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martes, 9 de febrero de 2021

Cuando los gatos lloran

Ten mucho cuidado cuando te encuentres en una situación similar. Piénsalo dos veces, porque te podrías arrepentir…

Era una noche tan oscura como tantas, pero extrañamente alumbrada por aquella impresionante luna llena que emitía ese resplandor tan fuerte como la lámpara de cualquier calle.

Por un angosto y desolado camino viajaban un conductor y su acompañante; un camino en donde solo existían grandes y majestuosos robles a los alrededores, viajaban serios y sin mencionar palabra alguna, tan solo ansiando silenciosamente terminar ese recorrido de aquel oscuro y tétrico camino.

Salían de una reunión anual de egresados universitarios, dirigiéndose hacia sus casas, así comenzaron a comentar sobre la reunión para hacer algo ameno el viaje y quitar esa extraña sensación de miedo… de pronto, entre pláticas y algunas risillas, a lo lejos uno de ellos logró ver entre tinieblas una polvareda inmensa, tan grande y tan espesa que parecía como si algo gigantesco hubiese chocado o volcado, el otro se percató y disminuye la velocidad, éste decidió detener su automóvil ya que por tanta oscuridad y polvo temía chocar también.

Lo primero que se imaginaban era que había ocurrido un accidente y decidieron bajar del auto y acercarse para ayudar en caso de encontrar a algún herido.

Conforme se iban acercando, comenzaban a escuchar unos sonidos muy peculiares; como aquellos que hacen los gatos cuando están en celo o cuando se dicen que están “llorando”.

Mientras más se acercaban, más fuertes y certeros se escuchaban los chillidos.

Por tanto polvo no lograban ver qué es lo que había ocurrido, así que con un aleteo de brazos trataban de abrirse vista y quitarse el polvo de enfrente…

Mientras uno seguía con el aleteo y medio tosiendo por tanto polvo, uno de ellos se quedó atónito.

Cuando su acompañante logró abrirse vista lo primero que ve es a su amigo… boquiabierto con la mirada al cielo…

¿Qué estará viendo tan atónito?… se pregunto. De inmediato, y sin mencionar palabra alguna, miró hacia la misma dirección y al igual se quedó boquiabierto… pasmados y paralizados miraron aterrados como dos “mujeres” que mientras flotaban dando vueltas como haciendo un remolino entre las dos, se peleaban a golpes y a tonadas. Los dos no podían creer lo que estaban presenciando, inmóviles e inertes se percataron también de que “ellas” eran las que hacían esos “chillidos” que provocaban escalofríos.

Después de unos momentos uno de ellos reaccionó y tomó por el brazo a su amigo y comenzaron a correr despavoridos… entre tropezones y caídas llegaron al automóvil, mirando a lo lejos sin aún poder creer lo que estaba sucediendo en aquel remolino de polvo.

Tan eterno aquel momento, por fin salió el sol y ellos, se encontraban ahí, en el auto, aterrados y muertos de miedo.

Las brujas pueden tomar muchas formas; si algún día, escuchas a unos gatos “llorar”, no salgas, no intentes callarlos, y mucho menos salgas en su búsqueda tan solo para “mirar”, porque no sabes con la sorpresa que te podrías llevar.



domingo, 7 de febrero de 2021

Tan dulce como la sangre

Ahí estaba yo, mirándote fijamente, estabas tan linda con ese vestido rojo, rojo sangre, el olor de tu cabello estremecía cada rincón de mi cuerpo, tu cabello negro y suave como la seda, tu piel pálida que parecía porcelana, tus mejillas rojas, tus ojos negros como la noche me envolvían, como tus brazos sin movimiento.

Aquí estás tú, sin movimiento, sin aire, sin decirme nada, eres mía, tan sólo mía y nadie más mi pequeño crimen. Tus carnosos labios los besaba frágilmente, pero mordías como una fiera devorando a su presa cuando estabas conmigo, como olvidar cuando te hice mía, tu cuello, tu perfecto cuello con ese perfume de Gardenia, degollado por mí, cada beso en la herida era deliciosa, probar tu dulce sangre, tus senos tal lindos, me gustaría que estuvieras aquí conmigo de nuevo, estar contigo entre tus brazos como lo soñé era estar en el cielo y en el infierno, mi pequeño crimen. 

Como no recordar el dulce sabor de tu sangre, como te lo prometí iría a los fines de la tierra sólo por ti, por hacerte sentir mi amor, espero que hayas pasado bien como yo, espero algún día poder volver a probar tu sangre tan dulce, mi pequeño crimen.


martes, 8 de diciembre de 2020

Jason the Toymaker

No tengo muchos recuerdos de mi pasado. Los rostros de mis verdaderos padres eran como máscaras desteñidas en mi mente. Yo sólo tenía algunos restos de mi infancia, nombres sin rostros y una oscuridad total. A la edad de nueve años, había pasado algo en mi familia. Mi trauma fue tan profundo que me hizo olvidar la mayor parte de mi vida.

Yo sólo tenía un borroso recuerdo relacionado con mi mejor amigo. Él era el único que tuve en toda mi vida. Era una imagen pegada en mi mente, que va junto con la risa de fondo y la melodía de una caja de música.

Entre los orificios traseros de mi amnesia, alcancé a ver sus ojos color miel y su cabello caoba oscuro. Recordé su sonrisa amable... Pero nada más. El resto desapareció en la oscuridad. Así lo hizo.

Los recuerdos regresaron al orfanato de donde yo nací. Impresionante mente tuve padres: Magdalena y Steven, los que me llevaron de vuelta a la cálida sensación de tener una familia. Yo, adopté un sentimiento, que se me había olvidado. Ellos me criaron en su casa hasta la edad de quince años.

Mi amnesia me llevó a ir a exámenes psicológicos y chequeos, que año tras año lentamente empezaron a fallar. Parecía que yo no sería capaz de recuperar mi memoria.

Por un lado, quería saber lo que pasó, pero por el otro... Una extraña sensación de angustia sugirió algo que no deseaba.

Obviamente, hubo alguna consecuencia desagradable para mí. Era como el presentimiento de ser perseguida por algo.

Los especialistas dijeron a mis padres que debe haber sido relacionado con un recuerdo particular que fue estimulado continuamente. Ni la causa, ni lo que era exactamente era clara, pero a pesar de mis esfuerzos, no podía concentrarme en él.

Me sentí como si estuviera siendo observada, no por la gente, sino por los juguetes de peluche en mi habitación. Era estúpido, lo sé. Al principio, eran simplemente juguetes, pero una y otra vez, sus grandes ojos redondos parecían mirarme.

Desde que era pequeña me pareció que los juguetes de peluche en mi habitación estaban vivos, ya muchas veces traté de demostrarlo: espié fuera de mi habitación con la puerta entre abierta, entonces yo volvía tan pronto como podía y los miraba fijamente a los ojos hasta sentir la sensación de ardor por no parpadear.

Ese recuerdo era uno de los pocos de mi infancia que todavía me hizo sonreír, pero las cosas han cambiado. Una y otra vez, los juguetes de peluche me miran. Casi parecía que querían ponerme a prueba y yo no podía más. La idea quedó en mi mente. A veces, me parecía que se movían, convirtiendo sus pequeños rostros hacia mí. En otras ocasiones, hicieron ruidos en mi habitación. Esto no puede ser verdad, obviamente.

¿Por qué este pensamiento me persigue? ¿Por qué odio a los juguetes de peluche? A pesar de todo, ¿Por qué no me deshago de ellos?

Podía haberlos regalado a otros niños, o tirarlos a la basura. Un día lo intenté, realmente, lo hice, pero cuando tomé uno de ellos en mis brazos, un fuerte sentimiento de ansiedad y terror me detuvieron. Siempre acabo poniéndolos de vuelta a sus lugares, en los muebles, en mi cama, en los estantes. Entonces tuve que tomar tranquilizantes.

Sólo había un juguete que tomé junto a mí durante las noches, a pesar de mi edad, no podía separarme de él y sentía un afecto familiar. Algo que se inició mucho antes de mi amnesia.

Lo encontré en mi armario en el orfanato y de ahí en adelante nos hicimos inseparables.

Fue un conejito dulce con orejas caídas, por un lado, era de color rojo y en el otro lado color caramelo. Llevaba un chaleco negro, con dos mangas largas que le arrastraban hasta sus pies y tenía un collar elegante con puntadas en cada borde de la tela. Su pequeño ojo izquierdo estaba cubierto con un parche, y en el centro un botón negro.

Fue divertido, pero parecía que era el único juguete de peluche inofensivo. Él dormía a mi lado desde que era pequeña como esa noche, después se me escapó bajo las sábanas, quedándome dormida casi al instante entre las paredes viejas que crujían.

Yo estaba de pie todavía en la oscuridad, sin poder moverme y yo no podía entender cómo terminé allí, rodeada sólo por el silencio destilado. Algo viscoso agarró mi muñeca y me abrazó con tanta fuerza que un dolor instantáneo disparó a través de mí. Un conjunto de uñas blancas penetró lentamente mi carne. Las veo cortando a través de mi piel, haciéndome sangrar. Grité y lloré, pero una risa cubrió mis súplicas desesperadas.

