miércoles, 17 de julio de 2019

Ben Drowned

[09/07/2010] Post #01

Ok, necesito vuestra ayuda con esto. Esto no es un copia y pega, es una lectura larga, pero siento como si mi seguridad y mi bienestar estuviesen dependiendo de esto. Tiene que ver con un videojuego, más concretamente, el Majora’s Mask y es la mierda más aterradora que me ha sucedido en toda mi vida.

Habiendo dicho esto, hace poco me mudé a un piso como estudiante de segundo año de la universidad y un amigo mío me regaló su antigua Nintendo 64 para jugar, eso me animó bastante... por así decirlo; finalmente podría jugar a todos aquellos juegos de mi juventud que llevo sin tocar desde hace una década. Su Nintendo 64 venía con un controlador amarillo y una copia del Super Smash Bros. A pesar de que dicen que a caballo regalado no se le miran los dientes, no tardé mucho en aburrirme de jugar contra la máquina todo el rato.

Un fin de semana decidí dar una vuelta con mi coche por varios vecindarios que se encontraban a unos 20 minutos de mi campus, echando un ojo a las ventas de garajes, esperando hacerme con unos buenos juegos y a grandes precios, gracias a unos padres ignorantes. Conseguí una copia de Pokémon Stadium, GoldenEye, F-Zero y otros dos controladores a 2 dólares cada uno. Satisfecho, estaba preparado para abandonar el vecindario pero de repente una última casa llamó mi atención, aún no tengo ni idea de por que me atrajo; no vi coches en ella y solo había una mesa llena de basura pero algo me dijo que tenía que ir. Suelo hacer caso a estas sensaciones, así que salí del coche y un anciano me dio la bienvenida. Su apariencia era inquietante, extraña y si me preguntas por que me inquietaba no sabría realmente señalar nada, pero había algo en él que me hacía permanecer alerta. No lo puedo explicar. Solo os digo que si no llega a ser por la tarde y oyendo a otras personas de fondo, jamás podría haberme acercado a ese hombre.

Me sonrío con la mandíbula torcida cuando le pregunté lo que estaba buscando e inmediatamente me di cuenta de que debía estar ciego de un ojo, el derecho, el cual mantenía una mirada perdida a la distancia. Intenté forzosamente mantener la mirada en su ojo izquierdo, tratando de no ser ofensivo y le pregunté si tenía algún videojuego antiguo.

Cuando ya estaba pensando como podría pedir disculpas de buena manera si me dijera que no tenía ni idea de que era un videojuego, sorprendentemente me dijo que tenía algunos en una caja vieja. Entonces me aseguró que volvería en un instante y se fue hacia el garaje. En cuanto vi como se fue cojeando, no pude evitar darme cuenta de lo que estaba vendiendo. Sobre la mesa había unas, cuanto menos, pinturas bastante... peculiares. Varias obras de arte que parecían manchas de tinta que un psiquiatra te mostraría. Curioso, las miré todas (estaba claro el por qué nadie visitaba este garaje, no eran ni mucho menos una vista muy agradable). Cuando llegué a la última por alguna razón me recordó a Majora's Mask (el mismo cuerpo con forma de corazón y pequeñas estacas hacia fuera). Realmente en mis adentros, pensé que, al haber albergado la esperanza de poder encontrar este juego, alguna cosa freudiana estaba proyectándose a si misma en esas manchas de tinta, pero después de los eventos ocurridos no sabría decirlo. Debí haberle preguntado al hombre sobre ellas. Desearía haberlo hecho...

Después de mirar el dibujo que se parecía a la máscara, volteé hacia arriba y vi como el hombre había vuelto de nuevo como a un brazo de distancia, justo delante de mi, sonriendo. Admito que salté de forma refleja y sonreí nerviosamente cuando él me acercó un cartucho de Nintendo 64. Era un cartucho estándar color gris, excepto que alguien había escrito Majora en él con un marcador permanente negro. Tenía mariposas en mi estómago tan pronto como me di cuenta de la coincidencia y le pregunté cuanto quería por él.

