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jueves, 18 de noviembre de 2021

La foto del celular

Hace algunos años, la prima de un amigo, que es madre soltera, ganó en su cumpleaños un celular nuevo. Después de un largo día de trabajo ella dejo su teléfono sobre la mesa y comenzó a ver la televisión cuando, luego de regresar de la escuela, su hijo se le acercó y le preguntó si podía jugar con el nuevo dispositivo. Se lo permitió, pero le dijo que no llamara ni enviara mensajes de texto a nadie, situación con la que inmediatamente estuvo de acuerdo el niño.

Unos minutos antes de medianoche, cuando finalmente se cansó de ver la televisión, decidió llamar a su hijo e ir a dormir. Se dirigió a la habitación del niño, sólo para ver que él no se encontraba allí. Luego fue a su habitación para encontrarlo durmiendo en su cama con el teléfono en la mano. Al navegar por su teléfono celular, se dio cuenta de algunos cambios menores, tales como un nuevo papel tapiz, un tono de llamada diferente, etc.

Cuando llegó a la sección de fotos comenzó a borrar las últimas imágenes capturadas hasta que se encontró con la última. Cuando la vio por primera vez, no podía creerlo. Era su hijo, durmiendo en su cama, pero la foto parecía haber sido tomada por alguien más. Era la mitad izquierda de un rostro de algo que aparentaba ser una mujer anciana.


domingo, 14 de febrero de 2021

Los Errantes

Goler y Belgor eran errantes, guerreros profesionales expertos en la lucha contra criaturas no-muertas. Nunca eran recibidos con alegría en las aldeas o ciudades donde trabajaban, pues su llegada siempre significaba problemas. Pero eran necesarios, y las personas los toleraban, sobre todo porque los errantes gozaban de inmunidad y protección del rey y de todos sus vasallos.

En aquellos días, Goler y Belgor habían sido enviados a una villa llamada Villaespino. Dicha villa era propiedad de un señor muy poderoso, lo suficiente como para costear el trabajo de dos errantes. Las calles de Villaespino habían sido regadas con la sangre de muchos de sus habitantes, todos varones, adultos y sanos. Sus cuerpos siempre aparecían al amanecer en alguna plaza concurrida, con las vísceras colgando y el cuello completamente abierto. Los dos errantes tenían claro quién era el culpable, todo apuntaba a un súcubo, un tipo de demonio bastante común en los grandes centros de población; y el que las victimas fueran solo hombres y que se hubiera licuado toda su sangre, encajaba a la perfección con su modo de cazar.

Cuando llegaron a la villa, las calles estaban vacías, solo se dejaba ver el humo de alguna chimenea distante, o la luz tenue de una vela proveniente de alguna habitación. Fueron directos a la posada El Ciervo Feliz. Ya los estaban esperando; tenían ordenes de concederles asilo con todos los gastos pagados, cosa que no agradaba al obeso posadero y su casi adolescente esposa.

Goler era mayor que Belgor, hacía tiempo que había pasado los 40, su vientre era más grueso, su pelo ya escaseaba, pero su mirada seguía igual de dura, al igual que sus ojos azules, fríos e inquisitoriales. Belgor por el contrario contaba con 20 años menos, era su segunda misión, sus ojos eran más inquietos, aunque a ojos inexpertos parecerían seguros y tranquilos; era alto, de constitución atlética, rasgos agradables y ojos marrones.

Goler se acercó al posadero y le pidió la cena.

—Espera sentado en la mesa y vigila quién entra y quién sale —le dijo Goler con aire sombrío a su joven compañero.

Belgor asintió y se dirigió a la mesa no sin antes recorrer con sus ojos el cuerpo de la esposa del posadero, una pelirroja de amplias curvas y busto generoso. El posadero gruñó muy alto, tanto, que hasta le temblaron los bigotes. Goler le lanzó una mirada gélida a sus compañero, y finalmente se sentó en una mesa destartalada cerca de la chimenea central. Belgor se quedó sentado fingiendo que aseguraba las correas de su armadura negra de cuero reforzado, no sin dirigir alguna que otra mirada a la pelirroja. Goler suspiró y llevó hasta la mesa una bandeja con dos codornices asadas, caldo aguado con huesos de pollo, pan duro, y queso más duro aún. Para ellos aquello era un manjar, pues el camino siempre era duro y escaso en privilegios.

—No deberías haberla mirado así, no queremos problemas —recriminó Goler a su joven compañero.

—No hice nada malo, es la primera mujer joven y bella que no intenta destriparme desde hace mucho tiempo.

—Te entiendo, pero entiende por qué estás tú aquí. Cada segundo que pasa es más probable que estemos cerca del súcubo. A estas alturas ya sabrá que estamos en Villaespino, y en cualquier momento tendremos sobre nosotros a un monstruo rabioso, aunque sin apetito, pues lleva mucho tiempo comiendo de la cocina local, cosa rara ya que no suelen arriesgarse a acumular tantas víctimas en un solo lugar.

—Nos ha tocado el súcubo imbécil.

—Es un monstruo, un monstruo que te puede destripar con un sencillo giro de muñeca.

Belgor asintió mansamente y comenzó a comer con ganas. Goler barrió una última vez con la mirada la posada y acometió con ímpetu su propio plato.

Al terminar se despidieron del posadero y subieron a la habitación más amplia de que disponían. Era grande, con cuatro camas, y altos ventanales. Dejaron solo una vela encendida. Goler hizo la primera guardia.

Cuando los ronquidos de Belgor ya eran audibles, se sentó cerca de la ventana para observar las calles mal empedradas y los tejados torcidos de pizarra en busca de algún movimiento inusual. De pronto, un sonido grave proveniente de la parte baja hizo que los sentidos parcialmente aletargados de Goler se agudizaran como nunca. Bajó sin despertar a Belgor, con paso rápido y su mano derecha apoyada en el pomo de su estilete.

Al llegar abajo vio al gordo posadero tirado sobre los restos de la sopa que se había derramado con la caída. Se acercó hasta él y confirmó que aún tenía pulso. Antes de que le diera tiempo a hacer una sola conjetura, un grito ahogado atravesó su pecho desde el piso de arriba.

Subió corriendo, pero esta vez con el estilete desenvainado, acompañado por una preocupación que era más bien una certeza en su mente, una certeza que se vio confirmada al atravesar el umbral de la puerta que daba a la habitación. Belgor yacía en el suelo con el cuello abierto, y sobre él, la esposa del posadero le estaba drenando la sangre con sus largos colmillos ayudados por una lengua anormalmente larga y roja.

Los ojos del súcubo quedaron fijos en Goler que ya había desenvainado la espada dispuesto a batirse con él. Cada paso que Goler realizaba iba acompañado de una maldición y una punzada de culpabilidad, pero barrió aquellas emociones y se centró en la tarea que tenía entre manos. No era el primer súcubo que mataba, y aquella estúpida trampa tendría que haberla visto venir. El súcubo pelirrojo, sin pensárselo se abalanzó en busca del cuello de su nueva víctima, pero Goler desvió sus zarpas con el estilete, mientras golpeaba el costado derecho del monstruo con la empuñadura de la espada; finalmente se separaron. Ella estaba excitada por la proximidad de una nueva presa, él era frío y realizó bien sus cálculos.

Cuando el súcubo se abalanzó de nuevo, éste lo esquivo con una finta hacia la izquierda, fingió una ataque hacia su costado, ella lo esquivó con dificultad y justo en ese lapso de tiempo, Goler atravesó su vientre con la espada hasta la empuñadura, no sin recibir antes un mordisco en el hombro izquierdo aunque sin llegar a perforar el cuero.

Goler no quería esperar a que el súcubo se recuperara, debía cercenar la cabeza del monstruo, pero cuando ya estaba en posición con la espada sujeta con las dos manos sobre su cabeza, algo frío y afilado afloró sobre su pecho, un cuchillo largo de carnicero que atravesó con rabia cuero y costillas. Goler calló de rodillas, y antes de desvanecerse, vio cómo el obeso posadero, presionaba la herida abierta del súcubo.

Luego sobrevino el frío, y finalmente, la oscuridad.



viernes, 12 de febrero de 2021

La leyenda del jinete sin cabeza

Cuentan que en el año 1856; en uno de esos pueblos alejados de la montañas, Ciudad De Monterrey, Nuevo León, México. Sucedió que dos hombres lugareños se disputaban el amor de una bella mujer llamada Margarita.

Era tanto el amor y cariño que Ponciano Arriaga y Federico Loera le tenían a Margarita; que no había día que no se retaran y sus miradas retadoras no se cruzaran, pero el corazón de Margarita pertenecía en secreto a otro muchacho de ése mismo pueblo, su nombre era Lorenzo Antonio Sánchez, quien era un extraordinario jinete que montaba con gran facilidad los caballos de su rancho ¨La Cruceta", localizada al kilómetro 78 por la carretera a Reynosa, y precisamente, cuentan los bisnietos de los que fueron testigos, fue en ese rancho donde se protagonizó una de las terroríficas historias de la cual aún no se tiene una explicación lógica y científica de lo que en realidad sucedió ahí.

