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miércoles, 16 de abril de 2025

El Onironauta parte 1

¿Alguna vez te has dado cuenta de que estás soñando?

Desde que tengo uso de razón, he tenido sueños lucidos con frecuencia. Generalmente me daba cuenta de que estaba soñando y en ese instante despertaba, solo algunas veces lograba quedarme consciente en mis sueños, en esos extraños casos generalmente intentaba hacer cosas que en la vida real no sería posible, como el uso de la telequinesis y la telepatía por ejemplo. Sin embargo, como a la mayoría de las personas y en especial a la mayoría de los niños, mi principal meta era poder volar. Lo intentaba frecuentemente, corría con todas mis fuerzas y saltaba tan alto como podía. Sin embargo, nunca lo logré, a lo más que llegaba era a caer muy lento al suelo, algo parecido al efecto de la falta de gravedad.

Otra cosa que me gustaba hacer era explorar mis sueños. Soñaba con lugares extraños, ciudades desiertas y mi principal meta era saber que tan grande podría ser mi imaginación para crear escenarios complejos y detallados. A veces intentaba leer la información que viene detrás de la envoltura de los dulces o las letras de los carteles de la ciudad. Sin embargo, al acercarme descubría que no eran letras, eran solo marcas que simulaban ser letras a la distancia. Así pasó mi infancia, podía suceder hasta dos veces en una semana o podían pasar meses enteros sin que sucediera, jamás me pareció algo importante, nunca le comente a nadie sobre esas experiencias.

Cuando cumplí los 12 años, mis padres me regalaron mi primera computadora, en aquellos tiempos, los años 90, había mucho menos sitios a los cuales acceder en internet. Yo me pasaba la mayor parte del tiempo en foros populares de la época, leyendo artículos y cosas que a la mayoría de los niños de mi edad les hubieran parecido aburridas. Uno de esos días, mientras navegaba por la red, un blog llamó mi atención. Se llamaba “El Onironauta”. El nombre me pareció interesante aunque era una palabra que nunca había escuchado.  Entré y comencé a leer.

Curiosamente me enteré que un onironauta es una persona capaz de tener sueños lúcidos a voluntad y controlar todo lo que en ellos sucedía. Al leer esto, me llené de emoción, al parecer yo era un onironauta, aunque bastante inexperto. Nunca había visto algo similar, un lugar con más gente como yo, gente interesada en navegar por sus sueños. Comencé a leer un artículo llamado “cómo ser un onironauta” en donde venían una serie de ejercicios para conciliar el sueño pero permanecer consciente. Esa misma noche lo intenté, pero no funcionó. Sin embargo, no estaba dispuesto a rendirme. Pasé semanas leyendo ese blog, haciendo todos los ejercicios, hasta que aproximadamente en seis meses, logré controlar mis sueños casi a la perfección.

En el blog, venían ejercicios para aprender a hacer distintas cosas, desde construir estructuras, correr muy rápido, teletransportarse y por supuesto, volar, que era el último ejercicio que aparecía en la lista. Para este punto ya tenía sueños lúcidos a diario, siempre me enfocaba en mejorar mis técnicas, intente por semanas el ejercicio para volar. La explicación que venía en el blog decía que para volar debía limpiar mi mente de las barreras físicas, impuestas en el mundo real y que yo daba por hecho inconscientemente, es decir, si pensaba que era imposible volar y que podía lastimarme, entonces no funcionaría. 

Sabiendo esto, una noche inicié mi sueño en una ciudad desierta con la que generalmente soñaba, una ciudad que yo mismo había construido a la cual bauticé con el nombre de “Insomnia”. Busqué el edificio más alto, subí hasta la azotea, miré hacia abajo y sentí vértigo. Sin embargo, recordé lo que había leído, traté de no sentir miedo, tomé aire lentamente, cerré los ojos, extendí mis brazos y finalmente me arroje al vacío. Sentí miedo y esa horrible sensación de caída, pero traté de no exaltarme demasiado ya que si lo hacía, eso me haría despertar y tendría que comenzar de nuevo. Limpié mi mente lo más que pude y solo pensé en volar, abrí los ojos y… por fin, lo había logrado, estaba volando, sentí una felicidad indescriptible, sentía el viento en mi cara, los latidos de mi corazón se escuchaban muy fuerte.