El anciano sonrió y me dijo que podía llevármelo gratis, que había pertenecido a un chico de mi edad que ya no vivía en este sitio. Había algo extraño en como se expresó el anciano, pero realmente no le presté demasiada atención, estaba demasiado contento no solo por haber conseguido el juego sino que además había sido gratis.

Estaba un poco escéptico pensando que este cartucho no tenía ninguna garantía de funcionar, pero el optimismo me inundó cuando pensé que podría ser alguna versión beta o pirateada del mismo y era más que suficiente para poder irme. Agradecí nuevamente al hombre y este me sonrió, despidiéndose de mí con buenos modales, para terminar diciendo "Adiós pues" o al menos eso me pareció. Todo el camino a casa estuve dudando y pensé que el hombre había dicho algo más. Mis pensamientos fueron confirmados cuando arranqué el juego que, para mi sorpresa, funcionaba correctamente y solo había un fichero, llamado simplemente BEN. "Adiós Ben", había dicho "Adiós Ben". Me sentí mal por el hombre, obviamente tenía un nieto y estaba volviéndose senil y por algo le había recordado, de una forma u otra, a su nieto Ben.

Con curiosidad, eché un vistazo al fichero durante largo rato. Puedo decir que Ben había llegado muy lejos. Tenía casi todas las mascaras y 3/4 de los bosses derrotados; vi que utilizó una estatua de búho para guardar el juego, estaba en el día 3 en el Templo de la Torre de Piedra con poco menos de una hora para que la luna se estrellara. Recuerdo haber pensado que era una pena que hubiese llegado tan lejos en el juego, pero nunca lo hubiera acabado. Creé un nuevo archivo llamado Link como era tradición y empecé el juego, preparado para revivir mi infancia.

Para un cartucho con tan mala pinta, estaba impresionado de lo fluido que funcionaba. Literalmente parecía una copia legal del mismo, salvo por algunos problemillas aquí y allá, como algunas texturas donde no deberían estar, algunos flash aleatorios en intervalos cortos, fuera de eso no estaba nada mal. Aun así, la única cosa que era un poco enervante, era que algunas veces los personajes no jugables (o NPCs) me llamaban "Link" y otras veces me llamaban "BEN". Supuse que era un bug, algún fallo de programación derivado de que nuestras partidas se hubiesen mezclado, o algo así. Aquel bug estuvo molestándome un buen rato hasta que, cuando me pasé el Templo del Bosque Catarata, fui a las partidas salvadas y borré el archivo BEN (intentaba preservar este archivo por respeto al dueño original del juego, no es que necesitara dos partidas), esperando que esto resolviera el problema. Lo hizo y a la vez no, ahora los NPCs no me llamaban, donde debía estar mi nombre había un espacio en blanco (el archivo seguía llamándose Link aun así). Frustrado y con deberes por hacer, dejé el juego por un día.

Volví a jugar al juego una noche después, consiguiendo las Lupa de la verdad y completando el Templo del Pico Nevado. En ese momento, algunos de vosotros, jugadores más hardcore de Majora's Mask, conoceréis el glitch de "El cuarto día". Para aquellos que no pueden googlear, hay que esperar a que el reloj este cerca de llegar a 00:00:00 en el día final y hablar con el astrónomo para mirar el telescopio. Si lo hacías en el momento correcto, la cuenta atrás desaparecería y podrías contar con otro día para terminar lo que estuvieras haciendo; decidido a hacer este glitch para terminar el Templo del Pico Nevado, parece que me salió bien en el primer intento, pues el cronómetro de arriba desapareció.

Sin embargo, cuando pulsé B para dejar el telescopio, en vez de recibir las gracias del astrónomo me encontré en la zona donde debía luchar contra el Jefe Majora al final del juego en la arena, mirando fijamente al Skull Kid que flotaba en el aire. No había ningún sonido, solamente estaba él flotando en el aire por encima de mí y la música de fondo normal de la zona seguía siendo inquietante. Inmediatamente mis manos empezaron a sudar, definitivamente esto no era normal, el Skull Kid NUNCA aparecía ahí. Intenté recorrer la zona y no importaba a donde fuera, el Skull Kid seguía moviendo su cabeza, mirándome fijamente sin decir nada. Nada pasaba y estuve así más o menos un minuto. Pensé que el juego estaba buggeado o algo así pero estaba empezando a dudarlo.

