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jueves, 11 de junio de 2020

Experimento ensayado

Le di un tono negro a lo que soy, desmentir, no te servirá de nada...

Estoy fijado y obsesionado con mi venganza, no me importa tener mi esquizofrenia ausente.

Sé que no puedo controlar este tipo de situaciones, aun así, procederé. Proporcionalmente, si no mantengo un orden estricto, seré castigado.

Para ser sincero, casi siento lástima por los anteriores, pero no por ti. "La justicia es lo que da lugar a las guerras querida, ojo por ojo, diente por diente."

Recluído en mi mundo, renaceré, me verás como un diablo, pero te tendré por siempre, eres mi prisionera, te reunirás con aquellos que me ayudaste a matar, en el fondo del océano.

Puedo detenerme, pero no lo haré. Solo es una manía, no soy un homicida compulsivo.

Yo la amaba, nunca le haría daño.

Me dirigí hacia su apartamento con malas intenciones. El cuchillo era de su propia casa, la cual conozco a la perfección.

Su bolso quedó abierto y la plancha encendida. Era una joven con pocos amigos, ella fue asesinada en un lapso de 15 minutos. Desapareció de este mundo y entró en el mío.

Muchos altibajos en poco tiempo me provocó un severo estado de voyeurismo, como si nada me importara.

Ella notaba que su peor enemigo era alguien que la vigilaba muy de cerca. Un depredador sexual, violento, su mejor amigo.

Cada asesinato tiene un motivo, a veces el final puede ser solo el comienzo, cada motivo me convierte en una víctima.

Sentí miedo, luego se convirtió en frenesí. Creo haberla apuñalado unas cuarenta veces. La maldije cada vez que el metal atravesaba su cuerpo.

Ella estaba ardiendo en el infierno, yo riendo en mi reino.

Has vuelto, déjame decirte, sigues hermosa.

Sé a que se debe tu visita, es más, te estaba esperando.

Puedes comenzar cuando quieras, estoy listo.

Estaremos juntos una eternidad, juntos podremos torturar demonios.

Cuando terminé con tu vida, la parca tembló de miedo al verme con actitudes mismas de Jack el destripador.

Ahora veo, que ella está más asustada de ti que de mí en ese momento. El fuego siempre fue tu manera favorita, como siempre te muestras prolija.

Vivamos por siempre, del infierno, regresaremos.


miércoles, 10 de junio de 2020

Lo que no crees es real

Esto ocurrió el año pasado, jugué a la ouija con mi amiga Carla. No nos lo tomamos es asunto en serio y empezamos a insultar, bromeando a los espíritus que llamamos. Por mala suerte, invocamos a Satanás quien nos deletreó:

"Lo que no crees es real"

Era tarde y mi amiga se fue a casa. Como mi novio había muerto en un accidente de tráfico, yo estaba sola en casa, así que me fui a dormir. Sobre las 3:20 de la madrugada me desperté y me fui a beber un café.

Mientras bajaba las escaleras, oía las voces de una niña gritando muy en la lejanía. Cuando llegué a la cocina, tomé el vaso y noté que debajo de el había un papel doblado que tenía escrito:

"Te lo he dicho".

De repente sonó el teléfono. Era mi amiga Carla, preocupada por que su hija de dieciséis años no había regresado a casa. Entonces vi que bajo mis pies había huellas de sangre. Las seguí y me llevaron hasta el cadáver de la niña con el cuello degollado que yacía en mi cocina.

Asustadísima fui a casa de Carla. Subo corriendo a su habitación y me la encuentro también con el cuello degollado igual que su hija. Además en su frente alguien había grabado con un cuchillo:

"Yo tengo la razón".




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sábado, 15 de febrero de 2020

Directo al Infierno

A Rocío no le agradaba mucho la idea de ser la chica nueva en el barrio, ya que le costaba mucho hacer amigos. No disfrutaba de la soledad, pero en ese momento era lo único que tenía.

Al paso de los días solo un chico se acercó a ella, no se trataba del mejor candidato para incluirla en un círculo social, porque las personas lo catalogaban como “raro”, pero Rocío se sentía bien en su compañía. Él era nieto del anticuario y solía siempre traer alguna cosa en las manos para mostrársela a su nueva amiga. Así se les iban las horas volando, adjudicando historias para cada cosa nueva.