Ahora tenía el control absoluto de mis sueños, eran mis dominios, mi propio reino onírico. 

Después de eso, mi vida cambió radicalmente, ya no quería despertar, nunca era suficiente, quería pasar mi vida en los sueños, pasaba el día esperando el momento de llegar a dormir a mi casa. Me obsesioné tanto con eso que incluso me distancié de mi familia, ya que, si no estaba fuera de la casa, entonces estaba durmiendo.

Uno de tantos días, recibí un correo electrónico, era del administrador del blog, eso me pareció bastante extraño, no recordaba haber proporcionado mi dirección de correo electrónico. Abrí el mensaje, lo que decía me sorprendió mucho, era una felicitación o más bien una invitación, lo que decía era lo siguiente:

“Muchas felicidades, haz logrado obtener el control total de tus sueños, nos tienes realmente sorprendidos, dominaste en meses técnicas que a muchos de nosotros nos llevaron años perfeccionar, queremos invitarte a ser parte de nuestro grupo, debes tener muchas preguntas y estamos dispuestos a responderlas, solo tienes que contestar este correo electrónico con un Sí, y nosotros te contactaremos, o con un No, y jamás volveremos a molestarte.”

Me emocioné mucho al leer esto. Sin embargo, sentí mucho temor, no tenía idea como él o ellos pudieron obtener toda esa información, sé que podía ser una coincidencia, que tal vez era de esos correos que dicen siempre lo mismo y se lo envían a todo el mundo, esperando que alguien caiga en la estafa. Sin embargo, mi curiosidad fue más fuerte que mi miedo, decidí responder el correo con un Sí.

El resto de la tarde transcurrió normalmente, llegó la hora de dormir, me dispuse a descansar, pensaba en todo lo que haría en mis sueños, no tardé mucho en quedarme dormido. En mis sueños aparecí en el edificio más alto de la ciudad, me disponía a alzar el vuelo y terminar de perfeccionarlo, pero antes de lanzarme, escuché una voz que decía mi nombre, volteé y me di cuenta que era un hombre, de unos 35 a 40 años, alto y vestido con un traje bastante extraño, me miró y dijo:

—Recibí tu respuesta, tengo que explicártelo todo.

Me acerqué a él bastante confundido, ya que no sabía si era solo parte de mi sueño, una creación más de mi imaginación o si era realmente la persona que me había contactado.

—Soy real —contestó sin abrir siquiera la boca—, también domino la telepatía. —Le pregunté quién era y que quería—. Esto no es tan fácil de explicar ni de entender, así que trataré de ser bastante claro.

Sonrió y continuo:

Te explico, el mundo de los sueños no es lo que tú crees, no es lo que todo el mundo cree, no es creado por tu imaginación, es un lugar real, tan real como tú o como yo, es una dimensión alterna, libre de las leyes físicas, existen millones de mundos como éste, algunos completamente distintos entre sí y otros casi iguales. Éste en especial es habitado principalmente por mentes humanas, mentes que llegan aquí a través de sus sueños, personas ingenuas que creen soñar cuando en realidad están dentro de otro mundo.

También existen criaturas cautivas, atrapadas por la eternidad aquí, por accidente o por castigo, existen en diferentes formas y tamaños, pueden parecer animales, niños, mujeres, ancianos o hasta monstruos sin forma, demonios o como los quieras llamar. Estas criaturas tratan de escapar a toda costa de este lugar, lo intentan por todos los medios posibles, no importa si tienen que engañar a personas inocentes para lograrlo, ya que la única forma en la que ellos pueden salir de aquí es dejando a alguien más en su lugar, es un ciclo infinito. Los humanos somos las presas predilectas de estas criaturas, a las que llamamos “Embaucadores”, ya que existe un lazo muy cercano entre este mundo y el nuestro, por eso es que podemos entrar y salir a placer de aquí a través de los sueños. Ellos intentan cualquier cosa.

