En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a algún hospital o sala de emergencias a la que puedas llegar por tus propios medios. Espera a que llegue la ambulancia y descargue a su paciente, no importa en qué condición se encuentre, qué tan destrozado esté, mientras aun permanezca con vida pídele ver al Portador de la Salud.
Si el paciente con el que hablaste muere antes o después de que termines de realizarle esta pregunta, es por que el objeto ya no se encuentra ahí. Corre por tu insignificante vida y no te detengas hasta que veas salir el sol al amanecer del día siguiente. Los médicos internos han perdido a su paciente y se encuentran ansiosos por encontrar a alguien más para "tratar".
Si el objeto que buscas todavía se encuentra en ese lugar , el paciente comenzará a convulsionar y el personal médico que lo acompaña intentará salvarlo. El paciente golpeará violentamente al personal que trataba de ayudarlo, utilizando todo lo que tenga a mano para destripar a los técnicos de emergencias. No debes moverte de tu posición o el paciente vendrá directamente hacia ti. Una vez que haya terminado con todas sus víctimas, debes hacerle la pregunta correcta para no ser mutilado por toda la eternidad: "¿Cuál es el precio de la longevidad?".
A continuación el paciente te contará una historia horrible, te detallará cada mala práctica, cada accidente, cada excusa y cada experimento en la historia médica que ayudó a lograr la comodidad que las personas disfrutan hoy. Luego te explicará el verdadero precio de la conveniencia, que ésta y el sacrificio van de la mano como el día y la noche. Y te enseñará que mientras más grande sea la conveniencia que quieres sacar , más grande deberá ser tu sacrificio.
Si tu cordura sigue intacta después del horrible relato, debes reaccionar rápidamente ya que el paciente se abalanzará hacia ti. Toma la jeringa que apareció junto a ti y apuñala su cabeza con ella. Pronto morirá y debes aprobechar ese momento para llenar la jeringa con el contenido de su cráneo.
Esta jeringa nunca se quedará sin líquido en su interior y nunca volverá a extraer algo. Inyectarte un poco de esta sustancia viscosa te dará una fuerza demoniáca mientras duren sus efectos, dependiendo de cuanto utilices. Sin embargo debes tener cuidado ya que el líquido se alimenta de la fuerza vital de tus seres más amados.
La jeringa es el objeto N°122 de 538. Ahora sabes el precio, depende de ti decidir si puedes pagarlo o no.
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