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jueves, 10 de diciembre de 2020

La leyenda de Mothman

La leyenda del Mothman (Hombre polilla/mariposa) es sin duda una de las más enigmáticas, misteriosas y realmente curiosas historias que existen sobre seres sobrenaturales, ya que el patrón que sigue su aparición parece estar más cerca del seguido por una leyenda urbana que el que habríamos de esperar para unos sucesos aparentemente reales.

El aspecto físico que se le atribuye a esta hipotética criatura es la de un humanoide de más de 2 metros de altura, con grandes alas que se repliegan, cubierto de pelo gris oscuro, con grandes garras en las patas, sin cabeza ni brazos y con dos grandes ojos rojos y luminosos a los que se atribuyen facultades hipnóticas, situados en el tórax, cerca de los hombros.

Todo ocurrió en West Virginia, y se sucedió durante un año. La oleada de avistamiento del “Mothman” comenzaba el 15 de Noviembre de 1966, concretamente en Point Pleasant. Además, durante todo ese año, se sucedieron una serie de extrañas llamadas en las que solo se escuchaba el “ruido que haría un ratón de tamaño gigantesco”. Un ruido posteriormente atribuido al Mothman.

En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos matrimonios paseaban en automóvil cerca del sector conocido como “área TNT”, una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Ellos habrían observado al lado del camino a una criatura de unos 2 metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.

El conductor se habría dirigido hacia la carretera principal y los ocupantes aterrorizados habrían sido seguidos hasta la misma entrada del pueblo. Los supuestos testigos habrían afirmado haber oído un agudo grito proveniente de la criatura; luego cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el “área TNT”, sin aparecer nada. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, se dice que otro supuesto testigo había asegurado haber visto al monstruo.

“Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”. 

También esta persona le habría atribuido poderes hipnóticos a la mirada de esa criatura. La noticia no tardó en difundirse y rápidamente Point Pleasant se convirtió en el foco de atención de muchos “caza-monstruos”, quienes, armados, recorrieron una y otra vez los sitios señalados por los testigos sin encontrar absolutamente ningún indicio.

El 25 de noviembre, en un campo de cultivos, otro supuesto testigo había visto a las 7,15 de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo, una figura humana de color grisáceo, elevándose verticalmente desde el suelo y abalanzándose contra el auto. Se dice que la víctima aterrorizada aceleró, pero la bestia lo estuvo siguiendo, dando vueltas sobre el vehículo como si estuviera jugando, durante varios kilómetros.

Igualmente se dice que pilotos pertenecientes a la base militar cercana de Galípolis, el día 4 de diciembre también observaron al monstruo maniobrando y planeando sobre el río, y que pudieron calcular que iba a unos 100 metros de altura y a casi 100 kilómetros por hora. Posteriormente se le había seguido con la intención de fotografiarle, pero se dice que no pudieron, ya que el ser habría desaparecido en uno de sus movimientos cerca de un espeso bosque.

La periodista Mary Hyre comenzó a publicar artículos sobre este extraño personaje en el periódico “The Messenger”, y comenzó a indagar para obtener información y ocupar publicaciones. En ellas aseguraba haber sido acosada por las visitas de unos hombres vestidos de negro que le aconsejaban dejar de publicar artículos sobre el tema. Esta periodista cada noche desvelaba, víctima de un sueño que se repetía cada madrugada. Veía como el puente de Silver Bridge, que se sitúa a la entrada de Point Pleasant, se derrumbaba, y ella caía y nadaba entre paquetes de regalos. Un sueño que, como veremos más adelante, no andaba muy lejos de la realidad

John Keel, periodista que había publicado su primera crónica en el New York Times con tan solo 16 años, y que había conseguido pasar una noche entera dentro de la pirámide de Gizeh, contaba con 36 años cuando se sucedieron los hechos, y se hizo cada vez más conocido desde que comenzó a seguir el caso del Mothman y a publicar reportajes en su revista “The fliying sauce review” (traducido al español como “La revista de los platillos volantes”).

