martes, 27 de febrero de 2018

Smile.dog

La primera vez que conocí a Mary E. personalmente fue en el verano de 2007. Su esposo, Terence, con quien ella ha estado casada desde hace quince años, hizo un arreglo conmigo para poder entrevistarla. Inicialmente, Mary estuvo de acuerdo, ya que yo no era ningún periodista, sino un escritor novato que quería obtener información para completar unas tareas de la universidad. Además, yo planeaba escribir algunas obras de ficción si la entrevista terminaba bien. Acordamos que nos veriamos durante un fin de semana en el cual yo esté en Chicago. Sin embargo, Mary se rehusó en el último momento y se encerró en la recámara de su esposo y ella. Durante media hora Terence y yo nos quedamos al frente de la puerta de ese cuarto. Yo escuchaba y tomaba notas mientras que Terence trataba de calmar a su esposa, en vano.

Las cosas que decía Mary tenían poco sentido, pero seguían el patrón que yo estaba esperando: a pesar de que no podía verla, era claro que ella estaba llorando; y sus objeciones de hablar conmigo se centraban en una diatriba incoherente sobre sus sueños, o más bien, sus pesadillas. Terence pidió disculpas cuando finalmente nos rendimos. Aunque yo estaba decepcionado, recordé que yo solo era un joven curioso que buscaba información, no un reportero en busca de una historia. Pensé que de todas formas encontraría otro caso similar si me concentraba en ello.

Mary E. era la encargada de un Bulletin Board System en 1992, el año en el cual ella se encontró con la imagen "smile.jpg"; su vida cambió para siempre. Para entonces, ella estaba casada con Terence por solo cinco meses. Mary era una de las 400 personas quienes vieron la imagen cuando fue publicada como un hipervínculo en el Bulletin Board System, pero ella ha sido la única persona que ha hablado abiertamente sobre la experiencia. Las otras víctimas han permanecido anónimos, o quizás hayan muerto.

En el año 2005, cuando yo estaba en el décimo grado, mi curiosidad por la imagen surgió gracias a mi floreciente interés en fenómenos que ocurrían en la Web. Mary era la víctima más mencionada de lo que a veces se refería como "Smile.dog", la criatura que supuestamente aparecía en la imagen smile.jpg. Lo que obtuvo mi interés (además de los obvios elementos horrorosos de la leyenda cibernética y mi proclividad hacia semejantes cosas) era la escasez de información, llegando al punto de que la gente pensaba que era solo un rumor o una broma.

Lo que encuentro curioso es que a pesar de que el fenómeno se centra en una imagen, esa imagen no se encuentra en ninguna parte del Internet. Claro, habían muchas imitaciones, las cuales aparecían con frecuencia en sitios como el tablón de imágenes 4chan, particularmente en /x/, donde se discute sobre temas paranormales. Se dice que estas imágenes son falsas ya que no tienen el mismo efecto de la auténtica, específicamente el comienzo súbito de una epilepsia y una grave ansiedad.

Esta supuesta reacción en la víctima es una de las razones por las que el misterioso smile.jpg se considera tan despreciable, ya que es evidentemente absurdo. Aunque, dependiendo a quién le preguntes, el hecho de que la gente no quiera admitir la existencia de smile.jpg puede ser debido al miedo, en vez de la incredulidad.

No hay ningún artículo en Wikipedia sobre smile.jpg ni de Smile.dog, a pesar de que el sitio web sí tiene artículos sobre cosas posiblemente más escandalosas (hello.jpg y 2 Girls 1 Cup, como ejemplos). Cualquier página creada que se trate de smile.jpg es rápidamente suprimida por uno de los muchos administradores de la enciclopedia.

Los encuentros la malévola imagen son mitos legendarios en la Web. La historia de Mary E. no es la única; hay varios rumores aún sin verificar que sugieren que smile.jpg apareció durante la iniciación de Usenet. Incluso, hay una historia consistente que dice que en 2002 un hacker llenó los foros de Something Aweful, un sitio web de humor y sátira, con una plaga de imágenes de Smile.dog, causando una epilepsia a la mitad de los usuarios de los foros.