Dicen que cuando Antonio se dio cuenta del amor que Margarita en silencio le profesaba a el, le correspondió totalmente en sus sentimientos y se la llevo en una noche de luna llena, con previo consentimiento de ella y la llevo a su rancho, para ser felices solos y amarse profundamente, mas sin embargo, los padres de Margarita se negaban totalmente al romance entre el humilde Antonio y la Doncella, pues los predilectos para ella precisamente algunos de los otros 2 hombres en disputa; y Antonio, sin pelear alguna batalla gano el corazón de aquella bella mujer.

Solo que el padre de Margarita, y mucho menos aquellos 2 hombres se iban a quedar tranquilos y dejar en manos de aquel muchacho a Margarita, así que aquel viejo con complicidad de Ponciano y Federico acordaron un plan para deshacerse de Antonio y quitarlo del camino...

Fue así que aquella noche, y con algunos pesos de por medio, aquellos otros rivales y ahora compañeros irrumpieron en aquel rancho de las crucetas, Margarita se encontraba dormida mientras que Antonio terminaba de amarrar unos caballos, en eso cuatro poderosos brazos lo atraparon y una nube de puñetazos llovió sobre su rostro sin darle oportunidad de ver a sus agresores ni mucho menos de defenderse, la golpiza fue tremenda al grado de que los golpes y los gemidos de Lorenzo Antonio la despertaron, pero para cuando quiso salir, solo atino a ver que uno de los agresores agarraba a Antonio fuertemente el otro no dejaba de darle golpes hasta dejarlo caer como un guiñapo, la chica, del susto, se quedó paralizada ante tremenda golpiza y no sabia que hacer, como tiro de gracia, una filosa hoja de un machete que uno de aquellos desgraciados cargaba, brillo a través de la luna para pasar finalmente por el cuello de aquel joven brutalmente asesinado, la cabeza de Lorenzo Antonio rodó por el césped limpiamente ante el asombro mudo de Margarita, ahí fue cuando su garganta dejó escapar un grito de horror e impotencia, aquellos cobardes al descubrirla la tomaron y se la llevaron, no sin antes echar un vistazo al cuerpo decapitado de Antonio, y esbozando una cínica sonrisa en complicidad se retiraron de aquel lugar, sin darse cuenta; estos, que la cabeza del muchacho, con la leve luz de la luna, alcanzó a distinguir los rostros de sus asesinos...

La noticia del asesinato se dio a conocer a nivel regional, más nunca se supo de los asesinos y así, estos, recibieron el dinero acordado del padre de Margarita, y ahora solo quedaría pendiente la disputa entre ellos sobre quien seria el merecedor del corazón de aquella chica: quien por cierto, al paso de los días se le vio marchita y seca.

No pasó más de una semana, cuando en una noche se oyó y vio galopar cerca de aquel pueblo un caballo negro, pero la sorpresa es que los que lo vieron no daban crédito cuando vieron que el hombre que lo jineteaba ¡no tenía cabeza!.

Una hora después el cuerpo de Ponciano Arriaga se localizó decapitado y tasajeado en los atajos de aquel pueblo, mientras casi al mismo tiempo, cerca de la casa de Margarita; hallaron el cuerpo inmóvil, y con la misma suerte que el de Ponciano, de Federico Loera... ¡Los 2 fueron decapitados de la misma manera!

Afuera de la casa de Margarita, se encontraba un remolino de gente, entre curiosos, algunos de la policía montada y una avalancha de reporteros, pues la puerta principal de madera, de la casa; fue quebrada y dentro apareció el cuerpo del padre de Margarita, aparentemente su cuerpo sin sangre ni huellas de violencia, pero si su rostro reflejo antes de morir tuvo la impresión más fuerte de su vida que fue lo que le causó el infarto que lo condujo hacia la muerte, finalmente aquellos canallas pagaron caro sus malditas acciones y la osadía de invadir un amor puro, pagando con la misma moneda, la muerte... Pero, la gente extrañada se preguntaba ¿quién los mató?, ¿tenían algo que ver con el asesinato del joven Lorenzo Antonio?, ¿dónde quedo Margarita, se la llevó el jinete? ¿por qué desapareció?, ¿ella fue la causante de todo esto? o ¿esta muerta?... Nadie supo responderse a esas preguntas ni mucho menos con el paso del tiempo quedó aclarado.

Pero cuentan algunas versiones, y casi la mayoría coincide, que aquella noche el jinete sin cabeza apareció para vengarse de sus asesinos, y que si en vida le arrebataron el amor de Margarita, más allá de la muerte no pudieron lograrlo, pues el jinete sin cabeza además de cobrarse la mala jugada se llevó a su amada lejos muy lejos, cuentan que no volvieron a ver a Margarita y aquel jinete, extraño por el pueblo ni por lugares circunvecinos, dice que se marchó más allá, a todo galope; en brazos de su amado para seguirse amando como jamás lo hicieron en vida.

martes, 9 de febrero de 2021

Cuando los gatos lloran

Ten mucho cuidado cuando te encuentres en una situación similar. Piénsalo dos veces, porque te podrías arrepentir…

Era una noche tan oscura como tantas, pero extrañamente alumbrada por aquella impresionante luna llena que emitía ese resplandor tan fuerte como la lámpara de cualquier calle.

Por un angosto y desolado camino viajaban un conductor y su acompañante; un camino en donde solo existían grandes y majestuosos robles a los alrededores, viajaban serios y sin mencionar palabra alguna, tan solo ansiando silenciosamente terminar ese recorrido de aquel oscuro y tétrico camino.

Salían de una reunión anual de egresados universitarios, dirigiéndose hacia sus casas, así comenzaron a comentar sobre la reunión para hacer algo ameno el viaje y quitar esa extraña sensación de miedo… de pronto, entre pláticas y algunas risillas, a lo lejos uno de ellos logró ver entre tinieblas una polvareda inmensa, tan grande y tan espesa que parecía como si algo gigantesco hubiese chocado o volcado, el otro se percató y disminuye la velocidad, éste decidió detener su automóvil ya que por tanta oscuridad y polvo temía chocar también.

Lo primero que se imaginaban era que había ocurrido un accidente y decidieron bajar del auto y acercarse para ayudar en caso de encontrar a algún herido.

Conforme se iban acercando, comenzaban a escuchar unos sonidos muy peculiares; como aquellos que hacen los gatos cuando están en celo o cuando se dicen que están “llorando”.

Mientras más se acercaban, más fuertes y certeros se escuchaban los chillidos.

Por tanto polvo no lograban ver qué es lo que había ocurrido, así que con un aleteo de brazos trataban de abrirse vista y quitarse el polvo de enfrente…

Mientras uno seguía con el aleteo y medio tosiendo por tanto polvo, uno de ellos se quedó atónito.

Cuando su acompañante logró abrirse vista lo primero que ve es a su amigo… boquiabierto con la mirada al cielo…

¿Qué estará viendo tan atónito?… se pregunto. De inmediato, y sin mencionar palabra alguna, miró hacia la misma dirección y al igual se quedó boquiabierto… pasmados y paralizados miraron aterrados como dos “mujeres” que mientras flotaban dando vueltas como haciendo un remolino entre las dos, se peleaban a golpes y a tonadas. Los dos no podían creer lo que estaban presenciando, inmóviles e inertes se percataron también de que “ellas” eran las que hacían esos “chillidos” que provocaban escalofríos.

Después de unos momentos uno de ellos reaccionó y tomó por el brazo a su amigo y comenzaron a correr despavoridos… entre tropezones y caídas llegaron al automóvil, mirando a lo lejos sin aún poder creer lo que estaba sucediendo en aquel remolino de polvo.

Tan eterno aquel momento, por fin salió el sol y ellos, se encontraban ahí, en el auto, aterrados y muertos de miedo.

Las brujas pueden tomar muchas formas; si algún día, escuchas a unos gatos “llorar”, no salgas, no intentes callarlos, y mucho menos salgas en su búsqueda tan solo para “mirar”, porque no sabes con la sorpresa que te podrías llevar.



domingo, 7 de febrero de 2021

El contrato del espejo

Esto es un contrato.

Si firmas este contrato podrás hacer realidad todo lo que desees. (Siempre y cuando no contradiga las clausulas del mismo).

Firmar el contrato supone un ligero esfuerzo, no basta con estampar tu firma en un papel. Este contrato es algo distinto.

Los pasos para poder cerrar el trato y hacer realidad todos tus deseos son los siguientes:

Para empezar, espera a que anochezca y una vez que esté todo completamente a oscuras en tu casa, ponte delante de un espejo sin ni una luz encendida.

Una vez de cara al espejo, cierra los ojos y quédate en silencio.