Los avistamientos del Mothman cesaron la noche del 15 de Diciembre de 1967 cuando el puente de Silver Bridge se vino abajo, acabando con la vida de más de 46 personas. El Mothman nunca más volvió a ser visto en el lugar.

Existen numerosas teorías sobre el Mothman; unos dicen que era un ángel que venía a avisar de la catástrofe; otros, que era un demonio que vino a causarla. Algunos aseguraban que era una grulla canadiense (un pájaro muy popular en el lugar), que incluso podía haber mutado por la radiactividad que aún pudiera albergar la zona TNT, aunque todos los testigos aseguraron que lo que vieron no era una grulla.

También se habló de una maldición echada 500 años atrás por el líder de las tribus nativas, un jefe shawnee llamado Hokolesqua, antes de morir víctima de una emboscada. Una leyenda famosa y bastante extendida en Estados Unidos (EE. UU.) es la del hombre polilla, Mothman. Este ser aterrorizó a los habitantes de Point Pleasant, Virginia, en 1966. Son diversos los testimonios de los que vieron o incluso se cruzaron con este ser. Por ejemplo, se recoge el testimonio de una joven conductora que acompañaba a su padre a una ciudad cercana.

"A lo lejos percibí una silueta en medio del camino. La silueta parecía la de una especie de hombre pájaro. Conforme el coche se acercaba, la silueta agitó los hombros, desplegó alas y salió volando, desapareciendo en el espacio en pocos segundos. Sus alas eran tan grandes, que cuando las desplegó, no podía ver la carretera".

Como ya hemos dicho, son diversos los testigos que afirmaron haber visto a este ser misterioso. Releyendo todos los testimonios llegamos a la conclusión de que el ser medía cerca de dos metros, era de color gris oscuro y, aunque tenía forma humana, no tenía brazos ni cuello. Sus inquietantes ojos eran rojos, y parecían estar al nivel de los hombros. Las alas alcanzaban una envergadura de 3 metros.

Quizás de los testimonios y casos más destacables encontramos el de la periodista Mary Hyre. Ésta publicó artículos en el periódico “The Messenger” sobre Mothman. Incluso llegó a asegurar haber sido visitada por unos hombres vestidos de negro que le aconsejaban dejar de publicar artículos e investigar sobre el tema (¿los hombres de negro?). Pero lo más sorprendente, por lo que después sucedió, fueron los sueños que esta periodista afirmaba tener casi cada noche. En ellos veía un puente que se derrumbaba y ella caía y nadaba en el río.

La mayoría de las apariciones se efectuaron en noviembre y en diciembre de 1966. Misteriosamente, ese 15 de diciembre un puente cedió bajo el peso de los coches en Point Pleasant. Extrañamente, tras ese trágico suceso las apariciones cesaron. La leyenda insinúa que el ser quería avisar de ese trágico incidente. no de los misterios recientes más enigmáticos y difundidos es el de las apariciones del Mothman, o el hombre polilla, un extraño ser cuya aparición mucha gente cree que suele ser premonitoria de alguna catástrofe o de avistamientos ovni. Conozcamos un poco más al Mothman.

Las primeras noticias de avistamiento de esta extraña criatura datan de 1960 y tienen su origen en Cornstalk, Virginia, Estados Unidos, donde un padre y su hija viajaban tranquilamente en coche, cuando se toparon con una extraña figura alada, pero de forma humana, de más de 2 metros, de grandes e hipnóticos ojos rojos y cubierta de pelo gris oscuro. Esa visión solo duró unos segundos, pero marcaría sus vidas.

Sus siguientes apariciones fueron en noviembre de 1966, y cuando los testigos repitieron la descripción calcada de la criatura avistada 5 años atrás, la leyenda comenzó a extenderse por la zona como la pólvora.