Este mundo es más de un millón de veces más grande que la Tierra, por lo que para ellos es difícil encontrar humanos, pero cuando los encuentran, inmediatamente tratan de utilizarlos para salir, ellos son los responsables de lo que llamamos “Pesadillas”. A veces se generan pequeños errores o rupturas momentáneas en las barreras de ambos mundos, en dichas ocasiones las personas comunes pueden ver lo que habita en este lugar, es a lo que generalmente se le conoce como “Apariciones Fantasmales”, aunque también existen personas especiales, se desconoce la razón, que desde el nacimiento son capaces de ver este mundo a través de una o todas las puertas que existen entre ambas dimensiones, es decir, a través de los sueños, el agua, las fotografías, los espejos o hasta las ondas de radio, estas personas son más vulnerables a los engaños o ataques de estas criaturas, en especial si no están entrenados adecuadamente, a estas personas las llamamos “Receptores”.

También estamos los Onironautas, somos una élite fundada en secreto durante la Edad Media por un grupo de monjes franciscanos, estamos conscientes de todo lo que sucede en ambos mundos y entrenados especialmente para guardar el orden, somos una especie de policía onírica, nos encargamos de evitar que los Embaucadores le hagan daño a las personas vulnerables durante sus sueños, evitamos que logren salir de aquí, pero no siempre somos capaces de protegerlos, algunos han logrado escapar o han causado mucho daño a las personas durante sus sueños hasta el grado de arrebatarles la cordura. Solo existimos 223 onironautas experimentados actualmente para cuidar a los millones de personas habitantes de la Tierra, por eso es que reclutamos a las personas con potencial, las personas como tú.

Por último, está él, el responsable de todo esto, confinado es esta prisión millones de años antes de que nuestro universo fuera accidentalmente creado, una deidad sabia pero malévola, él disfruta del miedo y la desesperación, se alimenta de ellos, se divierte observando todo lo que aquí sucede, es como su entretenimiento, él también busca salir. A pesar de todo su poder, las deidades que lo confinaron a este sitio, no son capaces de retenerlo para siempre, su nombre es “Tantibus”, él puede destruir tu mente y convertirla en polvo si así lo desea. Sin embargo, los humanos somos insignificantes para él, lo que le interesa no somos nosotros, solo le interesa destruir, ha destruido universos enteros y el nuestro es su próximo objetivo, será lo primero que haga cuando logré salir de aquí. Para eso pueden faltar tal vez milenios, pero eso no es tanto cuando se vivirá por la eternidad.


…continuará.


miércoles, 25 de diciembre de 2019

Perdido en los Pensamientos

Esta historia nace de un sueño, la vida real es la que tú vives y el mayor incubo es lo que de verdad pueda pasar.

Ese día estaba cansado después de haber entrenado por mucho tiempo, había quedado sin energía y solo quería dormir. Me dirigí a la habitación que compartía con mi hermano menor y tal fue el cansancio que ni siquiera se me dio por quitarme la ropa. 

Una persona cuando va a dormir cansada debería de dormirse en seguida, pero eso no me pasó a mí. Estaba pensando y como toda persona normal, me perdí entre mis ideas hasta que lentamente me dormí. 

De repente me despierto al escuchar un golpe. Empiezo a asustarme, agradecí internamente que mi hermano se haya acostado en mi cama, su sola presencia me reconfortaba. 

Fue entonces cuando todo ya me parecía extraño.

Otra vez comencé a perderme en mis pensamientos, pero al rato sentí los músculos del cuello tensos, me vino un escalofrío. No quería moverme ni abrir los ojos y me gustó esa sensación del escalofrío.