Espera con los ojos cerrados durante 10 segundos. Si han pasado menos de 5 segundos y abres los ojos, te podrás echar atrás. Pero si han pasado más de 5 segundos y se te ocurre abrir los ojos, te quedarás ciego.

Durante la cuenta oirás unos pasos que se acercan hacia ti, pero no te asustes, mientras mantengas los ojos cerrados no te pasará nada.

Una vez pasen los 10 segundos la luz se encenderá, y cuando a través de tus párpados pases de percibir negro a ver un ligero tono rojo a través de tus párpados, abre los ojos.

Verás un ser en el espejo. Será aterrador para ti, pero él está dispuesto a escucharte.

Controla tu miedo, si sales corriendo él te perseguirá.

Cuando estén cara a cara, el ser sacará su mano por el espejo. Estréchala y el trato se cerrará.

A partir de entonces, todo deseo que pidas en voz alta se cumplirá.

Pero debes saber que a partir de entonces, el ser del espejo te seguirá a todas partes hasta el día de tu muerte.

Vayas a donde vayas él te seguirá, siempre pegado a ti, perturbándote. No volverás a dormir, él estará a tu lado, no te dejará. No podrás volver a mirarte delante de un espejo, porque lo seguirás viendo a él.

Por cada deseo que pidas tu vida se acortará, tu vista y tu percepción se irán trastornando y deformándose. El mundo cambiará, la gente que conoces cambiará. Oirás ruidos perturbadores, todo lo que antes te gustaba se volverá monstruoso poco a poco. No volverás a ver las cosas de la misma manera.

Pero siempre puedes solucionar esto.

Si quieres acabar con el contrato espera a que anochezca y ponte delante del espejo. Cierra los ojos y si los abres antes de haber pasado 5 segundos, ya no volverás a ver, y todo lo que te perturbaba, desaparecerá.

Ahora que lo has leído deberás aceptar el trato obligatoriamente. Si en 48 horas no has firmado el contrato, no volverás a ver la luz del sol.

¿Te atreves a firmar el contrato?


miércoles, 3 de febrero de 2021

Ickbarr Bigelsteine

Cuando era un niño pequeño, me aterrorizaba la oscuridad. Todavía le temo, pero cuando tenía alrededor de seis años no podía pasar una noche entera sin pedirle a alguno de mis padres que buscara debajo de mi cama cualquier monstruo que estuviera pensando en comerme. Incluso con una luz de noche, todavía veía formas oscuras moviéndose por las esquinas de la habitación, o caras extrañas mirándome desde la ventana de mi habitación. Mis padres hacían todo lo posible para consolarme, diciéndome que era solo un mal sueño o un truco de la luz, pero en mi mente joven estaba seguro de que en el segundo en que me quedara dormido, las cosas malas me atraparían. La mayor parte del tiempo me escondía debajo de las mantas hasta que me cansaba lo suficiente como para dejar de preocuparme, pero de vez en cuando entraba en pánico tanto que corría gritando a la habitación de mis padres, despertando a mi hermano y hermana en el proceso. Después de una terrible experiencia como esa, no hubo forma de que pudiera tener un noche de sueño completa.

Finalmente, después de una noche particularmente traumática, mis padres habían tenido suficiente. Desafortunadamente para ellos, entendieron la inutilidad de discutir con un niño de seis años y sabían que serían incapaces de convencerme de que me librara de los miedos infantiles a través de la razón y la lógica. Tenían que ser inteligentes.

Fue idea de mi madre coser a mi pequeño amigo para antes de dormir.

Ella reunió una gran variedad de piezas de tela al azar en su máquina de coser y creó lo que más tarde llamaría Señor Ickbarr Bigelsteine, o Ick para abreviar. Ick era un monstruo de los calcetines, como lo llamaba mi madre. Él fue hecho para mantenerme a salvo mientras yo dormía por la noche al marcar a todos los demás monstruos. Era bastante espeluznante, tenía que admitirlo. Honestamente, mirando hacia atrás en todo esto ahora, todavía estoy impresionado de que mi mamá pudiera pensar en algo tan extraño y perturbador. Ickbarr tenía el aspecto cosido de un gremlin de Frankenstein, con grandes ojos de botón blanco y orejas de gato caídas. Sus pequeños brazos y piernas estaban hechos con un par de calcetines a rayas blancas y negras de mi hermana, y la mitad de su cara que era verde estaba hecha con uno de los calcetines altos de fútbol de mi hermano. Su cabeza podría haber sido descrita como bulbosa, y para su boca mi mamá colocó un trozo de tela blanca y cosió en un patrón de zigzag para dar forma a una amplia sonrisa de dientes afilados. Lo amé al instante.

A partir de entonces, Ick nunca se apartó de mi lado. Siempre que fuera después del anochecer, por supuesto. A Ick no le gustaba el sol y se molestaba si trataba de llevarlo a la escuela conmigo. Pero eso estaba bien, solo lo necesitaba por la noche para mantener alejados a los hombres del saco, que era en lo que era bueno. Así que todas las noches a la hora de dormir, Ick me decía dónde se escondían los monstruos, y lo colocaba cerca de la sección de mi habitación más cercana al fantasma. Si había algo en el armario, Ick bloqueaba la puerta. Si había una criatura oscura arañando mi ventana, Ick se apoyaba contra el vidrio. Si había una gran bestia peluda debajo de mi cama, entonces él iba debajo de la cama. A veces, los monstruos ni siquiera estaban en mi habitación. A veces, se escondían en mis sueños e Ickbarr tenía que acompañarme a mis pesadillas. Fue divertido traer a Ick al mundo de mis sueños, ya que ambos pasábamos horas luchando contra gules y demonios. La mejor parte fue que, en mis sueños, Ick podía hablarme de verdad. 

¿Cuánto me amas? Él preguntaba.

—Más que nada. Siempre le respondía. 

Una noche en un sueño, después de perder mi primer diente, Ick me pidió un favor.

¿Puedo tener tu diente?

Le pregunté por qué.

Para ayudarme a matar las cosas malas Él dijo.

lunes, 4 de enero de 2021

#126 El Holder del Aislamiento

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier complejo departamental al que puedas entrar. Cuando llegues a recepción o conserjería, pide ver a quién se hace llamar a sí mismo "El Portador del Aislamiento". Si no existe una recepción usa el timbre y llama a la vigésima sexta (26) habitación en venta, lo que hará que venga el portero. En cualquiera de los dos casos el trabajador te conducirá por unas escaleras que al entrar no estaban ahí, luego de caminar un poco llegarás a una puerta que el trabajador abrirá, no debes entrar, solo observa desde afuera. Pídele al hombre que cierre la puerta y te deje solo en ese lugar. Si insiste en que entres tienes dos opciones: esperar a que el empleado revele su verdadera forma o entrar por la puerta y alimentarte de los horrores que se encuentran dentro de ella. De cualquier manera tu viaje termina aquí. Si el trabajador decide irse, espera a que se pierda de vista ya que debes estar completamente solo antes de abrir esa puerta.

Más allá del umbral de la puerta habrá una reunión en un departamento a gran altura, con vista a la ciudad capital de cualquier región en la que te encuentres. Notarás que todas las personas que amas y/o aprecias se encontrarás presentes en ese lugar. Amigos, familiares y seres queridos te saludarán con los brazos abiertos y llenos de cariño. Háblales como si fueran reales, ríe con ellos y comparte historias de su pasado juntos, trátalos con respeto y serán amables contigo; hacer menos que eso resultaría en un castigo mucho peor de lo que los mortales pueden concebir. Luego de un tiempo uno por uno los invitados comenzarán a excusarse diciendo que tienen otro lugar al cual ir, no los detengas por nada pues ya te han obligado bastante. Lentamente la habitación se vaciará de gente, dejándote solo con la persona a quién más amas.
Aprecia el tiempo que se te ha dado ya que ella eventualmente se irá y debes reunir cada gramo de fuerza mental que te quede para la siguiente prueba. 
Aunque la fachada que utilizan no es verdadera, sabe lo suficiente para emular de la manera más exacta a su contraparte del mundo real. En este punto puedes confesarle cualquier cosa pero asegúrate de hacerlo con el debido respeto. Cuando hagan una moción de retirarse, déjalos. Ahora no hay vuelta atrás. Tan pronto como se cierre la puerta todo se volverá negro lentamente, eres libre de hacer cualquier cosa aquí; gritar, entrar en pánico o mantener la calma es ahora tu decisión. Una vez que todo se haya desvanecido no queda nada más que esperar.

Pasarás en la oscuridad lo que parecen ser semanas, meses o años; comenzarás a extrañar a las personas que antes te rodeaban y anhelaras sentir su calidez y escuchar su risa nuevamente. Sentirás que eras parte de ellos cuando estaban juntos, pero ahora estás solo para valerte por ti mismo en la oscuridad. Empezarás a buscar a alguna persona cualquiera que te acompañe en este momento difícil pero solo verás la penumbra saludándote en cualquier dirección. No tendrás hambre ni sed, pero sentirás como la energía se te escapa con cada segundo que pasa. 