El 1 de noviembre, un vecino de la ciudad de Charleston, que se identificó como Richard West, comunicó a la policía que un ser alado con aspecto humanoide, de unos dos metros de altura y unos tres de envergadura en sus alas, permanecía en lo alto de una vivienda cercana, para ascender verticalmente “como un helicóptero”. Destacaban sus brillantes ojos rojos.

El 12 de noviembre de 1966 cerca de Clendenin, en Virginia. Cinco hombres se encontraban en el cementerio local, preparando la fosa para un entierro, cuando algo que parecía un ser humano, despegó de algunos árboles cercanos y voló sobre sus cabezas. Los hombres estaban confundidos pues no parecía ser un pájaro, sino más bien un hombre con alas.

La noche del 14 de noviembre, dos parejas formadas por Roger y Linda Scarberry, y por Steve y Mary Mallette, que paseaban en coche en Point Pleasant (Virginia Occidental), junto a unos depósitos militares, conocidos como TNT, observaron una criatura de unos 2 m de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.

Aceleraron, pero a pesar de alcanzar los 160 km/h la criatura les seguía muy de cerca y sin aparente esfuerzo, a unos metros del coche y sin agitar sus enormes alas de más de 3 metros de envergadura. Sólo un fino chirrido, similar al emitido “por un ratón grande”, acompañaba a aquel extraño ser alado hasta que desapareció.

El sheriff, al escuchar excitados testigos, se desplazó de inmediato a la zona, que albergaba una fábrica de explosivos así como numerosos depósitos de almacenamiento muchos de ellos subterráneos, pero no encontró nada, tan solo una leve interferencia en su radio. “Fueron aquellos dos grandes ojos rojos, como faros de automóvil, lo que nos sobrecogió”, declararían poco después los testigos.

A las 10 y media de la noche de esa misma noche, Newell Partridge, un contratista local que vivía en Salem a unos 90 kilómetros de Point Pleasant, estaba viendo la televisión cuando la pantalla se oscureció de repente. Su perro llamado “Bandido”, comenzó a aullar en el porche delantero por lo que Newell salió a ver lo que estaba pasando.

Cuando salió al porche, Newell vio a Bandido ladrando hacia el granero que estaba a pocos metros de la casa. Newell apuntó con la linterna hacia esa dirección y vio dos círculos de color rojo que comparó con los reflectores de una bicicleta. El perro salió entonces disparado hacía aquellos ojos rojos, mientras Newell regresaba a casa en busca de su escopeta. Presa de un temor absoluto, decidió no volver a salir y durmió aquella noche con el arma sobre la cama.

El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, otro supuesto testigo aseguró haber visto al monstruo: “Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”.

En abril de 1986 corría un rumor entre los trabajadores de una central eléctrica del sur de Ucrania. Casi una docena de diferentes hombres y mujeres declararon haber visto extraños fenómenos similares que les causaron estupor. Algunos tuvieron pesadillas y otros recibieron amenazas por teléfono.

Al menos 4 han visto realmente a la criatura de la que todo el mundo continúa hablando: un enorme hombre de tez oscura, sin cabeza pero con unas enormes alas y unos luminosos ojos rojos. Dicha mañana, sin embargo, los rumores tendrían que esperar. Se programó un examen rutinario del reactor 4 con objeto de estar preparado en caso de una pérdida de potencia. Parecía que los oficiales estaban preocupados por la posibilidad de que ocurriera un desastre en la planta, habiendo recibido numerosas y misteriosas advertencias, especialmente durante los últimos días. Querían estar preparados para cualquier cosa. Se sabía que el reactor 4 era inestable a bajos niveles de potencia y la mañana del 26 de abril de 1986 la central nuclear de Chernobyl explotó, al fallar el suministro de potencia del generador.

Aquella mañana murieron 30 personas y 10 más como resultado de la exposición a las radiaciones. El grafito del reactor continuó ardiendo durante 9 días causando la mayoría de los daños radioactivos en la zona. Y, mientras los helicópteros sobrevolaban en círculos arrojando 500 toneladas de arena, barro, plomo y otros productos químicos sobre las llamas, los trabajadores que habían sobrevivido a la catástrofe observaron atónitos un enorme pájaro de 7 metros volando en círculo entre el humo del incendio.

