lunes, 16 de diciembre de 2019

El Espejo del Cambio de Alma

Talía acababa de mudarse con sus padres a Chicago, a un piso que su madre encontró extremadamente barato, la verdad no se preocupó por el precio ya que seguramente se trataba de un lugar viejo y desaliñado.

Pero cuando llegaron se llevaron la sorpresa de que no era ni muy desaliñado ni muy viejo es más,un triplex muy bonito que incluso parecía de lujo. Amanda, la madre de la niña, le preguntó a un vecino si su piso le había costado tan caro.

—Ahora que me lo dice, nunca me lo había preguntado nadie. Me costó quinientos mil dólares.

Le pareció muy extraño el valor de la casa del vecino que era también un triplex, pero no muy bien cuidado, ya que nuestro piso había costado la mitad de lo que le costó al vecino, y era mucho más bonito.

Al entrar a la nueva casa lo primero que vieron fue un precioso espejo que parecía tener como 300 años. Parecía una herencia de la abuelita. La niña se quedó el espejo y se lo subió a su cuarto.

La madre, cuando abrió un cajón del escritorio de su nueva habitación, lo primero que se encontró fueron dos papeles en los que ponían unas cartas muy extrañas. Leyó la primera:

"Querida Sara:

Mi hija está muy rara: no come, no bebe, no juega, no estudia, todo desde que se miró en ese maldito espejo. Es una herencia que tiene 6 generaciones y nunca me había dado problemas hasta que nos mudamos a esta casa. Desde que se miró intenta romperlo, y si no lo escondo rápido, te aseguro que lo acabará consiguiendo
Yolanda"

Su hija vino de repente, cuando terminó de leer la carta. Traia un cuchillo y la pegó una rápida puñallada en el cuello...

Cinco minutos después llegó su padre del trabajo, y la niña fue a saludarle. Fue entonces cuando intentó clavarle el cuchillo que tenía. Entonces, cuando llegó al cuarto de la madre y la vio muerta, leyó la segunda carta muy confusa:

"He descubierto que esa niña que estoy viendo me quiere matar. No es mi hija, es un demonio. Seguramente se le transmitió cuando se miró a ese espejo maldito desde que vinimos aquí..."

Poco después de la carta había unas manchas de sangre, las del padre, pues el demonio le había clavado un cuchillo en el cuello. De la niña no se volvió a saber nada, pues el demonio destruyó el espejo. Se sabe que se suicidó, pero se desconoce dónde.




Calificación: 



No hay comentarios:

Publicar un comentario