Estaba apunto de presionar el botón de Reset cuando un texto apareció en mi pantalla: Puede que no estés seguro de por qué, pero aparentemente tienes una reserva.... Instantáneamente reconocí ese texto, aparece cuando consigues la Llave de la Habitación, por parte de Anju en la Posada del Puchero, pero ¿por qué había aparecido aquí?. Descarté la idea de que era casi como si el juego intentara comunicarse conmigo y empecé a recorrer la habitación de nuevo, comprobando que durante algunos momentos el juego tenía alguna especie de momento en el que me daba la opción de interactuar con alguien, entonces me di cuenta de lo estúpido que parecía, pensar que alguien re-programaría un juego así. Seguro de mí mismo, quince segundos después otro mensaje apareció en la pantalla y era como el anterior, apareció una frase ya existente ¿Ir a la guarida del jefe del templo? Sí/No. Pausé el juego por un momento, pensando en que debería elegir y cómo reaccionaría el juego, cuando me di cuenta de que no podía seleccionar no. Respiré fuerte, presioné , la pantalla se volvió blanca y apareció otro texto que decía El amanecer de un nuevo día y el subtexto ||||||| en él. El lugar a donde fui transportado me llenó del más intenso terror casi paralizante que nunca había experimentado.

La única manera en la que puedo describir como me sentía en ese momento era tener un sentimiento de tristeza en una escala muy profunda. Lo que sentí fue algo inexplicable, era como si una presencia retorcida y poderosa estuviera encima de mí.

Aparecí en una extraña versión crepuscular de Ciudad Reloj, caminé hacia afuera, como normalmente harías cuando empiezas en el primer día, y me di cuenta de que todos los habitantes habían desaparecido. Generalmente, incluso con el glitch del "Cuarto Día" sigues viendo a los guardias y al perro que corre fuera de la torre pero esta vez todos habían desaparecido; habían sido reemplazados y yo tenía el presentimiento de que algo estaba fuera de lugar allí, en el mismo lugar que yo y me vigilaba. Tenía cuatro corazones y el Arco del Héroe pero en este punto ya no me importaba mi avatar, de alguna manera sentía que yo mismo estaba en peligro. Puede que lo más extraño fuera la música, era la canción de curación, retocada del mismo juego, pero tocada al revés. Aquella música no paraba de hacerse más fuerte, haciéndote esperar que algo apareciera de repente delante tuyo, pero no pasaba nada y el bucle constante empezó a dejar huella en mi estado mental.

En todas partes escuchaba de manera tenue la risa del Vendedor de la Máscara Feliz en el fondo, pero era lo suficientemente débil como para que no estuviera seguro de si estaba oyendo cosas y mi determinación me obligó a buscarlo. Busqué y busqué por las cuatro zonas de la Torre del Reloj pero no encontré nada... ni a nadie. Algunas texturas se habían perdido y al Oeste de Ciudad Reloj me hacía caminar en el aire; toda la zona parecía rota, buggeada y sin esperanza de poder ser salvada. Cuando la canción de curación se repitió en la que debió ser su cincuentava vez, recuerdo haber permanecido en mitad de al Sur de Ciudad Reloj, dándome cuenta de que nunca me había sentido tan solo en un videojuego.


Mientras caminaba por la ciudad fantasma, no sé si fue por culpa de la mezcla de las texturas y atmósfera del lugar, junto a la música que me atormentaba, antes tranquila y pacífica, tuve la sensación de que había sido distorsionada y destrozada. Me sentía al borde de las lágrimas y no tenía idea de por qué. Difícilmente he llorado alguna vez, pero algo me había agarrado y se unía a aquel fuerte sentimiento de depresión que se me hacía tan extraño.