Este mundo no te permitirá dormir e incluso si lo intentas, no podrás encontrar sueño alguno que te alivie temporalmente de tu soledad. Muchos antes que tu no pudieron soportar este sentimiento y son ahora parte de esta oscuridad; ellos buscan que te unas a ellos en su soledad pero sus deseos jamás serán concedidos.

Una vez más eres libre de hacer lo que quieras aquí, aunque terminar con tu vida tu propia vida ahora solo te dejará atrapado en esta oscuridad para siempre junto a los que te precedieron. Prepárate y finalmente verás un punto de luz en el horizonte, que ofrece un contraste impactante con el mundo sombrío en el que has estado existiendo. Tan pronto como lo veas debes cerrar los ojos y preguntar: "¿Así es como se sienten?" Espera aproximadamente tres minutos antes de volver a abrir los ojos. 

Si la luz se ha ido y la oscuridad te rodea nuevamente siéntate y relájate, tu viaje ha terminado y ahora esta oscuridad es tu nuevo hogar para toda la eternidad. 

Si tienes suerte cuando abras los ojos estarás fuera del complejo departamental, a tus pies habrá un marco de fotos y dentro de él verás una foto tuya y de la persona que amas en un cálido abrazo en el departamento. Sin embargo jamás debes dejar que alguien la vea o se preguntarán por el origen de esa imagen.


La fotografía y el cuadro son el Objeto N° 126 de 538. Has sentido su dolor, ahora debes poner fin a su sufrimiento.






domingo, 3 de enero de 2021

#111 El Holder de lo interminable

¿Entonces aún no has detenido tu tonta búsqueda? Lástima, pero era de esperarse, es la naturaleza de los de tu clase la que los obliga a continuar a cualquier costo, buscar el conocimiento sin dejar de ser tan terriblemente ignorantes en el resto de sus ramificaciones. Se que no puedo detenerte e incluso si pudiera llegarían más a ocupar tu lugar. Así que en lugar de eso te contaré algo que sin duda descubrirás más adelante aunque de una forma mucho peor.

Dirígete a cualquier librería de tu ciudad o pueblo, cuando cruces la puerta el empleado que se encuentra junto al escritorio te mirará con poco interés. Debes pedirle que te lleve con "El Portador de lo Inevitable". El trabajador se sentirá completamente impotente ante ti en ese momento, obligado a vagar por espacios que ni tu ni él deberían legítimamente conocer, pero sabrás de ellos. La puerta está oculta por la alfombra en el piso, el pasillo es triste y húmedo debajo de ella y más. Él te revelará todo esto y lo descubrirá por si mismo.

Luego de deambular confundido, finalmente te llevará con otra persona. Será una mujer mayor o al menos la percibirás como una; su piel estará llena de arrugas y verás sus dientes de un color blanco marfil muy parecido a sus cabellos. Pero a pesar de su belleza antinatural podrás darte cuenta de lo antigua que es ya que sus ojos delatarán su temible senescencia. Ella estará leyendo un libro cuya portada verás desteñida, sus ataduras permanecen en el mismo lugar pero hecha girones. Escucharás como lee su contenido de vez en cuando y sus palabras parecerán sonidos cacofónicos similares a las divagaciones de los locos o los gritos de alguna tribu afortunadamente olvidada. No lo son.

Debes decirle que la has estado esperando durante toda tu vida, esto te parecerá absurdo, pero no lo es. Lo notarás tan pronto como pronuncies esas palabras, en ese momento ella te entregará una carta incluso más amarillenta, maltratada y antigua que las mismas páginas del libro que lee. Debes pedirle al secretario que te lleve de vuelta inmediatamente después de las salas o también te convertirás en lo que ella es. 

Si lees la carta notarás algo, a pesar de su aparente pequeño tamaño, el espacio dentro es infinito. Es verdad que hay palabras escritas en ella, pero esos pequeños puntos negros de tinta no son más que pequeños granos de arena en un ilimitado océano blanco. 


Ese es el objeto N°111 de 538. No termina, pero en poco tiempo desearás que así fuera.


Colores

—¡Esas eran verdes! —gritó el hombre, mirando las plantas en el jardín. — ¡lo juro, ayer eran verdes!

Su esposa intentaba leer un libro al otro lado del sillón.

Miró a su alrededor. Sus ojos fueron incapaces de enfocar un momento y se los talló.

—¡Los muros! ¡Antes eran azules!, ¡los pintamos de color azul hace dos meses! ¿por qué no son azules? —parecía incapaz de controlarse, su esposa detuvo la lectura y lo miró un momento, esperando aún que estuviera jugando.

—Amor, has tenido un día muy largo, deberías relajarte.

—¡No me digas qué hacer, no me digas qué me pasa!

Tal vez su esposo estuviera borracho. La mujer intentó seguir con el libro, pero a cada tanto, los gritos de su esposo la volvían a interrumpir.

—¡Esto era naranja! —lo escuchó gritar al otro lado del cuarto.

—¡Esto era marrón! —gritó después.

—Eso era morado! —insistió entonces.

Luego, guardó silencio. La mujer sonrió y devolvió la vista al libro.

Algo estalló en la cocina. La mujer saltó del sillón y salió disparada para ver qué pasaba. Cuando llegó, se ahogó en un largo y profundo grito.

La ventana al exterior estaba deshecha. Olía a pólvora. Pudo reconocer la escopeta, tirada en el suelo, junto a su marido, que sostenía sus tripas en las manos.

—Estas… eran… rojas…





sábado, 2 de enero de 2021

#105 El Holder de la Voz

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier centro de salud mental o centro de rehabilitación al que puedas llegar por tus propios medios. Cuando llegues al mesón pide ver a quien se hace llamar a si mismo "El Portador de la Voz". El trabajador tratará de ocultar una breve mirada de pánico y se recompondrá al instante, te arrojará una pequeña bolsa de plástico negra sin marcar y se irá del lugar. No tienes que seguirlo, pero algo dentro de ti te alentará a seguir sus pasos.

Pasará por un pasillo poco iluminado con grandes ventanales como paredes, independientemente de la hora del día, el exterior parecerá oscuro. Si miras por la ventana solo verás una extensión interminable de bosques, si en algún momento crees ver movimiento afuera no te alejes y continúa caminando hasta el final del corredor.

No encontrarás una puerta, solo una pared cubierta con papel tapiz que está comenzando a desprenderse. El trabajador tomará un poco del papel tapiz y luego huirá a esconderse en las sombras. Debes terminar el trabajo. Cuando inevitablemente concluyas la labor de arrancar todo el papel de la pared, se revelará una pequeña habitación polvorienta en el ático. En el centro habrá dos objetos: un muñeco y una grabadora.
Ambos afectos son antiguos y se encuentran cubiertos de polvo.

Si examinas la muñeca verás una pequeña manivela de metal en ella, si le das cuerda la muñeca emitirá un sonido parecido uñas rasgando madera. 
Presiona el botón "play" en la grabadora, ésta funcionará aun si no tiene pilas. Escucharás el sonido amortiguado de una angustiada voz femenina. No podrás distinguir las palabras y ella continuará hasta que presiones el boton "detener".

La decisión final que debes enfrentar se trata de si reproducir o no los dos sonidos al mismo tiempo. La bolsa que te entregaron contiene dos púas de ferrocarril oxidadas y sabes que debes hacer con ellas.

En el momento que intentes iniciar ambos sonidos simultáneamente, el suelo comenzará a temblar haciendo crujir las paredes a tu alrededor, las cuales se derrumbarán. Si sobrevives a la caída del edificio, te verás perseguido por un sonido tan agudo y chirriante que te producirá el sangrado de los oídos y eventualmente la muerte si no puedes escapar. Pero es probable que mucho antes de eso quieras empalarte los oídos con las púas que tienes en tus manos.

Tu única esperanza es encontrar fuerza entre los sonidos malignos que perforan el aire, clavar la grabadora y la muñeca con las piezas de ferrocarril en el piso en el que estás parado.

Si tienes éxito encontrarás una cinta dentro de la grabadora rota. Esta cinta no se puede reproducir y emite un zumbido si lo escuchas con atención.



Esa cinta es el Objeto N°105 de 538. Cuando llegue el momento, todo lo que llegue será revelado.


El Roble Encadenado

Era una fría noche de otoño del año 1821 y el conde Shrewsbury regresaba a casa en su carroza, cuando de pronto un anciano de aspecto zarrapastroso y barba gris se le cruzó en el camino haciendo ademán de que detuviese la carroza. ¿Quién sería aquel vagabundo que tenía la osadía de importunarle? se preguntó el conde mientras miraba con desdén al viejo, que le extendía la mano mientras guiado por una mezcla de vergüenza y pesar hundía la mirada en el suelo.

