Encuentra la casa de peor reputación en tu ciudad, no es una tarea fácil o particularmente agradable, pero solo la más antigua que siga en pie funcionará. Una vez que llegues ahí habla con la primera persona que encuentres y dile que tienes una cita con "El Portador de la Devoción". Si lo haces correctamente esa persona te mirará fijamente como si se encontrara en un trance, dará la vuelta y se meterá al prostíbulo sin dirigirte una palabra, debes seguir a esa persona a través de un largo pasillo de oscuridad.
A medida que entras, escucharás murmullos de voces seductoras que susurrarán placeres indescriptibles en tu oído y a medida que avanzas, sentirás suaves manos que entre caricias intentarán hacerte ingresar en alguna de las habitaciones que se encuentran a ambos lados del largo pasillo. Si no deseas abandonar tu búsqueda, no te dejes seducir por ninguna de estas habitaciones, ya que las manos y voces que sientes son realmente femeninas, pero no son humanas y los placeres que prometen tienen un alto precio, uno que ningún hombre está dispuesto a pagar.
Finalmente llegarás al final del pasillo ante una gruesa cortina y la persona que te trajo hasta aquí, a ningún lado. Si estás listo pasa la cortina hasta llegar a una espaciosa habitación con las paredes cubiertas de cortinas y el piso lleno de cojines. A medida que tus ojos se acostumbren al crepúsculo de la luz de las velas y tus demás sentidos sean entumecidos por el espeso incienso de la habitación, podrás distinguir la forma de una mujer tendida perezosamente sobre los cojines en el otro extremo del cuarto, con el rostro completamente cubierto por un velo. Ella te indicará seductoramente con un dedo que te acerques y debes hacerlo sin dudar. Cuando se encuentren frente a frente, sentirás como te examina desde detrás del velo, espero que te considere digno, porque si no lo hace se levantará el velo de la cara destruyendo tu mente.
Sin embargo, si ella te considera digno te indicará que te acuestes a su lado, una vez que lo hagas estará sobre ti y sentirás como miles de manos acarician desesperadamente tu cuerpo proporcionándote un extraño deleite, antes de perder la cabeza procura preguntarle: "¿Nos necesitan como nosotros los necesitamos?". Si lo haces correctamente, tu mente verá indescriptibles visiones de tiempos perdidos de adoración corrupta y cultos prohibidos mientras un placer profano hace vibrar tu cuerpo que se aparea con ella. Si logras mantener tu cordura, un poderoso orgasmo te sacará del trance dándote un momento de claridad mental. Aprovecha ese momento para huir de la habitación y el edificio lo más rápido que puedas sin siquiera detenerte a pensar en tu ropa. Tienes preciosos segundos antes de desmayarte y debes estar muy seguro de estar lo más lejos posible cuando lo hagas.
A la mañana siguiente despertarás en tu cama preguntándote si todo fue un mal sueño, sin embargo, descubrirás algún día que te volviste estéril. Algún día dentro de los próximos nueve meses después de tu búsqueda serás despertado de tu sueño con un fuerte sonido en la puerta, cuando la abras descubrirás una pequeña cuna con una niña bañada en sangre.
Cría a tu hija con amor porque ella es el objeto N°164 de 538. Nunca hablará ni hará ruido, pero sus grandes y adorables ojos siempre estarán fijos en ti, siguiéndote. Mientras ella esté a tu lado nunca te sentirás solo o deprimido y nunca anhelarás otro amor o copañía. Sin embargo, por el mundo y tu propia vida miserable no debes dejarla vivir hasta su décimo cuarto cumpleaños. Buena suerte matando con tus propias manos a la encarnación de tu amor.