miércoles, 22 de julio de 2020

El Sonido de las Campanas

Adolfo siempre fue una persona muy solitaria, y aunque le gustaba conocer lugares nuevos y relacionarse con otras personas, lo cierto es que por alguna extraña razón nunca consiguió mantener una amistad duradera. Quizás se debía a su temperamento o directamente a que no llegaba a encontrar la persona adecuada con la que congeniar.

Esa fue quizás la razón por la que finalmente decidió olvidarse de las amistades y se dedicó a sacar el máximo tiempo posible para ir conociendo los lugares más asombrosos que había en su entorno.

Ya llevaba varios años viajando y conociendo los rincones más bonitos de su país, pero hacer estos viajes solo comenzaba a ser algo aburrido, además de que al llegar a casa no tenía a nadie con quien compartir estas nuevas experiencias.

Un día acudió a un viejo pueblo que llevaba abandonado desde el final de la Guerra Civil, un lugar que sorprendía no ya sólo porque había quedado alejado de la mano del hombre hacía ya muchos años sino también por su aspecto ruinoso y la sensación de que todos aquellos que fueron fusilados todavía permanecían allí en espíritu.

Y esto lo empieza a creer cuando cada vez que llegaba oía el sonido de las campanas, apenas unos minutos antes de entrar con su coche a la calle principal. Al principio pensó que se trataba simplemente del viento que mecía la campana, pero no tardó mucho en dirigirse a la torre de la iglesia y observar que realmente era imposible que la campana sonase, puesto que la cuerda se había acabado rompiendo y la campana estaba depositada en el suelo.

Fue en ese mismo instante cuando se dio cuenta de que por fin había conseguido encontrar a los verdaderos amigos que siempre había estado buscando.



Calificación:

#061 El Holder de la Locura

En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier institución mental o centro de rehabilitación donde puedas llegar por ti mismo. Dirígete a la recepción y pide visitar a aquel que se hace llamar "el portador de la locura". El trabajador se inclinará en un saludo demasiado formal, con la mano metida debajo de su pecho, y te indicará que lo sigas a la sala de espera. Se irá dejándote solo y las luces se apagarán. Tardará un rato pero eventualmente volverán a encenderse, trece segundos después, estarás en un pasillo sucio con raspados cuneiformes en las paredes.

A medida que camines, los arañazos cambiarán gradualmente, para parecerse a una escritura extraña; intentar descifrar la escritura te enviará a una agonía retorcida por el resto de tus días mortales. Al llegar a un orbe negro, brillante con liquidez, debes decir:

Estamos todos locos, porque tú eres el portador

Si el Orbe se parece a una puerta, entra. Si el Orbe comienza a girar, serás arrastrado al interior.

En la siguiente cámara, hecha de retorcido coral negro, te encontrarás con una figura, siempre cambiante. En aquello verás a todos los hombres, todas las mujeres, niños, animales, criaturas, bestias y horrores que existen. Aquello no reconocerá tu presencia, a menos que extiendas tu mano izquierda y digas:

Juro un juramento a Koth; que la Torre se levante.

En ese momento, dejará de cambiar, el tiempo suficiente para poner su mano sobre la tuya. Tu alma será arrancada de tu cuerpo y colocada dentro de un cráneo humanoide numerado que descansará sobre una pila a tu izquierda.

Tocar esa calavera te llevará al vestíbulo de un antiguo templo, tendido en las arenas de la antigua Mesopotamia.

El cráneo es el Objeto 61 de 538. Aquello debe converger una vez más.


martes, 21 de julio de 2020

Exploración II a SCP-087

Documento #087-II: Exploración II a SCP-087

D-9035 es un hombre afroamericano de 28 años de edad de complexión fuerte. Su fondo psicológico indica que no sufre ninguna anormalidad, excepto un odio extremo a las mujeres. El sujeto tiene un amplio historial de ████ . D-9035 está equipado con una linterna de 100 vatios con una batería capaz de durar 24 horas, una cámara de vídeo portátil equipado con una linea de transmisión y unos auriculares de audio para la comunicación con el Dr. ██████ en la sala de control. D-9035 también está equipado con una mochila que contiene 75 pequeñas luces LED con parte trasera adhesivo y batería con una vida de aproximadamente 3 semanas. Las luces se encienden y apagan por presión.