Al tomar más confianza, el chico decidió llevarla a la tienda, para que el abuelo le mostrara objetos más interesantes. Entre ellos una llave antigua, que según dijo, servía para abrir las puertas del mismo infierno. Los tres lo tomaron a broma, pues les era muy difícil creerse esa teoría, y por supuesto, el anciano nunca lo había comprobado.

Sin embargo el jovencito tenía otra cosa en mente, quería llevarla a la habitación donde guardaban armaduras, joyas y cosas realmente valiosas. Intentaron entrar cuando el abuelo fue a atender a un cliente, pero la puerta estaba trancada, no a propósito, simplemente la cerradura no servía; entonces el chico le pidió a Rocío que le acercara algo para empujar el mecanismo.

Lo más cercano que tenía era la llave, que el señor había dejado sobre el escritorio, y eso fue lo que le dio al muchacho.

Cuando la acercó a la cerradura un resplandor rojo se vio debajo del portal, y una vez dentro la llave cambió para ajustarse perfectamente al mecanismo. En su segundo la puerta se abrió, dejando salir un humo denso y oscuro.

Después de eso todo fue gritos y desesperación, cuando los vecinos acudieron a ver lo que sucedía, solo encontraron al pobre anticuario tirado en el suelo, llorando y diciendo que el Demonio salió por esa puerta y se llevó a los niños, directo al infierno.


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lunes, 20 de enero de 2020

El Invitado

Desde el momento en el que Luis entró a la casa se sintió observado por alguien. Pero sabía que esto era algo ridículo, pues el viejo Pedro había muerto una noche antes y él no tenía familiar alguno, ni mucho menos un amigo que pudiera estar ahí. Luis no quiso prestar atención a esto, pues creyó que solamente eran sus nervios traicionándolo en el peor momento posible. Por lo tanto, se dispuso a recorrer la casa de un lado a otro lo más rápido que pudo.

Cada vez que pasaba junto a uno de los varios cuadros que colgaban de las paredes de la casa, por alguna extraña razón se volvía a sentir observado, como si las personas retratadas en las pinturas fuesen quienes no lo dejaran de mirar rencorosamente por haber entrado a la casa. Sin embargo, una vez más, no prestó atención a algo que sabía era imposible. Luego de haber recorrido la casa entera, Luis creyó encontrar lo que tanto buscaba, una sólida y pesada puerta de acero oxidado.

Tras forzar la cerradura de la puerta, al igual que lo había hecho antes con la puerta de la entrada, fue ágilmente al interior del cuarto ahora abierto, y de inmediato su atención se posó en un altar en el que se encontraban algunas velas casi extintas y otra pintura más. Al ver el cuadro, un escalofrío recorrió su cuerpo, pues quien estaba retratado en la pintura no era otro sino el viejo Pedro. No obstante en ella, el viejo tenía un semblante oscuro y perturbador, incluso podría decirse: diabólico. Hasta ese momento Luis nunca había hecho caso a todos los que decían, que al pasar de noche por la casa del siniestro viejo; se le podía escuchar platicar con alguien desconocido.

Alguien de quien sólo se podía escuchar un horrible y atroz sonido por voz; la cual, al parecer, alegraba al viejo de alma negra únicamente con oírla. A pesar de esto, Luis pensó que esas historias las contaban sólo para alejar a la gente del dinero del viejo. Y a él, el dinero de Pedro era lo único que le importaba de aquél sitio. De pronto, la sensación de que había alguien atrás de él, hizo que la sangre de Luis se helará a causa del miedo y el horror de lo que esto significaba.

Todos aseguran que en la noche en la que Luis desapareció de este mundo, se escuchó nuevamente la macabra risa del viejo Pedro. Haciendo que nadie volviera a pasar por su maldita casa por tal motivo. Pues además de haber muerto una noche antes; todos sabían que el único capaz de hacer reír al viejo perverso, no era otro más que el demonio mismo.


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domingo, 1 de diciembre de 2019

Cierra Tu Puerta

Ya no hay tiempo, están cerca. Sus pasos se escuchan, ya están llegando, intentan abrir la puerta que cerré en cuanto note que ya casi era la hora de su llegada. Escucho sus susurros… están hablando de mí, hablan sobre lo que les prometí. Rasgan sus pezuñas contra mi puerta, sé que quisieran rasgar mi piel con ellas. Ahora empiezan a gritar, piden que les abra la puerta, piden que cumpla mi promesa… Exigen que pague por lo que ellos me entregaron.