Intenté huir de la Ciudad Reloj pero cada vez que lo hacía, la pantalla se volvía negra y me llevaba a otra parte de la torre. Intenté tocar la ocarina. Quería escapar, no quería estar ahí pero siempre que tocaba la Canción del Tiempo o la Canción del Viento solo me decía Tus notas resuenan a lo lejos, pero no ha pasado nada. Para entonces, era obvio que el juego no quería que me fuera, pero no entendía por qué quería mantenerme allí. No deseaba ir a los edificios, sentía que ahí sería muy vulnerable contra aquello que me estaba aterrorizando. No sé por qué, pero me vino la idea de que era posible que si me ahogaba a mí mismo en el agua del Lavadero aparecería en otro lugar y podría salir de allí.

Tan pronto como pasé la zona y fui al agua, ocurrió todo: Link se agarró la cabeza y la pantalla me lanzó un flash del Vendedor de la Máscara Feliz sonriéndome, no a Link, sino a mí y el grito del Skull Kid de fondo. Tan pronto como la pantalla volvió, estaba justo delante de la Estatua de Link, tocando la Elegía al vacío. Grité tan pronto como esa cosa apareció detrás de mí, con esa horrible expresión en la cara. Me di la vuelta y corrí hacia el Sur de Ciudad Reloj, pero para mi horror la maldita estatua estaba persiguiéndome de una manera solo comparable con los Weeping Angels de Doctor Who. Siempre en intervalos aleatorios, aparecía una animación que invocaba la estatua detrás de mí. Es como si estuviera persiguiéndome o, no quería decirlo, atormentándome.

En ese momento ya estaba al borde de la histeria, pero no sé por qué se me ocurrió apagar la consola; de alguna manera estaba envuelto en esto. El terror era tan real... intenté mover la estatua pero literalmente aparecía justo detrás de mí en cada momento. Link empezó a hacer animaciones extrañas que nunca le había visto hacer, empezó a agitar sus brazos y tener espasmos aleatoriamente y la escena no paraba de cortarse para mostrarme de nuevo al Vendedor de la Máscara Feliz sonriendo, para justo después volverme a poner cara a cara con la maldita estatua. Fijamente corrí a la Escuela de Esgrima, no sé por qué, pero en el pánico que sentía quería tener alguna certeza de que no me encontraba solo. No encontré a nadie, pero justo cuando iba a regresar para abandonar la zona, la estatua me arrinconó en el cuchitril de atrás. Intenté atacarle con la espada pero no había ninguna reacción. Confundido y arrinconado, me quedé mirando a la estatua esperando que esta me matara. De repente la pantalla volvió a lanzarme un flash con el Vendedor de Máscara Feliz y Link; ambos mirando fijamente a mi pantalla y permaneciendo de manera vertical, como un reflejo de la estatua mirándome junto a su copia. Literalmente, estaban mirándome a mí. Lo poco que quedaba de la cuarta pared entre el videojuego y yo había sido destrozada cuando escapé de allí asustado. Y nuevamente el juego me transportó a un túnel subterráneo y la canción de curación revertida paró como si me dieran un tiempo de descanso antes de que la estatua apareciera otra vez detrás de mí, esta vez, mucho más agresiva. Solo podía dar un par de pasos antes de que volviera a aparecer detrás de mí. Rápidamente salí del túnel y aparecí al Sur de Ciudad Reloj. Corriendo sin fijarme a donde, en un estado de puro pánico, sonó un grito en el fondo y la pantalla se volvió oscura, el texto Amanecer de un nuevo día y ||||| inundó mi pantalla.