D-9035 alumbra el primer tramo de escaleras con la linterna. A pesar de la potencia extra, la luz no ilumina más allá de la novena plataforma.

D-9035: ¿Quiere que vaya allí de nuevo?
Dr. ██████: Por favor, enciende la linterna fuera de SCP-087 para verificar que funciona correctamente.

D-9035 enciende la luz en el pasillo. La comparación con el material del archivo de la exploración confirma que de hecho es más brillante.

Dr. ██████: Gracias. Por favor, pasa al primer rellano.
D-9035: Hey Doc, sé lo que dijiste y todo eso, pero no creo que quiera ir allí.
Dr. ██████: Por favor, pasa al primer rellano.
D-9035: Doc, mira, me-
Dr. ██████: [interrumpiendo] De acuerdo con nuestra conversación anterior, pasa al primer rellano.

D-9035 se detiene durante 18 segundos, y luego desciende 13 escalones hasta llegar al primer rellano y se detiene.

D-9035: ¿Es un niño?
Dr. ██████: Coje una de las luces con adhesivo y fíjalo a la pared del rellano.
D-9035: Doc, ¿has oído eso? ¿Es un chiquillo?
Dr. ██████: No confirmado. Por favor, pega una luz adhesiva a la pared y comprueba que funciona.

D-9035 vacila, luego saca una de las luces de su mochila y la adhiere a la pared. Aprieta la luz, que se enciende.

Dr. ██████: Por favor, apaga la linterna.

D-9035 vacila otra vez antes de apagar la linterna. La luz LED ilumina la planta, pero no se extiende más allá del primer tramo.

Dr. ██████: Gracias. Puedes encender otra vez la linterna. Por favor continúa descendiendo. En cada piso, coloca una luz LED en la pared y enciéndela. Si notas algo raro, por favor informa de ello.

D-9035 enciende la linterna de nuevo, a continuación, desciende el siguiente tramo de escaleras. Cuando pone un pie en el rellano, el audio recoge los sonidos de las súplicas y lloros, en consonancia con los de la primera exploración.

Dr. ██████: ¿Puedes escuchar el sonido sobre el que te informamos antes?
D-9035: Uh, sí. Suena a 150, tal vez 200 metros de profundidad. ¿Se supone que voy a buscarla? Mire, doctor. No me llevo bien con los niños.
Dr. ██████: Por favor, pon la luz y continúa hasta que notes cualquier cosa inusual.

El sujeto continúa hasta el siguiente rellano. Adhiere la tercera bombilla de LED en la pared y la enciende. D-9035 continúa de esta manera para los próximos 25 rellanos antes de detenerse.

D-9035: No creo que me esté acercando al niño, doc.
Dr. ██████: ¿Podrías estimar la profundidad del sonido?
D-9035: Igual que antes. Entre 150 y 200 metros de profundidad.
Dr. ██████: Gracias. Por favor procede.

D-9035 continúa de la misma manera durante los próximos 24 rellanos. En el rellano 51 se detiene. El vídeo muestra una desgarro curvado en el muro de hormigón, que se estima en aproximadamente 50 centímetros de largo y 10 centímetros de ancho. El primer escalón del descenso del rellano parece estar completamente en escombros.

D-9035: ¿Ves eso?
Dr. ██████: Sí. ¿Puedes describir lo que ves, por favor?
D-9035: Parece algo en la pared, y por aquí todo parece desmenuzado y esas cosas. La marca del rasgón se ve muy suave -

D-9035 toca la marca del desgarro.

D-9035: Sí, es suave. Se siente como el cristal.
Dr. ██████: Gracias. Por favor, continúa hacia abajo.
D-9035: Mire, doctor. Creo que he ido lo suficientemente lejos.
Dr. ██████: Por favor, continúa según nuestro acuerdo.
D-9035: No quiero seguir con esto, con o sin acuerdo.

[DATOS BORRADOS]

D-9035 atraviesa el tramo de escombros y continúa bajando por la escalera. No hay nada notable en el siguiente rellano. D-9035 adhiere una luz LED en la pared y continúa de la misma manera durante los siguientes 38 rellanos. El sonido del llanto y súplica todavía no se han acercado. D-9035 está en el rellano 89 y han transcurrido 74 minutos desde el inicio de la exploración. El sujeto se encuentra a 350 metros aproximadamente por debajo de la plataforma inicial.

