El régimen interno y la jerarquía van de la mano en el clan Tremere, o eso creen los extraños. Otros vampiros pintan a los Tremere como una cadena de mando unificada que marca el paso con duras reglas, castigos, y dogmas autoritarios. Dada su unidad aparente, los Tremere ciertamente se parecen a una pirámide monolítica. Los Tremere están organizados y tienen una jerarquía, pero no es ni tan rígida ni tan dictatorial como muchos creen. Formada en su origen a partir del ímpetu social de numerosos cultos de Hermes, en los cuales los magos atines se reunían para compartir y proteger sus talentos respectivos, la “pirámide” Tremere es una estructura social, y quizás algo más. La antigua tradición de maestro y aprendiz aún tiene mucho peso, y los antiguos afianzan la lealtad mediante el poder psicológico de los ritos comunales y el vínculo de sangre, especialmente justo después del Abrazo cuando el recluta se agarra a cualquier estructura para lidiar con su nueva condición.
No obstante, pese a la paranoia de otros clanes y las afirmaciones interesadas de antiguos inseguros, los Tremere no tienen grandes y terribles rituales para imponer la sumisión interminable. Los Brujos no mantienen escuadras secretas de asesinos cuyo único propósito es cazar a Tremere renegados. Ninguno excepto los patrones más neuróticos ha establecido códigos de conducta y juramentos de lealtad para someter a toda su progenie a una estricta conformidad en lo que se refiere a los “asuntos Tremere”. En su mayoría al menos... En resumen, la pirámide es una herramienta de supervivencia. Los jóvenes neonatos adquieren un sentido de organización de forma que sepan quién tiene éxito, qué es lo que se espera de ellos y cómo sobrevivir. Los antiguos atormentan a los subordinados con la promesa de recompensas (autoridad adicional, instrucción esotérica, apoyo político) a cambio de servicio fiel, y castigan a los neonatos que no están a la altura de sus expectativas.
Esquemas similares de “palo y zanahoria” motivan a los Vástagos ambiciosos de otros clanes, pero en los Tremere, los antiguos tienen el monopolio de sus secretos, y presentan al menos una apariencia de cooperación. Un neonato Brujah puede aprender los misterios de las Disciplinas o las herejías Nodistas de cualquiera. Un neonato Tremere no puede dirigirse a otros fuera de su clan para mejorar su destreza Taumatúrgica. De este modo, la pirámide promueve la colaboración, extirpa sutilmente a aquellos que rehúsan trabajar bajo las restricciones del clan y proporciona ciaras líneas de autoridad para aquellos que la siguen fanáticamente. Al mismo tiempo es una maraña de puñaladas por la espalda, de individuos traicioneros y sedientos de poder que romperían cualquier regla o traicionarían a cualquier colega por la oportunidad de ascender en la inflexible y añeja estructura.
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