La pantalla volvió a cambiar a negro y tras esto, yo me encontraba en la parte más alta de la Torre del reloj con el Skull Kid sobrevolándome nuevamente en silencio. Miré hacia arriba, la luna había vuelto y estaba justo unos metros encima de mi cabeza, pero el Skull Kid no paraba de mirarme, atormentándome con su maldita máscara. Una nueva canción empezó a sonar: el tema del Templo de Piedra tocada en reverso. En un desesperado intento de hacer algo al respecto, equipé mi arco, disparé al Skull Kid y conseguí darle. Pude comprobar que, hacía una animación en la que su cuerpo volvía hacia atrás. Le disparé otra vez y en la tercera flecha, un texto apareció diciendo: Esto no te va a hacer ningún bien... Jee, jee. Me levantaron del suelo, levitando de espaldas. Entonces Link empezó a gritar mientras ardía en llamas, matándolo instantáneamente.

Di un salto cuando esto pasó; nunca había visto este movimiento ser utilizado por nadie en el juego y el mismo Skull Kid no tiene ningún movimiento. Cuando la escena de muerte apareció mi cuerpo muerto seguía en llamas y el Skull Kid se rió mientras la pantalla se desvaneció a negro otra vez, solo para reaparecer en el mismo sitio. Decidí cargar contra él, pero volvió a pasar: el cuerpo de Link fue elevado por alguna fuerza misteriosa e inmediatamente fue rodeado por las llamas. Esta vez durante la escena de muerte, volvió a sonar la Canción de curación revertida. En mi tercer y último intento me di cuenta de que ya no había música y que solo un silencio fantasmal me acompañaba. Recordé que en el encuentro original con el Skull Kid debías tocar la ocarina para volver en el tiempo o invocar a los gigantes. Intenté tocar esta canción pero antes de que tocara la ultima nota, el cuerpo de Link fue engullido en llamas y murió.

Cuando la escena de muerte estaba cerca de acabar, el juego empezó a fallar, como si el cartucho estuviera intentando procesar demasiado de... algo y la escena volvió. Fue la misma escena de las tres veces anteriores, excepto que Link yacía muerto de una manera que nunca había visto en el juego: con su cabeza inclinada hacia la cámara, y el Skull Kid flotando sobre él. No podía moverme, no podía presionar ningún botón, lo único que podía hacer era fijarme en el cuerpo muerto de Link. Después de unos treinta segundos así, el juego simplemente se desvaneció con el mensaje Te has encontrado con un destino terrible ¿No es así? antes de enviarme de nuevo a la escena de titulo.


De nuevo en la pantalla de título, mientras reiniciaba el juego, me di cuenta de que mi archivo ya no estaba. Link había sido reemplazado por TU TURNO. Tenía 3 corazones, 0 máscaras y ningún objeto. Seleccioné TU TURNO y tan pronto como lo hice me enviaron de vuelta a la escena de la Torre del reloj con Link muerto y el Skull Kid sobrevolándole, con su risa sonando una y otra vez. Rápidamente pulsé el botón de Reset y cuando el juego se reinició, había un nuevo archivo debajo de TU TURNO llamado... BEN. La partida de BEN había vuelto tal y como estaba antes de que la borrara, en el Templo de Piedra, poco antes de que la luna se estrellara.

Para entonces había apagado el juego. No soy supersticioso pero esto me ha jodido incluso a mí. No he jugado en todo el día y ni siquiera he dormido esta noche. No paraba de oír la Canción de curación revertida y no podía dejar de recordar ese sentimiento de terror de cuando recorría la Torre del reloj. Me subí al coche y volví a la casa del anciano dispuesto a hacerle unas preguntas con un compañero mío, de ninguna manera iba a ir allí solo. Nos encontramos con un cartel de Se Vende delante y cuando toqué la puerta, nadie me contestó.

Ahora estoy de vuelta, escribiendo el resto de mis pensamientos y grabando lo que pasó, lo siento si tengo algunos errores gramaticales. No he dormido nada. Estoy aterrorizado con este juego, más ahora que he escrito por segunda vez esto entero, pero siento que hay algo más de lo que el ojo ve y algo me está llamando para investigarlo más a fondo.

Creo que BEN tiene algo que ver en la ecuación, pero no sé como y si pudiera reencontrarme con el anciano entonces podría conseguir algunas respuestas. Necesito otro día para recuperarme antes de enfrentarme a este juego de nuevo, ya se ha llevado por delante parte de mi cordura, pero la próxima vez que haga algo grabaré mi trabajo todo el rato.

