Donde quiera que estés mientras estas leyendo esto, acércate al espejo más cercano y dile a tu reflejo que es tu intención conocer a quien se hace llamar "El Portador de Para Siempre". Tu reflejo no cambiará en lo más mínimo, pero en este punto debes comenzar a buscar la más mínima imperfección en el espejo, con la ayuda de tu visión periférica ya que jamás debes romper el contacto visual con tu reflejo. Cuando encuentres ese defecto debes pronunciar a tu reflejo: "Yo soy de quién te hablaron" y rápidamente debes mirar esa imperfección. Si desapareces después de eso dependerá de ti cuanto tiempo tardes en hacer las pases con tus dioses antes de romper el contacto visual con el espejo y enfrentar tu muerte.
A través de la imperfección verás muy de cerca la sección media de un hombre, y luego se retirará de tu vista. Una vez que esto haya sucedido puedes apartar la vista de ese lugar en el espejo; Tan pronto como rompas el contacto visual con el espejo te encontrarás en un vacío. Nada físico existe aquí, aún así no serás capaz de sentir sino más que horror mientras lo ves destruirse ante tus ojos. Te sentarás paralizado cuando el vacío deje de existir, mientras continúe este ciclo infinito tu espejo será tu única compañía.
Si miras el espejo, notarás que tu cara se ha convertido en la de un ser humano demasiado viejo para estar vivo; en este punto te darás cuenta de que has estado ahí por eones; también sabrás que deben pasar muchos, muchísimos más hasta que puedas librarte de la autodestrucción de la nada.
Para tu sorpresa descubrirás que durante todo este tiempo has estado infringiendo un pequeño rasguño en la superficie del espejo indicando cada año que has pasado en el vacío de la desintegración, continuarás haciéndolo todo el tiempo que te encuentres aquí.
Te preguntarás por qué no has necesitado alimento alguno aquí, mientras masticas distraídamente algún material sin nombre, creado solamente para evitar tu muerte. A medida que pasan los siglos te darás cuenta de que no hay salida de este vacío infierno; A medida que los siglos se convierten en milenios, dejarás de preocuparte. Olvidarás todo sobre tu búsqueda de los objetos, en este punto notarás una impureza en el árido vacío. Mientras más te concentres en él, se volverá más claro y grande hasta que termine por nublar toda tu visión.
Una vez que el tiempo mismo haya dejado de existir y la impureza se haya integrado a tu propio ser, debes realizar esta pregunta sin nombre a la nada que es ahora tu existencia: "¿Cuánto tiempo seguirán siendo buscados?" En este punto la impureza crecerá a una proporción tan inmensa que ya no serás capaz de contemplarla. Tan pronto como apartes la vista de ella, descubrirás que solo te estabas mirando en tu espejo durante unos diez minutos. Esta revelación desgarra la cordura de muchos hombres.
Sin embargo, si tu mente se puede mantener intacta te darás cuenta de que la imperfección que miraste con tanta atención cambió su forma, mostrando ahora las millones de marcas que hiciste a lo largo de tu estadía ahí, esa forma es tu marca y sifnifica "Para siempre".
Desde ahora ese espejo se llama "Forever" y revela la verdadera forma de todo lo que te rodea.
Es el Objeto N°268 de 538, Tu tienes tu respuesta, el nunca descansará hasta que se reúnan.
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