También corre otro rumor que dice que durante los años 90 la imagen fue circulada en Usenet y como un adjunto en una cadena de correos electrónicos que tenían la frase "¡¡SONRÍE!! ¡DIOS TE AMA!" como el asunto de dichos correos.

Aquellos que alegan haber visto a smile.jpg frecuentemente bromean de manera poco convincente de que estaban demasiado ocupados para guardar una copia de la imagen en sus computadoras. Sin embargo, todas las supuestas víctimas ofreces la misma descripción de la foto: una criatura, la cual luce un aspecto similar a la de un perro (específicamente a la de un Husky Siberiano), se encuentra en una habitación oscura, iluminada solo por la luz de la cámara. El único detalle del fondo que se puede ver con claridad es una mano humana, la cual se extiende desde la umbra de la extrema izquierda. La mano está vacía, pero usualmente es descrita como "haciendo un gesto". Obviamente, la atracción mayor es el perro (o la criatura con aspecto de perro, ya que algunas de las víctimas están más seguras de lo que vieron que las demás). La boca del mismo muestra una sonrisa amplia, revelando dos hileras de dientes muy blancos, muy derechos, muy agudos, muy humanos.

Pero claro, esa no es la descripción que dan las víctimas inmediatamente después de ver la imagen, sino una recolección que tienen en la mente, aunque en realidad lo que están experimentando es un ataque epiléptico. Ha sido reportado que estos ataques epilépticos continúan indefinidamente, normalmente ocurriendo mientras la víctima duerme. Esto puede ser tratado con ciertos medicamentos, pero algunos tipos de medicamentos son más efectivos que otros.

Resultaba evidente que Mary E. no estaba usando un medicamento efectivo. Fue por eso que, después de mi visita a su apartamento en 2007, comencé a enviar mensajes a varios grupos de noticias, sitios en la Web y direcciones de correo, todos los cuales trataban con temas de folclore y leyendas urbanas. Lo hacía con el propósito de encontrar a una víctima de smile.jpg quien estuviera un poco más dispuesto a contar sobre sus experiencias. Nunca obtuve respuestas, y terminé olvidándome de ello por completo, ya que había comenzado mi primer año en la universidad y por lo tanto tenía las manos llenas. Sin embargo, mientras yo estaba mirando mi buzón de entrada de correo electrónico, noté que había recibido un mensaje de Mary E. Eso fue durante las primeros días de marzo, en el año 2008.


Para: jml@****.com

De: marye@****.net
Asunto: La entrevista del verano pasado

Saludos, Sr. L.,

Me siento verdaderamente avergonzada sobre mi comportamiento cuando usted intentó entrevistarme. Espero que entienda que de ninguna manera fue su culpa, sino la mía. Me di cuenta luego de que pude manejar la situación más civilmente; y espero que pueda perdonar mi rudeza. Para entonces, tenía miedo.

Verá, he tenido pesadillas sobre Smile.dog todas las noches, durante quince años. Sé que eso debe parecer absurdo, pero es la verdad. Hay algo inefable sobre mis sueños, o más bien mis pesadillas, que las hace más horrorosas que cualquier otro sueño que he tenido. Yo no me muevo. Yo no hablo. Yo solo miro hacia adelante, y lo único que veo es esa vil escena de la foto. Veo esa mano. Y veo a ese "perro". Él me dice algo.

No es un perro, claro, pero en realidad no estoy de lo que es. Me dice que me dejará en paz solo si hago lo que él dice. Él me dice: "Riégalo." Eso es la palabra que usa para comunicar sus deseos. Supe exactamente lo que quiso decir: quiere que yo le enseñe la imagen a alguien.

Al principio no supe cómo él esperaba que lo "regara" sin tener la imagen a mi disposición, pero, a la semana siguiente, recibí un correo con un sobre manila adentro, no decía de qué dirección vino. Adentro del sobre encontré un disquete de 3 pulgadas y media. No era necesario verificar el contenido, yo ya sabía qué había en el disquete.

Consideré mis opciones con cuidado. Se lo podría dar a un desconocido, a un compañero del trabajo, a Terence... Encontraba el simple hecho de pensar en ello repugnante. Además, ¿qué iba a ocurrir después? Si el tal Smile.dog se mantenía fiel a su palabra, yo volvería a dormir en paz. Pero, ¿qué ocurriría se fuera una mentida? ¿Qué se supone que haga entonces? Puede que la situación se empeore si termino cumpliendo las órdenes de esa criatura...

