Aoikagahara es un bosque de unos 35 km ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y Shizuoka, Japón . Podría ser un bosque más pero su negra leyenda se remonta a más de mil años donde ya se escribían poemas indicando que el bosque estaba maldito por los Onis o demonios de la mitología japonesa, en los que se habla del sorprendente poder que tiene este bosque para arrastrar a él a las personas mas débiles llevándolas hasta la muerte para así alimentar los corazones de los Onis que viven presos entre las ramas de los árboles.
En el s. XIX las familias castigadas con el hambre y las epidemias abandonaban en el bosque a los niños y a los ancianos que no podían alimentar. En 1960 se publicó la novela "Nami no Tou" de Seicho Matsumoto, en la que al final de la obra dos amantes se suicidan en el bosque, novela de la que quizás provenga la fama de este sitio para suicidarse, además, en 1993 se publicó "El completo manual del suicidio" de Wataru Tsurumi , una guía para suicidarse donde recomienda este bosque como un lugar idóneo.
Nada más entrar al bosque hay un cartel que invita a la reflexión a los suicidas y a buscar ayuda familiar. Las sendas para los turistas están perfectamente marcadas y aunque no es ilegal abandonar la senda hay carteles que advierten y aconsejan no hacerlo. A menudo el vigilante del bosque encuentra cuerpos ahorcados en los árboles y restos como pertenencias de personas que han decidido quitarse la vida. Es el segundo lugar del mundo donde más gente se quita la vida, siendo solo superado por el puente Golden Gate de San Francisco (Estados Unidos).
Además de los suicidios también existe información de que algunos de los cuerpos encontrados no son de suicidas si no provenientes de asesinatos pasionales o de los Yakuzas, los asesinos dejan los cadáveres en el bosque esperando que no los encuentren o en su defecto que los confundan con el cuerpo de algún suicida.
Los Yürei también forman parte de las leyendas de este bosque,son almas de personas que vagan por el bosque al haber sidos arrancados de la vida de una forma violenta. Se dice que al caer el sol se les puede ver vagando entre los arboles y que sus gritos de sufrimiento se oyen a través del viento.
Otro tipo de fantasmas que las leyendas cuentan que allí habita son los Goryo un tipo de fantasma vengativo, espíritus que antaño fueron humanos y maldicen un lugar como forma de vengarse por algo que se les hizo en vida. Algunos espiritistas afirman que los arboles del Aokigahara están impregnados de una energía malévola acumulada desde hace siglos. Esa energía proviene de toda esa gente que murió en este lugar y hacen todo lo posible para atraer a más personas y así convertirlas en nuevas víctimas.
Pero fuera de las leyendas de fantasmas y demonios hay una realidad aterradora indiscutible y es que el Aokigahara ,fuera de los caminos marcados, el paisaje crea una distorsión del sentido de la orientación. Si miras delante tuyo para andar derecho, corres peligro de resbalarte y caerte, ya que el suelo parece sólido mientras que en realidad, a menudo, éste se encuentra a 30 o 40 cm más abajo bajo una alfombra de raíces y hojas, las cuales crean una tela que da la impresión de un terreno perfectamente llano. Este bosque posee numerosas cuevas enormes y profundas. Estas grietas abren ampliamente sus bocas bajo la vegetación y es muy fácil caer en el interior y reencontrarse allí, con horror, frente a esqueletos de los que quedaron atrapados tiempo atrás.
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