Aunque parezca un poco raro, a la mayoría de las personas les gusta esta sensación. Así que lo quise repetir, pero ocurrió algo diferente. Perdí el control y el escalofrío tomó todo mi cuerpo, más duradero, comencé a temblar cada vez más rápido al igual que mi corazón. Sudaba frío y no supe el porqué, pero pensé que ese era el típico momento en que aparecería algo y me asustaría.

Al contrario, no ocurrió nada y mi respiración volvió a la normalidad. Miré el reloj: eran las dos de la mañana; a estas alturas ya estaba lo suficientemente aterrado.

Permanecía inmóvil en mi cama. Esperaría a calmarme completamente para poder, por lo menos, abrir uno de los ojos... Me estaba perdiendo en mis pensamientos.

Fue entonces cuando se escucharon gritos de horror y llantos de varias personas.

Esa mañana mi familia me encontró muerto con marcas en mi cuello.



Calificación: 

sábado, 7 de diciembre de 2019

Luz de Lámpara

Desperté de golpe, a mitad de la noche. A pesar de mi cansancio, no podía volver dormir. Era la cuarta noche esta semana que despertaba inquieto. Mi imaginación había estado muy activa y viendo las sombras, encontraba formas terroríficas en los muebles de mi cuarto. Pero mi miedo se iba al concentrarme en las formas, al darme cuenta que ese fantasma no era mas que una toalla sobre mi ventilador.

Me acostaba viendo la pared, para evitar ver las sombras y al final el cansancio me volvía a vencer. Al despertar me sentía tonto, veía que en verdad no era más que objetos cotidianos que mi mente disfrazaba con las sombras de la noche y les daba formas que solo veía en mis pesadillas.

La última noche desperté cuando todo parecía mas callado. Era el silencio lo que me ponía nervioso, las últimas noches despertaba escuchando algún televisor, el ruido de los autos pasando por la calle. Esta vez no había nada, solo silencio. Un silencio tan intenso que escuchaba mi corazón latir desesperada mente debido al terror que sentía. Quise volver a dormir viendo la pared. Por alguna razón algo se sentía diferente, como cuando te observan. Como cuando se te acercan por la espalda.

Volteaba constantemente para analizar el cuarto. Las mismas sombras de siempre, el mismo montón de ropa fingiendo ser algo más, mi imaginación jugándome otra de sus bromas. Estaba comenzando a asustarme sin haber visto nada. Me asustaba estar rodeado de tanta obscuridad y no distinguir nada en las sombras. Detestaba que bastara tan poco para atemorizarme tanto como lo estaba. Decidí que lo mejor sería encender la lámpara junto a mi cama, eso me calmaría.

No alumbraba demasiado, pero habría la suficiente luz para distinguir las cosas. Cuando estaba apunto de apretar el botón cerré los ojos, tenía miedo de ver algo que no debía estar allí. Para mi sorpresa cuando abrí los ojos no había luz, vi que la lámpara estaba desconectada. Me calmé, casi me reí. Temiendo a la obscuridad como un niño. Me levanté de la cama para conectarla a la corriente.

No alumbraba demasiado, pero hubo la suficiente luz para descubrir que lo que estaba en mi armario no era un abrigo…



Calificación: 

jueves, 17 de octubre de 2019

¿Dulce o truco?

Hoy es Halloween, son las 2 de la mañana, estoy ansioso y no puedo dormir. Siempre me ha gustado todo lo relacionado al terror, desde niño he leído a E.A. Poe y a Stephen King. Prefiero este día mil veces antes que en mi cumpleaños y ya no puedo esperar ni un minuto más. Ya tengo todo planeado con mis amigos, los disfraces, quién hace cada cosa y a qué hora salimos, presiento que va a ser un día inolvidable, sin dudas la mejor noche de brujas que viviré. 

