domingo, 7 de julio de 2019

Elizabeth Báthory, la condesa sangrienta


El 7 de agosto de 1560, nació Erzsébet (o Elizabeth) Báthory de Ecsed, en el Reino de Hungría, actual Hungría, Eslovaquía y Rumania. Habiendo nacido en el seno de la aristocracía húngara, Elizabeth era estudiosa y sádica, hablaba con fluidez húngaro, alemán, latín y griego, durante toda su infancia sufrió epilepsia, sus recurrentes convulsiones la obligaban a andar siempre con una doncella de compañía. Siendo parte de una de las familias más acaudaladas de la época, Elizabeth a sus 11 años de edad la comprometieron con su primo el conde Francisco Nádasdy, de 16 años. A sus 13 años, Elizabeth quedó embarazada de un sirviente de la familia Nádasdy, al cual castraron para despúes arrojarlo a una hambrienta jauría de perros. En cuanto al bebé, se le hizó desaparecer.

A pesar de este inicio, ambos congeniaban muy bien. Descendían de familias emparentadas, crueles y belicosos en su educación debido a las guerras que aún mantenía el reino, no era nada extraño que Francisco y Elizabeth fueran sádicos para castigar a sus sirvientes, como quemar sus genitales con velas o carbón. A pesar de haberse casado a los 15 años de edad, la pareja tardó 10 años en consumar el matrimonio. En parte por la participación del Conde Francisco en la guerra de reconquista contra los turcos. Sus mejores logros militares fueron la recapturación de cinco castillos en posesión de los otomanos, lo cual le valió el apodo de "el caballero negro de Hungría".

A sus 44 años de edad, la condesa Elizabeth quedo viuda. Lo primero que hizo luego del funeral de su esposo, fue expulsar del castillo de Cachtice al resto de su familia Nádasdy, con el apoyo de su primo, el príncipe Gabriel de Transilvania. Luego encerro en las mazmorras a los sirvientes favoritos de su suegra para torturarlos. Fue aquí que según declaraciones posteriores, la condesa se aisló de la aristocracia para recluirse en su castillo. Ya sin la vigilancia de su familia, la condesa Elizabeth comenzó a rodearse de brujos y ocultistas. Como su mayordomo Thorko, la verduga Dorotta, su mentora Anna Darvulia, el alquimista Fickzo, las brujas Helena y Piroska. Más algunos adinerados de la zona, la condesa tenía su séquito dedicado a las artes oscuras, siendo uno de los temas favoritos de Elizabeth todos los ritos relacionados con la belleza y la juventud.

Una noche, una de sus sirvientes tiró muy fuerte de su cabello mientras la cepillaba, la condesa abofeteó fuertemente a la criada. Elizabeth sintio como, al ser tocada por la sangre de la joven, la salud y la juventud regresaban a su piel. Tras consultarlo con su círculo de ocultistas, Thorko y Dorotta degollaron y colgaron a la joven, que debía ser virgen, sobre una tinaja de metal, para que la condesa tomará baños regulares. Diligencias de la condesa comenzaron a circular por los caminos de la región, ofreciendo a las hijas de los granjeros una vida segura como criada del castillo o como monja del claustro cercano, para este cometido, los siervos se valían de toda la autoridad de la condesa, la ignorancia y la vulnerabilidad de los granjeros hacia que fueran engañados e intimidados fácilmente. La esperanzada joven que regresaba con los sirvientes se daba cuenta rápidamente de su destino. La condesa acostumbraba a matar niñas para sus rituales en los que se cubría entera con la sangre de virgenes.

La primera joven que pudo escapar tenía 12 años. Se llamaba Pola y de algún modo logró llegar a una villa cercana. Pero los sirvientes de la condesa se enteraron de su paradero por los alguaciles y se la raptaron de vuelta al castillo. Como castigo, colocarían a la joven en una especie de jaula esférica, tapizada en su cara interior con cuchillas afiladas semejantes a bisturís. La pobre muchacha era depositada en su incómodo interior para ser levantada bruscamente del suelo con la ayuda de poleas. Pola intento evitar cortarse, pero la condesa Elizabeth daba instrucciones a sus siervientes de que balancearán la jaula, la joven se retorcía de dolor continuamente.

Se estima que durante 5 años la condesa Elizabeth Báthory mataba a una joven cada tres días. Dicha cantidad de jóvenes desaparecidas hizo correr los primeros rumores sobre la condesa. Esto la llevo a cometer su más grande error, utilizo sus influencias y contactos para amadrinar a niñas y adolescentes de familias nobles. A pesar de las advertencias de su consejo, Elizabeth practicaba distintos ritos con la sangre de sus pupilas, decía que esta era más efectiva para sus baños de sangre.

Finalmente, las misteriosas muertes que envolvían a la condesa Elizabeth Báthory hicieron que las autoridades fueran a su castillo. Encontraron los cadáveres de niñas esparcidos por todo el castillo, sus cuerpos presentaban múltiples cortes profundos en el cuello, los pechos, las axilas y el vientre. Encontraron cerca de 200 cuerpos de jovénes en diferentes estados de descomposición, pero según registros de la propia Elizabeth, fueron alrededor de 612 víctimas.

Dado que la ley impedía que la condesa fuera procesada, fue encerrada en su castillo, en un celda cuya unica salida fue sellada a excepción de una abertura para pasarle alimentos. Todos sus seguidores fueron decapitados y sus restos quemados. Luego de cuatro años lapidada, la condesa dejó de responder y de comer. El agujero fue sellado con la condesa muerta dentro.


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