Ella me pertenece, una voz me susurró. Dentro de ese oscuro abismo, dos brillantes ojos verdes aparecieron ante mí, a muy pocas pulgadas de distancia de mi cara.

—Tú eres solo un obstáculo para mí.

Se echó a reír divertido por mi dolor mientras me perforaba. Tenía uñas como agujas. Arruinó mi cuerpo con herramientas oxidadas... Por el contrario; me dijo que me iba a arreglar.

Me di cuenta de una puerta abierta, era la única cosa que podía distinguir de la oscuridad. Mis ojos estaban borrosos por el dolor. Vi una visión de la gente parada mirándome. La imagen de esa puerta se acercaba, con el fin de mostrarme su expresión vacía, a pesar de las muecas pegadas en sus rostros.

Yo vi que no eran personas reales. Eran muñecas y de alguna manera, sentí una fuerte sensación de náuseas que me superaba de tan sólo mirarlas. Había algo en ellos, que me hizo débil de estómago y tal vez, era su parecido extraordinario y macabro a una persona real.

Ella me pertenece.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Corpse Ela

Aquella madrugada un espantoso sonido que retumbaba en el pasillo le hizo despertar sobresaltado y con el rostro bañado en sudor, por unos segundos estuvo convencido de que solo era una sensación producto de una espantosa pesadilla, sin embargo, el ruido no se detenía. Parecía que algo se arrastraba sobre la madera en dirección a su habitación, el crujido de las tablas se intensificaba conforme pasaban los segundos provocando que su cuerpo se estremeciera de terror. En un principio consideró quedarse completamente estático sobre el lecho, a lo mejor ese ruido únicamente era producto de la paranoia que llevaba sufriendo desde la tarde anterior. Cuando el sonido se detuvo suspiró medianamente aliviado, aun así, esto no le brindó una completa sensación de seguridad. Debatió un buen rato entre inspeccionar o volver a dormir, aunque lo mas sensato seria la segunda alternativa no deseaba arriesgarse a que algo o alguien pudiese estar ahí afuera amenazando con lastimarlo a él o a su familia. Con pasos inseguros se dirigió hasta la puerta y giró del pomo, del otro lado el oscuro pasillo se encontraba sumido en la oscura calma de la noche, volvió a suspirar, su mente le estaba jugando una terrible broma.

Retornó a la cama arrastrando los pies y se sentó sobre el borde de la misma para buscar en el cajón de la mesa de noche una píldora para dormir, odiaba que los malos sueños le parecieran tan reales. Tras tragarla sin ayuda de agua volvió a recostarse mirando al techo aguardando que el medicamento surtiera efecto, sentía como lentamente una relajante calma se apoderaba de si induciendo el sueño, sonrió para sus adentros con mayor seguridad, todo había terminado. A pocos segundos de quedar completamente dormido sintió un peso aplastándole el pecho, volvió la mirada de golpe encontrándose con los ojos sin vida de la chica que frecuentaba sus pesadillas, desesperado trató mover el cuerpo, sin embargo, sus extremidades no obedecieron, acto seguido y con la desesperación aumentando segundo tras segundo intentó gritar pero de su garganta no se emitió el mas insignificante quejido. Ella sonrió mostrando sus dientes manchados de sangre al instante que le enterraba las uñas en la carne, cuando inclinó el rostro sobre el suyo pudo escuchar el grotesco crujido de sus huesos rotos reacomodándose para adoptar la posición, parte del liquido que escurría por la herida abierta de su frente acabó goteando en la suya, él se limitó a cerrar los ojos con fuerza rogando por que todo ello acabara. Así fue. En un par de segundos la presencia desapareció dejando únicamente aquel rastro de sangre en su piel, el punzante dolor de los arañazos y por supuesto una perturbadora imagen rondando en su mente.

Horas mas tarde cuando bajó a desayunar en su rostro destacaban un par de enormes ojeras, se veía cansado y disperso, como si únicamente estuviese en cuerpo mientras su mente divagaba en un lugar ajeno al real.

—Andrew, cariño ¿Te encuentras bien? —Le había cuestionado su madre quien no tardó en percatarse de su extraña actitud. Él asintió sin estar demasiado convencido, no quería entrar a explicar los sucesos con lujo de detalles—. Te ves muy cansado... ¿No dormiste bien? —Volvió a preguntar ella mientras se acercaba y ponía su mano sobre su frente para asegurarse de que no tuviese fiebre o algún otro síntoma.

Se sobresaltó mas de lo que hubiese querido al sentir el tacto de su madre, de algún modo le recordó a la sangre resbalando sobre su piel, eso fue mas que suficiente para llevar a su mente de vuelta a la horrible noche. De un salto se incorporó de la silla mientras insistía bastante molesto en que se encontraba de maravilla, desde luego no se atrevió a mencionar el incidente de la madrugada, ellos solo creerían que finalmente había sucumbido ante la locura. Pese a que detestaba dejar a sus padres con un ambiente tan tenso prefería escapar antes de que se atrevieran a presionar en el tema, tomó las llaves del auto y se apresuró a salir del lugar lo antes posible.

De camino a la universidad se esforzó en calmar sus nervios tomando diferentes píldoras para la ansiedad e intentando convencerse de que tales sucesos únicamente se trataban de una alucinación, eso quería creer. Pasadas las horas trató de pretender que nada había sucedido, asistió a clase con regularidad dando su mejor esfuerzo para atender a las explicaciones y simulando estar en perfecto orden, sin embargo, no podía disimular aquella perpetua paranoia que le obligaba a reaccionar con hostilidad ante la mas mínima señal de amenaza. Como si de un déjà vu se tratase todas las personas con las que se cruzó a lo largo del día hicieron las mismas preguntas con respecto a su comportamiento, aunque en un principio fue tolerable alcanzó el punto de causarle incomodidad extrema, intentó excusarse afirmando haberse quedado hasta tarde realizando algún proyecto, estaba convencido de que nadie le creería como sucedía cada vez que esos acontecimientos se repetían, para su mala suerte, parecía que su pretexto cada vez funcionaba menos. Ahora podía jurar que murmuraban a sus espaldas, juzgando vilmente su extraña actitud ¡¿Que podían saber ellos?! Lo único que deseaba era estar en paz consigo mismo aunque fuese por un par de horas. Al llegar la tarde evadió su ultima clase decidido a ayudarse de una u otra forma, realizó un par de llamadas para programar una cita con su terapeuta lo antes posible, no estaba seguro si se trataba de un milagro o su notorio desespero había causado a alguna alarma en la recepcionista con la que hablaba desde el otro lado de la línea, en cualquiera de los casos fue sencillo agendar una sesión para esa misma tarde.

Su infortunio retornó en cuanto cruzó las puertas del lugar y tomó asiento en la sala de espera. Generalmente la pacifica atmósfera del lugar le ayudaba a despejar sus pensamientos y olvidarse de toda aquella pesadilla que le agobiaba desde hacía dos años, pero ahora dentro de su cabeza distintas voces tomaban turno para susurrarle que en esta ocasión buscar ayuda no tendría utilidad y que por el contrario solo empeoraría las cosas, ello provocaba que lentamente su paciencia se deteriorara hasta el punto de tornarse insoportable. Pese a que en un inicio acudir a terapia resultaba relajante ahora con el segundo aniversario de aquel acontecimiento a la vuelta de la esquina y dado a los incidentes de los últimos días no le cabía duda en que no existía poder humano capaz de ayudarle. El insomnio y la ansiedad comenzaban a comerle vivo poco a poco, sumado a ello, la llama de culpa que tanto se había esforzado en extinguir ahora ardía mas fuerte que nunca. Se culpaba a si mismo de que todo estuviese volviendo a suceder, quizá si desde un inicio hubiese hablado con la verdad no se encontraría entre la espada y la pared.

lunes, 30 de noviembre de 2020

La verdadera historia de The Theater

No es algo de lo que se susurre en ciertos círculos, ni algo que alguien haya encontrado en alguna venta de garaje, no es de un desarrollador sin nombre e imposible de rastrear... y ciertamente no es sobrenatural.

El videojuego en cuestión se llama The Theatre (r antes de e), y fue desarrollado por una empresa llamada Salida Software. Estoy bastante seguro de que es una empresa inglesa, a pesar del nombre en español. Hasta donde yo sé, todo lo que hicieron fue software de aprendizaje (tengo una suite de matemáticas de ellos), por lo que The Theatre probablemente estaba destinado a ser una especie de juego de entretenimiento educativo. Obviamente, el videojuego nunca se terminó, probablemente por falta de financiación o por la quiebra de toda la empresa.