El sol por fin se esconde, la noche ya era un hecho. Y un viento recio sacude los árboles.

Se hace tarde y mi hermano no llega, seguro se fue con su novia, aunque él sabe perfectamente que nos tiene que acompañar, tal vez lo hace a propósito -pienso-. Un par de momentos después llega fumando y riéndose, mi mamá está en su habitación así que no lo ve. 
Yo solo quiero salir, por eso le aviso a los gritos a mi madre que Pat llegó y sí me deja salir ya. Ella accede pero no sin antes advertirnos que tengamos mucho cuidado.

Al fin puedo salir, estamos disfrazados y listos para recorrer la manzana. Mi hermano charla con alguien a lo lejos pero sinceramente no me interesa si lo pierdo o no. 
Pasamos casa por casa pidiendo golosinas, la mayoría aceptan y quienes se atreven a negarse, sufren con nuestro arsenal de huevos. Mi mejor amigo Frank, se encarga de llevar el botín de guerra, botín que de hecho es cada vez más grande; y Bastián tiene el trabajo de arrojar la munición. Todo va perfecto, incluso mejor de lo que soñé.

Llegamos a mitad de manzana, la siguiente casa tiene las luces apagadas, me acerco a la puerta a investigar. Vamos a la otra -dice uno de mis amigos-. Lo ignoro porque en la ventana creo ver una sombra. En ese preciso momento escucho un trueno, un trueno que cruje por todo el cielo acompañado de una intensa llovizna. No puedo evitar recordar una vieja película de terror que comienza igual. No sabemos que hacer, busco con la mirada a mi hermano pero no lo encuentro. Mi corazón acelera sus latidos. La gente que hace poco estaba en la calle festejando como nosotros, ahora huyen por doquier. Incluso veo compañeros del colegio corriendo espantados hacia sus casas. Todo pasó cómo en una fracción de segundos. Doy media vuelta y tengo un hombre en frente.

Es un anciano, de baja estatura y con un rostro agradable a la vista, parecido a uno de mis abuelos ya fallecido. Deberían pasar -nos dice-. Recuerdo en seguida cuando mi madre me repetía de chico que evitara los desconocidos. Pero estamos tan bañados en agua y lejos de casa (además de haber perdido a mi hermano) que casi llorando inclino mi cabeza diciendo sí. Él nos mira con una sonrisa y señala con su mano que pasáramos dentro. Puedo ver las luces esta vez prendidas. Sobre una mesa gris golosinas y hacia la derecha un pasillo largo. Desde fuera el lugar no se veía tan grande -intuí- De igual manera estoy tranquilo y feliz de no estar en medio de la calle, solo y empapado.

Cierra la puerta, nos dice que por favor nos sentáramos. En eso se va y vuelve con toallas. Parece un hombre gentil -pienso-. Mientras nos secamos nos cuenta que espera a sus nietos para festejar, ellos suelen visitarlo para éste día pero aún no habían ido. Se sienta rápido.

– ¿No quisieran acompañarme a tomar la media tarde con unos deliciosos dulces? – dice el anciano –No, muchas gracias, ya tenemos una bolsa repleta recién juntada. –respondo.
–Oh! me he olvidado que hoy ustedes son los que mas tienen.
–Creo que se me cayeron Johnny, no sé dónde están – me dice Frank. (Bastian lo mira enfurecido).

Yo evito el disgusto y simplemente acepto la invitación. Las golosinas son tan extrañas, tienen un color verde opaco y su sabor es agrio pero al tragar se torna dulce. Mis amigos se llevan a la boca dulce tras dulce. Como somos 3 en cuestión de minutos nos terminamos la bolsa. Creo que nos podemos quedar hasta que termine la tormenta. Y ¿por qué no? Después de todo mi hermano nos abandonó.