Al parecer el anciano quería una moneda y esto molestó bastante al conde quien detestaba a los mendigos, así que se quejó e hizo un gesto de asco y negación; Pero en lugar de callar el viejo se indignó y señalando un roble cercano dijo con voz ronca y un tono solemne: "Por cada rama que caiga de ese viejo roble que aquí yace, un amado miembro de tu familia morirá..."
Como era de esperarse el conde solo se enfadó más ante la maldición del mendigo, pero obedeció a su sentimiento de superioridad y se retiró sin decir una palabra.

Mientras volvía a la casa la llovizna que antes caía se transformó en una furiosa tormenta, en medio de la cual el viento rugía, las gotas caían como clavos de cristal y los relámpagos hacían palidecer el firmamento, seguidos por el sobrecogedor sonido de los truenos. Intentando guardar la calma, el conde se dijo a si mismo que todas las posibles sospechas de que ese clima fuese un indicio de que la maldición se cumpliría, no eran más que patrañas propias de mentes supersticiosas, lo que no era el caso de un hombre culto e inteligente como él, por lo que debía proseguir su camino con altiva indiferencia.

No obstante, poco después, la calma del conde se derrumbó por unos instantes pues un rayo acababa de caer muy cerca, al parecer sobre un árbol... El hombre intentó convencerse de que el árbol afectado no era el roble, pero al llegar a casa lloró como un niño al enterarse de que un querido familiar había muerto la noche anterior de causas desconocidas.

Inquieto ante la reciente desgracia, el conde se sorprendió cuando al revisar el sendero al día siguiente constató que efectivamente el rayo había caído sobre las ramas del roble, desprendiendo una...¿Era a causa de la maldición?... Quizá.

Por eso ordenó a sus criados que le encadenasen a las ramas del roble a fin de impedir que volviesen a caer y matar a más miembros de su familia.



Calificación: 

viernes, 1 de enero de 2021

#071 El Holder del Cielo

En cualquier ciudad, en cualquier país ve a alguna institución de salud mental o centro de rehabilitación al que puedas llegar por tus propios medios. Cuando llegues frente al escritorio pide visitar a quien se hace llamar "El Portador del Cielo". La recepcionista ignorará completamente tu existencia y el piso colapsará bajo tus pies. Te despertarás en un silencioso torrente de lluvia, el silencio del lugar te parecerá intolerable y no habrá atmósfera, solo caminarás en aire solido en una tempestad.

En el silencio aparecerá una inmensa masa de personas vestidas de oscuridad acercándose a ti, no debes temer. Quítate la polera y envuélvela sobre tu mano dominante mientras caminas hacia ellos. No hables ni produzcas sonido, cuando estés lo suficientemente cerca solo levanta el brazo y esquiva a cualquiera que se interponga en tu camino; Si tu piel entra en contacto con cualquiera de ellos el silencio se romperá, te harás visible ante la multitud y ese será tu final.

Mientras pasas verás a un hombre vestido de escarlata, será el único que permanecerá quieto y podrá verte. Un circulo vacío se formará rodeándote junto al extraño mientras el resto continúa caminando. Ponte de pie y espera hasta que el hombre levante la mano, cuando esto ocurra debes romper inmediatamente el silencio y preguntarle: "¿Cuántos perecerán cuando se reúnan?".

Todos los hombres se detendrán y te mirarán rítmicamente, todos ellos observarán cada uno de tus movimientos. Una vez que todos estén frente a ti debes preguntar: "¿Y cuántos estarán allí para luchar?".

Ellos reirán, todos ellos menos el que lleva la capa roja se reirán. Sus carcajadas resonarán en todo el espacio en el que te encuentres, pero no debes ceder. Continúa preguntando: "¿Y cuántos estarán allí para defenderse?". Su risa crecerá y comenzarán a desvanecerse, una vez que todos se hayan ido menos uno haz una última pregunta al hombre escarlata: "¿Dónde estaremos a salvo de ellos?".

El hombre se inclinará ante ti y se desvanecerá dejando solo su manto escarlata.


Esta capa es el Objeto N°71 de 538. Cuando lo uses te devolverá a ese espacio, el único lugar seguro cuando todos se reúnan.


 

El Reloj de Bolsillo

Cuando era niño no había que comer. Yo era el mayor de cinco hermanos así que era mi deber asegurar que mis hermanos y hermanas comieran antes que yo. La guerra avanzaba lentamente desde la costa y a medida que se estrechaba, nuestra comida comenzaba a escasear. Los animales huían del área o eran sacrificados para su consumo debido al pánico de las demás familias de la villa.

Mi madre era una mujer muy sabia y precavida así que esperamos hasta entrado el otoño para sacrificar nuestras dos gallinas, cuando la grama y corteza de los árboles se había vuelto demasiado difícil de encontrar o se habían tornado incomestibles. Los vecinos sabían que teníamos gallinas y mi madre se quedaba despierta toda la noche, cada noche para cuidarlas. Cuando las gallinas no eran más que huesos y éstos se habían vuelto quebradizos y porosos por las muchas sopas que madre había hecho con ellos, nos mandó a mí y a dos de mis hermanos a recolectar insectos y ratones de campo para la cena. Estábamos hambrientos, pero no del todo famélicos hasta una mañana que nos levantamos ante la primera nevada y ya no quedaba nada con vida para comer.

Madre comenzó a considerar lo inevitable, quizás debería ir a la costa y venderle el reloj de bolsillo de su padre a alguno de los soldados ebrios (pero bien remunerados) que solían beber en los bares cerca del muelle. Era la única cosa valiosa que nos quedaba y la última reliquia de la familia que ella me podía heredar.

Yo no quería que se fuera, tenía miedo de que la nos alcanzara mientras ella no estaba y yo era demasiado joven y demasiado débil como para proteger a mis hermanos menores. Le rogué que se quedara pero insistió en que todo estaría bien luego de prometerme que volvería antes de que la semana terminara. Tenía tanto miedo, cuando madre estaba fuera preparando su bolsa para el viaje, aplasté el reloj de bolsillo bajo mi zapato y lo coloqué de vuelta en el escritorio medio podrido.

Madre lloró por días, mis hermanos hicieron su mejor esfuerzo por reconfortarla mientras la veía pelando el cuero de sus botas para luego hervirlo como cena. La noche siguiente mamá encontró una rata muerta e hirvió la enfermedad utilizando la nieve virgen de la noche anterior y el día siguiente llenó nuestras barrigas con huesos de rata y más nieve derretida.

Mi hermanito pequeño, Albert, nos mantuvo despiertos a todos esa noche llorando por su hambre, rogaba por todas las cosas que solíamos comer en la época que teníamos cosechas y animales...

—Estofado de carne, panecillos blancos, suculento maíz y cordero condimentado—susurraba. Hizo que todos nuestros estómagos gruñeran y nos torturaran. Terminé pidiéndole que guardara silencio, mientras lo veía sollozar desde su habitación.

Ese día acaricié el cabello de Albert por horas, él se quejó hasta que la luz tenue del amanecer se coló por nuestras andrajosas cortinas. Podía escuchar a mi madre en su habitación retocando el reloj. El hambre había desgastado mi miedo a los soldados desde hace mucho tiempo y recé silenciosamente para que lograra repararlo.

Madre trabajó en el reloj de bolsillo durante todo el día y hasta entrada la noche. Mi hermana Selia había encontrado grillos muertos en las paredes de una pastelería abandonada y mientras los comíamos nuestra madre emergió de su habitación. Casi había olvidado la sonrisa en su rostro, pues no la había visto desde el día que nació mi hermana. Nos dijo que había reparado el reloj de nuestro abuelo y que había oído de un campamento de soldados que estaba cerca. "Tres días" nos prometió "Tres días y regresaré con zanahorias, papas, un cordero y panes tan grandes que llenarán sus barrigas por todo el año".

Aplaudimos de la alegría y corrimos por nuestro pequeño y sucio patio con un regocijo que a estas alturas parecía ser un lenguaje extraño para nosotros. Madre les dijo que todos debían ayudarme a buscar cosas hermosas para decorar la mesa del comedor; la mañana siguiente nos entregó a cada uno un pedazo de caucho de la suela de sus zapatos para que los masticáramos y nos mandó en nuestra misión después de habernos dado un beso de despedida y de haber prometido que regresaría antes de que recordáramos que se había ido.

Nos divertimos mucho ese día recolectando herraduras y piezas de vidrio roto, enroscamos pedazos de cordel a través de las cerraduras para colgarlas encima de la mesa y amarramos el vidrio a las puntas, esperando que destellaran bajo la luz de las lámparas. Regresamos a la casa mientras el sol se ponía, felices con el trabajo de nuestro día y muy ansiosos de retomarlo la mañana siguiente.