En 1926 en las estribaciones del sudeste de China tuvo lugar uno de los peores desastres de ingeniería ocurridas en la historia. Allí se encuentra una de las presas más grandes del mundo, aunque sólo la segunda más grande de China, la presa Xiaon Te Dam. La presa se derrumbó el 19 de enero de 1926, arrojando más de 50.000 millones de litros de agua sobre las tranquilas tierras de labranza que se encontraban situadas debajo. Murieron más de 15.000 personas al quedar ciudades enteras demolidas ante aquel flujo torrencial.

En otros casos, las casas fueron arrancadas y arrastradas por la corriente durante varios kilómetros manteniéndose completamente intactas. De los que sobrevivieron, casi todos cuentan una historia acerca de haber visto u oído al negro "hombre-dragón" que se apareció a las víctimas del desastre y por los alrededores de la estructura de la presa. Es escaso el número de testigos presenciales de este particular desastre, dado que la mayoría de registros periodísticos fueron destruidos cuando el régimen comunista subió al poder en China.

El 3 de junio de 1983 Alison McCarrey planeaba una soñada escapada con su marido, Eric, a las costas de las Islas Bermudas. El día antes de salir de viaje, se tumbó para echar un sueñecito y una extraña llamada telefónica la despertó. La describió como si se tratara de código morse, sólo pudo oír sonidos estridentes con un montón de interferencias. Pensó en grabar la llamada para que la oyera su marido que conocía el código morse, pero la llamada fue demasiado breve. Volvió a echarse, pero, al despertarse más tarde aquella tarde, se dio cuenta de que había estado durmiendo durante más de 6 horas. Lo único en lo que podía pensar era en un agitado sueño que había tenido en el que una figura gris con alas negras la observaba mientras ella se ahogaba en un enorme océano. Su marido llegó poco después a casa pero ella no le contó nada.

Más tarde esa misma noche, no podía conciliar el sueño y oyó a su perro, un terrier escocés, que gruñía y arañaba la puerta principal de la planta inferior. Bajó a inspeccionar y cuando miró hacia el exterior, declaró más tarde: "Quería reírme porque no me lo podía creer. Pero no pude hacerlo. Fue como si una mano me rodeara la garganta, tenía tanto miedo". En su césped, delante de ella, estaba el enorme hombre alado de su sueño. El hombre fue volando en dirección a la ventana donde ella permanecía de pie. "Pero no movió ninguna parte del cuerpo, de repente estaba volando hacia mí". Su "aterrorizador" grito despertó a su marido, quien la encontró de pie, temblando en el vestíbulo principal. Le explicó toda la historia entre sollozos y gemidos.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Chupacabras

Localización: Centroamérica y Sudamérica.
Nombre: Chupacabra, Chupacabras, el vampiro de Moca.
Aspecto: Extraterrestre.
Tamaño: 1 a 1,5 metros.
Primer Reporte: Década de 1950.
Año de mayor actividad: 1995.
Población: Desconocida.


El término Chupacabras es el nombre de un ser mitológico contemporáneo que ataca a animales de diferentes especies en zonas ganaderas, agrícolas o rurales. Se dice que existe en México, en la isla de Puerto Rico y en algunas zonas del sur de Estados Unidos y de América del Sur; se tienen reportes y avistamientos en el condado de Calaveras, California. Fue avistado por primera vez en la década de 1960 en los Andes bolivianos, y llegó a alcanzar la popularidad en la década de 1990, se llegó a utilizar su imagen para el diseño de camisetas, llaveros y diversos artículos turísticos

La leyenda del Chupacabras, comenzó en 1992, cuando los periódicos de Puerto Rico, El Vocero y El Nuevo Día, comenzaron a divulgar las matanzas de muchos tipos de animales diversos, tales como pájaros, caballos, y cabras.