Así que decidí no hacer nada. Durante quince años no hice nada, aunque sí mantuve el disquete oculto. Durante todos esos años, Smile.dog invadía mis sueños para demandar que haga lo que me pidió. Lo ignoré. Ignoré su petición durante estos quince años; ha sido una tortura. La otras víctimas que yo conocía en el Bulletin Board System ya no publicaban nada. Incluso había escuchado que algunos de ellos cometieron suicidio. Los demás se mantenían en silencio, totalmente desaparecidos de la Web. Me preocupo mucho por ellos.

Sinceramente pido sus disculpas, Sr. L., pero cuando usted contactó a mi esposo el verano pasado para la entrevista, yo ya no pude más. Decidí que le iba a entregar a usted el disquete. Ni siquiera me importaba si Smile.dog estaba mintiendo o no, solo quería que todo se terminada. Usted era un desconocida para mí, alguien con quien yo no tenía conexión alguna. Pensé que no me iba a sentir triste si le daba el disquete como parte de su investigación y dejarlo a su suerte.

Sin embargo, antes de que usted llegara a mi hogar, me di cuenta de lo que yo estaba intentando hacer: estaba atentando contra su vida. No pude soportar que yo haya pensado en semejante cosa y todavía no puedo hacerlo. Me siento avergonzada, Sr. L. Espero que este mensaje lo disuada de seguir investigando este caso. Puede que termine encontrándose con alguien más débil que yo; alguien que seguiría las órdenes de Smile.dog sin pensarlo dos veces.

Por favor, detenga su investigación antes de que sea muy tarde.

Sinceramente,
Mary E.

Ese mismo mes, fui contactado por Terence. Él me dio la noticia de que su esposa se había suicidado. Mientras se deshacía de las cosas que ella dejó atrás, como sus cuentas de correo electrónico, encontró el mensaje que ella me había mandado. El hombre estaba destrozado por lo sucedido, él lloraba mientras me decía que siga los consejos que ella me dio. Dijo también que encontró el disquete, y que lo quemó hasta que no quedó nada más que un montón de cenizas apestosas. Pero hubo algo que lo incomodó significativamente: el disquete, mientras se derretía, pareció sisear, como si fuera algún tipo de animal.

Debo admitir que no estuve muy seguro de cómo reaccionar a todo esto. Al principio pensé que quizás esto fue una broma de parte de la pareja, un intento para hacerme enfadar. Sin embargo, logré confirmar la muerte de Mary E. leyendo algunos obituarios de periódicos cibernéticos de Chicago, aunque claro, nunca se mencionó que la muerte fue causado por suicidio en dichos obituarios. Decidí que, por lo menos por un tiempo, cesaría mi investigación del tema, no solo por lo de Mary E., sino porque iban a comenzar mis exámenes finales de la universidad antes de la culminación de mayo.

Mas el mundo tiene muchas formas curiosas de ponernos a prueba. Casi un año después de la desastrosa entrevista con Mary E., recibí otro mensaje:

Para: jml@****.com
De: elzahir82@****.com
Asunto: sonrie

Hola

Encontre tu e-mail en internet tu profile decia ke tu estabas interesado en smiledog. Yo lo vi y no es tan malo como la gente dice te envie una copia. Riegalo.

:)

Esa última palabra me dejó paralizado.

El correo electrónico venía con un archivo adjunto, el cual se llamaba, obviamente, smile.jpg. Consideré descargarlo, lo consideré por mucho tiempo. Lo más probable era que la imagen era una falsa. Y aunque fuera la auténtica, nunca estuve totalmente convencido del poder que supuestamente tenía smile.jpg. Lo que ocurrió con Mary E. me dejó algo asustado, lo admito, pero es probable que ella solo estaba mentalmente insana. Además, ¿cómo va a ser posible que una simple imagen cause una maldición? ¿Qué clase de criatura puede entrar a la mente de alguien usando solo el poder del ojo?

Pero, si es así de evidentemente absurdo, ¿cómo es entonces que la leyenda exista desde un principio?