Pero… ¿cómo podría cumplir algo que solo acepte en un momento de ambición? sé que no debí haberlo hecho, jamás pensé en cómo podría cumplir algo casi imposible y en tan poco tiempo no imaginé que ellos vendrían a cobrar aquel precio… “Conocimiento absoluto” me dijeron, tendrás todo el conocimiento del mundo de toda época pasada o futura, buena o mala, se revelaría ante mis ojos la verdad sobre Dios, la ubicación de grandes tesoros de la historia, podría solucionar errores de mi pasado y tener respuesta para las preguntas de mi futuro, definitivamente quería aquel poder, era demasiada tentación ante mí, ofreciéndose de manera muy… barata…

No, claro que no era barata, tenía que entregarle algo a aquellos seres, pedían un precio muy alto, cien almas… ¿cómo podría conseguir cien almas y en tan poco tiempo…? Oh no, claro que no lo pensé, en aquel instante tomé la pluma y firme el contrato, si en tres días no entregaba lo prometido, mi vida sería el pago. Si en tres días mi cuenta no era saldada ellos vendrían y me arrancarían el alma.

Hace 2 días tenía que entregar aquellas almas, vinieron a recogerlas y se enojaron mucho al ver que no tenía ni una sola, suplique por mi vida, intente convencerlos y con suerte me dieron una última oportunidad. Tenía 2 días más… 2 días para contar y hacer famosa mi historia y ante todo hacerla creíble, me dijeron que si alguien se enteraba por lo que pasaba y me prestaba atención por al menos 2 minutos imaginando cada palabra y sintiendo por lo menos algo de emoción, la vida de aquel incauto seria el pago…

Gracias por salvar mi vida, en pocos momentos… ellos tocarán tu puerta.


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miércoles, 23 de octubre de 2019

La Fabrica del Diablo

Las linternas proyectaban su haz de luz en la nave desierta. Los dos vigilantes escudriñaban el rincón donde uno de ellos había escuchado un ruido.

—¿Ves algo?

—No, nada. Creo que empiezas a estar obsesionado.

—Es porque tú eres nuevo, Marcos, seguramente si supieras lo mismo que sé yo…

—¡Cuenta, cuenta! —le apremió el novato.

Enrique bajó el tono de voz y le informó a su compañero:

—¿Sabías que llevamos, entre los que hacemos esta ronda, más de seis bajas por depresión?

Marcos puso tal rostro de sorpresa, que su compañero comprendió que no debía estar al corriente de la situación. Enrique prosiguió relatando la historia…

—Antonio, por ejemplo, me comentó que padecía estrés debido a los ruidos que se oían por la noche; parecían los lamentos de un hombre que, a veces, derivaban en silbido… Pero lo más traumático llegó cuando escuchó la respiración de una persona muy cerca de su oído y hasta llegó a sentir el calor de su aliento.

—¡Joder, Enrique!… ¡Es para acojonarse! Pero bueno, ¡sigue!, ¡sigue! —Marcos estaba cada vez más inquieto.

—¿Tú sabías que en esta fábrica estuvieron mucho tiempo sin sufrir ningún robo? Lo más curioso es que siendo uno de los barrios más peligrosos, no tenían a nadie para protegerla. Según una leyenda que circula desde hace tiempo, el dueño de la fábrica hizo un pacto con el diablo nada menos, para que no ocurriese nada en estas naves. Al parecer, Lucifer aceptó el trato y envió un perro horrible, con las fauces de un monstruo y la envergadura de un ca- ballo que arrastraba sus mugrientas garras por cada rincón de este horrible lugar. El trato no fue gratuito. A cambio, Lucifer exigió el alma de un vigilante al año. Cada doce meses el propietario de la fábrica contrataba a un guarda nocturno y a los pocos días… ¡Lo encontraban muerto!

—Lo único que me dijeron al respecto es que la empresa ha cambiado de dueño… ¿Es verdad? —preguntó Marcos intrigado.

—Sí, en efecto, y por eso hace dos años que no encuentran el cadáver de uno de los nuestros, pero lo cierto es que los extraños sonidos se siguen escuchando.

Un nuevo ruido alertó a Enrique que, automáticamente, dirigió hacia ese punto el foco de luz de la linterna intentando descubrir de dónde provenía. Se acercó al rincón iluminado pero no advirtió nada anómalo. El silencio reinante comenzó a inquietarle.

—¿Marcos? ¿Estás ahí?

Nadie le respondía. Enrique enfocó un bulto en el suelo, justo en el lugar donde estuvieron unos segundos antes. Al acercarse descubrió con horror que los ojos de su compañero miraban al vacío. Le cogió la muñeca derecha para comprobar el pulso. No cabía duda.

¡Marcos estaba muerto! Lo que más impresionó a Enrique es que su compañero estaba cubierto de rasguños y rasgaduras. Era como si una enorme bestia lo hubiera atacado con sus afiladas garras.





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viernes, 11 de octubre de 2019

He Visto al Diablo

Dicen que el Diablo es el señor de las mentiras. Que su lengua sólo vomita vileza y engaño.

Bueno, vi al Diablo. Me habló. El infierno de sus palabras todavía arde en mi mente. Confirmó mi miedo más oscuro, respondiendo a todas mis preguntas antes de que pudiera preguntarlas.

“Es cierto, David… Todo.” Dijo el diablo. “Ella nunca te amó, ni siquiera tus hijas son tuyas.”

La mirada del Diablo atravesó mi alma. Nadie más me creyó cuando les dije que las niñas no eran mías. Todo el mundo se burlaba, diciendo que Anna nunca miraría a otro hombre. Decían que las niñas incluso tenían mis ojos azules y helados. No lo creo.

Sin embargo, Él me creyó. Él lo sabía, y llegó hasta mí para confirmarlo.

Miré hacia abajo en el fregadero, viendo el flujo de agua caliente y húmedo por el desagüe. El diablo no sólo vino a hablarme de esa adúltera. No. Él quería algo mejor. Una situación de victoria asegurada, si quieres llamarlo así.

Hicimos un pacto. Los castigaría por toda la eternidad si yo les vendía sus almas. Acepté gustoso.

Esta noche, mientras todos dormían, observé cómo reclamaba a mi esposa adúltera. Después, reclamó a sus hijas bastardas.

Todavía mirando hacia abajo, mis manos finalmente se encontraron con el agua caliente. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras me frotaba las manos, lavando su pecado carmesí hasta perderse por el desagüe.

Después de cerrar el grifo, miré hacia el espejo.

Los helados ojos azules del diablo me miraron fijamente.



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viernes, 12 de julio de 2019

Todos Estamos Solos

Ella está en primera fila, preciosa con su cabello azul, mechas rosas, botas de aguja y una chaqueta que dice “Fucked Youth".

Está metida en el concierto, disfruta de la canción. Entrego mi corazón y mi alma a la guitarra, deseando que sea para ella, que sienta el ritmo en cada acorde. El cantante tiene toda la atención de la multitud, están gritando su nombre, pero yo tengo la atención de ella, es todo lo que necesito.

“Tocas genial.” Me dice.

Me temo que he caído rendido a sus oscuros ojos castaños.

“Gracias.” Respondo, haciéndome el interesante.

“¿Te gustaría… no sé, ir a otro lado? ¿A tu casa?” Me pregunta.

“Claro.”


Afecto, pasión y amor, sentimientos que me he negado durante años y años. Me ha sido imposible, después de todo, soy débil. Le digo que lo siento con lágrimas en mis ojos. Esta vez Él se manifiesta como un gánster de los años 20. Se ríe una y otra vez hasta que la encañona con su ametralladora y la arrastra al mismo infierno.

Desearía ser lo suficientemente fuerte para al menos haberle dicho que es lo que estaba pasando. Desearía haberle dicho a ella que hace años vendí algo peor que mi alma al demonio.

Vendí todo aquello que ame.






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lunes, 17 de diciembre de 2018

La Hora Muerta

Clasificación: Paranormal

¿Alguna vez te has despertado a mitad de la noche, con una sensación extraña, solo para revisar tu reloj y notar que son las 3:33AM?