Mientras que al principio se sospechó que las matanzas fueron hechas aleatoriamente por algunos miembros de un culto satánico, eventualmente estas matanzas se comenzaron a dar alrededor de la isla, y muchas granjas divulgaron pérdidas de vida animal. Las matanzas tenían un patrón en común: cada uno de los animales encontrados muertos tenían uno o dos agujeros pinchados alrededor de sus cuellos. Algunos supuestos testigos reportaron avistar una figura pequeña color verde oscuro, alrededor de las áreas de las matanzas, dando a los reporteros y la policía, la sensación de que los chupacabras podían, en hecho, ser una figura extraterrestre; comenzando de esta forma la idea popular de que se trataría de una entidad alienígena. Algunas personas aseguran que su aspecto es muy similar a al de un murciélago gigantesco.

Poco después de darse a conocer mundial mente las muertes animales en Puerto Rico, otras muertes animales comenzaron a ser reportadas en otros países, tales como República Dominicana, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Brasil, los Estados Unidos, más notablemente en México. En Puerto Rico y México, El Chupacabras gano estatus de leyenda urbana. Las historias del Chupacabras comenzaron a ser lanzadas varias veces en los noticieros norteamericanos e hispanos a través de los Estados Unidos, y se generaron productos comerciales del Chupacabras, por ejemplo: camisetas y gorras de béisbol.

En donde más auge tuvo este fenómeno y leyenda fue en México, o al menos en el norte del país, fue en el municipio de El Álamo, en el estado de Nuevo León, ya que ahí se reportaron muchos animales muertos, en su mayoría cabras, a supuesta causa del Chupacabras.

Sus orígenes y descripciones físicas son diversos y se contradicen unos con otros de acuerdo al lugar donde se presume se ha avistado esta entidad. La descripción popular de esa entidad es que sería una criatura pequeña (de 1 m de altura o menor tamaño), que presentaría piel verdusca y escamosa, ojos grandes y saltones, y cabeza ovalada. Esta vaga descripción coincide con otro ser de la mitología contemporánea, los pequeños seres alienígenas grises.

También se le atribuye un rostro canino de grandes ojos y colmillos y tobillos largos como los de un canguro. Además, presentaría una estructura corporal humanoide un tanto encorvada con una hilera de espinas dorsales y a veces se le otorgan un par de alas similares al murciélago que sobresalen en su lomo. Poseería afilados colmillos y se dice que también tendría una especie de filamento bucal que succiona la sangre de sus víctimas (y en ocasiones sus órganos). Además poseería garras como extremidades.

Las descripciones de esta criatura varían, y nadie ha producido evidencia indisputable de su existencia, aunque hay gran variedad de anomalías animales halladas en las dos Américas.

Características de los ataques:

  • Los animales muertos, presuntamente por el ataque del chupacabra, no presentan sangre en sus cuerpos y presentarían como heridas un solo agujero; a diferencia de otros depredadores que en su mayoría, destrozan el cadáver.

  • Comúnmente ningún animal reacciona alarmado o presentan algún tipo de resistencia. Ejemplos: Dueños comúnmente no reportan ruidos extraños, y ni siquiera ladridos de perros guardianes de sus animales; es más, los canes al ser observados posteriormente, reaccionan de forma muy extraña, y en algunos casos asustados.

  • Se indica comúnmente la falta de huellas del animal atacante, o si se presentan son escasas; similares a las de un cánido de gran tamaño, algunas de las cuales presentan una prolongación en forma de talón. También llama la atención que estas pisadas se encuentran a diferentes distancias (4 a 5 metros), indicando que poseerían una gran habilidad para saltar.

  • También se cree que este ser posee alas con las que enviste a sus presas sin previo aviso,similar como lo hace un murciélago.

  • Comúnmente no hay testigos directos de los ataques.