La descripción de la historia es bastante precisa; está en una perspectiva en primera persona, con sprites planos en un entorno 3D y con muchos fallos. El Ticket Taker tiene un cuerpo en forma de huevo, y una de sus manos es enorme y deforme, creo que parece que se está acercando a ti en busca de tu boleto. La descripción del Swirly Head Man también es precisa, solo una versión defectuosa del Ticket Taker, pero vi a algunas personas decir que se parece a Giygas ... Ese no es el caso. Los rasgos de su rostro están simplemente arremolinados y están rojos porque sus labios son gigantes. No tengo la menor idea de por qué sucede esto, porque si bien hay algunos sprites de personajes en los recursos del juego, ese no es uno de ellos. Ah, y solo para aclarar, el sprite es un poco espeluznante. Eso es todo. No es aterrador, nunca me ha llenado de una sensación de pavor, es solo un poco espeluznante.

El videojuego se desarrolla casi exactamente como se indica en la historia; De hecho, con tanta precisión que creo que el autor acaba de descargarlo en alguna parte y decidió hacer una historia aterradora de sus experiencias. Admito que algunas cosas en él pueden ser inquietantes. Como dije, el videojuego está inacabado y tiene muchos fallos.

Creo que la idea es seleccionar una película de los carteles de la pared, entrar al cine y jugar un minijuego. Los minijuegos tienen fallas (y faltan recursos) hasta el punto de que casi no se pueden jugar, pero no parece haber un límite de tiempo para ninguno de ellos, por lo que solo tienes que avanzar hasta que hayas hecho algo lo suficientemente bien como para ser arrojado al vestíbulo. Lo que se describe en la historia es lo que sucede si no selecciona una película; se le permitirá entrar al cine, pero como no se ha establecido el parámetro de qué juego cargar, simplemente se le devolverá al vestíbulo.

Aquí es donde se vuelve un poco extraño. Si continúa entrando al cine sin elegir una película, sucederán cosas raras, a veces espeluznantes. No estoy seguro de por qué, pero si tuviera que hacer una suposición fundamentada, sería que fallar más allá de los minijuegos de esta manera hace que las variables alcancen valores que no deberían, lo que hace que las cosas aparezcan donde no deberían. O, ya sabes, el juego se ha ido al infierno y ha vuelto. Han pasado años, pero estos son algunos de los efectos que puedo recordar:
  • El hombre con cabeza de remolino o Swirly Head Man.
  • Los carteles de películas que aparecen fuera de su marco.
  • Texturas que cambiaban de color.
  • Problemas de audios muy perturbadores.
  • Otros personajes y áreas.
Estos últimos fueron extrañamente los más interesantes. A veces aparecerías en una habitación pequeña con un piso negro y paredes verdes, que bloqueará el juego si se toca. A veces aparecerás en una habitación similar al vestíbulo, con un puesto de comida o algo así. Hay una mujer detrás del mostrador, con una máquina de palomitas de maíz increíblemente mal dibujada y una fuente de refrescos, pero todo es solo una imagen en la pared. Básicamente es solo un gran mural amarillo en un puesto de comida. No recuerdo si puedes interactuar con él o no.

El único personaje del que vale la pena hablar es un tipo con una chaqueta marrón, que aparece en la acera fuera del vestíbulo. Mirando hacia atrás, no creo que la historia mencione esto, pero a la izquierda de donde comienzas la pared hay una hilera de puertas de vidrio que dan a la calle fuera del teatro. Si pasas por alto los minijuegos lo suficiente, un hombre con una chaqueta de aspecto extraño (creo que intentaron hacer un terno de lana pero quedo desastroso) con una gran sonrisa en su rostro estará al otro lado de las puertas, mirándote.

… En realidad, dado que tiene la misma forma de cuerpo que el Ticket Taker, se parece un poco al alcalde de The Nightmare Before Christmas. Sin embargo, su sonrisa no es espeluznante, es amplia; lo que ES espeluznante son sus ojos. Mientras que el Ticket Taker, el cenicero y otros sprites siempre estarán frente a ti, el tipo sonriente está anclado en su lugar como una de las paredes. Sus ojos, sin embargo, siempre te miran fijamente. Solo pensar en eso me da escalofríos... Está bien, está bien, aunque no hay nada abiertamente aterrador o sobrenatural en el juego en sí, eso es algo que admito que legítimamente me asusta. Como una muñeca de porcelana...

Ejem. Eso es prácticamente todo lo que hay en The Theatre. Si puedes encontrarlo en alguna parte, te recomiendo que lo descargues solo para ver cómo es. Oh! Una cosa que había olvidado... Como se dice en la historia, hacer que la cosa funcione es, por decir lo menos, difícil. Creo que alguien se apoderó de todo el código y los recursos y simplemente lo compiló y agregó su propio instalador o algo así. Una vez más, la instalación no tiene nada de paranormal, simplemente no funciona bien.


jueves, 26 de noviembre de 2020

The Theater

¿Alguna vez has oído hablar de un antiguo videojuego de PC llamado The Theater? Sí, no lo creo. Probablemente porque mucha gente dice que ni siquiera existe. Verás, The Theater (traducido al español El Teatro) es un antiguo videojuego de computadora lanzado casi al mismo tiempo que Doom. Hoy en día, si alguna vez lo encuentras, solo está disponible en CD-ROM pirateado que, la mayoría de las veces, ni siquiera contienen el juego. Las copias legítimas reales que dicen que fueron lanzadas en su día tienen una cubierta en blanco con nada más que el sprite de lo que desde entonces se ha llamado el Ticket-Taker (traducido al español Boletero). Es simplemente un hombre calvo, caucásico, pixelado, pobremente dibujado, con grandes labios rojos, llevaba un chaleco rojo sobre una camisa blanca y pantalones negros. No tiene emociones, aunque algunos dicen que si rompes el disco, su cara se muestra enojada la próxima vez que mires la portada. Pero esto simplemente se descartó como una leyenda urbana. Lo peculiar de The Theater, sin embargo, es que no hay un desarrollador escrito en el estuche ni una descripción del juego en la parte posterior. Es simplemente el Ticket-Taker sobre un fondo blanco en ambos lados.

El videojuego fue inicialmente conocido por su incapacidad para instalarse correctamente. El proceso de instalación bloquea inmediatamente la computadora cuando el usuario llega al acuerdo de licencia. Otro aspecto extraño del acuerdo de licencia de The Theater es que siempre que se supone que se nombra el estudio de desarrollo, el texto es simplemente una línea en blanco. De todos modos, la mayoría de las personas que afirman poseer uno de los CD originales dicen que descubrieron cómo instalar el juego simplemente reiniciando su computadora en el acuerdo de licencia con el disco aún dentro. Luego se les pide que presionen "ACEPTO" en el inicio y continua con la instalación. Luego el juego comienza sin ninguna introducción, además de un menú principal que es simplemente el objeto del exterior de una sala de cine en una calle vacía de la ciudad. El título aparece y luego los 3 botones del menú "JUEGO NUEVO, CARGAR, OPCIONES". Al seleccionar OPCIONES, el juego se bloquea inmediatamente en el escritorio. Se dice que LOAD no funciona en absoluto. Incluso si tiene un juego guardado, no sucede nada cuando lo presiona. Por lo tanto, NEW GAME es la única opción de menú que funciona.


Una vez seleccionado, estará en la vista en primera persona. Estás parado en el vestíbulo de un cine vacío, con la excepción del Ticket-Taker parado frente a un pasillo oscuro que solo se puede asumir que conduce a los propios cines. No hay nada que hacer más que mirar los carteles de películas mal dibujados, en su mayoría ilegibles, o acercarse al Ticket-Taker. Una vez que el jugador se mueve hacia el Ticket-Taker, se reproduce un clip de sonido de muy baja calidad que dice “GRACIAS, POR FAVOR DISFRUTE DE LA PELÍCULA” junto con un cuadro de diálogo que dice lo mismo. Luego caminas por el pasillo y la pantalla se vuelve negra y estás de vuelta en el vestíbulo vacío y haces exactamente lo mismo una y otra y otra vez.

Si bien esto puede sonar como un juego realmente horrible, suceden una serie de cosas peculiares a medida que continúa jugando. Se desconoce la cantidad de veces que tiene que continuar hacia la sala después de entregar su boleto al Ticket-Taker antes de que ocurran los eventos extraños. La mayoría afirma que es completamente aleatorio y podría llevar desde el primer juego hasta el cuatrocientos. Lo que sucede, sin embargo, ha perturbado profundamente a algunos jugadores.