Huelo un olor nauseabundo en el aire como si algo estuviera pudriéndose. Me mareo mientras la cara del anciano se deforma al compás de los adornos de la casa , los colores son intensos y ya no tengo control sobre mi cuerpo. La cabeza pesa mas que de costumbre. Miro a mis amigos desplomándose al piso (voy por el mismo camino) mientras el anciano ríe efusivamente... Sin embargo yo, yo ya no lo escucho.

Me duele la cabeza y no logro sentir mis extremidades, me veo desnudo encadenado a una pared. Mis amigos están igual, estoy desorientado, todo da vueltas. El anciano está ahí, de nuevo, como en la puerta, mirándonos fijamente aunque ahora lleva puesto un guardapolvo blanco. El lugar también es otro, está iluminado por todas partes. Cuadros con imágenes de la anatomía humana y una estantería gigante con herramientas. Llego a la conclusión que estoy en algo parecido a un quirófano.

–¿Ya despertaron los pacientes?
–¿Qué? ¿Qué pasa? 
–Pasa que amo este día. Uno de los pocos en los que puedo perfeccionarme con niños estúpidos como tú. 
–Suéltame por favor!! 
– Todos dicen eso, como si fuera tan fácil. Debieron pensarlo antes de acercarse. Pero claro en Halloween ustedes pasan puerta por puerta, ustedes se divierten, ustedes no piensan. Y hoy con la lluvia hasta ha sido más fácil.

Se pone unos guantes largos, toma una de sus herramientas mientras tararea algo. Me desespero e intento quitarme las cadenas, pero no hago mas que dañar mis muñecas. Veo a Bastian y a Frank mirando para todos lados, aterrorizados. No entienden nada. El viejo se acerca y me dice al oído: 
"tienes que ver esto".

Se acerca a Frank, toca su estómago con una mano y con la otra le clava una pinza. Lo miro y él suelta un grito que jamás escuché en mi vida, comienza a llorar mientras desangra. El viejo saca algo del bolsillo y con eso abre su estómago. Estoy atónito, ni siquiera puedo parpadear. Frank se mira y patalea con desesperación. Siento su dolor, siento como esa pinza abre mis tejidos. Extrae algo, vomito. Ahora sostiene un recipiente con sangre. Bastián tiene convulsiones. No resisto mas esta situación, cierro los ojos…

No sé que pasa, Frank me mira aunque ya sin gritar, sin llorar, sin hacer ningún tipo de movimiento. Sé que está muerto y que el próximo seré yo. El dolor en mi espalda es fuerte. –Esto no está pasando – pienso. Observo a Bastian y le pregunto si está bien. No contesta, mira al piso. El viejo no está, intento otra vez liberarme, nuevo fracaso. Escucho pasos, es él otra vez, ahora con algo más grande en la mano.

–Al fin despertaste, ya era hora. 
–¿Qué quieres de nosotros? – le respondo casi susurrando.
– Quiero que te diviertas, después de todo hoy es Halloween ¿No?

Se mueve donde esta Bastian (él no hace más que mirar el vacío). Dibuja como un rectángulo en su pecho con los dedos y posteriormente le hace un corte transversal. Vuelvo a gritar, trato de avisarle a Bastian (como si el pobre pudiera hacer algo). Pero él no está, sé que está vivo pero su reacción ante tal horror parece irreal. Solo noto que traga saliva mientras le abren el pecho. No quiero ver más, pero el viejo se da cuenta y me obliga a ver tomándome la cara. Puedo ver su corazón bombeando sangre. Como bombea cada vez mas, como bombea cada vez menos y deja de latir

– ¿No es algo espectacular la anatomía humana? Siempre me gustó ver este tipo de espectáculos, aunque siempre lo hago a solas. Aunque ahora estoy contigo. Creo que te estoy dando un regalo antes de… bueno, debes saber ¿no? –me dice a carcajadas.

Frank y Bastian están muertos, ahora sí me toca –me digo. No puedo evitar temblar del miedo que está recorriendo mi ser, no sé lo que éste hombre puede llegar a hacerme. Lo qué si sé es que moriré (en el día de los muertos). El viejo se lleva los cuerpos de mis amigos arrastrándolos, uno arriba del otro, desmembrados.

