Cada día más personas afirman la existencia de seres sobrenaturales, como es el caso de por ejemplo, los duendes. Tanto es así, que existen todo tipo de cuentos populares que llegaron a nuestros días y nos indican la existencia de los mismos.
Laura era una joven de apariencia valiente, que afirmaba no temer a nada. Vivía en un pequeño pueblo de Chile y cada día iba sola al colegio. De hecho, desde que tenía apenas 8 años de edad, regresaba a casa en la compañía de su hermano pequeño que tenía 7 años.
Un día, cuando Laura y Joaquín regresaban a casa desde el colegio, escucharon un ruido que no habían escuchado antes. Era una risa, que aunque tenía cierta similitud con la de cualquier animal salvaje, presentaba bastantes particularidades, porque sonaba como la voz de su padre, Luis.
Laura, que tenía un defecto y es que era bastante curiosa con todo tipo de circunstancias, decidió dejar a su hermano en una esquina y acercarse al final de una calle para comprobar si era su padre que los había seguido para gastarles una broma. Sin embargo, algo agarró fuertemente a Laura y se la llevó, ante la mirada atónita de su hermano Joaquín, que se quedó completamente petrificado.
Después de aquel suceso, Joaquín volvió a casa pero tenía tantísimo miedo de aquello que había visto al final de la calle, que apenas podía explicar lo sucedido a sus padres. Con el paso de las horas, finalmente pudo explicar lo que vio con sus propios ojos a sus progenitores y se organizó una búsqueda para traer de nuevo a la joven a su hogar, entre los vecinos de la población.
Días de búsqueda después, se pudo recuperar la mochila de la joven Laura y un charco de color rojizo, fue visto cerca del lugar, pero nunca más se volvió a saber de Laura.
Hoy día, los niños ya no van solos al colegio, sino que son sus padres los que los acompañan o bien llevan en sus vehículos, ante la posibilidad de algo malévolo en las calles de la población. Sin embargo, a pesar de haber tomado infinidad de medidas para preservar a los pequeños del futuro desconocido que le sucedió a Laura, cada año con la llegada de la Navidad desaparecen 7 niños y se piensa que se trata de un duende que los captura para que trabajen en su mina.
Si escuchas una risa que te suena familiar, por favor, no te acerques y simplemente corre con todas tus fuerzas.
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