  • La mayoría de los ataques que no corresponden a estas características, normalmente luego de una investigación, corresponden a ataques de algún tipo de animal nativo o introducido en la zona del ataque (es el caso de los ratones hocicudos como el hocicudo rojizo que atacarían a los animales pequeños, o los perros); o ataques falsos de origen humano (normalmente para hacerse famosos).

viernes, 19 de junio de 2020

Buenas noches

Cuando el niño se fue a dormir, empezó el terror; la luz no funcionaba, el techo temblaba y la puerta se cerraba. En ese instante, desde la oscuridad salió aquel "monstruo".

Lo primero que escuchaba eran sus pasos, rápidos pero silenciosos. Después se veía su espantosa forma, su piel blanca, su boca abierta, mostrando los dientes; además de chorrear un montón de sangre.

Sólo le tomaba unos segundos acercarse a su víctima, el niño empezó a llorar, él lo miraba aunque no era lo único que hacía.

El monstruo agarró su propio brazo derecho y lo empezó a mover hacia atrás, lentamente, hasta torcerlo, después movió su mano lentamente, agarró su propio ojo izquierdo y violentamente lo arrancó de su cuenca. Ya con un brazo torcido y el ojo quitado, formó una sonrisa y empezó a reír.

El niño se asustó tanto que se desmayó.

En unos minutos se despertó, prendió la luz y miró debajo de la cama, miró por todas partes. No estaba aquel monstruo en la habitación, la madre vino desesperada y escuchó como el niño el niño le contó todo, obviamente la madre no le creyó nada.

El niño se volvió a dormir.

En unos instantes, un leve sonido lo despertó; trató de mover su cuerpo, pero estaba todo paralizado.

Miró hacia la izquierda, no había nada, miró hacia la derecha, no había nada.

Cuando se fijó en la oscuridad, quedó “petrificado”. Era el monstruo, que lo miraba con una gran sonrisa.

El monstruo se acercó un poco a la cama y con una macabra voz susurró:

“Buenas noches”.



Calificación:

viernes, 1 de mayo de 2020

Difícil [Micropasta]

Es difícil dormir sobre la cama y criar a mis "hijos", más cuando yo les dije que no existía nada debajo de ella. Me llevé al padre y ahora tengo que actuar como él.


viernes, 10 de enero de 2020

Jörmungander

Nombre: Jörmungandr.
Origen: mitología nórdica.
Temperamento: agresivo.
Tamaño: titánico.



Hijo del dios Loki y la gigante Angrboda. Además, es hermano de Fenrir (un lobo monstruosamente gigante) y Hela (reina de Helheim). Es una monstruo macho con la apariencia de una serpiente del tamaño del mundo. Se extiende por la tierra hasta donde la vista podía alcanzar, su horrorosa cabeza de dragón y su interminable cuello sobresalían por encima del horizonte y las montañas como un pilar escamoso color ébano coronado por el semblante mismo de la muerte.

Los dioses, al conocer a Jörmungander, utilizaron su don de la clarividencia para prever el terrible destino que traería la bestia al mundo. Fue así como el dios Odín, incapaz de darle muerte, desterró arrojando a Jörmungander al profundo mar que marcaba los límites del Midgard (el mundo de los humanos).

Durante el Ragnarök, Jörmungander junto con su hermano Fenrir serán los encargados de traer destrucción y muerte al mundo de los hombres. Jörmungander emergerá de las profundidades del océano del Midgard, retorciéndose y girando con furia sobre sí misma, provocando que los mares se alcen y azoten contra las montañas. La serpiente inhalará las almas de los hombres y exhalará veneno sobre la tierra y el cielo.