D-9035: Siento como el niño está tratando de atraerme hasta aquí, doctor. Creo que ya es hora de que me-

D-9035 deja de hablar y moverse, y su lámpara ilumina SCP-087-1. La cara está mirando directamente a D-9035, lo que indica una vez más la existencia de consciencia. Aunque SCP-087-1 parece estar inmóvil, su ubicación es 38 rellanos por debajo del primer encuentro en Exploración I, lo que indica que es móvil.

Dr. ██████: ¿Hay alguna razón por la que hayas dejado de hablar?
D-9035: [no responde]

La respiración de D-9035 se acelera. SCP-087-1 permanece inmóvil durante otros 13 segundos. SCP-087-1 parpadea.

D-9035: [gritando, incomprensible]

SCP-087-1 se acerca hasta una distancia de 90 centímetros de D-9035. El sujeto se da vuelta y huye por las escaleras.

Dr. ██████: Por favor, relájate y cálmese. Date la vuelta. Necesitamos un plano más cercano a la cara.

D-9035 ignora Dr. ██████ y sigue rápido su ascenso. Continúa gritando incomprensiblemente.

Dr. ██████: D-9035, ¿me oyes? Por favor, más despacio.

D-9035 no responde y sigue subiendo rápidamente por las escaleras. Sus gritos disminuyen hasta un balbuceo. Después de ascender 72 rellanos, D-9035 se desmaya en el rellano 17.

Dr. ██████: D-9035, ¿me oyes?

D-9035 no responde, pero su dificultad para respirar puede ser escuchada a través de la señal de audio. Durante los siguientes 14 minutos, D-9035 permanece inmóvil. La señal de vídeo muestra una pantalla negra, y el audio recoge sólo la respiración del sujeto y el sonido del llanto proveniente de la zona inferior. Después de 14 minutos y 32 segundos de sin cambios en el audio y en el vídeo, se escucha el sonido de un latido rápido de corazón que no es coherente con un latido del corazón humano, y ruido crepitante tenue. 7 segundos después, D-9035 jadea y revive, continuando su ascenso por las escaleras rápidamente y sin decir una palabra. El latido del corazón y el del ruido crepitante cesan, y nada anormal se detecta en la imagen de la cámara. Sigue sin responder. D-9035 sale de SCP-087 y se sienta en el suelo de fuera de la entrada.

D-9035 entra en un estado catatónico de cual aún no se ha recuperado.


#059 El Holder de la Labor


En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier sitio de construcción o de fundición donde puedas llegar por ti mismo. Dirígete hacia algún supervisor y pide visitar a aquel que se hace llamar "el portador de la labor". El capataz se burlará y te espetará un aluvión de horribles e innecesarias verdades. No reacciones y repite tu solicitud. Te pedirá que esperes un segundo, ya que tiene que llamar a su jefe; al menos eso es lo que dice y se irá. Espera uno o dos minutos, una persona caminará a tu lado. Él te preguntará por alguien que se hace llamar "el portador de los gemelos". Dile que el supervisor está ocupado hablando con su jefe. Dile que ambos tendrán que esperarlo hasta que regrese.

En ese mismo segundo, el trabajador reaparecerá, aparentemente de la nada. Te pedirá cortésmente que esperes aquí mientras la otra persona puede seguirlo. Desobedécelo, porque si esperas un minuto más, nunca abandonarás el lugar donde estás parado. Síguelos, fingiendo que simplemente llevas la misma ruta que ellos.

Después de un rato, llegarán a una puerta de papel. No te deje engañar, ese papel es más fuerte que cualquier metal. El supervisor ahora abrirá la puerta, dejando entrar a la otra persona. Escabúllete hacia la puerta antes de que se cierre nuevamente o donde te encuentres se convertirá en una casa llena de todos tus mayores miedos, y quedarás encerrado dentro. Para siempre.