Aún estábamos cerca de la casa cuando comencé a olerlo: ¡cebollas, caldo de pollo, cordero condimentado e incluso caramelos! Corrí tan rápido como pude, lanzando al suelo nuestras decoraciones de mesa en mi búsqueda desesperada de comida. Irrumpí por la puerta de entrada y encontré a madre junto a la estufa, preparando nuestra cena con una veneración silenciosa. Le extendí mis brazos y su sonrisa me dio a entender que había tenido éxito.

La abracé con más fuerza y me senté en la mesa mientras mis hermanos y hermanas llegaban por la entrada. Se sentaron rápidamente en sus lugares, con miradas hambrientas y expectantes en sus rostros mientras madre traía una bandeja humeante de cordero condimentado. Nos asintió con la cabeza y nosotros llenamos nuestras manos con la nutritiva carne sin siquiera prestarle atención a nuestros platos.

Después de la cena nos mandó a la cama con nuestras barrigas llenas, pero prácticamente sin haber dicho una sola palabra desde que la cena fue servida. Comimos nuestra ración a la noche siguiente y luego la siguiente y la siguiente. Pero a medida que nuestras reservas de alimentos comenzaron a menguar, pasaba lo mismo con la salud de nuestra madre. Cada día nuevo la desgastaba más, hasta que mis hermanos y yo quedamos peleando por sobras de carne cruda mientras madre yacía débil y marchita en su alcoba.

La primera noche que volví a pasar sin comida fue la noche que el éter feliz y brumoso comenzó a alzarse y mis recuerdos de los días anteriores se tornaron confusos. Recordaba que el cordero condimentado que había devorado tan ferozmente en realidad estaba enfermizamente dulce y que los acompañamientos que había olido desde la distancia nunca fueron parte del festín.

No podía recordar que madre hubiera comido algo en todos los días desde su regreso; en vez de ello se quedaba sentada junto a nosotros en la mesa, en silencio, contemplando la pila de carne gris que consumíamos con tanto fervor.

Atemorizado y hambriento no pude dormir hasta entradas las horas más oscuras de la noche. La mañana siguiente; cuando madre emergió de su habitación le pregunté qué había sido del viejo reloj de mi abuelo y ella me dijo que se lo había vendido a un mercader adinerado que estuvo encantado de comprárselo. Luego nos mandó a pelar corteza de los arbustos del bosque.

Quizá la razón por la que no comprendí lo que había pasado en ese entonces, fue porque era demasiado horrible como para llegar a ser considerado y tenía demasiada, demasiada hambre. Pero madre murió hace unos días y en su lecho de muerte me encomendó la verdad. De su inventario de míseras posesiones heredé una pequeña caja que no contenía nada más que un reloj de bolsillo roto y brillante.

Tal vez madre quería que lo recordara todo: "La única esperanza de nuestra supervivencia que yo había aplastado bajo mi talón. Su último beso amoroso antes de que nos mandara a recolectar decoraciones para el festín. La carne gris excesivamente condimentada y el olor rancio que había comenzado a flotas por debajo de la puerta de su alcoba, volviéndose más punzante cada día".

Madre sacrificó más por su familia de lo que la mayoría se atrevería. Solía lamentarme con que no tendría nada con lo cual recordarla, ninguna reliquia de la familia que pudiera legarle a mis propios hijos algún día.

Pero ahora tengo su reloj de bolsillo, algo que no le puedo legar a mis hijos. No porque el vidrio esté roto... no porque los engranajes estén desencajados.

No puedo desprenderme del reloj porque es una maldición que yo debo cargar... Pues, el metal brillante y torcido nunca perdió el olor enfermizo que emanaba esa carne dulce y grisácea.



Calificación: 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

WORLDS.com

WORLDS.com fue alguna vez un videojuego online exitoso, fue el precursor de videojuegos de su tipo, simuladores de vida virtual, que después evolucionaron en Second Life y Sims. Este videojuego salió hace ya mucho, su Beta se dio a conocer en Abril de 1995 por la empresa Worlds Inc. y los que lo pudieron probar alucinaron con las novedades que este videojuego incluía. Era líder en la creación de entorno de espacio de trabajo virtual y de haber creado espacios para reuniones virtuales para clientes como Sprint, Intel y UB Networks.

Para ese año, el Internet aun era una novedad en desarrollo, los videojuegos aun estaban en su salto del 2D al 3D y aún no existían las redes sociales, sino las típicas salas de chat. Este videojuego fue ultra novedoso en su época y muy exitoso, sobre todo en Europa, llegó a albergar a muchos usuarios debido a cosas como poder tener un avatar personalizado, salas de chat personalizadas, el poder hablar con tus amigos mientras recorrían las distintas salas del juego en 3D, toda una novedad que se mantuvo hasta finales de los 90, y en el año 2000 fue actualizado agregando mejoras, más libertad de personalización y todo esto sin ningún limite, los administradores solo veían si había algún fallo o algún hacker.

Pero lastimosamente, WORLDS se vio superado por los siguientes videojuegos que vinieron como Second Life, que traía mejoras gráficas y muchas más novedades, por lo que fue quedando en el olvido hasta que prácticamente no registraba usuarios nuevos. Con el paso del tiempo siguió conservando una pequeña comunidad que se negaba a dejar este videojuego, pero que cada vez se hacía más pequeña y no ayudaba que la empresa ya no sacara actualizaciones ni nuevas funciones, y que tampoco le diera difusión alguna.

Ya para el 2012, nadie conocía este juego, hasta que en 4chan, un anónimo abrió un hilo en el tablón /x/, dando a conocer este juego. Al principio, todos pensaban que se trataba sólo de un videojuego más, abandonado, pero vieron que tan equivocados estaban cuando descargaron el juego y vieron todo lo que albergaba...

Cuando le preguntas a alguno de los usuarios experimentados sobre Nexialist, te contestan esto.

No Cults. No Crypts.
Nexialist, Just Him.

Al entrar en el lobby, vieron usuarios ahí, parados o AFK (del inglés Away from Keyword, traducido al español como Lejos del Teclado), sin señales de vida ni nada, sólo ahí. Al ver más detenidamente, notaban como sus avatares eran de los más extraños, bastante raros y sin sentido, algunos hasta daban miedo. Luego de eso, venía un usuario extraño, cuyo nombre era Nexialist, y su apariencia les pareció extraña. Lucía un avatar negro, desde el cuello hasta los pies, como si se tratase de una especie de gabardina, y su cabeza era la de un caballo ensangrentado. Este usuario parecía conocer mucho sobre el juego, si lo agregabas y lo seguías a donde iba, podrías encontrarlo en salas muy extrañas, como si te estuviera dando un recorrido por el juego. También de vez en cuando te iniciaría una conversación, a veces era amigable pero muy rara vez, otras veces es molesta o grosera. Y cuando se iban a otra sala, los jugadores notaban como ese usuario misterioso los seguía a donde iban. A pesar de ser el más famoso usuario, al parecer hay más usuarios de este tipo, son pocos, pero encontrarlos es una experiencia bastante rara.


En su travesía, los usuarios veían salas sumamente raras, desde una sala ambientada en el espacio hasta una donde se podían encontrar fotos de los desarrolladores y admins, pero algunos usuarios pasaron de encontrarse salas raras a salas muy perturbadoras y misteriosas. Salas que parecían un ritual satánico, otras salas que parecen casas abandonadas o bosques oscuros con imágenes muy perturbadoras, salas vacías con música perturbadora, entre otras más extrañas, y no ayudaba que sus gráficos, al ser de un videojuego antiguo, les diera un toque aún más extraño y distorsionado.

Usuarios siguieron viniendo y pudieron ver como los usuarios AFK estaban mucho tiempo, algunos llevaban semanas, meses o hasta años en modo AFK. Lo más perturbador es imaginarse que al parecer, no se tenía ninguna restricción con lo que se hacía o subía a este juego, y si recordamos que salio en una época donde el Internet aún era poco conocido ¿Qué clase de cosas ilegales o maliciosas se habrán hecho o se seguirán haciendo con total impunidad en este videojuego?

La leyenda de Nexialist se hizo popular, y esto sumado a la extraña y bizarra imaginación de sus usuarios a la hora de crear "mundos" convirtió a WORLDS.com en algo bizarro que mucha gente explora a día de hoy a modo de curiosidad, pero quién sabe con que sorpresas se puedan encontrar. Este videojuego a día de hoy a revivido un poco, y hay una comunidad pequeña de jugadores alrededor de él, algo que impresiona también es el buen funcionamiento de los servidores para un juego de los años 90. Si tú lo deseas probar, puedes hacerlo, pero ten cuidado, tal vez no te encuentres con nada extraño o fuera de lo común... ¿o sí?


lunes, 14 de diciembre de 2020

Siren Head

Su primer encuentro oficial se ubica en Oregon (Estados Unidos) en el año 1966. Una familia viajaba por la carretera en uno de los bosques, y vieron, confundidos, una extraña figura: tenía la cabeza de un altavoz, un cuerpo alto y delgado, y se hallaba completamente estática. Se asustaron bastante, pero fueron capaces de tomar una fotografía y difundirla mucho tiempo después.