Se ha denominado a las 3:33am como "La hora Muerta" debido a la gran cantidad de anécdotas recopiladas a través del mundo, de personas que han tenido experiencias paranormales acompañadas de parálisis del sueño coincidiendo con éste horario, que para los expertos en temas paranormales corresponde al intervalo (3:00 am a 4:00 am) en el que la brecha que divide el mundo material de el sobrenatural se vuelve más delgada, permitiendo así realizar rituales, espiritismo e invocaciones.

Así mismo existen entidades capaces de cruzar ésta delgada línea sin invitación alguna, y causar los extraños fenómenos percibidos por las personas más receptivas. 

Muchas personas afirman haber sentido misteriosas presencias mientras duermen a ciertas horas de la noche, con un sentimiento de miedo y de terror. Debido a la gran cantidad de estos ataques cuando se van a dormir, nunca apagan la luz, pero por desgracia siguen sucediendo. Para muchos esto es un claro ejemplo de ataques demoníacos. Se despiertan en medio de la noche sin poder moverse sintiendo una presencia oscura sobre la misma persona. Esto en principio tiene una relación directa con “la parálisis del sueño” a no ser que cuando la víctima mira el reloj puede observar las 03:33 am. En muchos casos la persona no es creyente, pero este hecho no hace que remitan estos ataques.

El curioso caso de la hora muerta sigue siendo un inexplicable fenómeno que ha ocurrido a la gran mayoría de las personas y al cual no se ha podido dar una respuesta concreta por la ciencia, el esoterismo, la religión o la parapsicología.

Yo he optado por no mirar la hora cuando despierto a mitad de la noche.






martes, 27 de febrero de 2018

El juego de las monedas

También conocido como "Sarita" en Venezuela o "Cupido, Cupido" en Colombia, es un sencillo ritual ya algo antiguo que, hoy en día, ha ganado auge en las escuelas. Según la tradición venezolana, Sarita es el nombre del espíritu vengativo de una mujer indígena que, con ayuda del Diablo, puede verlo todo y contestar a tus dudas si juegas con ella. Según el punto de vista colombiano, este juego atrae algún demonio a modo de invocación.

Todo lo necesario para la práctica son dos monedas de igual valor; por seguridad y para mayor diversión se suele jugar en compañía. Ambas monedas son lanzadas junto a la pregunta que abre el juego, iniciada ya sea con el nombre "Sarita" o "Cupido, Cupido": ¿Puedo entrar?

Hay tres respuestas posibles. Si ambas monedas muestran cara, es un "Sí". Si una moneda cae en cara y la otra en sello, es un "Tal vez". Si ambas monedas marcan sello, es un "No". Si la respuesta a la entrada es positiva, se te permite seguir preguntando. Una vez logres entrar, puedes consultar a las monedas cualquier cosa que se responda con aquellas tres opciones, como "¿Pasaré el examen? ¿Tendré pareja? ¿Mi madre se curará?" 
Hay, sin embargo, cuestiones que es mejor no realizar en este juego. Preguntas como "¿Puedes manifestarte?" son consideradas riesgosas, por lo que es recomendado evitarlas.

Cuando sientas que tus dudas han sido satisfechas, hay una forma de terminar el juego. Debes hacer una última pregunta, alegando el nombre de lo invocado como al principio: "¿Puedo salir?"

Terminar es una de las razones más fuertes por la que el ritual se debe hacer en compañía. Cuando corre tu turno, solo tienes tres oportunidades para lanzar las monedas y esperar a que la respuesta sea afirmativa. Si se te es negada la salida tres veces, puedes dejar que tus compañeros continúen sus preguntas hasta que se repita tu turno; pero si estás solo, no hay marcha atrás. Quedas "atrapado".

Se dice que cuando esto sucede, el espíritu de Sarita o el demonio atraído por Cupido te convertirá en su blanco. Por el resto de tus días, que ya no serían muchos, el invocado te seguirá y atormentará hasta destrozar tu mente, pudiendo llevarte así al suicidio o sencillamente bañándote de una mala suerte que sembrará tu final.

Si tuviste la dicha de salir del juego, el último paso es deshacerte de las monedas. Hay quienes dicen que, al igual que un tablero de Ouija, estas siempre volverán a su dueño original y traerán la desgracia. Es por eso que debes tener cuidado, pues quien juega con el Diablo nunca sale ileso.