Si logras seguir a la otra persona hacia el otro lado de la puerta, ambos se encontrarán en un pequeño paraíso. Aunque allí verás todo lo que te gusta y amas, no toques nada con las manos, porque la belleza se desvanecerá rápidamente y la locura superará a tu mente. Simplemente sigue el camino que verás bajo tus pies y no lo abandones.

La otra persona hará lo mismo y comenzará a hablar. Te contará sobre muchas cosas que le han sucedido en su vida. No respondas; sólo escucha. Ni él ni tú querrán ver qué sucederá si alguno llega a detenerse. Durante horas caminarán y tendrás que aguantar la conversación. Finalmente se quejará de tener dolor de garganta y no volverá a hablar.

Entonces llegarán a una puerta dorada; Se abrirá. Cuanto más se acerquen a ella, más se abrirá. Entra por la puerta, te encontrarás en una habitación en penumbras, iluminada únicamente por dos velas. Una de las velas estará al lado de una mochila, la otra estará junto a un espejo. Camina hacia la mochila y levántala, por más pesada que sea. Camina hacia el espejo; ahora elegirás tu destino.

Si la otra persona ya está parada allí, puedes gritar rápidamente:

¡No importa cuán duro sea el trabajo, se hará!

Luego rompe el espejo si quieres progresar en el rompecabezas. Si logras destruir el objeto reflectante, la otra persona gritará inhumanamente y comenzará a derretirse lentamente. Después de uno o dos minutos, todo lo que era se habrá ido, solo quedando sus zapatos. Recógelos y serás retornado a tu hogar.

Los zapatos son el Objeto 59 de 538. Nunca te los pongas.



A Solas con la Muerte

Esa noche miró hacia el pasado para encontrarse con su otro yo, aquella muchacha asustadiza y tímida que no era capaz de decir una palabra más alto que la otra. Se miró en el espejo intentando analizar sus gestos, buscando aquello que la había cambiado tanto como para convertirse en lo que ahora veía. ¿Dónde hacían ido a parar los sentimientos de arrepentimiento de las primeras veces? ¿Qué había pasado con su culpa y dónde estaban sus sentimientos de rechazo y el dolor intenso en su pecho, esa lucha de sus ojos intentando evitar llorar? ya no quedaba nada de aquello.

Ella se había convertido en una máquina de muerte impecable, ya no había compasión en sus ojos a la hora de matar. Acabó la venganza cuando dejó de sentirse pequeña e indefensa, porque ahora ya tenía el control que había estado anhelando toda su vida. Mirándose ante el espejo sintió muchas ganas de llorar, no por sus actos sino al ver en lo que se había convertido. Había pasado de ser una dulce persona, sincera, silenciosa, empatica y simple, a ser aquello. 

¿De qué le había servido? Si realmente la venganza era gratificante o si solo era una idea que había creado su mente para convencerla de que ella tenía razón sobre algo que ya no podía evaluar. Y ahora estaba a solas, a solas con la muerte, meditando sobre el sentido de todo lo que había hecho; pensando en cómo habría sido la vida de aquellas personas si ella no se las hubiera arrebatado... Acordándose de las familias de todas sus víctimas, era extraño que se hubiera puesto a pensar en eso.

¿Qué estaba fallando en ella? ¿Por qué se creía malvada? ¿Por qué sentía compasión? Toda su vida había consistido en una cruzada de venganza hacia el pasado, hacia los malos tratos que sufrió, que la convirtieron en un ser alienado, inútil, que se dejaba llevar. Y había disfrutado tanto siendo ella quien llevaba las riendas...

Pero ahora el camino llegaba a su fin. Ya no sentía deseos de volver a matar. La cuenta había sido saldada. La venganza había llegado a su término y se dio cuenta de que su falsa personalidad, la de aquella imparable asesina, era tan sólo una mala fachada que ella misma había creado. Y la fachada había cedido ante la realidad.

Ya no había vuelta atrás. No podía permitirse el hecho de volver a ser como antes. No volvería a llorar, ni a quejarse, ni a sufrir por ella ni por nadie. Jamás podría aceptar a su verdadero yo. No sabría como convivir con él.

Sin más escapatoria abrió el bolso, sacó su pistola, se miró al espejo y, apoyando el arma sobre su sien, disparó con una sonrisa en los labios. Había ganado la batalla.



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