La primera ocurrencia es cuando el jugador vuelve a aparecer después de caminar hacia el pasillo. Esta vez notarán que el Ticket-Taker está completamente ausente. El jugador entonces, sin ninguna otra opción, decide caminar hacia el pasillo oscuro. El clip de sonido y el cuadro de texto mencionados anteriormente todavía se reproducen en ausencia del Ticket-Taker, pero cuando el jugador camina hacia los pasillos, la pantalla no se apaga. Se vuelve negro a medida que caminan más profundamente en la sala, pero el clip de sonido de los pasos del jugador aún se reproduce mientras continúan presionando el botón hacia arriba en su teclado. Aquellos que afirman haber jugado el videojuego original informan que se sintieron extremadamente incómodos caminando por el pasillo, anticipando todo el camino que sucedió algo horrible. Bueno, eventualmente el jugador no puede avanzar. No hay nada por unos momentos antes de que aparezca un objeto extraño que se describe como "el que toma boletos pero con un remolino por cara" y se para frente al jugador. Los jugadores originales del juego dicen que sus cuerpos se congelaron inmediatamente y sus estómagos se revolvieron al ver este sprite, que ha sido apropiadamente llamado "Swirly Head Man" (hombre con cabeza de remolino). No pasa nada cuando el Swirly Head Man se para frente a ellos. Luego, de repente, suena un chillido penetrante mientras el juego falla. Esto dura unos minutos, y los chillidos son continuos. Luego, el jugador regresa abruptamente al lobby con todos los sonidos y gráficos como deberían ser.

El juego continúa normalmente durante los siguientes dos "ciclos" de entrada al vestíbulo, con un par de jugadores originales que afirman que Swirly Head Man aparecería brevemente y desaparecería en la esquina de la pantalla mientras se reproducía un enérgico efecto de sonido de "grito". Luego, en algún momento después de conocer al Swirly Head Man, el jugador ve al Ticket-Taker caminando de un lado a otro (aunque no hay una animación de caminar, las extremidades del sprite están completamente estáticas, por lo que simplemente salta hacia arriba y hacia abajo como sustituto) con los ojos muy abiertos y la boca abierta para simular una expresión facial preocupada. Algunos jugadores notaron que los carteles de la película habían sido reemplazados con imágenes del Swirly Head Man, lo que hizo que volvieran inmediatamente la cabeza de su personaje de los carteles y se acercaran al Ticket-Taker. Luego se reproduce otro clip de sonido diferente de baja calidad, pero el cuadro de diálogo no contiene más que caracteres corruptos que hacen que el texto que hubiera estado en el cuadro sea completamente ilegible. Debido a la calidad extremadamente baja del sonido, los jugadores debaten lo que dice exactamente el Ticket-Taker en este punto, aunque hay un consenso generalizado de que dice 'NUNCA ALCANCE LOS OTROS NIVELES'. Luego, la pantalla se apaga una vez más y devuelve al jugador a su punto de partida en el lobby, pero el Ticket-Taker se ha ido y el pasillo está bloqueado por un gran sprite de pared de ladrillos. Tocar la pared de ladrillos bloqueará el juego de inmediato. Y eso es todo lo que hay que hacer. Nadie sabe qué son los "Otros niveles" o cómo acceder a ellos, ni se sabe por qué Swirly Head Man provoca un miedo tan agudo en quienes lo han visto en el juego. Todas las copias originales de The Theatre se han perdido o destruido. Pero la parte más espeluznante es el hecho de que todos los jugadores originales del juego afirman ver ocasionalmente un breve vistazo del Swirly Head Man por el rabillo del ojo.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Lo que no debe saberse

Siempre tengo la condenada rutina de tomar agua a medianoche. Y normalmente enciendo una luz, al menos, la del baño.

Cuando la enciendo, aparece una sombra que no es la mía entrando en la cocina. Obviamente pienso que es un ladrón o algo así. Entro y no veo nada. Tomo mi vaso de agua como siempre y regreso al baño. Mientras paso delante del espejo del lavamanos, noto que hay algo detrás de la cortina, una sombra de alguna persona, quieta. El baño estaba frío, pero afuera hacia calor. Corro hacia la cortina y no hay nada. Vuelvo a mirar al espejo y detrás mío hay una chica de traje negro, piel gris y ojos amarillos. Su cabello cubre su cara excepto sus ojos que me miran con ferocidad e ira. Miro detrás de mi hombro pero no hay nada.

Por unos segundos creí que era mi imaginación, voy a mi cuarto. Y como siempre apago la luz y trato de conciliar el sueño.

No pude dormir esa noche, porque sentía que alguien respiraba en mi cara. Abrí los ojos y no había nadie. Esa noche no pude dormir. Creí que lo que leí me jodió la imaginación, así que seguí como si nada, solo que esta vez no me inmuté en escribir la novela.

Esa noche no me pasó nada raro, pero a la hora de regresar a la cama, esta vez sentía que me asfixiaba. Algo me apretaba el cuello, y no eran las sábanas porque esa noche dormía sin ellas. Cerré mis ojos. Ni siquiera pude mover ni un dedo mientras mi cuello seguía estrechándose.

—No vuelvas a buscarme —susurró una voz fría a mi oído—. Vuelve a averiguar sobre el mundo de los muertos, y la próxima vez que nos encontremos, te llevaré a mi mundo…

Abrí los ojos y la joven estaba sobre mí, con sus manos en mi cuello

Admito que sigo investigando, pero ahora pido permiso antes de hacerlo. En las noches, la misma joven me sigue vigilando. Si me pongo a investigar a fondo de nuevo, ella misma será quien me mate. Lo que encontré sobre los fantasmas del espejo, eran todos sobre ella... La mismísima Ver...


miércoles, 28 de octubre de 2020

Debajo de la cama

La imagen que más le había impresionado en toda su vida pertenecía a una película de la cual no recordaba ni el título. Había una niña tumbada sobre su cama. Poco más allá, a su izquierda, había un espejo, y ella podía verse dormir. La luna reflejaba su imagen, y cada noche, por aquello del miedo que atenaza a los niños, la cría se miraba en el espejo y aprovechaba para ver si debajo de su cama había algo de lo que debiera tener conocimiento. Tras ver que no había nada se quedó tranquila. Unas escenas más adelante volvió a hacer lo mismo y luego cerró los ojos. Su mano cayó hacia el suelo. En un momento dado notó una humedad viscosa en su mano lacia y abrió los ojos sin atrever a moverse un ápice. Giró la cabeza hacia la izquierda y miró el espejo. Bajo su cama había un hombre con ojos de sádico, que lamía su mano con la boca sangrienta en un rictus perverso. 

Aquella escena era la que más terror le producía, pero ella no tenía un espejo al lado de la cama para mirar si estaba sola en la habitación, y por más que había pedido a sus padres que le pusieran un espejo estos siempre le habían dicho lo mismo: no hay sitio. A un lado tenía el balcón y al otro un armario y la puerta. No cabía esa posibilidad, y ponerlo enfrente no tenía sentido. 

De modo que Leticia miraba debajo de su cama nada más entrar en la habitación, con las luces abiertas y la puerta del cuarto abierta, por si tenía que gritar y ser escuchada por sus padres. Una vez comprobaba que no habia nada, cerraba la puerta para asegurarse de que nadie podía entrar, y tras leer algunas páginas de un libro de la colección del Barco de Vapor, se dormía con la luz de la lamparilla encendida. Más tarde, como cada noche, entraría alguno de sus padres para darle un beso en la frente y cerrar la luz. También cerraban la puerta por expreso deseo de ella. Si antes no habían entrado, después tampoco lo harían. 

Una noche entró e hizo su rutina habitual. Cuando terminó abrió el libro que estaba leyendo, sus ojos consumieron ávidamente unas páginas y cayó rendida. Su madre entró veinte minutos después, besó su frente, cerró la luz y se marchó, dejando cerrada la puerta. 

Leticia no pudo ver como media hora más tarde el pomo de su puerta giraba lentamente. La puerta no chirribaba, de modo que tampoco se enteró cuando ésta se abrió lentamente y “algo” que no tenía forma ni color se deslizó por el suelo sin hacer ningún ruido. Ella permanecía inerte sumida en sueños cuando la sábana que la cubría comenzó a deslizarse hacia sus pies. Un pequeño cosquilleo producido por el movimiento de las sábanas hizo que moviera las piernas incómodamente, casi en un arranque nervioso, pero no llegó a despertarla. Cuando las sábanas terminaron en el suelo Leticia comenzó a tener una pesadilla. Sus ojos, ocultos tras los párpados cerrados, se movían rítmica y velozmente. Mientras tanto un ser invisible a la vista humana, deslizaba parte de sí por las piernas desnudas de Leticia, provocando que toda su piel se estremeciera y el bello de todo su cuerpo se erizara. Un frio glacial recorrió sus pies, sus piernas, su cintura, su pecho y sus brazos y terminó llegando hasta su rostro como un suspiro mortal. Leticia sintió que el corazón se le congelaba y abrió los ojos en un rictus de horror. Respiró hondo y comenzó a hiperventilarse mientras sus manos se agarraban fuerte a la sábana de fondo. Cuando logró aminorar la velocidad de su respiración y su corazón volvió a su número de palpitaciones habitual, Leticia parpadeó un par de veces más y se centró. Algo fallaba. No era solo la pesadilla que le había despertado, había algo más. Era un presentimiento. En un moviento tan rápido como el miedo le permitió, encendió la luz de la habitación. 

Sentada aún en la cama se miró las propias piernas y encontró la respuesta a su pregunta. La sábana que cubría su cuerpo ahora no estaba. Miró a un lado y otro de la cama sin apenas mover más músculo de su cuerpo que el del cuello, y no encontró la pieza que faltaba. De un bote se puso de rodillas y se acercó hasta los pies de la cama. Allí abajo, de forma circular, estaba toda la sábana que debía haber estado cubriendo su cuerpo. Comenzó a sentir otra vez el miedo que la había hecho hiperventilarse y su respiración volvió a agitarse. De haber sido asmática ya habría sufrido un ataque. Era una suerte ser una niña sana. Si hubiera tenido setenta años probablemente aquella noche habría muerto de un ataque al corazón. 

Alargó el brazo para recuperar su sábana y se la echó por encima. Todavía luchaba por recuperar también la serenidad. Tenía tanto miedo que apenas le salió un susurro de la boca cuando creyó estar gritando “mamá”. Su carne de gallina y su bello erizado no la tranquilizaba en absoluto. Tras gemir comenzó a llorar. Si las palabras no salían de su boca, tendría que ir hasta la habitación de sus padres para dejarse consolar... y aquello también le provocaba pavor. La habitación estaba dos cuartos más allá, al fondo del pasillo. Pero si quería que hubiera alguien con ella hasta que consiguiera volver a dormirse, tendría que salir de su propia habitación. Con todo el valor que una niña de doce años podría tener, Leticia localizó primero las zapatillas para ponérselas lo más rápido posible y salir corriendo de allí. Pensó que si corría llegaría antes a la habitación de sus padres y podría meterse entre ambos para recuperar la tranquilidad y el sueño. Sólo sus padres tenían esa capacidad de devolverle la paz. Ella era muy joven, no podía hacerlo todo sola. Necesitaba dos adultos a los que amaba y en los que confiaba. 

Decidida, tras localizar sus zapatillas, se abrazó a la sábana, se calzó y corrió hacia la puerta de su habitación. Fue entonces, cuando al alargar el brazo para abrir el pomo, se dio cuenta de que la puerta estaba abierta. El miedo la paralizó de nuevo y sus ojos bailotearon de terror. No se atrevía a girarse y en el umbral permaneció el tiempo que a ella le pareció una eternidad. Sus pies no se atrevían a dar un paso más. Comenzó a hiperventilarse de nuevo y sintió marearse, y en un arranque último de valor extendió el brazo y abrió la luz del pasillo. ¿Iba a morir de miedo? Aquella duda consiguió que echara a correr hasta la habitación de sus padres pero fue tan rápida y torpe que se estampó contra la puerta semiabierta. 

Cayó al suelo y se dañó un tobillo, pero provocó el suficiente ruido como para que su padre se despertara y abriera la luz. 

- ¿Leticia? 

La niña alzó su rostro poco a poco. Primero vio las baldosas del suelo, luego llegó hasta las zapatillas de su padre, y entonces miró debajo de la cama de matrimonio. 

Antes de que la habitación comenzara a darle vueltas y cayera al suelo había podido ver que debajo de la cama de sus padres estaba su madre sobre un charco de sangre y un ser etéreo, como el cristal, al cual sólo se podía con los ojos de la infancia, lamía la barbilla sangrienta de su madre.


miércoles, 21 de octubre de 2020

El Baño de sus Padres

Mi amiga solía contar que en su casa sucedían cosas extrañas, que las luces se encendían solas, escuchaba como las puertas se cerraban pero cuando iban a revisar seguían abiertas y otras cosas así.

Pero lo que más llamaba mi atención era el baño de sus padres, ella relataba que la llave del grifo se abría sola y se podía escuchar el agua correr además de que se escuchaban sonidos extraños en la ducha. Yo no creía en sus historias, la verdad pensaba que las inventaba, pero, un día me invitó a su casa para que viéramos una película y yo acepté ir.

Después de un rato viendo la película me dieron ganas de ir al baño, le pedí que me mostrara donde está el baño, pero al estar descompuesto el de visitas, tendría que ir al baño de sus padres. Cuando llegamos le dije que no le pondría seguro a la puerta, aunque no le creía seguía sintiendo miedo.

Ella se quedo afuera cuidando la puerta y esperando a que yo saliera. En el momento que entré sentí una presencia extraña conmigo, pero decidí no hacerle caso, me quité el pantalón y comencé a sentir mucho frío y pude oir a alguien acercándose a mi desde la ducha. No soporté y corrí hasta la puerta y la encontré trabada, grité con todas mis fuerzas mientras mi amiga intentaba abrir a golpes del otro lado.

Sentía que esa "cosa" se acercaba cada vez más, lloraba sin saber que hacer y pensaba que estaba sola, luego de unos segundos que me parecieron eternos. Mi amiga abrió la puerta tranquilamente mientras me preguntaba qué me pasaba. Entre lágrimas y suspiros le dije que había algo ahí dentro, que la puerta estaba trabada y no podía abrirla, me miró extrañada y me contestó que cuando ella abrió la puerta estaba sin seguro y que no había escuchado nada.

Le conté lo que me pasó y ella dijo que mejor no volviera a entrar a ese baño porque una presencia extraña estaba ahí. Ese día no pude dormir, de solo pensar en qué habrá sido "eso" que estaba conmigo en el baño.

Desde ese día cada vez que voy a su casa recuerdo lo que pasó, fue horrible y nunca más volví a entrar al "Baño de sus padres"...





jueves, 15 de octubre de 2020

Grabación de Audio

Solía trabajar para la policía cuando escuché esa grabación. Encontré la cinta al lado de un cadáver putrefacto y deformado que era casi irreconocible. Cuando reproduje la cinta sólo se escuchaba estática, pero luego de un rato comencé a oír una respiración agitada que se convertía en gritos, el hombre aullaba: "No... por favor, no" y segundos después sus llantos.

Podía distinguirse cómo lo agarraban y dejaban caer al suelo, los gritos desgarradores del pobre hombre y las risas habían quedado grabadas para siempre; a continuación lo que parecían ser borbotones de sangre y sonidos se volvieron irreconocibles y reinó un silencio que no tardó en romperse con el sonido de una demoniaca voz que no pertenece a este mundo.

En ese preciso momento la grabación se detuvo. Ahora estoy viendo una sombra fuera de mi casa y les aseguro que puedo escuchar sus risas infernales. No intentaré explicar las extrañas circunstancias en las que todos mis compañeros murieron, solo diré que fui más hábil que aquello que nos estaba cazando.

Si lees esto quiero que sepas que no me queda mucho tiempo, buena suerte escondiéndote. El ahora va por ti.




Calificación:

martes, 6 de octubre de 2020

El devorador de Órganos

Son las 8 de la noche y acabo de regresar de la escuela debido a tantos proyectos que tengo que acabar por ser final de semestre. Estoy bastante cansada: entro en mi cuarto, prendo la tele y me dejo caer boca abajo sobre mi cama, la tele se enciende. Mientras me quedo dormida solo alcanzo a escuchar una nota: "Un asesino en serie sigue suelto, y sus últimas victimas fueron un hombre de 22 años junto a toda su familia, su esposa, su hijo de 16 años y su hija de 4, una completa masacre, y según la autopsia, a las víctimas les faltaban partes de sus órganos y lo que les quedaba tenía señales de haber sido mordido. Lo más extraño eran las marcas de dientes. La gente ha empezado a apodarle a este asesino el devorador de órganos.

Me desperté a media noche para cambiarme el uniforme. Antes de acostarme, escucho un fuerte ruido en la cocina, pero no presto atención.

Mi madre estudió psicología y me ha enseñado bastante sobre la mente humana, lo que me ayuda a pensar de manera más crítica en estas situaciones. Recuerdo que escuché lo del asesino en serie antes de dormir: mi mente sigue en un estado subconsciente y seguro asocia el primer ruido extraño con el miedo, así que intenté desentenderme.

Me volví a despertar después de 1 hora, a causa de un fuerte trueno que hizo retumbar mis ventanas. Había empezado a llover. Me levanté un momento, y me asomé por la ventana, ya que me encanta la lluvia.

Ya no tenía tanto sueño, parecía que esas 5 horas de sueño me habían bastado. Bajé a la cocina pues tenía hambre: solo había comido un sándwich en el recreo de mi escuela.

Al entrar en la cocina vi una cacerola en el piso, parece que se había caído del escurridor del fregadero. La recogí, abrí el refrigerador y decidí hacerme otro sándwich. Lo preparé y regresé a mi cuarto, pero cuando estaba entrando noté que la luz del cuarto de mis padres se prendió y apagó rápidamente. Me quedé mirando un momento más... volvió a encenderse y apagarse, parecía como si me estuvieran llamando. Fui hacia su cuarto, y al abrir la puerta, lancé un grito lo más fuerte que pude, estoy segura que mis vecinos alcanzaron a escucharlo. No podía creerlo: mis padres, estaban, estaban... 
Completamente descuartizados. Tenían el estomago partido por la mitad y todos sus intestinos desparramados,

No lo soporté y vomité. En ese momento un relámpago alumbró la habitación, creí ver algo afuera, en el pequeño balcón del cuarto de mis padres. Lo miré fijamente. Cayó otro relámpago y logré distinguir una silueta humana.

