Hoy ha sido un día tranquilo, tras los exámenes finales ya puedo descansar un poco; leer un rato, dormir mi antes habitual siesta... o mejor, mi afición nocturna, las historias de terror; así es, no escojo un momento mejor que la madrugada, en su oscura y tenebrosa soledad, para leer los más escalofriantes creepypastas...
-Son ya las 4:30 de la madrugada, como siga despierto, se irá mi padre a trabajar, y aún no me habré dormido...
¿Qué fue eso? llevo un rato oyendo un extraño ruido, pero, no le presto mucha atención, puede que sea el sonido de fondo de las canciones que estoy escuchando; voy a apagar ya el ordenador e iré al baño antes de dormirme...
Es extraño, a pesar de haber quitado la música, sigo oyendo ese ruido, ¿qué será? ¡Un momento! Viene de mi habitación, sea lo que sea, tras leer varios creepypastas miles de malas posibilidades pasaron por mi cabeza, cada una peor que la anterior; tras unos minutos, recapacité, y me auto convencí de lo que ya sabía, los monstruos no existen...
No lo pude resistir, miré por todos lados, dentro del armario, a través de la ventana, bajo la cama; por suerte no había nada...
Ha pasado un rato desde que me tumbé, pero no soy capaz de conciliar el sueño, probaré a cambiar de postura; me doy la vuelta... y ahí está, junto a mí, en mi propia cama, en mi santuario protector contra cualquier ente malvado, con sus blancos y afilados dientes, deseoso de probar mi carne...
No hay comentarios:
Publicar un comentario