Una vez que los océanos se hayan vaciado y Midgard esté aniquilada, la bestia reptará por el tronco del Yggdrasil (el árbol que contenía todos los mundos) e se dirigirá directamente hacia el dios Thor. Éstos lucharían encarnizadamente hasta que Thor mata a la serpiente gigante con su martillo Mjolnir, sin embargo, debido al veneno de Jörmungander, Thor solo es capaz de dar nueve pasos antes de caer muerto.


sábado, 7 de diciembre de 2019

Luz de Lámpara

Desperté de golpe, a mitad de la noche. A pesar de mi cansancio, no podía volver dormir. Era la cuarta noche esta semana que despertaba inquieto. Mi imaginación había estado muy activa y viendo las sombras, encontraba formas terroríficas en los muebles de mi cuarto. Pero mi miedo se iba al concentrarme en las formas, al darme cuenta que ese fantasma no era mas que una toalla sobre mi ventilador.

Me acostaba viendo la pared, para evitar ver las sombras y al final el cansancio me volvía a vencer. Al despertar me sentía tonto, veía que en verdad no era más que objetos cotidianos que mi mente disfrazaba con las sombras de la noche y les daba formas que solo veía en mis pesadillas.

La última noche desperté cuando todo parecía mas callado. Era el silencio lo que me ponía nervioso, las últimas noches despertaba escuchando algún televisor, el ruido de los autos pasando por la calle. Esta vez no había nada, solo silencio. Un silencio tan intenso que escuchaba mi corazón latir desesperada mente debido al terror que sentía. Quise volver a dormir viendo la pared. Por alguna razón algo se sentía diferente, como cuando te observan. Como cuando se te acercan por la espalda.

Volteaba constantemente para analizar el cuarto. Las mismas sombras de siempre, el mismo montón de ropa fingiendo ser algo más, mi imaginación jugándome otra de sus bromas. Estaba comenzando a asustarme sin haber visto nada. Me asustaba estar rodeado de tanta obscuridad y no distinguir nada en las sombras. Detestaba que bastara tan poco para atemorizarme tanto como lo estaba. Decidí que lo mejor sería encender la lámpara junto a mi cama, eso me calmaría.

No alumbraba demasiado, pero habría la suficiente luz para distinguir las cosas. Cuando estaba apunto de apretar el botón cerré los ojos, tenía miedo de ver algo que no debía estar allí. Para mi sorpresa cuando abrí los ojos no había luz, vi que la lámpara estaba desconectada. Me calmé, casi me reí. Temiendo a la obscuridad como un niño. Me levanté de la cama para conectarla a la corriente.

No alumbraba demasiado, pero hubo la suficiente luz para descubrir que lo que estaba en mi armario no era un abrigo…



Calificación: 

viernes, 18 de octubre de 2019

¿Y si el Monstruo no está donde siempre?

Hoy ha sido un día tranquilo, tras los exámenes finales ya puedo descansar un poco; leer un rato, dormir mi antes habitual siesta... o mejor, mi afición nocturna, las historias de terror; así es, no escojo un momento mejor que la madrugada, en su oscura y tenebrosa soledad, para leer los más escalofriantes creepypastas...

-Son ya las 4:30 de la madrugada, como siga despierto, se irá mi padre a trabajar, y aún no me habré dormido...

¿Qué fue eso? llevo un rato oyendo un extraño ruido, pero, no le presto mucha atención, puede que sea el sonido de fondo de las canciones que estoy escuchando; voy a apagar ya el ordenador e iré al baño antes de dormirme...

Es extraño, a pesar de haber quitado la música, sigo oyendo ese ruido, ¿qué será? ¡Un momento! Viene de mi habitación, sea lo que sea, tras leer varios creepypastas miles de malas posibilidades pasaron por mi cabeza, cada una peor que la anterior; tras unos minutos, recapacité, y me auto convencí de lo que ya sabía, los monstruos no existen...

No lo pude resistir, miré por todos lados, dentro del armario, a través de la ventana, bajo la cama; por suerte no había nada...

Ha pasado un rato desde que me tumbé, pero no soy capaz de conciliar el sueño, probaré a cambiar de postura; me doy la vuelta... y ahí está, junto a mí, en mi propia cama, en mi santuario protector contra cualquier ente malvado, con sus blancos y afilados dientes, deseoso de probar mi carne...



Calificación: