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domingo, 4 de mayo de 2025

The Tall Man "El Hombre Alto"

Conozco un antiguo cuento de hadas rumano, muy impopular incluso en sus primeras versiones. Podría estar basado en un evento particular, o quizás sea una extrapolación de historias existentes sobre el Slender Man. La traducción con la que estoy más familiarizado va más o menos así:

Érase una vez, había dos niñas gemelas, Stela y Sorina. Eran niñas valientes y no le tenían miedo a la oscuridad, ni a las arañas ni a otras cosas que se arrastran. Donde otras jóvenes e incluso niños se acobardarían, Stela y Sorina caminaban con la cabeza bien alta. Eran buenas niñas, obedientes a su madre y a su padre y a la palabra de Dios. Eran las mejores hijas que una madre podía desear, y esta fue su perdición.

Un día, Stela y Sorina estaban con su madre recogiendo bayas del bosque. Su madre les pidió que se quedaran cerca de ella, y ellas obedecieron, como buenas niñas que eran. El día era brillante y claro, e incluso mientras caminaban hacia el centro del bosque, la luz apenas disminuía. Era casi tan brillante como el mediodía cuando encontraron al hombre alto.

El hombre alto estaba de pie en un claro, vestido como un noble, todo de negro. Sombras lo cubrían, oscuras como una medianoche nublada. Tenía muchos brazos, todos largos y deshuesados como serpientes, afilados como espadas, retorciéndose como gusanos sobre clavos. No habló, pero hizo saber sus intenciones.

Su madre trató de no escuchar, pero no podía desobedecer al hombre alto más de lo que podía olvidar cómo respirar. Entró en el claro, con sus hijas poco después de ella.

—Stela, —dijo—, toma mi cuchillo y corta un círculo en el suelo lo suficientemente grande como para acostarse.

Stela, que no tenía miedo del hombre alto, ni miedo al temblor en la voz de su madre, obedeció lo que su madre dijo. 

—Sorina —dijo la madre—, toma las bayas y espárcelas en el círculo, y aplástalas bajo tus pies hasta que el jugo manche la tierra. 

Aunque Sorina se preguntó por qué su madre le pedía que hiciera tal cosa, obedeció, porque era una buena niña.

—Stela —dijo la madre—, tiéndete en el círculo.

Stela, aunque preocupada por manchar su ropa, hizo lo que su madre le pidió.

—Sorina —dijo la madre, y le pidió a Sorina que abriera a su hermana con el cuchillo.

Sorina no pudo; no quiso.

—Por favor —dijo su madre—. Si no lo haces, será peor. Mucho peor.

Pero Sorina no pudo, y tiró el cuchillo y corrió a casa, llorando. Se escondió debajo de su cama, asustada por primera vez en su vida. Esperó hasta que su padre regresó del campo y le contó la terrible cosa que había encontrado en el bosque. Su padre la consoló y le dijo que estaría a salvo. Fue al bosque, con su hacha en la mano, y como él le ordenó, ella se quedó junto al fuego, esperando su regreso.

Después de un tiempo, se quedó dormida. Cuando despertó, fue al sonido de golpes en su puerta a la hora más oscura de la noche. "¿Quién está ahí?", dijo.

—Soy tu padre —dijo el que llamaba.

—¡No te creo! —dijo Sorina.

—Soy tu hermana —dijo el que llamaba.

—¡No puede ser! —dijo Sorina.

—Soy tu madre —dijo el que llamaba—, y te dije que sería peor.

La puerta, bien cerrada antes de que su padre se fuera, se abrió como si la hubieran dejado entreabierta. Su madre entró, con la cabeza de su hermana agarrada en una mano ensangrentada y la de su padre en la otra.

—¿Por qué? —lloró Sorina.

—Porque —dijo su madre—, no hay recompensa para la bondad; no hay respiro para la fe; no hay nada más que fríos dientes de acero y fuego azotador para todos nosotros. Y ahora viene por ti.

El hombre alto se deslizó del fuego y abrazó a Sorina en su abrazo ardiente. Y ese fue su fin.

viernes, 2 de mayo de 2025

annie96 está escribiendo...

annie96: ¿¿estás dormido??

mcdavey: no... supongo que tú tampoco :p

annie96: no puedo... es el viento... suena como gatos peleando. ¿cuál es tu excusa? :p

mcdavey: estudiando :(

annie96: ¿¿así que ahora a eso le llaman porno?? :p

mcdavey: ¡¡¡annie qué demonios!!!

annie96: ¿¿no lo niegas?? :p

mcdavey: ¡¡Aún no puedo creer lo que hizo Johnny hoy!!

annie96: yo tampoco... ese chico tiene problemas...

annie96: qué demonios, el viento es tan fuerte... eso no parece normal jajaja

mcdavey: Aquí no hay viento. Solo lluvia.

annie96: ¡Qué suerte tienes! ¡Necesito mi sueño reparador! :p

mcdavey: Maldita sea, claro que sí ;)

annie96: ¿qué? ¿quieres decir que parezco...?

annie96: mierda creo que escuché pasos en la grava afuera

mcdavey: Haz que tu loco padre lo revise :p

annie96: ¡estoy sola en casa! ¿la familia está de vacaciones, recuerdas? ¡te lo dije!

mcdavey: ¿En serio? ¿Hasta cuándo? Deberíamos salir :D

annie96: realmente suenan como pasos pero hay algo extraño en ellos... debería mirar por la ventana ¡pero mi cama está tan calentita!

mcdavey: ¿Seguro que quieres mirar por la ventana cuando estás sola? ¿Y si realmente hay alguien en tu jardín, mirándote? :p

annie96: NO ES GRACIOSO DAVID

mcdavey: vaya, relájate... seguro que no es nada

annie96: voy a revisar ahora vuelvo

mcdavey: si hay algo extraño en tu vecindario

mcdavey: ¿A quién vas a llamar?

annie96: ¡¡¡David hay alguien en el jardín!!!

mcdavey: ¿Qué, en serio?

annie96: SÍ, puedo ver la espalda de un hombre...

mcdavey: ¿Qué está haciendo?

annie96: ¿está buscando algo? de rodillas entre los arbustos...   

mcdavey: jaja debe estar drogado... probablemente buscando sus drogas :p

annie96: ¡david esto es serio! ¿¿qué debo hacer??

mcdavey: ¿Nada? Probablemente se irá solo :)

annie96: ¡dios mío, ahora está cavando con sus propias manos... está arruinando el jardín!

annie96: mierda se está girando

mcdavey: ¿Cómo es?

annie96: DAVID QUÉ DEMONIOS ESTO NO ES GRACIOSO

mcdavey: ¿¿Qué??

annie96: ¿¡CÓMO ESTÁS HACIENDO ESO!?

mcdavey: ¿de qué estás hablando??

annie96: ¡puedo verte! ¡en mi jardín! ¿cómo estás escribiendo aquí sin tocar tu teléfono? ¡mira arriba! estoy junto a la ventana ¿no puedes oír cómo golpeo?

mcdavey: Mierda annie, ahora tú también me estás asustando... Definitivamente no estoy en tu jardín. Ese no soy yo.

annie96: DEJA DE JUGAR. puedo ver tu cara. ¡y llevas esa estúpida chaqueta de fútbol de la que tanto te enorgulleces!

mcdavey: Debe ser alguien que se parece a mí... sinceramente annie, estoy en casa. No jugaría con algo así... :)

annie96: tiene que ser un amigo tuyo david... gastando una broma pesada... ¿¿de qué otra forma podría llevar tu chaqueta??

mcdavey: ¡hay muchísimas chaquetas como esa! mis amigos no se parecen en nada a mí... solo me tienes en mente ;)

annie96: está cavando de nuevo

annie96: ¡¡¡maldita sea, lárgate ya!!!

mcdavey: annie, ¿tienes un arma en tu casa?

annie96: no seas estúpido david. no podría dispararle a nadie.

mcdavey: no tienes que usarla. solo muestra que llevas una.   

annie96: ¿no tiene esa chaqueta tu nombre en la espalda?

mcdavey: sí, todo el equipo consiguió una con su nombre

annie96: ¡¡¡puedo ver tu maldito nombre!!!

mcdavey: ¿qué?

annie96: ¿¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO DAVID?!?

mcdavey: Annie, esa chaqueta está en mi armario...

annie96: MIERDA ME HA VISTO

annie96: ¿POR QUÉ ESTÁ SONRIENDO ASÍ?

annie96: VIENE

mcdavey: ¡¡¡LLAMA A LA POLICÍA!!!

mcdavey: ¡¿ANNIE?!

mcdavey: ANNIE CONTESTA

mcdavey: he llamado a la policía, les he dicho que hay un intento de allanamiento en tu casa. dijeron que están en camino pero tardarán media hora

mcdavey: annie ¿estás ahí?

annie96: está en la casa. no puedo hablar tengo que hacer silencio. luces apagadas. estoy en un armario con un cuchillo. difícil escribir tiemblo demasiado

mcdavey: joder joder aguanta annie la policía estará allí en 20 minutos... ¿sabes dónde está?

annie96: ESO. no él. la mirada que tenía cuando me vio David... ninguna persona podría mirar así...

mcdavey: jesucristo ¿sabe dónde estás?

annie96: no agarré el cuchillo cuando lo vi corriendo hacia la casa y me metí en el armario cuando oí que entraba a la fuerza

mcdavey: ok bien estarás bien... un drogadicto no tiene cerebro para encontrar a alguien escondido en el armario... ¡la policía estará allí pronto!

annie96: oh dios me está llamando

annie96: no suena como tú david

annie96: su voz es tan profunda

annie96: llenando la casa

annie96: llenando mi cabeza

mcdavey: ¿qué está diciendo?

annie96: "sal annie."

annie96: "solo quiero mirarte."

annie96: sigue repitiendo eso una y otra vez

annie96: ¿me he vuelto loca david?

annie96: ¿así se siente?

mcdavey: ¡solo 10 minutos más annie! ¡aguanta! ¡eres tan fuerte que superarás esto!

annie96: está subiendo las escaleras pero tan... lentamente... pasos irregulares

annie96: ¿por qué se parece a ti david? ¿¿por qué tú??

mcdavey: ¡¡no lo sé annie!! por favor créeme

annie96: ¿puedes hacer que pare?

annie96: ¿por favor haz que pare?

mcdavey: lo haría si pudiera te lo prometo

annie96: está al final del pasillo

annie96: david no les dije nada a mis padres cuando se fueron

annie96: estaba escuchando música

annie96: ¿es esa la última vez que los veo?   

mcdavey: annie

annie96: esto tiene algo que ver contigo david... solo tú puedes hacerlo parar... piensa rápido...

mcdavey: ¡¡NO LO SÉ ANNIE DIOS POR FAVOR!!

annie96: por favor...

mcdavey: podría ser... porque pienso mucho en ti

mcdavey: pienso en ti todo el tiempo

annie96: entonces para.   

mcdavey: no sé cómo

annie96: está raspando algo en las paredes las paredes se acercan... por favor david...

mcdavey: lo estoy intentando. lo estoy intentando tanto

annie96: está disminuyendo la velocidad. Intenta más fuerte.

annie96: Lo que sea que estés haciendo, está funcionando.

annie96: se ha detenido. No puedo oír nada.

mcdavey: ¿¿en serio?? ¡no salgas todavía! ¡quédate ahí hasta que llegue la policía!

annie96: ¿Qué les digo si se ha ido?

mcdavey: TODO annie TODO lo que me dijiste

annie96: No sabía que sentías eso por mí, David :)

mcdavey: me alegro mucho de que haya parado

annie96: ¿Puedes venir mañana por la mañana, David? Realmente necesito verte :)

mcdavey: por supuesto annie, estaré allí

annie96: ¡Genial! ¡No puedo esperar!

mcdavey: annie....

mcdavey: annie ¿cómo sé que eres tú?

annie96 se desconectó

miércoles, 16 de abril de 2025

El Onironauta parte 1

¿Alguna vez te has dado cuenta de que estás soñando?

Desde que tengo uso de razón, he tenido sueños lucidos con frecuencia. Generalmente me daba cuenta de que estaba soñando y en ese instante despertaba, solo algunas veces lograba quedarme consciente en mis sueños, en esos extraños casos generalmente intentaba hacer cosas que en la vida real no sería posible, como el uso de la telequinesis y la telepatía por ejemplo. Sin embargo, como a la mayoría de las personas y en especial a la mayoría de los niños, mi principal meta era poder volar. Lo intentaba frecuentemente, corría con todas mis fuerzas y saltaba tan alto como podía. Sin embargo, nunca lo logré, a lo más que llegaba era a caer muy lento al suelo, algo parecido al efecto de la falta de gravedad.

Otra cosa que me gustaba hacer era explorar mis sueños. Soñaba con lugares extraños, ciudades desiertas y mi principal meta era saber que tan grande podría ser mi imaginación para crear escenarios complejos y detallados. A veces intentaba leer la información que viene detrás de la envoltura de los dulces o las letras de los carteles de la ciudad. Sin embargo, al acercarme descubría que no eran letras, eran solo marcas que simulaban ser letras a la distancia. Así pasó mi infancia, podía suceder hasta dos veces en una semana o podían pasar meses enteros sin que sucediera, jamás me pareció algo importante, nunca le comente a nadie sobre esas experiencias.

Cuando cumplí los 12 años, mis padres me regalaron mi primera computadora, en aquellos tiempos, los años 90, había mucho menos sitios a los cuales acceder en internet. Yo me pasaba la mayor parte del tiempo en foros populares de la época, leyendo artículos y cosas que a la mayoría de los niños de mi edad les hubieran parecido aburridas. Uno de esos días, mientras navegaba por la red, un blog llamó mi atención. Se llamaba “El Onironauta”. El nombre me pareció interesante aunque era una palabra que nunca había escuchado.  Entré y comencé a leer.

Curiosamente me enteré que un onironauta es una persona capaz de tener sueños lúcidos a voluntad y controlar todo lo que en ellos sucedía. Al leer esto, me llené de emoción, al parecer yo era un onironauta, aunque bastante inexperto. Nunca había visto algo similar, un lugar con más gente como yo, gente interesada en navegar por sus sueños. Comencé a leer un artículo llamado “cómo ser un onironauta” en donde venían una serie de ejercicios para conciliar el sueño pero permanecer consciente. Esa misma noche lo intenté, pero no funcionó. Sin embargo, no estaba dispuesto a rendirme. Pasé semanas leyendo ese blog, haciendo todos los ejercicios, hasta que aproximadamente en seis meses, logré controlar mis sueños casi a la perfección.

En el blog, venían ejercicios para aprender a hacer distintas cosas, desde construir estructuras, correr muy rápido, teletransportarse y por supuesto, volar, que era el último ejercicio que aparecía en la lista. Para este punto ya tenía sueños lúcidos a diario, siempre me enfocaba en mejorar mis técnicas, intente por semanas el ejercicio para volar. La explicación que venía en el blog decía que para volar debía limpiar mi mente de las barreras físicas, impuestas en el mundo real y que yo daba por hecho inconscientemente, es decir, si pensaba que era imposible volar y que podía lastimarme, entonces no funcionaría. 

Sabiendo esto, una noche inicié mi sueño en una ciudad desierta con la que generalmente soñaba, una ciudad que yo mismo había construido a la cual bauticé con el nombre de “Insomnia”. Busqué el edificio más alto, subí hasta la azotea, miré hacia abajo y sentí vértigo. Sin embargo, recordé lo que había leído, traté de no sentir miedo, tomé aire lentamente, cerré los ojos, extendí mis brazos y finalmente me arroje al vacío. Sentí miedo y esa horrible sensación de caída, pero traté de no exaltarme demasiado ya que si lo hacía, eso me haría despertar y tendría que comenzar de nuevo. Limpié mi mente lo más que pude y solo pensé en volar, abrí los ojos y… por fin, lo había logrado, estaba volando, sentí una felicidad indescriptible, sentía el viento en mi cara, los latidos de mi corazón se escuchaban muy fuerte.

Ahora tenía el control absoluto de mis sueños, eran mis dominios, mi propio reino onírico. 

Después de eso, mi vida cambió radicalmente, ya no quería despertar, nunca era suficiente, quería pasar mi vida en los sueños, pasaba el día esperando el momento de llegar a dormir a mi casa. Me obsesioné tanto con eso que incluso me distancié de mi familia, ya que, si no estaba fuera de la casa, entonces estaba durmiendo.

Uno de tantos días, recibí un correo electrónico, era del administrador del blog, eso me pareció bastante extraño, no recordaba haber proporcionado mi dirección de correo electrónico. Abrí el mensaje, lo que decía me sorprendió mucho, era una felicitación o más bien una invitación, lo que decía era lo siguiente:

“Muchas felicidades, haz logrado obtener el control total de tus sueños, nos tienes realmente sorprendidos, dominaste en meses técnicas que a muchos de nosotros nos llevaron años perfeccionar, queremos invitarte a ser parte de nuestro grupo, debes tener muchas preguntas y estamos dispuestos a responderlas, solo tienes que contestar este correo electrónico con un Sí, y nosotros te contactaremos, o con un No, y jamás volveremos a molestarte.”

Me emocioné mucho al leer esto. Sin embargo, sentí mucho temor, no tenía idea como él o ellos pudieron obtener toda esa información, sé que podía ser una coincidencia, que tal vez era de esos correos que dicen siempre lo mismo y se lo envían a todo el mundo, esperando que alguien caiga en la estafa. Sin embargo, mi curiosidad fue más fuerte que mi miedo, decidí responder el correo con un Sí.

El resto de la tarde transcurrió normalmente, llegó la hora de dormir, me dispuse a descansar, pensaba en todo lo que haría en mis sueños, no tardé mucho en quedarme dormido. En mis sueños aparecí en el edificio más alto de la ciudad, me disponía a alzar el vuelo y terminar de perfeccionarlo, pero antes de lanzarme, escuché una voz que decía mi nombre, volteé y me di cuenta que era un hombre, de unos 35 a 40 años, alto y vestido con un traje bastante extraño, me miró y dijo:

—Recibí tu respuesta, tengo que explicártelo todo.

Me acerqué a él bastante confundido, ya que no sabía si era solo parte de mi sueño, una creación más de mi imaginación o si era realmente la persona que me había contactado.

—Soy real —contestó sin abrir siquiera la boca—, también domino la telepatía. —Le pregunté quién era y que quería—. Esto no es tan fácil de explicar ni de entender, así que trataré de ser bastante claro.

Sonrió y continuo:

Te explico, el mundo de los sueños no es lo que tú crees, no es lo que todo el mundo cree, no es creado por tu imaginación, es un lugar real, tan real como tú o como yo, es una dimensión alterna, libre de las leyes físicas, existen millones de mundos como éste, algunos completamente distintos entre sí y otros casi iguales. Éste en especial es habitado principalmente por mentes humanas, mentes que llegan aquí a través de sus sueños, personas ingenuas que creen soñar cuando en realidad están dentro de otro mundo.

También existen criaturas cautivas, atrapadas por la eternidad aquí, por accidente o por castigo, existen en diferentes formas y tamaños, pueden parecer animales, niños, mujeres, ancianos o hasta monstruos sin forma, demonios o como los quieras llamar. Estas criaturas tratan de escapar a toda costa de este lugar, lo intentan por todos los medios posibles, no importa si tienen que engañar a personas inocentes para lograrlo, ya que la única forma en la que ellos pueden salir de aquí es dejando a alguien más en su lugar, es un ciclo infinito. Los humanos somos las presas predilectas de estas criaturas, a las que llamamos “Embaucadores”, ya que existe un lazo muy cercano entre este mundo y el nuestro, por eso es que podemos entrar y salir a placer de aquí a través de los sueños. Ellos intentan cualquier cosa.

Este mundo es más de un millón de veces más grande que la Tierra, por lo que para ellos es difícil encontrar humanos, pero cuando los encuentran, inmediatamente tratan de utilizarlos para salir, ellos son los responsables de lo que llamamos “Pesadillas”. A veces se generan pequeños errores o rupturas momentáneas en las barreras de ambos mundos, en dichas ocasiones las personas comunes pueden ver lo que habita en este lugar, es a lo que generalmente se le conoce como “Apariciones Fantasmales”, aunque también existen personas especiales, se desconoce la razón, que desde el nacimiento son capaces de ver este mundo a través de una o todas las puertas que existen entre ambas dimensiones, es decir, a través de los sueños, el agua, las fotografías, los espejos o hasta las ondas de radio, estas personas son más vulnerables a los engaños o ataques de estas criaturas, en especial si no están entrenados adecuadamente, a estas personas las llamamos “Receptores”.

También estamos los Onironautas, somos una élite fundada en secreto durante la Edad Media por un grupo de monjes franciscanos, estamos conscientes de todo lo que sucede en ambos mundos y entrenados especialmente para guardar el orden, somos una especie de policía onírica, nos encargamos de evitar que los Embaucadores le hagan daño a las personas vulnerables durante sus sueños, evitamos que logren salir de aquí, pero no siempre somos capaces de protegerlos, algunos han logrado escapar o han causado mucho daño a las personas durante sus sueños hasta el grado de arrebatarles la cordura. Solo existimos 223 onironautas experimentados actualmente para cuidar a los millones de personas habitantes de la Tierra, por eso es que reclutamos a las personas con potencial, las personas como tú.

Por último, está él, el responsable de todo esto, confinado es esta prisión millones de años antes de que nuestro universo fuera accidentalmente creado, una deidad sabia pero malévola, él disfruta del miedo y la desesperación, se alimenta de ellos, se divierte observando todo lo que aquí sucede, es como su entretenimiento, él también busca salir. A pesar de todo su poder, las deidades que lo confinaron a este sitio, no son capaces de retenerlo para siempre, su nombre es “Tantibus”, él puede destruir tu mente y convertirla en polvo si así lo desea. Sin embargo, los humanos somos insignificantes para él, lo que le interesa no somos nosotros, solo le interesa destruir, ha destruido universos enteros y el nuestro es su próximo objetivo, será lo primero que haga cuando logré salir de aquí. Para eso pueden faltar tal vez milenios, pero eso no es tanto cuando se vivirá por la eternidad.


…continuará.


jueves, 18 de noviembre de 2021

La foto del celular

Hace algunos años, la prima de un amigo, que es madre soltera, ganó en su cumpleaños un celular nuevo. Después de un largo día de trabajo ella dejo su teléfono sobre la mesa y comenzó a ver la televisión cuando, luego de regresar de la escuela, su hijo se le acercó y le preguntó si podía jugar con el nuevo dispositivo. Se lo permitió, pero le dijo que no llamara ni enviara mensajes de texto a nadie, situación con la que inmediatamente estuvo de acuerdo el niño.

Unos minutos antes de medianoche, cuando finalmente se cansó de ver la televisión, decidió llamar a su hijo e ir a dormir. Se dirigió a la habitación del niño, sólo para ver que él no se encontraba allí. Luego fue a su habitación para encontrarlo durmiendo en su cama con el teléfono en la mano. Al navegar por su teléfono celular, se dio cuenta de algunos cambios menores, tales como un nuevo papel tapiz, un tono de llamada diferente, etc.

Cuando llegó a la sección de fotos comenzó a borrar las últimas imágenes capturadas hasta que se encontró con la última. Cuando la vio por primera vez, no podía creerlo. Era su hijo, durmiendo en su cama, pero la foto parecía haber sido tomada por alguien más. Era la mitad izquierda de un rostro de algo que aparentaba ser una mujer anciana.


miércoles, 10 de febrero de 2021

La Navidad pasada me rompiste el corazón

Mientras me siento aquí mirando el árbol de Navidad, con sus luces y adornos, no puedo evitar pensar en nuestra primera Navidad juntos. ¿Recuerdas cuando nos mudamos aquí? Estabas decidida a ser cantante, incluso había empezado a trabajar en dos empleos para pagar tus clases de canto, pero valió la pena, para que tus sueños se hicieran realidad.

Esta época del año siempre fue nuestra favorita, como lo es para la mayoría de la gente. Caminábamos por el centro de la ciudad abrazados, mientras admirábamos las luces y los colores de los adornos navideños, Dios mío, eras tan hermosa. Recuerdo nuestro primer árbol de Navidad, era un árbol pequeño de aspecto horrible, pero era todo lo que podíamos pagar. Fuimos a compramos oropel y bombillas de todos los colores, ahí fue cuando viste la estrella, era hermosa como tú, y era la más brillante de todas, sabía que no podíamos permitírnoslo pero no podía decirte que no. Fue la Navidad más feliz que he tenido.

Eso fue hace mucho tiempo, y a medida que pasaron los años comenzaste a llamar la atención por sus talentos, ya estaban en camino a la cima. Aún así dijiste que me amabas y que para esto habíamos trabajado tan duro, quería creerte, pero en el fondo sabía que no era así. Te volviste más distante, entre las giras y las fiestas nunca estabas en casa. La Navidad pasada te rogué que me ayudaras a decorar el árbol, tenía la esperanza de que reavivaría esos viejos sentimientos que tenías por mí.

—Estoy muy ocupada —dijiste con una voz fría.

—Al menos cuelga la estrella —respondí—. Tengo un regalo para ti.

Esperé durante unos segundos que me parecieron eternos, solo para destruir el silencio con las palabras más horribles que he escuchado.

—Hemos terminado, adiós.

Me quedé allí conmocionado con el tono de marcado durante horas. Todo el mundo me dijo que esto iba a pasar, pero no me lo creí. La Navidad fue tan insignificante después de eso, me aplastó, me convertiste en la cáscara de un hombre, quiero decir que después de todos los sacrificios que hice por ti, no me merecía eso.

Esta Navidad, sin embargo, es diferente, he sido muy festivo, he hecho todo lo posible. Compré el árbol más grande que pude encontrar y más decoraciones de las que podía contar. Estaría feliz una vez más porque estuviste aquí en Navidad. La forma en que el rojo gotea por el árbol, es tan hermoso. Siempre habías querido ser una estrella, ahora lo eres y con las luces que he añadido, eres la más brillante de todas.



miércoles, 3 de febrero de 2021

Ickbarr Bigelsteine

Cuando era un niño pequeño, me aterrorizaba la oscuridad. Todavía le temo, pero cuando tenía alrededor de seis años no podía pasar una noche entera sin pedirle a alguno de mis padres que buscara debajo de mi cama cualquier monstruo que estuviera pensando en comerme. Incluso con una luz de noche, todavía veía formas oscuras moviéndose por las esquinas de la habitación, o caras extrañas mirándome desde la ventana de mi habitación. Mis padres hacían todo lo posible para consolarme, diciéndome que era solo un mal sueño o un truco de la luz, pero en mi mente joven estaba seguro de que en el segundo en que me quedara dormido, las cosas malas me atraparían. La mayor parte del tiempo me escondía debajo de las mantas hasta que me cansaba lo suficiente como para dejar de preocuparme, pero de vez en cuando entraba en pánico tanto que corría gritando a la habitación de mis padres, despertando a mi hermano y hermana en el proceso. Después de una terrible experiencia como esa, no hubo forma de que pudiera tener un noche de sueño completa.

Finalmente, después de una noche particularmente traumática, mis padres habían tenido suficiente. Desafortunadamente para ellos, entendieron la inutilidad de discutir con un niño de seis años y sabían que serían incapaces de convencerme de que me librara de los miedos infantiles a través de la razón y la lógica. Tenían que ser inteligentes.

Fue idea de mi madre coser a mi pequeño amigo para antes de dormir.

Ella reunió una gran variedad de piezas de tela al azar en su máquina de coser y creó lo que más tarde llamaría Señor Ickbarr Bigelsteine, o Ick para abreviar. Ick era un monstruo de los calcetines, como lo llamaba mi madre. Él fue hecho para mantenerme a salvo mientras yo dormía por la noche al marcar a todos los demás monstruos. Era bastante espeluznante, tenía que admitirlo. Honestamente, mirando hacia atrás en todo esto ahora, todavía estoy impresionado de que mi mamá pudiera pensar en algo tan extraño y perturbador. Ickbarr tenía el aspecto cosido de un gremlin de Frankenstein, con grandes ojos de botón blanco y orejas de gato caídas. Sus pequeños brazos y piernas estaban hechos con un par de calcetines a rayas blancas y negras de mi hermana, y la mitad de su cara que era verde estaba hecha con uno de los calcetines altos de fútbol de mi hermano. Su cabeza podría haber sido descrita como bulbosa, y para su boca mi mamá colocó un trozo de tela blanca y cosió en un patrón de zigzag para dar forma a una amplia sonrisa de dientes afilados. Lo amé al instante.

A partir de entonces, Ick nunca se apartó de mi lado. Siempre que fuera después del anochecer, por supuesto. A Ick no le gustaba el sol y se molestaba si trataba de llevarlo a la escuela conmigo. Pero eso estaba bien, solo lo necesitaba por la noche para mantener alejados a los hombres del saco, que era en lo que era bueno. Así que todas las noches a la hora de dormir, Ick me decía dónde se escondían los monstruos, y lo colocaba cerca de la sección de mi habitación más cercana al fantasma. Si había algo en el armario, Ick bloqueaba la puerta. Si había una criatura oscura arañando mi ventana, Ick se apoyaba contra el vidrio. Si había una gran bestia peluda debajo de mi cama, entonces él iba debajo de la cama. A veces, los monstruos ni siquiera estaban en mi habitación. A veces, se escondían en mis sueños e Ickbarr tenía que acompañarme a mis pesadillas. Fue divertido traer a Ick al mundo de mis sueños, ya que ambos pasábamos horas luchando contra gules y demonios. La mejor parte fue que, en mis sueños, Ick podía hablarme de verdad. 

¿Cuánto me amas? Él preguntaba.

—Más que nada. Siempre le respondía. 

Una noche en un sueño, después de perder mi primer diente, Ick me pidió un favor.

¿Puedo tener tu diente?

Le pregunté por qué.

Para ayudarme a matar las cosas malas Él dijo.

viernes, 1 de enero de 2021

El Reloj de Bolsillo

Cuando era niño no había que comer. Yo era el mayor de cinco hermanos así que era mi deber asegurar que mis hermanos y hermanas comieran antes que yo. La guerra avanzaba lentamente desde la costa y a medida que se estrechaba, nuestra comida comenzaba a escasear. Los animales huían del área o eran sacrificados para su consumo debido al pánico de las demás familias de la villa.

Mi madre era una mujer muy sabia y precavida así que esperamos hasta entrado el otoño para sacrificar nuestras dos gallinas, cuando la grama y corteza de los árboles se había vuelto demasiado difícil de encontrar o se habían tornado incomestibles. Los vecinos sabían que teníamos gallinas y mi madre se quedaba despierta toda la noche, cada noche para cuidarlas. Cuando las gallinas no eran más que huesos y éstos se habían vuelto quebradizos y porosos por las muchas sopas que madre había hecho con ellos, nos mandó a mí y a dos de mis hermanos a recolectar insectos y ratones de campo para la cena. Estábamos hambrientos, pero no del todo famélicos hasta una mañana que nos levantamos ante la primera nevada y ya no quedaba nada con vida para comer.

Madre comenzó a considerar lo inevitable, quizás debería ir a la costa y venderle el reloj de bolsillo de su padre a alguno de los soldados ebrios (pero bien remunerados) que solían beber en los bares cerca del muelle. Era la única cosa valiosa que nos quedaba y la última reliquia de la familia que ella me podía heredar.

Yo no quería que se fuera, tenía miedo de que la nos alcanzara mientras ella no estaba y yo era demasiado joven y demasiado débil como para proteger a mis hermanos menores. Le rogué que se quedara pero insistió en que todo estaría bien luego de prometerme que volvería antes de que la semana terminara. Tenía tanto miedo, cuando madre estaba fuera preparando su bolsa para el viaje, aplasté el reloj de bolsillo bajo mi zapato y lo coloqué de vuelta en el escritorio medio podrido.

Madre lloró por días, mis hermanos hicieron su mejor esfuerzo por reconfortarla mientras la veía pelando el cuero de sus botas para luego hervirlo como cena. La noche siguiente mamá encontró una rata muerta e hirvió la enfermedad utilizando la nieve virgen de la noche anterior y el día siguiente llenó nuestras barrigas con huesos de rata y más nieve derretida.

Mi hermanito pequeño, Albert, nos mantuvo despiertos a todos esa noche llorando por su hambre, rogaba por todas las cosas que solíamos comer en la época que teníamos cosechas y animales...

—Estofado de carne, panecillos blancos, suculento maíz y cordero condimentado—susurraba. Hizo que todos nuestros estómagos gruñeran y nos torturaran. Terminé pidiéndole que guardara silencio, mientras lo veía sollozar desde su habitación.

Ese día acaricié el cabello de Albert por horas, él se quejó hasta que la luz tenue del amanecer se coló por nuestras andrajosas cortinas. Podía escuchar a mi madre en su habitación retocando el reloj. El hambre había desgastado mi miedo a los soldados desde hace mucho tiempo y recé silenciosamente para que lograra repararlo.

Madre trabajó en el reloj de bolsillo durante todo el día y hasta entrada la noche. Mi hermana Selia había encontrado grillos muertos en las paredes de una pastelería abandonada y mientras los comíamos nuestra madre emergió de su habitación. Casi había olvidado la sonrisa en su rostro, pues no la había visto desde el día que nació mi hermana. Nos dijo que había reparado el reloj de nuestro abuelo y que había oído de un campamento de soldados que estaba cerca. "Tres días" nos prometió "Tres días y regresaré con zanahorias, papas, un cordero y panes tan grandes que llenarán sus barrigas por todo el año".

Aplaudimos de la alegría y corrimos por nuestro pequeño y sucio patio con un regocijo que a estas alturas parecía ser un lenguaje extraño para nosotros. Madre les dijo que todos debían ayudarme a buscar cosas hermosas para decorar la mesa del comedor; la mañana siguiente nos entregó a cada uno un pedazo de caucho de la suela de sus zapatos para que los masticáramos y nos mandó en nuestra misión después de habernos dado un beso de despedida y de haber prometido que regresaría antes de que recordáramos que se había ido.

Nos divertimos mucho ese día recolectando herraduras y piezas de vidrio roto, enroscamos pedazos de cordel a través de las cerraduras para colgarlas encima de la mesa y amarramos el vidrio a las puntas, esperando que destellaran bajo la luz de las lámparas. Regresamos a la casa mientras el sol se ponía, felices con el trabajo de nuestro día y muy ansiosos de retomarlo la mañana siguiente.

Aún estábamos cerca de la casa cuando comencé a olerlo: ¡cebollas, caldo de pollo, cordero condimentado e incluso caramelos! Corrí tan rápido como pude, lanzando al suelo nuestras decoraciones de mesa en mi búsqueda desesperada de comida. Irrumpí por la puerta de entrada y encontré a madre junto a la estufa, preparando nuestra cena con una veneración silenciosa. Le extendí mis brazos y su sonrisa me dio a entender que había tenido éxito.

La abracé con más fuerza y me senté en la mesa mientras mis hermanos y hermanas llegaban por la entrada. Se sentaron rápidamente en sus lugares, con miradas hambrientas y expectantes en sus rostros mientras madre traía una bandeja humeante de cordero condimentado. Nos asintió con la cabeza y nosotros llenamos nuestras manos con la nutritiva carne sin siquiera prestarle atención a nuestros platos.

Después de la cena nos mandó a la cama con nuestras barrigas llenas, pero prácticamente sin haber dicho una sola palabra desde que la cena fue servida. Comimos nuestra ración a la noche siguiente y luego la siguiente y la siguiente. Pero a medida que nuestras reservas de alimentos comenzaron a menguar, pasaba lo mismo con la salud de nuestra madre. Cada día nuevo la desgastaba más, hasta que mis hermanos y yo quedamos peleando por sobras de carne cruda mientras madre yacía débil y marchita en su alcoba.

La primera noche que volví a pasar sin comida fue la noche que el éter feliz y brumoso comenzó a alzarse y mis recuerdos de los días anteriores se tornaron confusos. Recordaba que el cordero condimentado que había devorado tan ferozmente en realidad estaba enfermizamente dulce y que los acompañamientos que había olido desde la distancia nunca fueron parte del festín.

No podía recordar que madre hubiera comido algo en todos los días desde su regreso; en vez de ello se quedaba sentada junto a nosotros en la mesa, en silencio, contemplando la pila de carne gris que consumíamos con tanto fervor.

Atemorizado y hambriento no pude dormir hasta entradas las horas más oscuras de la noche. La mañana siguiente; cuando madre emergió de su habitación le pregunté qué había sido del viejo reloj de mi abuelo y ella me dijo que se lo había vendido a un mercader adinerado que estuvo encantado de comprárselo. Luego nos mandó a pelar corteza de los arbustos del bosque.

Quizá la razón por la que no comprendí lo que había pasado en ese entonces, fue porque era demasiado horrible como para llegar a ser considerado y tenía demasiada, demasiada hambre. Pero madre murió hace unos días y en su lecho de muerte me encomendó la verdad. De su inventario de míseras posesiones heredé una pequeña caja que no contenía nada más que un reloj de bolsillo roto y brillante.

Tal vez madre quería que lo recordara todo: "La única esperanza de nuestra supervivencia que yo había aplastado bajo mi talón. Su último beso amoroso antes de que nos mandara a recolectar decoraciones para el festín. La carne gris excesivamente condimentada y el olor rancio que había comenzado a flotas por debajo de la puerta de su alcoba, volviéndose más punzante cada día".

Madre sacrificó más por su familia de lo que la mayoría se atrevería. Solía lamentarme con que no tendría nada con lo cual recordarla, ninguna reliquia de la familia que pudiera legarle a mis propios hijos algún día.

Pero ahora tengo su reloj de bolsillo, algo que no le puedo legar a mis hijos. No porque el vidrio esté roto... no porque los engranajes estén desencajados.

No puedo desprenderme del reloj porque es una maldición que yo debo cargar... Pues, el metal brillante y torcido nunca perdió el olor enfermizo que emanaba esa carne dulce y grisácea.



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miércoles, 16 de diciembre de 2020

WORLDS.com

WORLDS.com fue alguna vez un videojuego online exitoso, fue el precursor de videojuegos de su tipo, simuladores de vida virtual, que después evolucionaron en Second Life y Sims. Este videojuego salió hace ya mucho, su Beta se dio a conocer en Abril de 1995 por la empresa Worlds Inc. y los que lo pudieron probar alucinaron con las novedades que este videojuego incluía. Era líder en la creación de entorno de espacio de trabajo virtual y de haber creado espacios para reuniones virtuales para clientes como Sprint, Intel y UB Networks.

Para ese año, el Internet aun era una novedad en desarrollo, los videojuegos aun estaban en su salto del 2D al 3D y aún no existían las redes sociales, sino las típicas salas de chat. Este videojuego fue ultra novedoso en su época y muy exitoso, sobre todo en Europa, llegó a albergar a muchos usuarios debido a cosas como poder tener un avatar personalizado, salas de chat personalizadas, el poder hablar con tus amigos mientras recorrían las distintas salas del juego en 3D, toda una novedad que se mantuvo hasta finales de los 90, y en el año 2000 fue actualizado agregando mejoras, más libertad de personalización y todo esto sin ningún limite, los administradores solo veían si había algún fallo o algún hacker.

Pero lastimosamente, WORLDS se vio superado por los siguientes videojuegos que vinieron como Second Life, que traía mejoras gráficas y muchas más novedades, por lo que fue quedando en el olvido hasta que prácticamente no registraba usuarios nuevos. Con el paso del tiempo siguió conservando una pequeña comunidad que se negaba a dejar este videojuego, pero que cada vez se hacía más pequeña y no ayudaba que la empresa ya no sacara actualizaciones ni nuevas funciones, y que tampoco le diera difusión alguna.

Ya para el 2012, nadie conocía este juego, hasta que en 4chan, un anónimo abrió un hilo en el tablón /x/, dando a conocer este juego. Al principio, todos pensaban que se trataba sólo de un videojuego más, abandonado, pero vieron que tan equivocados estaban cuando descargaron el juego y vieron todo lo que albergaba...

Cuando le preguntas a alguno de los usuarios experimentados sobre Nexialist, te contestan esto.

No Cults. No Crypts.
Nexialist, Just Him.

Al entrar en el lobby, vieron usuarios ahí, parados o AFK (del inglés Away from Keyword, traducido al español como Lejos del Teclado), sin señales de vida ni nada, sólo ahí. Al ver más detenidamente, notaban como sus avatares eran de los más extraños, bastante raros y sin sentido, algunos hasta daban miedo. Luego de eso, venía un usuario extraño, cuyo nombre era Nexialist, y su apariencia les pareció extraña. Lucía un avatar negro, desde el cuello hasta los pies, como si se tratase de una especie de gabardina, y su cabeza era la de un caballo ensangrentado. Este usuario parecía conocer mucho sobre el juego, si lo agregabas y lo seguías a donde iba, podrías encontrarlo en salas muy extrañas, como si te estuviera dando un recorrido por el juego. También de vez en cuando te iniciaría una conversación, a veces era amigable pero muy rara vez, otras veces es molesta o grosera. Y cuando se iban a otra sala, los jugadores notaban como ese usuario misterioso los seguía a donde iban. A pesar de ser el más famoso usuario, al parecer hay más usuarios de este tipo, son pocos, pero encontrarlos es una experiencia bastante rara.


En su travesía, los usuarios veían salas sumamente raras, desde una sala ambientada en el espacio hasta una donde se podían encontrar fotos de los desarrolladores y admins, pero algunos usuarios pasaron de encontrarse salas raras a salas muy perturbadoras y misteriosas. Salas que parecían un ritual satánico, otras salas que parecen casas abandonadas o bosques oscuros con imágenes muy perturbadoras, salas vacías con música perturbadora, entre otras más extrañas, y no ayudaba que sus gráficos, al ser de un videojuego antiguo, les diera un toque aún más extraño y distorsionado.

Usuarios siguieron viniendo y pudieron ver como los usuarios AFK estaban mucho tiempo, algunos llevaban semanas, meses o hasta años en modo AFK. Lo más perturbador es imaginarse que al parecer, no se tenía ninguna restricción con lo que se hacía o subía a este juego, y si recordamos que salio en una época donde el Internet aún era poco conocido ¿Qué clase de cosas ilegales o maliciosas se habrán hecho o se seguirán haciendo con total impunidad en este videojuego?

La leyenda de Nexialist se hizo popular, y esto sumado a la extraña y bizarra imaginación de sus usuarios a la hora de crear "mundos" convirtió a WORLDS.com en algo bizarro que mucha gente explora a día de hoy a modo de curiosidad, pero quién sabe con que sorpresas se puedan encontrar. Este videojuego a día de hoy a revivido un poco, y hay una comunidad pequeña de jugadores alrededor de él, algo que impresiona también es el buen funcionamiento de los servidores para un juego de los años 90. Si tú lo deseas probar, puedes hacerlo, pero ten cuidado, tal vez no te encuentres con nada extraño o fuera de lo común... ¿o sí?


viernes, 20 de noviembre de 2020

Dead Bart

¿Sabes cómo Fox tiene una forma extraña de contar los episodios de Los Simpson? Se niegan a contar un par de ellos, lo que hace que la cantidad de episodios sea inconsistente. La razón de esto es un episodio perdido de la temporada 1.

Encontrar detalles sobre este episodio perdido es difícil, a nadie que estaba trabajando en el programa en ese momento le gusta hablar de ello. De lo que se ha reconstruido, el episodio perdido fue escrito en su totalidad por Matt Groening. Durante la producción de la primera temporada, Matt comenzó a actuar de manera extraña. Estaba muy callado, parecía nervioso y morboso. Mencionar esto a cualquiera que estuviera presente resultaba en enojo y te sentenciaban a que nunca se lo menciones a Matt. El número de producción del episodio fue 7G44, el título fue Dead Bart.

Además de enojarse, preguntarle a cualquiera que estuvo en el programa sobre esto hará que hagan todo lo posible para evitar que usted se comunique directamente con Matt Groening. En un evento de fans, logré seguirlo después de que habló con la multitud y, finalmente, tuve la oportunidad de hablar con él a solas mientras salía del edificio. No parecía molesto porque lo había seguido, probablemente esperaba un encuentro típico con un fan obsesivo. Sin embargo, cuando mencioné el episodio perdido, todo el color desapareció de su rostro y comenzó a temblar. Cuando le pregunté si podía darme algún detalle, sonó como si estuviera al borde de las lágrimas. Agarró un trozo de papel, escribió algo en él y me lo entregó. Me rogó que no volviera a mencionar el episodio.

La hoja de papel tenía la dirección de un sitio web, preferiría no decir cuál era, por razones que verá en un segundo. Ingresé la dirección en mi navegador y llegué a un sitio que era completamente negro, excepto por una línea de texto amarillo, un enlace de descarga. Hice clic en él y comenzó a descargarse un archivo. Una vez que se descargó el archivo, mi computadora se volvió loca, era el peor virus que había visto en mi vida. La restauración del sistema no funcionó, se tuvo que reiniciar toda la computadora. Sin embargo, antes de hacer esto, copié el archivo en un CD. Traté de abrirlo en mi computadora ahora vacía y, como sospechaba, había un episodio de Los Simpson en él.

El episodio comenzó como cualquier otro episodio, pero tuvo una animación de muy mala calidad. Si ha visto la animación original de Some Enchanted Evening, es similar, pero menos estable. El primer acto fue bastante normal, pero la forma en que actuaron los personajes estuvo un poco fuera de lugar. Homero parecía más enojado, Marge parecía deprimida, Lisa parecía ansiosa, Bart parecía tener una ira y un odio genuinos por sus padres.

El episodio trataba sobre los Simpson en un viaje en avión, cerca del final del primer acto, el avión despegaba. Bart estaba jugando, como era de esperar. Sin embargo, como el avión estaba a unos 50 pies del suelo, Bart rompió una ventana del avión y fue succionado.

Al comienzo de la serie, Matt tuvo la idea de que el estilo animado del mundo de los Simpson representaba la vida y que la muerte hacía las cosas más realistas. Esto se usó en este episodio. La imagen del cadáver de Bart era apenas reconocible, aprovecharon al máximo que no tenía que moverse, e hicieron un dibujo casi fotorrealista de su cadáver.

El primer acto terminó con la toma del cadáver de Bart. Cuando comenzó el segundo acto, Homero, Marge y Lisa estaban sentados en su mesa, llorando. El llanto siguió y siguió, se hizo más doloroso y sonaba más realista, mejor actuando de lo que crees posible. La animación comenzó a decaer aún más a medida que lloraban y se podían escuchar murmullos de fondo. Este llanto continuó durante todo el acto dos.

El tercer acto comenzó con una tarjeta de título que decía que había pasado un año. Homero, Marge y Lisa eran esqueléticamente delgados y todavía estaban sentados a la mesa. No había ni rastro de Maggie ni de las mascotas.

Decidieron visitar la tumba de Bart. Springfield estaba completamente desierta, y mientras caminaban hacia el cementerio, las casas se volvieron cada vez más decrépitas. Todos parecían abandonados. Cuando llegaron a la tumba, el cuerpo de Bart yacía frente a su lápida, con el mismo aspecto que tenía al final del primer acto.

La familia empezó a llorar de nuevo. Finalmente se detuvieron y se limitaron a mirar el cuerpo de Bart. La cámara se acercó al rostro de Homero. Según los resúmenes, Homero cuenta un chiste sobre esta parte, pero no es audible en la versión que vi, no se puede escuchar lo que dice.

La vista se alejó cuando el episodio llegó a su fin. Las lápidas del fondo tenían los nombres de todas las estrellas invitadas de los Simpson. Algunas de las que nadie había oído hablar en 1989, otras que aún no habían aparecido en el programa. Todos tenían fechas de fallecimiento. Para los invitados que murieron desde entonces, como Michael Jackson y George Harrison, las fechas eran cuando morirían.

Puedes intentar usar las lápidas para predecir la muerte de las estrellas invitadas vivientes de Los Simpson, pero hay algo extraño en la mayoría de los que aún no han muerto. Todas sus muertes figuran en la misma fecha.



miércoles, 18 de noviembre de 2020

Puerta de entrada a la Mente

En 1983, un equipo de científicos profundamente piadosos llevó a cabo un experimento radical en una instalación no revelada. Los científicos habían teorizado que un ser humano sin acceso a los sentidos o formas de percibir los estímulos podría percibir la presencia de Dios. Creían que los cinco sentidos nublaban nuestra conciencia de la eternidad y, sin ellos, un humano podría realmente establecer contacto con Dios mediante el pensamiento. Un anciano que afirmó no tener “nada por lo que vivir” fue el único sujeto de prueba que se ofreció como voluntario. Para purgarlo de todos sus sentidos, los científicos realizaron una operación compleja en la que se cortaron quirúrgicamente todas las conexiones nerviosas sensoriales con el cerebro. Aunque el sujeto de prueba conservaba la función muscular completa, no podía ver, oír, saborear, oler ni sentir. Sin forma posible de comunicarse con el mundo exterior o incluso de sentirlo, estaba solo con sus pensamientos.

Los científicos lo monitorearon mientras hablaba en voz alta sobre su estado mental en oraciones confusas que ni siquiera podía escuchar. Después de cuatro días, el hombre afirmó estar escuchando voces silenciosas e ininteligibles en su cabeza. Suponiendo que se trataba de un inicio de psicosis, los científicos prestaron poca atención a las preocupaciones del hombre.

Dos días después, el hombre lloró porque podía escuchar a su esposa muerta hablar con él, y más aún, podía comunicarse con él. Los científicos estaban intrigados, pero no convencidos hasta que el sujeto comenzó a nombrar a los parientes muertos de los científicos. Reiteró información personal a los científicos que solo sus cónyuges y padres fallecidos habrían conocido. En este punto, una parte considerable de científicos abandonó el estudio.

Después de una semana de conversar con los difuntos a través de sus pensamientos, el sujeto se angustió y dijo que las voces eran abrumadoras. En cada momento de vigilia, su conciencia fue bombardeada por cientos de voces que se negaron a dejarlo solo. Con frecuencia se arrojaba contra la pared, tratando de provocar una respuesta de dolor. Pidió a los científicos que le dieran sedantes, para poder escapar de las voces durmiendo. Esta táctica funcionó durante tres días, hasta que comenzó a tener severos terrores nocturnos. El sujeto dijo repetidamente que podía ver y escuchar al difunto en sus sueños.

Solo un día después, el sujeto comenzó a gritar y arañar sus ojos no funcionales, con la esperanza de sentir algo en el mundo físico. El sujeto histérico ahora decía que las voces de los muertos eran ensordecedoras y hostiles, hablando del infierno y el fin del mundo. En un momento dado, gritó "No hay cielo, no hay perdón" durante cinco horas seguidas. Rogaba continuamente que lo mataran, pero los científicos estaban convencidos de que estaba cerca de establecer contacto con Dios.

Después de otro día, el sujeto ya no podía formar oraciones coherentes. Aparentemente enojado, comenzó a morder trozos de carne de su brazo. Los científicos se apresuraron a entrar en la cámara de prueba y lo sujetaron a una mesa para que no pudiera suicidarse. Después de unas horas de estar atado, el sujeto detuvo su lucha y sus gritos. Se quedó mirando fijamente al techo mientras las lágrimas silenciosamente cruzaban su rostro. Durante dos semanas, el sujeto tuvo que ser rehidratado manualmente debido al llanto constante. Finalmente, volvió la cabeza y, a pesar de su ceguera, hizo contacto visual con un científico por primera vez en el estudio. Susurró: "He hablado con Dios y él nos ha abandonado" y sus signos vitales se detuvieron. No hubo una causa aparente de muerte.


miércoles, 11 de noviembre de 2020

Demonios del Sur

Estoy completamente atemorizado por las cosas que vi y espero que ustedes, los lectores, crean en la veracidad de mi relato. Ocultaré dónde ocurrió, solo diré que fue en una isla al fin del mundo, una isla con mitos y leyendas de brujas y duendes tan reales, como lo que voy a relatar.

Habíamos ido a una fiesta con mi amigo Reiner a la cabaña de su tío, era una fiesta donde iríamos diferentes familias con una gran relación, casi como si fuéramos hermanos, y nos quedamos a dormir ahí. 

La cabaña había sido construida por el tío de mi amigo y se encontraba en un gran terreno en una montaña. Cerca de ahí había un bosque, del cual se podían escuchar el croar de ranas y los graznidos de horribles aves carroñeras, así como el misterioso balido de ovejas, un balido que expresaba el miedo de estas hacia algo desconocido, de dudosa procedencia.

Al comienzo nos divertimos mucho, bebimos mucho alcohol, cantamos canciones, reímos a carcajadas y Reiner nos deleitó tocando el saxofón.

Hubo un momento a eso de las tres de la mañana en el que Reiner y yo salimos afuera a fumar, cuando logramos divisar extraños movimientos en la hierba, no sé por qué le dimos tanta importancia, pero nos intrigó mucho, como si fuéramos dominados por alguna especie de energía cósmica. 

Al volver a la cabaña nos dirigimos hacía la cocina, lejos de la sala donde estaban los demás, y comenzamos a hablar de lo ocurrido, como si fuera la cosa más extraña del mundo. Fue entonces, en medio de la conversación, cuando sentimos un golpe en la ventana, pero al mirar no había nada. Nos quedamos mirando fijamente la ventana y, de pronto, una pequeña mano, pálida y horrible, de largas uñas negras, golpeó dos veces la ventana. Reiner lucía igual de asustado que yo, la única variable es que él sentía mucha curiosidad, mientras que yo estaba terriblemente perturbado y con dificultades para asimilar lo sucedido.

Fue a eso de las tres y media de la mañana cuando, con linterna y un garrote en mano, decidimos salir a investigar. Estaba lleno de ansiedad; sin embargo, había algo que me incitaba a salir a investigar. Comenzamos dirigiéndonos hacia unas hierbas de gran altura, cerca del lecho del río. Solo estar cerca del horrible croar de aquellas ranas nos causaba más temor, pero a la vez nos atraía mucho más, como cuando los tambores alimentan la valentía de un soldado. 

Entre las hierbas no encontramos nada; sin embargo, al tomar el camino de vuelta, una mano salió de entre las hierbas y nos saludó en gesto de burla. Quedamos paralizados, y logramos escuchar unas extrañas risitas roncas y como lentamente esta se alejaba. Corrimos hasta llegar a la cabaña, traté de prender un cigarro, pero mis manos temblaban, así que Reiner lo encendió por mí.

Reiner lucía diferente, como si algo lo hubiese poseído, sus ojos estaban dilatados y lo único que hacía era esperar a que terminase de fumar para poder ir tras ese ser. 

Cuando ya me quedaba tan solo medio cigarrillo, Reiner lo lanzó al piso y me tiró de la chaqueta. Obviamente entendí la orden, solo que esta vez me dijo que cruzaremos el lecho del río.

No saben el horror que me provocaba tener que cruzarlo: mis manos sudaban y mi corazón latía horriblemente, pero era impulsado por el misterioso croar de esas ranas y por Reiner, quien me daba más miedo que toda la situación misma. 

Cruzamos a saltos el lecho, de roca en roca, y cada vez el croar de las ranas se hacía más fuerte. Al adentrarnos en aquel bosque de gigantescos árboles y negros arbustos, me di cuenta que se nos haría difícil encontrar a aquel ser, al igual que muchos que hoy en día se esconden en aquellos bosques y selvas eternas, que cada día son profanados por el hombre. Es ahí, en el bosque donde estos se camuflan entre las ramas y las hojas, y donde aquellos hombres que se atreven a profanar su tierra sagrada y sus antiguos e ignotos rituales son condenados a la locura misma, como lo hicieron conmigo.

Fue ahí en la profundidad de ese bosque, cuando me di cuenta que volver sería ya una tarea difícil, y dudaba si iba a salir vivo o cuerdo. Me sentía como vigilado, y a medida que nos adentramos más en el bosque comenzamos a oír el sonido de flautas infernales.

Eran unas flautas que emitían un sonido perfecto, pero a la vez enfermante, y se hacían cada vez más fuertes. Fue de pronto cuando llegamos a una parte donde el camino se detenía, que divisamos algo bajo nosotros, en un terreno inferior.

Vimos a unos horribles sátiros de ojos negros, lívidos y altos, que danzaban en círculos mientras tocaban aquellas flautas de la locura. En el centro había una gran estatua hecha de madera, que representaba la figura de un horrible sátiro mucho más grande, con la mandíbula abierta desproporcionadamente, y con unos rubíes como ojos. Frente a ella había un anciano, un humano, que entonaba en voz baja un extraño canto, y sostenía con su mano izquierda una hoz. 

Fue ahí cuando unos sátiros trajeron consigo a una jovencita desnuda. Se encontraba llorando, con su cuerpo lleno de rasguños y heridas letales, el anciano lamió y mordió los pechos de la jovencita y procedió a lanzarla con mucha violencia sobre una piedra frente la estatua, para luego clavar la hoz en la mandíbula de la chica. 

El anciano comentó a cantar, y mientras los sátiros danzan y tocaban las flautas, otros emergieron de las sombras y siguieron el canto del viejo, un infernal canto en un extraño idioma que de ahora en adelante solo escucharé en mis pesadillas futuras, junto con el sonido de aquellas flautas de la locura.

Fue de pronto cuando alguien extraño nos empujó a Reiner y a mí, y caímos hacia abajo, vimos que quien nos empujó era un asqueroso ser deforme, con su cabeza doblada hacia atrás; además, tenía torcidos los brazos, dedos, nariz, boca y orejas. 

Se movía en una sola pierna, y ayudándose de las manos, pues la otra pierna estaba pegada por detrás al cuello o a la nuca. Este ser se abalanzó sobre Reiner y comenzó a babear sobre él, así como a arañarlo violentamente, mientras balbuceaba el canto del anciano y de los sátiros.

Nunca olvidaré los gritos de dolor y de excitación de Reiner, la horrible forma en la que lloraba y gritaba de dolor mientras al mismo tiempo decía: "Sí, sí, sigue, sigue, dame más". 

Los sátiros lentamente comenzaron a acercarse hacia nosotros, al igual que el horrible anciano de horribles ojos amarillos. Impulsado por el miedo, procedí a hacer un acto que me hace sentir culpable todos los días de mi vida: abandoné a Reiner.

Comencé a correr y trataba de no mirar hacia atrás, pero aún así lo hacía, y veía cómo esos horribles seres se acercaban lentamente a Reiner, sin dejar de entonar aquel horrible canto.

Cuando comencé a escuchar el croar de las ranas comprendí que ya estaba saliendo, pero cuando ya estaba a punto de cruzar el lecho del río, escuché un grito agudo y lleno de dolor, el grito de Reiner. 

Entré a la cabaña con mucha precaución y me encerré en la habitación, sin que me viera, mientras ellos seguían bebiendo, cantando y siendo felices.

Me atemoriza el hecho de que los hombres vagan por la tierra sin idea de las criaturas que conviven con ellos, sin idea de los secretos que los bosques albergan, aquellos bosques que cada día más destruyen y profanan, y lo único que lograrán será que aquellos seres emerjan de las sombras y se alcen sobre nosotros. 

Sigo esperando que descubran la muerte de Reiner, y estoy seguro que será a mí a quien juzgarán, pues todos estos sucesos ocurrieron solo hace media hora, y estoy escribiendo este relato para que aquellos interesados sepan lo que de verdad ocurrió, y no que lo probablemente oirán, que asesine a Reiner.

No puedo dejar de pensar en aquel deforme ser, el mismo que golpeó la ventana, el mismo que nos saludó, el mismo que nos empujó. No sé si pueda continuar una vida normal, solo sé que escucho pisadas afuera... ¡No puede ser! ¡La ventana! ¡La ventana!


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martes, 20 de octubre de 2020

Nadie

A todos nos suena “Nadie”; solemos usarlo cuando somos niños. Cuando derramas tu bebida por la alfombra blanca, cuando se te cae un vaso y se rompe… nuestros padres nos preguntan qué quién ha sido y contestamos cosas como no lo sé, yo no he sido, no estaba aquí… o la mejor de todas: Creo que ha sido “Nadie”.

La mayoría de niños ni se preocupan por “Nadie”, están más preocupados en esquivar una bronca, ahorrarse unos azotes o que les quiten su Play Station. Pero no los más listos y despiertos.

Esos que se quedan la noche de reyes despiertos para ver a Baltasar (o al menos un camello) o que ponen trampas para atrapar al Ratoncito Pérez, esos mismos son los que buscan la oportunidad de demostrar los muchos crímenes sin castigo de “Nadie”.

Mi hijo es uno de esos niños. Gastó semanas en su búsqueda personal de “Nadie”: escondiéndose por horas en los armarios, colocando trampas… Incluso le pillé alguna vez robando la cámara de video que usamos en las vacaciones para grabarlo. Siempre estaba orgulloso de ello, contándome lo cerca que estaba de atraparlo. Un día, simplemente dejó de hacerlo. No más preguntas ni cacerías, decidió que era mejor idea jugar fuera en el porche.

Al principio pensaba que se estaba haciendo mayor, olvidando juegos infantiles.

Ayer por la noche uno de los platos de la vajilla de mi madre cayó al suelo. Mi hijo dijo que fue él, recogió los trozos rotos y me pidió que le castigara por ello. Estaba en el porche cuando ocurrió, así que no vi nada… pero sé que no fue mi hijo, él estaba en el porche conmigo.


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sábado, 17 de octubre de 2020

El Circo del Terror

—¡Señoras y señores! ¡Niños y niñas! ¡Ya ha llegado! ¡Ya está aquí! ¡Es el fabuloso Circo de la Niebla! Entren y maravíllense con todas las cosas extraordinarias que encontrarán aquí.

Cuando Jennifer escuchó la gruesa voz de aquel desconocido, que anunciaba las caravanas que se abrían paso hacia la ciudad, solo se encogió de hombros y siguió mirando el cielo. Llegaban circos hasta Heaven Falls dos o tres veces al año. Todos eran iguales y armaban quilombo por unos cuantos días antes de partir igual que como habían llegado.

Ella no les veía nada de especial. Ya había pasado el tiempo en que ese tipo de espectáculos constituían una auténtica novedad.

Sus amigos, sin embargo, no parecían pensar lo mismo.

—¡Vamos! —dijo Will— A lo mejor podemos burlarnos de algún payaso.

—Odio los payasos —se quejó Eric a su lado, frunciendo el ceño.

—Pues por eso, so tonto. Igual y le hacemos una zancadilla a alguno que ande por ahí. Y si tenemos suerte, podemos ver a los animales.

—Sí, creo que eso es lo único que habrá de bueno en ese lugar.

Jennifer se levantó para acudir con ellos al sitio en que habían desplegado las carpas. Notó enseguida que aquel circo definitivamente no era igual que los anteriores. La carpa principal tenía el clásico diseño de rayas rojas y blancas, y en la verja de entrada, una máscara con una expresión inquietante daba la bienvenida a los visitantes. Parecía que estaba llorando.

—Pasen amiguitos, pasen al Circo de la Niebla —les invitó el presentador, un hombre rechoncho y de palidez cadavérica, que tenía una sonrisa inquietante.

—¿Cuánto cuesta? —preguntó Will.

—Nuestro primer día es gratis.

¿Circo gratis en una aburrida tarde de verano? Parecía un buen trato para tres niños que no tenían nada que hacer. Entraron.

Al pasar, dos payasos con sonrisas inquietantes los miraron maliciosamente y la niña sintió un escalofrío. Quiso volver atrás pero ya sus amigos habían entrado en la carpa. Así que fue tras ellos y lo que vio allí dentro, la dejó sin habla.

Las personas, hombres y mujeres, ancianos y niños de todas las edades, se retorcían de maneras extrañas en el suelo, soltando gemidos de dolor. Algunos bailaban. Otros hacían acrobacias imposibles con expresiones de terror en sus rostros. Otros no paraban de reír en medio de sollozos, haciendo actos payasescos. Sus gritos quedaban ahogados por la carpa, mientras en las afueras solo reinaba el sonido de las máquinas de algodón de azúcar y la rueda de la fortuna.

Y los acróbatas, los payasos y domadores, que antes habían sido como ellos, los miraban disfrutando con su sufrimiento.

—¡Este es nuestro circo! ¡El Circo de la Niebla! Todos entran sin pagar un precio, pero de aquí, no salen nunca más —anunciaba el presentador desde alguna parte, emitiendo una risa macabra que a Jennifer le heló los huesos.

Y cuando volvió a mirar a su alrededor, supo que era verdad, pues no encontraba la salida.

Ahora ellos también eran parte del espectáculo.





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