En 1978, una niña de 8 años llamada Catherine se perdió en el bosque cercano a su hogar. Después de que fueron investigados unos extraños sonidos provenientes de aquel lugar, la hermana de la joven afirmó que escuchó la voz de su madre y agregó que sonaba "mal, como una especie de eco".

Esta voz las llamaba, y Catherine nunca pudo ser encontrada.

En 1984, 4 adolescentes salieron a acampar al Parque Nacional Allegheny en Pensilvania. Todos desaparecieron, y tras ser reportados como perdidos, uno de los jóvenes apareció en la puerta de su casa diciendo que ellos fueron atacados en el bosque por una criatura gigante. Debido a su testimonio, las autoridades mandaron a un equipo de búsqueda. Lamentablemente, no pudieron encontrar nada ni a nadie; sólo un tenis de una de las víctimas.

6 años después, en el Parque Nacional Quin, un guardabosques encontró a un hombre colgado de una rama de un árbol. Parecía estar en shock con un estado catatónico, y no daba respuestas a nada. Fue a buscar a un grupo de rescatistas. No obstante, al regresar, hallaron al varón muerto en el suelo: su cabeza destruida, sus tejidos de oídos y boca muy dañados, comos si hubieran explotado; sus ojos no estaban en sus cuencas, sino colgando y deshechos.

En 1992, una vagabunda comentó a las autoridades que vio una criatura igual de alta que un poste de teléfono caminando por el bosque y se confundía con el entorno. Todo esto ocurrió en la ciudad de New Haven, de Pensilvania, y que el ser tenía una especie de bocinas que le colgaban donde salía una canción antigua que se transmitía por radio.

En 1995, un joven llamado Chad reporta un incidente: él y un grupo de amigos se encontraba caminando por los bosques de Tallar Crick al noroeste de Arkansas, cuando fueron atacados por la criatura repentina y sigilosamente. Chad logró sobrevivir al encuentro y fue admitido en el hospital con lesiones leves, y comentó esto a las autoridades y la describió.

Aunque se buscó al resto del grupo, jamás pudieron ser encontrados.

Mucha gente de Belgrado, Serbia, en marzo de 1999, escuchó al ser y la mayoría de los oyentes presentaron sordera severa después del incidente. Pensaron que se llevaba a cabo un bombardeo en la zona, pero nadie escuchó aviones ni una bomba.

Un local presentó que, todo antes de que esto empezara, vio una gigantesca lámpara fuera de su casa, cerca del cementerio local.

En la ciudad de Chicago, Illinois, en junio de 2010, múltiples personas escucharon (repentinamente en la noche) una sirena de alarma por la supuesta presencia de un tornado, cerca de los bosques de Willow Springs. Como las autoridades llegaron al área, avisaron que no había ningún tornado y no encontraron nada en los bosques, así como tampoco la fuente del sonido.

Después de la desaparición de un padre y su hijo en los bosques del parque nacional Yellowstone en julio de 2016, se llevó a cabo una búsqueda extensa. Desafortunadamente, no los encontraron; sólo el teléfono del padre que tenía una fotografía de Siren Head, indicando que fueron atacados por la bestia.


En el pueblo de Deguello en Austria, el pasado 28 de agosto de 2018, antes de la mañana, los habitantes reportaron sonidos extraños y perturbadores que provenían de los bosques. Al día siguiente, cuando la policía fue a investigar, encontraron una tienda de acampar vacía junto con equipo de supervivencia, 2 mochilas y 2 carteras (con sus identificaciones, tarjetas de crédito y dinero). Pertenecían a unos hombres llamados Joaquin Müller y Bruno Kofler, residentes del pueblo.

A partir de allí, hay reportes que relacionan a Siren Head y se cree que existe desde hace milenios.

Hubo una extraña vez en la que Siren Head empezó a reproducir sonidos extremadamente fuertes, haciendo que la mayoría de la población pereciera por la explosión de sus órganos internos y daños a tejidos.

"Muchos desaparecidos, pero los rumores de que una cantidad significativa de la población fue encontrada muerta en sus hogares o en las calles cercanas, con todos los cadáveres con tímpanos rotos y tejidos blandos. La tragedia fue descubierta mucho después del hecho cuando la policía..."

martes, 8 de diciembre de 2020

Jason the Toymaker

No tengo muchos recuerdos de mi pasado. Los rostros de mis verdaderos padres eran como máscaras desteñidas en mi mente. Yo sólo tenía algunos restos de mi infancia, nombres sin rostros y una oscuridad total. A la edad de nueve años, había pasado algo en mi familia. Mi trauma fue tan profundo que me hizo olvidar la mayor parte de mi vida.

Yo sólo tenía un borroso recuerdo relacionado con mi mejor amigo. Él era el único que tuve en toda mi vida. Era una imagen pegada en mi mente, que va junto con la risa de fondo y la melodía de una caja de música.

Entre los orificios traseros de mi amnesia, alcancé a ver sus ojos color miel y su cabello caoba oscuro. Recordé su sonrisa amable... Pero nada más. El resto desapareció en la oscuridad. Así lo hizo.

Los recuerdos regresaron al orfanato de donde yo nací. Impresionante mente tuve padres: Magdalena y Steven, los que me llevaron de vuelta a la cálida sensación de tener una familia. Yo, adopté un sentimiento, que se me había olvidado. Ellos me criaron en su casa hasta la edad de quince años.

Mi amnesia me llevó a ir a exámenes psicológicos y chequeos, que año tras año lentamente empezaron a fallar. Parecía que yo no sería capaz de recuperar mi memoria.

Por un lado, quería saber lo que pasó, pero por el otro... Una extraña sensación de angustia sugirió algo que no deseaba.

Obviamente, hubo alguna consecuencia desagradable para mí. Era como el presentimiento de ser perseguida por algo.

Los especialistas dijeron a mis padres que debe haber sido relacionado con un recuerdo particular que fue estimulado continuamente. Ni la causa, ni lo que era exactamente era clara, pero a pesar de mis esfuerzos, no podía concentrarme en él.

Me sentí como si estuviera siendo observada, no por la gente, sino por los juguetes de peluche en mi habitación. Era estúpido, lo sé. Al principio, eran simplemente juguetes, pero una y otra vez, sus grandes ojos redondos parecían mirarme.

Desde que era pequeña me pareció que los juguetes de peluche en mi habitación estaban vivos, ya muchas veces traté de demostrarlo: espié fuera de mi habitación con la puerta entre abierta, entonces yo volvía tan pronto como podía y los miraba fijamente a los ojos hasta sentir la sensación de ardor por no parpadear.

Ese recuerdo era uno de los pocos de mi infancia que todavía me hizo sonreír, pero las cosas han cambiado. Una y otra vez, los juguetes de peluche me miran. Casi parecía que querían ponerme a prueba y yo no podía más. La idea quedó en mi mente. A veces, me parecía que se movían, convirtiendo sus pequeños rostros hacia mí. En otras ocasiones, hicieron ruidos en mi habitación. Esto no puede ser verdad, obviamente.

¿Por qué este pensamiento me persigue? ¿Por qué odio a los juguetes de peluche? A pesar de todo, ¿Por qué no me deshago de ellos?

Podía haberlos regalado a otros niños, o tirarlos a la basura. Un día lo intenté, realmente, lo hice, pero cuando tomé uno de ellos en mis brazos, un fuerte sentimiento de ansiedad y terror me detuvieron. Siempre acabo poniéndolos de vuelta a sus lugares, en los muebles, en mi cama, en los estantes. Entonces tuve que tomar tranquilizantes.

Sólo había un juguete que tomé junto a mí durante las noches, a pesar de mi edad, no podía separarme de él y sentía un afecto familiar. Algo que se inició mucho antes de mi amnesia.

Lo encontré en mi armario en el orfanato y de ahí en adelante nos hicimos inseparables.

Fue un conejito dulce con orejas caídas, por un lado, era de color rojo y en el otro lado color caramelo. Llevaba un chaleco negro, con dos mangas largas que le arrastraban hasta sus pies y tenía un collar elegante con puntadas en cada borde de la tela. Su pequeño ojo izquierdo estaba cubierto con un parche, y en el centro un botón negro.

Fue divertido, pero parecía que era el único juguete de peluche inofensivo. Él dormía a mi lado desde que era pequeña como esa noche, después se me escapó bajo las sábanas, quedándome dormida casi al instante entre las paredes viejas que crujían.

Yo estaba de pie todavía en la oscuridad, sin poder moverme y yo no podía entender cómo terminé allí, rodeada sólo por el silencio destilado. Algo viscoso agarró mi muñeca y me abrazó con tanta fuerza que un dolor instantáneo disparó a través de mí. Un conjunto de uñas blancas penetró lentamente mi carne. Las veo cortando a través de mi piel, haciéndome sangrar. Grité y lloré, pero una risa cubrió mis súplicas desesperadas.