[09/08/2010] Post #02


Voy a publicar lo que pasó y también vincularé el vídeo, pero anoche todo se hizo demasiado real para mí. Creo que he terminado de jugar con esto. Me desmayé casi inmediatamente después de hacer ese hilo. Pero ayer por la noche, esa estatua de la Elegía al vacío... tuve un sueño sobre eso; soñé que me estaba siguiendo en mi sueño, que estaba cuidando de mi propio negocio cuando sentí como se erizaba mi cuello. Me dí la vuelta y estaba esa cosa... esa horrible estatua sin vida estaba mirándome con esos ojos vacíos, a solo unos centímetros de distancia. En mi sueño recuerdo haberlo llamado Ben y nunca antes había tenido un sueño que pudiera recordar tan vívidamente. Pero lo importante es que al menos dormí un poco, supongo.

Hoy, dejando de jugar todo el tiempo que pude, volví a ese barrio para ver si el anciano regresaba. Como esperaba, el coche seguía desaparecido y nadie estaba en casa. Mientras caminaba de regreso a mi coche, el hombre de al lado estaba cortando el césped, pero me percaté de que se le agotó la gasolina a su podadora, me vio y me preguntó si estaba buscando a alguien. Sin darle mucha importancia le respondí que estaba buscando al anciano que vivía ahí, pero me dijo algo que ya sabía: "Se estaba mudando". Le pregunté si el anciano tenía familia o parientes con los que pudiera hablar y descubrí que este anciano nunca había estado casado, no tenía hijos ni nietos. Comencé a preocuparme, le hice una última pregunta, una que debí haberle preguntado desde el principio: "¿Quién era Ben?". La expresión del hombre se volvió sombría y me contó que cuatro casas hacia abajo, hace alrededor de unos ocho años, el 23 de abril, hubo un accidente con un joven llamado Ben en el barrio. Poco después, sus padres se trasladaron y a pesar de mis intentos de hablar con el hombre para que me diera más información, me dijo que por respeto a la familia, no revelaría nada más.

Volví y comencé a jugar de nuevo, cargué el juego e inmediatamente salté a la pantalla del título donde la máscara vuela, el sonido que tocaba no era el whoosh de siempre, no; aquello que escuchaba era algo mucho más alto. Presioné el botón de Start, preparado para lo peor y al igual que ayer, los archivos TU TURNO y BEN se mostraron. Miré el archivo BEN y vacilé por un momento notando que las estadísticas no eran las mismas que las originales de ayer, parecía que ya había completado el Templo de la Torre de Piedra esta vez... Reuní tomo mi coraje y lo elegí.

Inmediatamente fui empujado al completo caos. Efectivamente, yo estaba afuera del Templo de la Torre de Piedra, pero eso era todo lo que esperaba. La zona en sí no se llamaba Templo de la Torre de Piedra, sino más bien "P I E D R A" y de inmediato un cuadro de diálogo que no podía saltar me saludó. El cuerpo de Link estaba distorsionado, su espalda estaba violentamente doblada hacia un lado, su postura permanecía desfigurada. La expresión de Link era aburrida, casi monótona, tenía una expresión en su rostro que yo no reconocía antes, era una mirada en blanco, como si estuviera muerto. Cuando Link se quedó allí, su cuerpo se revolvió irregularmente de un lado a otro y al examinar en lo que se había convertido mi avatar noté que tenía un botón C que nunca había visto antes, algún tipo de nota, pero presionarlo no hizo nada. Sonidos reproducidos de un lado a otro que no reconocí del juego, casi demoníaco en su naturaleza, y había algún tipo de yip agudo o algún tipo de risa o algo jugando en el fondo. Tuve todos los dos minutos para tomar en el medio ambiente antes de que otra de esas jodidas estatuas de la Elegía al vacío fuera convocado e inmediatamente me puso en la pantalla Amanecer de un Nuevo Día, excepto que esta vez fue sin el subtexto |||||||.