Si descargo la imagen, si la miro, si lo que decía Mary resultara cierto, si mis sueños terminaran siendo invadidos por Smile.dog, demandando que yo cumpla su voluntad, ¿qué sería de mí? ¿Acabaría viviendo la vida de Mary, resistiendo la tentación hasta la muerte? ¿Me sometería a la voluntad de Smile.dog y "regarlo", con la esperanza de que me deje en paz? Si termino sometiéndome, ¿cómo lo "regaría"? ¿A quién le pasaría la maldición?

Si escribo un artículo sobre smile.jpg, como lo que iba a hacer originalmente, podría poner la imagen en él como evidencia. Cualquiera que lea ese artículo, cualquiera que estuviese interesado en el tema, sería afectado. Pero, asumiendo que la imagen es la auténtica, ¿de verdad pondría todas esas vidas en juego, solo para salvarme a mí?

¿Sería capaz de semejante cosa?

Pues sí, lo soy.




Calificación:


#114 El Holder de la Reencarnación

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier santuario hindú o templo budista a donde puedas llegar por tus propios medios. Cuando llegues, pregunta al sumo sacerdote o al monje mayor que te lleve con quien se hace llamar "El portador de la Reencarnación". Si ellos te dicen que no hay nadie allí con ese nombre, vete a toda prisa; es mejor no mencionar que ocurre si permaneces mucho tiempo allí. Si logras irte con éxito, nunca regreses a ningún lugar de culto budista hasta que alguien cercano a ti muera. Luego de su funeral, podrás volver a intentarlo. Quizá debas hacer esto varias veces.

Si en vez de eso, ellos dicen: “De hecho, es tan fácil de entender, sin embargo, imposible de destruir”, has sido lo suficientemente afortunado para localizar al Portador. El monje te guiará a lo más profundo del santuario. Eventualmente, llegarás a un pasillo que parecerá… bueno, sólo se puede decir “fuera de lugar”. En el muro de la izquierda, verás a gente morir de las maneras más espantosas. Coincidiendo con sus muertes, verás las criaturas más estridentes ante el muro derecho. Aquí es donde los secuaces de cada Portador son generados, son las reencarnaciones de los más repugnantes y malditos hombres que alguna vez caminaron por la Tierra. Ten cuidado de no enfocar tu atención en cualquiera de estas criaturas, pues no les gusta ser vistos en sus formas “incompletas” y pondrán a prueba sus nuevos poderes en ti sin dudarlo.

A medida que atraviesas el pasillo, las personas a la izquierda se volverán más malvadas y las criaturas del lado derecho, más escalofriantes y repulsivas. Con el tiempo, su poder se siente dominante, y perderás las ganas de continuar. A pesar de ello, debes seguir adelante, por que no quieres que estas bestias puedan sentir tus debilidades.

Si logras llegar con éxito al final, te encontrarás frente a una puerta que parecerá estar elaborada con partes de cada criatura existente en la Tierra. El monje se dirigirá hacia la puerta; asegúrate, por sobre todo, que tú abras la puerta primero. Si el monje lo hace, el Holder le confundirá con el Buscador y te clavará, como un mero intruso, al muro con los condenados. Si esto pasa, entonces espero que disfrutes tu nueva vida como un secuaz de algún Holder. Abre tú primero la puerta y el monje que te acompañó sufrirá ese destino en tu lugar.

Entra a la habitación; la puerta se cerrará, silenciando los lamentos de los hombres condenados y los aullidos de las criaturas recién formadas. Estarás en una cámara circular; en los muros de piedra habrá una serie de luces móviles que giran en espiral, elevándose hasta el infinito; no sigas las luces con tu mirada, no sea que enloquezcas ante la infinitud de todo. Parado en el centro habrá un ser que es mitad hombre. La otra mitad es algo tan vil y horrendo que mirarlo directamente podría significar una vida eterna de inconsolable miseria. Espera paciente junto a la criatura; no digas o hagas nada que no sea respirar, o el ser desaparecerá, el suelo se reducirá debajo tuyo, y caerás hacia abajo para siempre, atestiguando cada muerte y concurrente nacimiento en el mundo todo el tiempo.

De repente, sin aviso, el ser arremeterá contra ti como si fuera a atacarte. La única forma de protegerte de un destino que es mejor no comentar es preguntar, en ese mismo momento: ¿Puede alguno de Ellos ser destruido permanentemente?