Ella me pertenece, una voz me susurró. Dentro de ese oscuro abismo, dos brillantes ojos verdes aparecieron ante mí, a muy pocas pulgadas de distancia de mi cara.

—Tú eres solo un obstáculo para mí.

Se echó a reír divertido por mi dolor mientras me perforaba. Tenía uñas como agujas. Arruinó mi cuerpo con herramientas oxidadas... Por el contrario; me dijo que me iba a arreglar.

Me di cuenta de una puerta abierta, era la única cosa que podía distinguir de la oscuridad. Mis ojos estaban borrosos por el dolor. Vi una visión de la gente parada mirándome. La imagen de esa puerta se acercaba, con el fin de mostrarme su expresión vacía, a pesar de las muecas pegadas en sus rostros.

Yo vi que no eran personas reales. Eran muñecas y de alguna manera, sentí una fuerte sensación de náuseas que me superaba de tan sólo mirarlas. Había algo en ellos, que me hizo débil de estómago y tal vez, era su parecido extraordinario y macabro a una persona real.

Ella me pertenece.

domingo, 6 de diciembre de 2020

El Show M

Cuando tenía 9 años, recuerdo que tenía un show de TV favorito. Tenía actores humanos y actores en botargas de animales con segmentos educativos entre cortes. No quiero mencionarlo porque era un show muy bueno y éste acontecimiento no es culpa del show. Sólo lo llamaré "El Show M".

El Show M llevaba años transmitiéndose y yo había estado viéndolo desde que recuerdo. Siempre me sentaba, justo después de la escuela con mi hermana mayor Scarlett y mi mejor amiga Brandi, quien vivía en la casa de al lado. Era nuestra rutina, cada día nosotras tres nos sentábamos juntas; con dulces, si nuestras madres lo permitían, o si no con manzanas y uvas; y durante las pausas conversábamos y chismeábamos sobre hechos importantes en nuestras vidas.

Entonces, recuerdo que fue un cálido viernes de verano, Scarlett encontró una competencia con premios en una de sus revistas de chicas. Hacía preguntas sobre el show, y el primer premio era un viaje con tus padres a Disney World. Pero aún mejor, quien quiera que enviara las respuestas correctas se volvería un miembro del Club de Fans del Show M, un club de fans del show. Aquél mismo día, después del ver el Show M, nosotras tres nos apiñamos en el sofá para responder el cuestionario.

Las preguntas eran muy difíciles: pedían detalles sobre episodios viejos del show. Sin Scarlett, Brandi y yo jamás hubiéramos podido lograr responder todas las preguntas. Scarlett le suplicó a nuestra mamá estampas y sobres y llenamos los tres sobres con cada papel con nuestros nombres, y detalles de contacto y las respuestas a las preguntas. Scarlett incluso nos dijo que variáramos nuestras respuestas un poco para que no nos acusaran de hacer trampa.

Eran los primeros días de primavera. Recuerdo que había tulipanes en nuestro jardín y mi mamá nos regañó por arrancar dos para decorar la mesa de la cocina. Pero después de su sermón ella me entregó una pequeña y cuadrada carta con mi nombre impreso en ella. La parte posterior decía: "Bienvenido al Club de Fans del Show M"

Las cartas fueron enviadas y cada día nos apresuraríamos al buzón de correos para conseguir nuestras insignias del Club del Show M. Cuando la primera nevada comenzó a caer, dejamos de revisar el buzón. Brandi seguía apasionada sobre el show y lo miraba todos los días, pero Scarlett perdió interés. Cuando Scarlett dejó del ver el show, yo también empecé a saltarme el show. Brandi seguía viniendo, pero ella era la única mirándolo. Me sentaba junto a ella mientras leía las viejas revistas de chicas de Scarlett.

No había mucho en el sobre, sólo un pequeño panfleto que me dio la bienvenida como miembro del club y una pequeña tarjeta de identificación con mi nombre en ella, un gran logo del show y en letras negras Club de Fans del Show M, y en la línea de abajo, con grandes letras negras, la palabra Miembro. Brandi recibió su sobre ese mismo día. Ella brillaba con felicidad. Scarlett estaba celosa al principio, pero dos días después también recibió su sobre.

Desde entonces, cada viernes, cada una de nosotras recibía un folleto sobre el show con fotos, anécdotas y antecedentes de los personajes. Ocasionalmente los panfletos también pedían a los miembros del club que promovieran el show y que esperaran el "Tour del Show M". De cualquier forma, funcionó: Amamos el show después de eso. Creo que desde ese día en adelante, después de que orgullosamente metí mi tarjeta de membresía en mi mochila, no me perdí ni un episodio.

Entonces, a mediados de junio, todas recibimos dos panfletos. El primero era el usual con datos y fotos. Pero el segundo era un anuncio: "El autobús de la gira está en la ciudad, ¡ésta es tu oportunidad de convertirte en Miembro Élite!". El autobús vendría el próximo sábado a nuestro pueblo. A todas se nos permitió ir. Estábamos más que emocionadas. El panfleto no tenía mucha información y esto fue antes de que tuviéramos una computadora en casa. El autobús de la gira llegaría a la 1 P.M y los personajes principales del programa estarían ahí para recibir a todos y jugar juegos con nosotros. Aquellos que participaran en al menos cuatro juegos serían promovidos al estatus de "Miembros Élite", y recibir una nueva y dorada tarjeta de membresía.

Aquellos nueve días de esperar al "Tour del Show M" fueron los más largos de mi vida. Brandi, Scarlett y yo planeamos todos los días cómo nos tomaríamos fotos con cada personaje y qué juegos jugaríamos con ellos. Yo soñaba en secreto el vencer a Scarleet en el "juego del conocimiento", donde nuestro conocimiento sobre el programa sería puesto a prueba.

El sábado, Scarlett fue a una pijamada por un cumpleaños en casa de una de sus amigas. Se suponía que los padres traerían de regreso a Scarlett el domingo a las 12. Alrededor de las 12:30, Brandi vino corriendo a nuestra casa. Golpeó la puerta trasera, como ella siempre hacía, y la dejé pasar. Brandi estaba más que emocionada; su mamá se había voluntariado para acompañarnos las tres y ella quería ir temprano para que no nos perdiéramos de nada. Mi mamá llamó a la casa de la amiga de Scarlett, pero ellos no levantaron el teléfono. Dijo que Scarlett estaría en casa pronto, lo suficientemente temprano como para ir a tiempo.

A las 12:45, la mamá de Brandi vino para preguntar por nosotras. Dijo que tendríamos que irnos para que las filas no fueran tan largas. Mi mamá dijo que deberíamos esperar a Scarlett, pero Brandi hizo un berrinche; tenía miedo de que no pudiéramos abrazar a todos los personajes si llegábamos tarde. La mamá de Brandi decidió conducir. Yo quería ir con ellas, pero mi mamá dijo que ella nos llevaría a Scarlett y a mí. Sentí como si estuviera siendo castigada porque Scarlett se tardaba. Supliqué. Lloré. Nada sirvió; Brandi fue sola.

Los padres los amigos de Scarlett la llevaron a las 13:40. Estaba molesta con ella, pero mi mamá dijo que si armaba una escena no iríamos. Cedí.

Llegamos alrededor de veinte minutos después al estacionamiento donde estaba programado que el autobús pararía. Vimos las multitudes desde la distancia, estacionamos el coche y caminamos hacia allá. Le pregunté a mi mamá dónde estaban los personajes del show; ella dijo que estaban justo detrás de la muchedumbre. Todos cargaban los panfletos del Tour del Show M, pero parecía como si la multitud fuera casi de padres. Todos estaban de pie en media luna hacia el borde del estacionamiento. Algunos de ellos se veían preocupados, pero muchos de ellos estaban riendo y hablando.

Mi mamá encontró a la madre de Brandi al otro final del medio círculo; caminamos hacia ella. La mamá de Brandi era de los que estaban preocupados. Nos dijo que el autobús había estado ahí, junto con todas las figuras animales del Show M. Tenían un gran autobús con el logotipo del Show M y dieron dulces.

Una de las figuras de animales explicó a los padres que habían construido un set a las afueras del pueblo donde todos podíamos hacer un filme corto con los personajes del programa. Dijeron que llevarían a todos allá.

Se llevaron primero a los niños. Estaban tan emocionados que pocos padres pusieron objeción. Aún así, tres o cuatro padres aparecieron y calmaron al resto. Se suponía que el siguiente autobús llegaría en algunos minutos, para llevar a todos al estudio.

Cuando escuché eso estaba emocionada como nunca. Corrí a la calle a mirar para así ser la primera en el autobús. Scarlett me siguió. No vi la expresión de preocupación cuando la madre de Brandi hablaba con la mía. No entendí por qué la policía vino en menos de una hora después.