Yo era un Deku en Ciudad Reloj, esta escena normalmente se reproduce después de la primera vez que viajo atrás en el tiempo. Taya diría ¿Qué es lo que acaba de pasar? Es como si todo haya..., pero en lugar de decir Comenzado de nuevo, terminó su comentario en un texto roto mientras la risa del Vendedor de Máscara Feliz jugaba de fondo. Me pusieron de nuevo al control de mi personaje, pero desde un ángulo de cámara rota, yo estaba mirando desde la puerta de la Torre del reloj, viendo a mi avatar correr como un Deku. Al ver como realmente no tenía lugar donde ir porque no podía ver nada, entré a regañadientes a la puerta y ahí me recibió el Vendedor de la Máscara Feliz quien simplemente me dijo Te has encontrado con un destino terrible, ¿No es así?. Antes de que la pantalla se tornara negro.

Ahora estaba en el campo de Termina como un hyliano. Podría muy bien no estar jugando el misma partida, pero había sido teletransportado y no había ningún signo de un reloj de día o algo. Me tomé un momento para darme la vuelta mientras miraba alrededor del campo e inmediatamente pude deducir que esto no era normal. No había enemigos y una versión retorcida del tema del Vendedor de la Máscara Feliz estaba de fondo. Decidí correr hacia Bosque Catarata antes de notar una reunión de tres figuras a mi lado y una de ellas era Epona. Cuando me acerqué a ellos, para mi horror vi al Vendedor de la Máscara Feliz, Skull Kid y la estatua de Link tocando la Elegía al vacío. Me imaginé que tal vez estuvieran bugeados, pero pensé que mejor debía averiguarlo. No obstante, me acerqué a ellos con cuidado y vi que el Skull Kid estaba con algún tipo de animación ociosa en bucle, lo mismo con Epona. La estatua de la Elegía al vacío estaba haciendo lo que había estado haciendo todo el tiempo; fue el Vendedor quien me asustó más profundamente que los otros dos.

Él también estaba ocioso, con su sonrisa siniestra característica, pero dondequiera que fuera, su cabeza lentamente se volvía y me seguía. Yo no había entablado ningún diálogo con él y tampoco estaba en combate con él, pero su cabeza seguía siguiendo mis movimientos. Recordé mi primer encuentro con el Skull Kid en la parte superior de la Torre del reloj, así que saqué mi Ocarina y probé una canción que no había jugado todavía, la propia canción del Vendedor de la Máscara Feliz y la canción que se había estado tocando en bucle, la Canción de curación.

Terminé de tocar la canción y cuando lo hice, un chillido penetrante retumbó en mi televisor, el cielo empezó a parpadear, la canción del vendedor se aceleró, intensificando el miedo dentro de mí; Link explotó en llamas y murió. Las tres figuras permanecieron iluminadas en mi pantalla de muerte mientras observaban mi cuerpo sin vida quemarse, no puedo describir lo repentina y aterradora que es la transición del misterio al terror, tendrás que ver el vídeo si quieres saberlo mejor. Ese mismo miedo que me hizo perder el sueño hace dos días comenzó a apretarme de nuevo cuando me encontré con el texto Te has encontrado con un destino horrible ¿no es así? por tercera vez. Tiene que haber algún tipo de significado detrás de eso.


Tuve poco tiempo para reflexionar cuando me dieron inmediatamente otra pequeña escena de transformación en un Zora y ahora me encontraba en el Templo de la Gran Bahía. Angustiado, pero curioso de ver lo que el juego tenía para mí, me dirigí lentamente hacia la playa, donde encontré a Epona. Me preguntaba por qué el juego había decidido ponerla aquí ¿acaso el juego trataba de implicar que ella estaba tratando de conseguir algo de beber?. Incapaz de quitarme la máscara, decidí que montar el corcel no era la razón por la que la colocaron ahí.