El ser se detendrá, y te contará sobre los inútiles esfuerzos del hombre por quebrar la rueda del samsara, esa eterna espiral de muerte y renacimiento. Te proveerá de sólida evidencia de que Buddha, el único humano del que se dice que escapó de este ciclo, fue un fraude (recordarás que él fue el último de los condenados a formar parte de la legión de los Portadores).

Repentinamente te darás cuenta que esas luces que giran a tu alrededor son la manifestación física del samsara. Todo este conocimiento es demasiado para que la mente lo comprenda; de hecho, te encontrarás en un repentino “estado en blanco”, tu cerebro será ahora incapaz de realizar cualquier tarea fuera de mantener tus signos vitales (e incluso no por mucho tiempo). Si tu mente es superior a las demás, quiebra una de las garras del hombre, si es que se le puede llamar así y úsala para rasgar un agujero en la cadena del samsara.

Una vez hecho esto, desaparecerá, pues su ciclo de reencarnación del que dependía ya no existe, y dejará tras de sí un amuleto plateado con forma de svástica, atado a un cadena de oro. Cuando lo tomes, te encontrarás en el santuario donde iniciaste tu viaje, completamente en ruinas. Buena suerte en tu regreso a casa.

Aquél amuleto es el Objeto 114 de 538. Las almas de los difuntos aún necesitan un lugar a dónde ir, ya sabes.



lunes, 26 de febrero de 2018

#060 El holder de los Gemelos

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier sitio de construcción o de fundición, que puedas llegar por tus propios medios. Al llegar a la recepción, pregunta por alguien que se hace llamar "el portador de los gemelos". Una persona aparecerá de repente a tu lado y el trabajador se habrá ido. Pregúntale a la persona lo mismo, la respuesta será que el supervisor se ha ido, y que está hablando con su jefe. Él te dirá que ustedes dos tienen que esperar a que él regrese.

En ese momento, el trabajador reaparecerá, aparentemente de la nada. Amablemente le pedirá a la otra persona que espere mientras te dice que lo sigas. Hazlo e ignora a la otra persona que esta desobedeciendo al trabajador y agradece que lo haga, o caminarás hacia tu muerte.

Luego de un corto tiempo, llegarán a una puerta de papel, pero no te engañes, este papel es más fuerte que cualquier metal que hayas visto. El supervisor abrirá la puerta, dejándote entrar. La otra persona, rápidamente te debería seguir. Si no lo hace, reza por una muerte rápida.

Una vez dentro, ambos se encontrarán en un pequeño paraíso. A pesar de que veas todo lo que te gusta y amas en este lugar, no toques nada con tus manos y brazos, pues la belleza rápidamente desaparecerá y la locura vendrá a tu mente. Simplemente sigue el camino que ves bajo tus pies y nunca lo dejes.

La otra persona hará lo mismo, y tendrán que caminar. Dile todo lo que puedas recordar de tu vida y espera que él no responda. Ni tu ni él querrán saber qué pasa si dejas de hablar en el camino. Por cuatro horas, caminarán y tendrás que mantenerte hablando todo el tiempo. Finalmente, verás algo que brilla en el horizonte, deberás quejarte de un dolor de garganta y dirás que no tienes nada más que decir.

Llegarán a una puerta dorada; mientras más se acerquen, más se abrirán las puertas. Entra y te encontrarás en una habitación casi oscura, iluminada únicamente por dos velas. Una de ellas está a lado de un espejo, la otra está a lado de una mochila. Camina hacia el espejo y mira en él, por más horribles que sean las imágenes que veas. Notarás que la otra persona camina hacia ti, tu destino será decidido en los siguientes momentos.

Si él grita: “¡No importa lo duro que sea el trabajo, será llevado a cabo!”, y luego rompe el espejo, tu destino está sellado. Después que haya destruido el espejo, sentirás un dolor insoportable y gritarás, por instinto. Te derretirás en los segundos siguientes. La tarea del otro, se habrá cumplido.

Pero, si él decide no hacer nada, debes hacer la pregunta:

¿Qué refleja de ellos?

Ahora verás a la otra persona derretirse lentamente y gritará de forma inhumana. Soporta los gritos por cerca de un minuto, luego él se habrá ido, solo quedará la mochila que él llevaba. Ábrela, mete el espejo allí y regresa a tu casa.

El espejo es el Objeto 60 de 538. Nunca te atrevas a destruirlo.


Ahora puedes verme

Estaba aterrada cuando escuché la noticia. Los doctores dijeron que mi visión sólo podía ir a peor con el tiempo y que la ceguera era inevitable. Al principio, los objetos se veían borrosos, como si estuvieran desenfocados. Luego vinieron las manchas oscuras y luminosas. Y finalmente llegó la mañana en que al despertarme todo había desaparecido, ya no podía ver nada.

Aun así tenía suerte. Tengo un amante marido que me ayuda y un bebé adorable. Siempre había sido muy comprensivo con todo esto. Me sentía muy torpe los primeros meses. Rompí muchos vasos y platos. Por culpa de los golpes tenía los dedos de los pies destrozados. Pero mi marido siempre me ayudó con cariño en mi nueva vida.

Usaba su tiempo libre para hacerme compañía, alimentarme, vestirme, bañarme y bueno… Hacerme sentir… Deseada en mi nueva normalidad. Estaba feliz de saber que a pesar de mi problema viviría una vida feliz.

Un día algo extraño ocurrió. Me desperté, y en vez de no ver nada, comencé a ver manchas de luz y oscuridad de nuevo. Grité emocionada, hacía muchísimo tiempo que había dejado de ver cualquier cosa. Era cauta con mi optimismo sobre recuperar mi visión, no quería darme falsas esperanzas.

Así que decidí darme tiempo para ver cómo las cosas progresaban. En los siguientes días, las manchas comenzaron a ser colores. Si seguía así, ¡Recuperaría mi visión! Mantuve la sorpresa hasta recuperar por completo mi visión y darle las buenas noticias a mi marido. Seguro que se alegraría por mí.

Me desperté un día y mi visión estaba perfecta. Esperé pacientemente a que mi marido regresara de la guardería con nuestro hijo.

— Cariño, ya estoy en casa. — Escuché a mi marido decir. Corrí hacia él para abrazarlo pero me quedé helada. El hombre junto a la puerta no era mi marido, tenía la voz de mi marido pero era un completo extraño. La sangre de mis venas se tornó hielo y sentí la bilis en mi garganta.

— No, no te levantes Celeste. Déjame ayudarte. —El extraño se acercó a mí y me ayudó a sentarme con un beso. —No te preocupes, he dejado al pequeño Henry listo para dormir.

Con horror vi como usaba su teléfono para iniciar el audio de un bebé llorando. Caminé despacio hacia la puerta, pero él me bloqueó el camino.

—Celeste, no intentes moverte, aún te estás adaptando. Siéntate, haré algo para cenar.

Me llevó a la cocina donde tuve que morderme la lengua para no gritar. Los restos de mi marido y mi pequeño hijo cubrían la encimera sobre una piscina de sangre.

—Cariño. ¡Esta noche tendremos filete!



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Algo anda mal...

A medida que entro a su habitación, noto que algo anda mal. De hecho, supe que había pasado algo desde anoche. Ella estaba llorando de nuevo, esos sollozos grandes y prolongados que le cortan el aliento. Traté de reconfortarla, pero no había mucho que pudiera hacer.

Me acerco a la cama. Se ve igual a como luce cuando duerme, excepto por una cosa: no veo el sube y baja constante en su pecho. Me siento a su lado y examino su cuerpo. Sus brazos expuestos están cubiertos de una maraña de cicatrices. Me he familiarizado con estas, ya que usualmente aparecen después de aquellas noches de llanto, pero ninguna está fresca hoy. Viendo alrededor de la habitación, me percato de un bote blanco que está en su mesa de noche. Nunca lo he visto antes. No sé para qué es, pero no puedo evitar sentir que tuvo algo que ver.

Me acurruco a su lado, como lo he hecho tantas veces antes. Siento su calidez, no tan cálida como siempre. Sé que no se va a despertar.

Me inclino y hundo mis dientes en la piel de su muslo, arrancando la carne de su cuerpo.

«Pueden pasar días hasta que la encuentren, quizá más —pienso—. Un gato tiene que comer».



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