Vuelve desnudo, se acerca a mí y con su cinturón me golpea las piernas,ya no siento nada. Pasa su insípida lengua por todo mi cuerpo y con sus arrugados dedos toca mis labios. Luego me dice: Hoy es el día y se agacha lentamente. Yo ya lo sé, solo queda cerrar los ojos…

Hoy es el día, hoy es el día

Hoy es el día, hoy es el día

Escucho esa frase por todos lados… Y una voz conocida

Hoy es el día, hoy es el día

Hoy es el día, hoy es el día

11am

__ Hijo ¡¡hoy es el día!! levántate (creo estar en mi habitación) ¡Sé que es el día que estabas esperando Johnny, por eso levántate! Hoy es el día. HOY ES HALLOWEEN.




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martes, 8 de octubre de 2019

Imagina

Imagina que te despiertas en la oscuridad, no sientes nada, no ves nada, imagina que pasa mucho tiempo, no sabes cuánto y tampoco te lo preguntas, entonces, decides intentar algo... Un movimiento, ¡Y lo logras!, mueves tu mano y sientes algo líquido, denso, te das cuenta que estás vivo y decides levantarte pero no puedes, es como si....

Como si algo te sostuviera en el suelo, o a lo que crees que es el suelo, entonces como no encuentras qué hacer, mueves tus manos otra vez un poco más lejos y sientes algo frío, muy frío, quitas la mano rápidamente, luego de unos segundos de duda llevas la mano otra vez hacia allí y te encuentras con que es carne, no, no es carne humana ¿Verdad?

Imagina que lo tocas un poco más y "eso" empieza a temblar, a moverse y, con el tacto, sientes huesos y pelos en esa cosa, huesos y vello que antes no estaban allí, quitas la mano otra vez y escuchas un sonido muy bajo, está empezando a crecer, y a crecer, y a crecer, hasta que está al lado tuyo, es alguien respirando como si le doliera respirar, y te toca.

Imagina que entonces te intentas levantar otra vez, pero vuelves a fallar y te quedas quieto, ahora la respiración es agitada y de esa cosa se escapa un grito, indescriptible, horrible, como mil cachorros siendo aplastados, y te comienza a rasguñar, a morderte con ¿Colmillos?, pero cada vez escuchas más gritos y más garras y más "colmillos" en tu cuerpo, desgarrándote, comiéndote, obligándote a sufrir, a sangrar.

Imagina que, de la nada, todo eso desaparece y rápido, todo está bien, todo fue solo un mal sueño, pero algo te toca y tú te acercas a esa cosa, imagina que comienza a moverse, como si quisiera escapar de ti, tú eres bueno, hermoso, ¿Por qué esa maldita y repugnante basura quiere alejarse de ti?, quieres que sufra, empiezas a clavarle tus largas y sucias uñas en su seca y dura piel.

Lo muerdes en su cara, le quitas ojos, dientes, pedazos de labios pero no es suficiente, y necesitas que sufra, que no muera sino que solo viva en un estado eterno de dolor.

Y despiertas.

La Retiliosis es una enfermedad, en la cual, el individuo sueña con sucesos extraños o terroríficos que rápidamente olvida al despertar, esta enfermedad es raramente detectable, yo la poseo, este es el único sueño que recuerdo y que se repite constantemente. Otra característica de esta enfermedad es que todos los sueños del individuo lo afectan físicamente, cada vez que tengo este sueño despierta con una pequeña parte de mi cara rasguñada o mordida.

Además, despierto en mi bañera, con un agua densa y sucia, con.... Sangre. Imagina tener este sueño cada día, sabiendo que al irte a dormir, vas a ser despellejado vivo. ¿Te digo la sorpresa?, no hay nada que te asegure que esto no te ocurra a ti...



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