De repente, me di cuenta de que Epona seguía relinchando y la forma en que estaba, en ese ángulo, hacía parecer que intentaba señalarme un punto a lo lejos. Fue un presentimiento, pero me metí en la Gran Bahía y comencé a nadar. Efectivamente, casi lo perdí, encontré algo en el fondo del océano; una última estatua de Elegía al vacío. Bajé a examinarlo y de repente mi Zora comenzó a hacer una animación de asfixia que nunca había visto antes y ni siquiera tenía sentido porque Zora puede respirar bajo el agua; sin embargo, mi personaje se ahogó hasta morir y murió haciendo que nuevamente la estatua fuera lo único que se destacó en mi muerte. Ya no volví a spawnear, esta vez me sacaron de vuelta al menú principal como si hubiera reiniciado la consola

La pantalla de Presiona Start estaba delante de mí, sabía que la única razón por la que me pondrían aquí era porque los archivos guardados habían cambiado de nuevo. Respiré profundamente, presioné el botón y supe que tenía razón: los nuevos archivos guardados me hablaron de Ben. Ahora tenía sentido por qué la estatua apareció cuando traté de ir al Lavadero, al parecer el juego había anticipado cómo habría intentado escapar de Ciudad Reloj del día 4. Los dos archivos guardados me dijeron su destino. Como sospeché desde un principio, Ben estaba muerto. Se había ahogado. Obviamente, el juego no había terminado conmigo. Se burlaba de mí con los nuevos archivos guardados, quería que siguiera jugando, quería que vaya más lejos, pero yo ya he terminado con esta mierda. No volveré a tocar esos archivos, esto ya es demasiado horrible para mí y yo ni siquiera creo en lo paranormal, pero me estoy quedando sin explicaciones ¿Por qué alguien siempre me envía este mensaje? No lo entiendo, solo me siento bastante triste al pensar en esto, el vídeo está aquí para aquellos que quieran verlo y tratar de analizarlo. Quién sabe, tal vez hay algún tipo de mensaje codificado o algo simbólico. Yo ya me encuentro demasiado drenado emocional y mentalmente cómo para seguir con él.

[09/10/2010] Post #03


Sé que es muy temprano por la mañana pero me he quedado despierto toda la noche, no puedo dormir, no me importa si la gente ve esto. Ese no es el punto. Solo quiero que la palabra se extienda, así que no sufriré por nada, ya he perdido la voluntad de escribir sobre esto... Creo que el vídeo habla por sí solo. Hice lo que me dijiste que hiciera, toqué la canción de la Elegía al vacío en el primer intento que el juego me dio, pero creo que eso es lo que el juego o Ben (no puedo creer que esté incluso humorizando la idea absurda de que existe en el juego) quería que yo hiciera. Ahora me está siguiendo, no solo en el juego, está en mis sueños. Lo veo todo el tiempo, detrás de mi espalda, observándome. No he ido a ninguna de mis clases, me he quedado en mi dormitorio con las ventanas cerradas y las persianas cerradas, solo de esa manera sé que él no puede mirarme. Pero él todavía me ve cuando juego, sé que cuando juego él puede verme. El juego me asusta ahora. Me habló por primera vez, no solo con el texto que ya está en el juego, me habló. Habló conmigo. Me refiero a Ben. Me habló. No sé lo que significa. No sé qué quiere. Nunca quise esto, solo quiero recuperar mi vieja vida.

Cosas como esta no le suceden a personas como yo, soy solo un niño, ni siquiera lo suficientemente mayor como para beber todavía. No es justo, quiero ir a casa, quiero volver a ver a mis padres, estoy tan lejos de casa aquí en esta escuela, solo quiero abrazar a mi madre de nuevo. Solo quiero olvidar la cara horrible de esa estatua. No quiero jugar más. Siento que algo malo sucederá si no lo hago, pero eso es imposible, es un videojuego. Obsesionado o no, no puede lastimarme, ¿Verdad? Lo digo en serio, no puede ¿verdad? Eso es lo que me sigo diciendo a mí mismo, pero cada vez que pienso en ello no estoy tan seguro.





Anexos (créditos a Alex Hall):





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