Caminé hacia el balcón, no sé por qué, sabía que era una mala idea, pero abrí las puertas y lo vi, justo al borde del balcón: un muchacho, parecía de mi edad, de cabello negro y un ojo rojo.

Él solo dijo: "Aún no es tu momento."

Salto y desapareció en la nada.

Desde ese día se han presentado mas casos de asesinatos en donde las victimas son despedazadas y sus órganos destrozados, igual que.... Mis padres, me he dedicado a investigar todo lo que puedo acerca de aquel hombre... Pero lastimosamente, no puedo encontrar nada... Solo les advierto que estén alertas... No sabemos a quien más pueda atacar.




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lunes, 20 de julio de 2020

Mi gran juego

Continúo sin entender... ¿Por qué ocurrió? ¿Por qué a mi?... Seguro no sabes de lo que hablo. En realidad es obvio que no lo sabes, por eso te lo contaré. Te relataré como se arruino mi vida en segundos, se destruyo todo lo que amaba y en especial... Como lo conocí a él.

En ese entonces yo tenía doce años, mi hogar no era muy armonioso porque mis padres siempre estaban muy ocupados, realmente no tenían mucho tiempo para darme atención por lo que a penas hablábamos; incluso en el colegio no tenía muchos amigos, por no decir ninguno. Lo único que me hacía llevar el día hasta el final era mi vecina. Una linda niña de mi edad con el cabello rubio y los ojos azules.

Podía pasar horas observándola con mi telescopio, realmente eso me hacía feliz. Las paredes de mi habitación, las gavetas y la mesa estaban llenas de fotos de ella, era una colección que podía atesorar gracias a que mis padres nunca me hablaban. No les interesaba lo que hacía en mi cuarto.

En ese entonces el único problema para mi era que no tenía el valor suficiente para hablarle, ella ni me conocía a pesar de ser mi alegría, lo único que sabía de mi era que yo era su vecino.
Fue precisamente en esos tiempos que aquel bastardo apareció.

Eran las diez de la noche y yo me encontraba en mi cuarto como siempre, moviendo mi telescopio de un lado a otro para ver a mi vecina en su casa, pero no la encontraba a ella ni a sus padres. La casa parecía estar completamente vacía. A mi me pareció muy extraño, monitoreaba esa casa cuanto podía y hasta ese momento no había visto salir a nadie de esa casa, los autos seguían en la entrada y supe en ese instante que algo andaba mal, muy mal.

Justo en medio de aquel pensamiento alguien llamó a la puerta de mi casa, miré la hora: once y quince de la noche, era extraño recibir un visitante a esas horas. Mis padres son de sueño pesado así que no me sorprende que no se despertaran. Primero pensé que podía ser un ladrón pero las probabilidades eran muy bajas; incluso cuando me dirigía a la entrada fantasee con que podría ser mi vecina y terminé por abrir la puerta. Ese fue el peor error que pude haber cometido.

Para mi sorpresa no había nadie, suspiré y miré alrededor por unos segundos antes de volver a cerrar la puerta, entonces escuche aquella voz... Nunca la olvidaré, ni olvidaré sus fuertes y claras palabras:

¡EL PAYASO DEMENTE ESTÁ DETRÁS DE TI!

Sentí un fuerte golpe detrás de la cabeza y todo se volvió negro. Cuando abrí los ojos nuevamente intenté moverme pero no pude, me encontraba atado a una silla y había un hombre frente a mi. Luego de unos cuantos segundos logre recuperar la conciencia totalmente y pude verlo con claridad.

Llevaba un saco azul con varios círculos de colores (rojo, verde, morado y amarillo), llevaba también guantes disparejos, el izquierdo negro y el derecho blanco. Alzando la mirada a su rostro me encontré la clásica máscara de la comedia teatral, pero lo que en verdad me aterró fue lo que estaba detrás de esa carreta, sus ojos... su mirada.

La emoción rebosaba desde las cuencas de su máscara al momento de asimilar a su nuevo juguete, en ese momento entendí lo que vendría y lo que había pasado con mis vecinos... en ese instante noté que quedé atrapado en aquel juego.




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martes, 14 de julio de 2020

La mujer solitaria

Tú, que fumas, no me dejarás mentir: cuando piensas en la muerte que te espera al final de la ascua de cada cigarrillo que prendes, te reconforta saber que la traicionera Señorita Nicotina te acompañará hasta el último suspiro. Por eso, cuando mi corazón me gritaba que la mujer que me observaba desde el puente peatonal mientras caminaba por la avenida no tenía sangre corriendo por sus venas, solo atiné a prender el cigarro y esperar que se difuminara antes de pasar bajo ella.

La segunda vez que la topé caminaba por la misma ruta, buscando cubrirme del invierno de Querétaro y esperando no encontrarla, pero al acercarme al cruce la vi sentada melancólicamente en la sucia acera contraria.

Prendí un cigarro para sentirme acompañado mientras me aproximaba a ella y, al caminar sobre la vía empedrada, el ruido de los zapatos la hizo salir del trance en el que parecía encontrarse y mirarme. En ese momento comprendí que, viva o muerta, ella era un alma tan solitaria como la mía en la fría noche que azotaba la calle.

Le deseé que pasara una buena noche y me senté junto a ella. Platicamos de trivialidades toda la noche y, poco antes de amanecer, le pedí que me contara como había sido su muerte y qué la tenía amarrada a este mundo. Ella, con una lágrima, me narró como le había sido arrancada su vida al platicar con un alma en pena que había encontrado un par de ocasiones y que, al sentir lástima por su condición, la saludó y decidió sentarse a platicar con ella.

Me contó que poco antes de amanecer ella le confesó que lamentaba que su soledad y compasión le costarían la vida, pero que era su deber llevarse a la primera persona que escuchara su historia, ya que así habían muerto tanto ella como quién se llevo su alma y los anteriores, y que así se llevarían las almas los siguientes.

Ahora que lo sabes, quiero que entiendas cuanto lamento que tu curiosidad te cueste tan caro, pero te agradezco que me permitas descansar.



Calificación:

viernes, 10 de julio de 2020

Dolly

Hola, solo quería registrar esto, ya que es la causa de que mi vida sea un infierno. Si me permiten empezaré por dejar que todos ustedes sepan que no creo en lo sobrenatural el vudú, brujería o religión; y aunque no puedo explicar lo que ha ocurrido en mi casa, acabo de asumir que debo deshacerme de esta cosa sin embargo.

No se mucho sobre esta muñeca, mi esposa y yo fuimos a una venta de garaje hace unos meses y nuestra hija de tres años la sacó de un cofre que tenía objetos extraños. La muñeca parecía bastante inofensiva, pero cuando la examiné por la parte de atrás, me di cuenta de que tenía unos extraños símbolos por todas partes. Le pregunté a la dueña de la venta de garaje, qué significaban esos símbolos, por si acaso. Me costó mucho entender a la señora cuando explicaba que el artículo era proveniente de irán.

Lo mejor que podía pensar era que la muñeca era echa a mano en Irán y que los símbolos no eran más que una especie de leyenda iraní. Mi esposa se sentía preocupada sobre dejar a nuestra hija con una muñeca con esas extrañas marcas. Yo le dije que solo era una muñeca y le ofrecí a la señora de la venta un buen dinero por ella, pero me contestó que no sabía como la muñeca llegó al cofre y que no estaba en venta, pero cuando le dije a mi hija que no la podía tener comenzó a llorar histéricamente. Nos dirigimos nuevamente al auto y vimos a la mujer de la venta corriendo detrás de nosotros, le entregó la muñeca a mi hija.

Yo estaba muy emocionado igual que mi hija, pero cuando intenté preguntarle cuanto le debía por la muñeca ella me respondió: "No hay cargo, solo váyanse rápido". Le di las gracias y entramos al auto, cuando íbamos a arrancar el hombre de la casa salió furioso de su garaje y se paró detrás de mi auto para que no pudiera arrancar. Tuve que salir y pedirle que se mueva, el dijo que lo haría tan pronto como le regresara lo que no fue legítimamente vendido. Le pregunté si se refería a la muñeca, exactamente era eso, la quería de vuelta, agregó que no es un juguete de niños y que no tenía idea de lo que poseía.

Le pedí disculpas y traté nuevamente de pedirle la muñeca a mi hija, pero ella no quería ni oír hablar de eso, tiraba y agarraba la muñeca. La señora que hacía la venta se acercó a nosotros y nos dijo que solo tomáramos la muñeca, pero el hombre se negaba diciéndole que no tenía derecho de vendérnosla, luego comenzaron a discutir en otro idioma, probablemente Árabe. 
No podía creer lo enfurecido que estaba el caballero, le gritaba muy fuerte a la mujer hasta que finalmente le dijo que se fuera dentro, dijo: "Cuida de esto", pero ella se negó y nos hizo marchar lo más rápido que pudiéramos, mientras le gritaba al hombre que el no merecía la muñeca o lo que sea que eso significara. Por último me gritó: "Dame la muñeca AHORA". Le contesté que no tenía ningún problema en devolverle su pertenencia, que se calme para poder pedirle la muñeca a mi hija, que no quería soltarla.

De pronto el hombre parecía sin aliento y su esposa o lo que fuera le dijo que debía tomar su medicación. El no tenia intención de dejarme ir, mientras caminaba hacia su casa a tomar sus medicinas. Necesito aclarar que yo no quería quedarme por lo que volví a tratar de quitarle la muñeca a mi hija, pero ella estaba teniendo un ataque. La mujer me suplicó "Por favor, solo váyanse".

—Tomen la muñeca, cuiden bien de ella. Ahora por favor váyanse antes de que él regrese— dijo ella.

Encendimos el auto y nos fuimos a toda velocidad, preguntándonos qué diablos había pasado y por qué ese hombre quería tanto a la muñeca. 

Todo esto sucedió hace unos meses y así es como recuerdo todo, pero lo que venía en los próximos tres meses más o menos, me hace pensar muy distinto sobre por qué ese hombre estaba tan obsesionado con la muñeca.

Mi Hija dormía con ella cada noche y la llamó "Dolly", después de solo una semana cosas muy extrañas comenzaron a suceder. En primer lugar nuestra pequeña comenzó a despertarse en medio de la noche, gritando por las horribles pesadillas que tenía. Como padres nos tomamos esto como normal, ya que todos los niños tienen malos sueños. El problema fue que pasó de tener una pesadilla por semana a tener una cada noche y finalmente varas en una sola noche; empezamos a dejar que durmiera en nuestra cama todas las noches, pero notamos finalmente que todos teníamos estos sueños extraños en la noche.

Ahora, como dije ante yo no creo en estas cosas, hasta el día de hoy creo que estos sueños fueron inducidos por todo lo que había ocurrido, pero cuando mi hija trató de explicar sus pesadillas a mi esposa notamos que eran muy similares a las de ella, sueños de horribles gusanos gigantes que subían a la superficie a tirar de sus víctimas hacia las profundidades de la tierra.

Mi esposa me explicó sus pesadillas y poco después comencé a tenerlas también. Creo que era como ver una película y soñar con ella en la noche. Sin embargo, las pesadillas se volvieron tan vívidas que ahora ambas se despertaban gritando, en este punto jamás tuve en cuenta a la muñeca ya que aún no había tenido algo que ver en nuestro dilema. En el mes siguiente mi hija comenzó a despertarse en las noches diciendo que "Dolly quería ser libre", le expliqué que no le entendía y ella me contó que Dolly le había dicho que quería ser libre. Pensé que era algo normal que los niños hacen y le dije a mi hija que se fuera y tratara de dormir.

Una mañana nos despertamos y no podíamos encontrar a la muñeca, mi hija estaba muy nerviosa así que realizamos búsquedas por todas partes de la casa, para finalmente encontrarla en el bolsillo de uno de mis trajes. Le pregunté a mi hija por qué la puso ahí solo para escucharla jurarme que no lo había hecho. Fui entonces con mi esposa, para preguntarle si ella había guardado el juguete, pero negó haberlo hecho, honestamente no se cómo llegó ahí, pero en cuanto se la devolví a mi hija ella era feliz denuevo.

La situación llegó al punto de que mi hija se negaba a ir a cualquier parte sin Dolly, siempre la llevaba bajo el brazo o en la mano y sostenía conversaciónes con ella durante horas, casi era como si hablara con una persona real. Una noche tome la muñeca y la puse lejos de ella, le dije que la podía tener de vuelta si se terminaba la cena, ya que casi no la había tocado por estar hablando con la muñeca. Mi hija lloró tan fuerte que terminó vomitando en la mesa, en este punto mi paciencia se estaba termiando. Le dije a mi esposa que era el momento justo para tirar a la muñeca a la basura, que nuestra hija ya era mayor e independiente de Dolly; ella no estaba de acuerdo ya que consideraba que deshacernos de ella era como tirar mi televisor de pantalla plana a la basura, que nuestra hija realmente amaba a esa muñeca. Yo no estaba de acuerdo, así que me metí en la pieza de mi hija mientras dormía e intenté tirar el artefacto a la basura. Fui descubierto por mi esposa y terminó por recuperar la dichosa muñeca y devolverla a su lugar.

Por último, hace poco mi hija despertó en medio de la noche para decirnos a mi esposa y a mi que Dolly quería llevarla a dar un paseo nocturno y que yo abriría la puerta principal para que pudieran salir de la casa. Eran las 3:00 AM. Qué diablos gente, esto se prolongó por al menos una semana. Luego como si las pesadillas no fueran suficiente, mi hija nos despertó afirmando que Dolly había caminado a través de la cama por sí misma de un extremo al otro; supuestamente le dijo a mi hija que era mágica y que un día va a ver quién es Dolly. Por supuesto todo esto fue demasiado, sigo convencido de que todo esto es causado por la falta de sueño o por algún tipo de deliro, sin embargo, en mi opinión un niño de tres años no debería estar hablando de esa manera. ¡Ahora no sé qué hacer con esta cosa! Mi esposa dice que ella no me dejará tirarla ya que podría llegar a ser una reliquia familiar.

Le dije que si no me dejaba deshacerme de esa cosa la vendería en eBay, ella se enfureció y decidió ir a pasar un tiempo con su madre, llevándose a mi hija. Aproveché esa oportunidad para esconder la maldita cosa en mi caja fuerte y supuse que no podrían encontrarla antes de irse y así fue; mi hija estaba histérica, pero esa era mi última oportunidad de finalmente deshacerme de esa cosa.

Después de buscar por más de una hora mi hija me miró fijamente a los ojos y me dijo: "Papá se que la tienes y Dolly lo sabe también, ¡Ella va a asegurarse de que el gusano grande venga por la noche!". Alguien por favor dígame ¿cómo diablos un niño de tres años habla así?
De todos modos esta es su oportunidad, gente, estoy vendiendo esta cosa ya que está comenzando a arruinar mi matrimonio y mi vida.

No sé si esto detendrá las pesadillas o no, pero si se que es mejor para mi familia que esa cosa esté lo más lejos posible de nosotros. He tomado fotos de la parte delantera de la muñeca, que parece agradable y dulce; también he tomado fotos de la parte posterior de la muñeca, que tiene marcas de las cuales no tengo idea de su origen o qué demonios quieren decir.

Si alguien sabe descifrar estas marcas o si tiene alguna idea, por favor contactese conmigo, tengo bastante curiosidad sobre si significan algo o solo son un montón de tonterías. No se qué se utilizó para escribir estas marcas en la muñeca, se ve como una especie de tinta, Yodo o algo así, quién sabe, de todas formas he incluido fotos de cerca de las áreas con las marcas, para su deleite.

Voy a empezar la oferta en $5.00 USD una vez más si aguien sabe lo que significan estos símbolos, sería muy apreciada la información. Gracias por hacer una oferta y finalmente ayudarme a eliminar este lío de mi vida.


Estaba revisando tu sitio, que es asombroso y quería pasarte una información que encontré sobre la muñeca embrujada de eBay:

Los símbolos en la parte posterior de la cabeza de la muñeca provienen del Necronomicón (un libro probablemente ficticio, con la intención de invocar demonios). 

El símbolo de arriba es el sello del demonio Marduk. – “El señor de señores, el maestro de los magos, su nombre no debe ser llamado, salvo cuando ningún otro lo haga, y es la responsabilidad más terrible para el que lo haga". La palabra para su invocación es "Dugga", los cuatro últimos símbolos en la segunda línea son del texto Urillia  –“ …El libro del gusano. Este contiene las fórmulas por el cual los demoledores de destrucción pueden realizar sus ritos. Estas son las oraciones de los ensnarers, los mentirosos en espera, los demonios ciegos del caos, el más más antiguo”.

ATENCIÖN: Por favor lea esta frase en voz alta: "Hola, Dolly"

Si lo leíste en voz alta como dicen las instrucciones vas a estar seguro. Si lo leíste en tu mente Dolly va a estar segura también... Dentro de tu cabeza.



Calificación:


sábado, 20 de junio de 2020

Nada

Pasos, más pasos... Cada vez más rápidos. Parada en seco y… silencio. Ningún ruido. Un hombre casi llegando a la vejez yace tendido en la oscuridad, con un hacha clavada en su anciana espalda. En la oscuridad.

A 120 kilómetros, en New York, una familia acogedora formada por un padre cabeza de familia, por su esposa y por sus dos hijos, para ser exactos, un varón de nueve inocentes años, y una adolescente de apenas catorce, viven en un piso de extrema minimización.

Se escuchan pasos de estable irregularidad que se acercan a la puerta, hasta que con unos fuertes nudillos, alguien golpea sin ver que a un lado se encuentra el timbre.

El padre abre la puerta y se muestra un hombre vestido elegantemente con un maletín de cuero, que sin previa invitación entra en el reducido cuarto, toma asiento y activa la clave del maletín para abrirlo. Al hacer esto se pudo comprobar que a pesar de tener la apariencia de un maletín, no era más que un ordenador. El hombre tecleó una contraseña.

Mientras, la cabeza de la familia iba preguntándole algunas cuestiones, ¿quién era? ¿qué hacía?.. etc.
El hombre no contestó y solo habló cuando acabó de abrir un programa en el que salió la imagen de un hombre. Dijo entonces:

Este es su tío señor Miller, ha fallecido hace poco y ha dejado una propiedad a su nombre. Cuando quiera nos dirigimos a la dicha mansión y le hago entrega de las llaves del inmueble. El padre no se opuso, ni mucho menos puso excusas y toda la familia se dirigió a la mansión. Era enorme, gigantesca y muy oscura, toda negra.

Está construida con madera negra, por eso tiene ese aspecto tan oscuro y el techo tiene incorporadas placas solares para obtener luz— informó el hombre de negro.

A seguir de ese comentario el hombre le entregó las llaves al padre, el cual no tardó en entrar con toda su familia.

La casa era enorme, gigantesca, cuadrilátera; contaba con una larga ramificación a la mitad del lado inferior, que daba a la entrada y con una habitación en cada una de las esquinas del cuadrado (si es que intentas imaginártela desde arriba). Entraron pero ya era muy tarde para explorar la casa o hablar así que localizaron la cocina y cenaron.

Después cada uno tuvo que elegir una habitación diferente para dormir pues las camas eran tan justas a las medidas de un cuerpo humano, que incluso el matrimonio debió dormir separado.

Pronto se apagaron las luces cuando se hizo de noche y las placas solares no pudieron utilizar más la energía recogida por el sol, pues eran de poca potencia. Todo estaba inundado por eterna oscuridad, y un silencio espectral comenzó a conquistar habitación por habitación como si fuera un maquiavélico plan para gobernar un estado.

Todos conciliaron el sueño y no tuvieron ninguna pesadilla, solo el hijo menor de apenas nueve años no podía dormir, pero aun así tenia los ojos cerrados por miedo a abrirlos y tenía tanto miedo como para no poder cerrarlos más. No aguantó, y acabó por abrir los ojos. Todo estaba oscuro, no había diferencia en tener los ojos abiertos que cerrados y el silencio culminaba la acumulación de horror que tenía el niño. No podía aguantar más, y en la oscuridad, se bajó de la cama, y notó el suelo tremendamente helado, pero el miedo superaba a esa sensación tan polar, pues no exagero al decir que podría enfermar del frío, pero no dejo dominarse y se fue corriendo a una máxima velocidad para su edad, hasta que se volvió a hacer el silencio. No se oyeron mas pasos.

No se oyó nada más.

Al día siguiente, la familia llamó a la policía por la desaparición de su hijo, pero la policía no quería perder el tiempo y no se entregó en su trabajo de buscar al niño por la casa. Mataron el tiempo hasta que tuvieron que irse. Volverían al día siguiente para continuar la búsqueda.

Se hizo de noche pero esta vez las luces siguieron encendidas, pues había hecho un día tremendamente soleado. Toda la familia se fue a dormir con sus corazones encogidos.

El padre acabó conciliando el sueño, y la madre también acabó por dormirse, pero la hija no pudo dormir. Sufría demasiado. Ella había sido la sombra de su hermano, su mitad. Ella había compartido todos los momentos de su hermano, todas sus tristezas y todas sus alegrías.

Y en el silencio de la noche, la niña oyó una voz, y aunque hablaba en su idioma, no la entendía. Le pareció un timbre de hombre, después de mujer, después de niña, pero no, no era ni de hombre, ni de mujer, ni de niña, era la voz de su hermano, y aunque era clara y alta, no la entendía.


Parecía como si ella estuviera utilizando un idioma completamente diferente al de su hermano. Seguidamente, una sombra se pasó delante de su habitación a una velocidad trepitosa, se levantó para ver quién era, y de repente, se acabó la energía solar acumulada, y se hundió la mansión en las sombras, la niña volvió a acostarse. Y de nuevo silencio. Silencio en su habitación. Ni ruido.

Ni pestañeo. Ni respiración.

Al día siguiente también desapareció su hija, y la policía estuvo buscando en los mismos sitios en los que buscó el día anterior, pues querían acabar de una vez la jornada de trabajo.

Aquella noche, el padre y la madre tenían muy claro que no se iban a ir de esa mansión, no sin sus hijos.

El marido cogió una linterna y la encendió. El matrimonio pasó el tiempo en la misma habitación hablando de cosas poco importantes, hasta que la mujer rompió a llorar por la pena de sus hijos. Era una mujer sabia, fuerte emocionalmente, con mucha fortaleza, y su marido al verla llorar también soltó alguna lágrima, cuando de repente, su mujer al ver que su marido compartía al máximo su dolor le confesó:

No deberías llorar, pues nuestro hijo no es tuyo, lo concebí una noche que salí hacia los bares y me emborraché, una de aquellas noches en las que me lleno de cólera por nuestras discusiones…

El hombre quedó pálido, pero como era de esperar en una persona adulta, adoptó una firme compostura y le dijo a su mujer:

No te preocupes, que aunque no sea hijo mío yo le vi nacer, yo le vi crecer, y eso es lo que debe hacer un padre, compartir los momentos de la vida de su hijo.La madre al oír esas nobles palabras rompió a llorar y salió de la habitación corriendo, enfadada con ella misma por esa traición a su marido.

De repente, la linterna dejo de funcionar, y el padre la guardó en su bolsillo boca abajo antes de salir corriendo a buscar a su mujer.

La esposa se encontraba llorando, sola, en la oscuridad, en el silencio.

No se veía nada.

No se escuchaba nada. El terror y la pena iban aumentando, intentaba gritar, pero no se oía nada, el silencio era mas potente que su voz se hundió en la desesperación. Seguía gritando, pero solo un grito se oyó, un solo grito, un último grito. Después… SILENCIO.

El padre al oír el grito supo que se supone que había ocurrido, y supo también que ya no tenia nada, nada. Notó lo helado que era el suelo, pero no le dio importancia, estaba pensando, en lo solo que se había quedado. Sin nada.

Entonces, la linterna, de repente, pareció recuperar la luz, y al estar boca abajo en su bolsillo produció un resplandor el cual iluminó el suelo. El hombre miró al suelo, hacía sus pies. Sonrió mientras una lágrima resbalaba a través de su arrugado rostro. Después, se oyeron tres golpes. Después, el silencio…

Los policías al no encontrar a nadie, comenzaron a registrar auténticamente la mansión, pero sin hallar vida alguna. Se le mandó un informe de los hechos a la asociación parapsicológica de los estados unidos, la cual bautizó la mansión, como ‘’El hogar de las sombras’’.

Un médium con poderes psíquicos al tacto quiso investigar la casa, y se quedó una noche. Se hundió en la oscuridad y silencio, y al tocar el suelo vio todo lo sucedido. Vio como toda la casa se volvía un espejo al anochecer, y como se volvía metálico, de un metal reflejador, de un espejo.

Vio como el tío moría al caerle una hacha del retumbo de apoyarse en la oscuridad de la noche en un mueble, vio como el niño perdía la vida al estamparse contra la pared, dura, con una capa de mas de cinco centímetros de espejo, por correr en la oscuridad, vio como la niña perecía al sin darse cuenta por el silencio y negrura, dejar su cabeza de nuevo en la cama después de ver la sombra imaginada por su mente, en la puerta, se clavó la esquina formada por el espejo al aferrarse a la forma de la almohada.

Vio como la mujer caía en tragedia, pues era una hipócrita y se hacía la fuerte para que los demás no vieran lo débil y frágil que es, le dio un infarto, y el marido, murió al ver a su mujer muerta reflejada en el espejo de debajo suyo, se dio golpes con las paredes hasta perder la vida. Lo más sorprendente es que todos los cadáveres quedaban atrapados en los espejos, sus almas quedaban encerradas.

El médium al ver tal horror decidió salir de esa mansión rápidamente, pero, a través de esa oscuridad, y con la inseguridad de tormentoso silencio, se tropezó con un muebles convertido en espejo, y se dio un golpe en la cabeza con el suelo, pereció.

Al día siguiente demolieron la casa.

Dicen que las mansiones tienen alma, y dicen que hay vida detrás de la muerte, y también dicen que los espejos atrapan las almas de los muertos.

Quien sabe… puede que la mansión se reencarne. Pues si es así, tengan cuidado, la casa sigue viva, buscando más víctimas para capturar sus almas y ofrecerlas en sacrificio, para la resurrección de Satanás.

Tranquilo, no debes temer a nada, porque el mayor miedo, es el que se crea uno mismo.


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