En cualquier ciudad, en cualquier país ve a alguna institución mental o casa desolada en medio del camino a la que puedas llegar por tus propios medios. Cuando llegues al escritorio debes preguntar por quien se hace llamar "El portador del Alma". El hombre sentado tras el mesón te dará una conspirativa mirada mientras lleva su dedo a los labios en señal de que mantengas el silencio en ese momento te entregará una pequeña bola de cristal.
Si escoges mirar este orbe verás que la mitad de la esfera es negra, negra como la noche más profunda. Mientras la otra mitad está hecha de la dorada, suave y pura luz del más bello día de verano. Lo divertido es que no importa cuanto lo contemples y examines, nunca sabrás cual es cuál mitad.
Esta es tu última oportunidad de irte ya que si arrojas la bola de cristal se romperá y podrás continuar con tu vida normal, pero jamás volverás a tener esta oportunidad. Si decides continuar, entra en cualquier puerta que veas, deberás encontrar el comienzo de un camino.
El camino está construido con los pedazos de piedra más baratos, cuadrados que a penas se juntan con malas hierbas creciendo entre las grietas pero no debes prestarle atención al camino ya que a la derecha de éste verás escenas de felicidad, alegría y amor, pero si miras más de cerca notarás que las escenas no son tan puras como parecen. A la izquierda del camino verás miseria, privación y desesperanza, pero si observas de cerca verás que no son tan malas como parecen.
Debes seguir el camino que se curva hacia ambos lados desde la posición inicial, pero jamás debes intentar entrar en esas escenas. Si alguna de estas ilusiones te engaña y hace que te salgas del camino, quedarás atrapado ahí por siempre. Ten cuidado de no tropezar.
Al final del camino encontrarás una gran puerta de roble que no tendrá bisagras, adornos o algún tipo de decoración. Debes decir en voz alta: "Los son iguales". Entonces la puerta desaparecerá, si dices otra cosa la puerta no se moverá.
Cuando entres en el cuarto no verás nada, pero sentirás que te observan desde todas las direcciones. Dí en voz alta a las presencias invisibles: "Caminaré por el medio". Si dices algo más, la mitad de las criaturas te despedazará. Pero si lo hiciste de la manera correcta los oirás... La mitad gritará, abucheará o silbará, la otra mitad comenzará a contarte tu tonto error, sin embargo si escuchas con atención notarás un pequeño aplauso. Cuando todo el sonido se detenga te encontrarás fuera de la puerta que usaste la primera vez, sosteniendo la bola de cristal.
Esa bola de Cristal es el objeto 102 de 538, ahora debes juzgar por ti mismo qué lado es negro y qué lado es blanco, no hay una repuesta incorrecta.
Si escoges mirar este orbe verás que la mitad de la esfera es negra, negra como la noche más profunda. Mientras la otra mitad está hecha de la dorada, suave y pura luz del más bello día de verano. Lo divertido es que no importa cuanto lo contemples y examines, nunca sabrás cual es cuál mitad.
Esta es tu última oportunidad de irte ya que si arrojas la bola de cristal se romperá y podrás continuar con tu vida normal, pero jamás volverás a tener esta oportunidad. Si decides continuar, entra en cualquier puerta que veas, deberás encontrar el comienzo de un camino.
El camino está construido con los pedazos de piedra más baratos, cuadrados que a penas se juntan con malas hierbas creciendo entre las grietas pero no debes prestarle atención al camino ya que a la derecha de éste verás escenas de felicidad, alegría y amor, pero si miras más de cerca notarás que las escenas no son tan puras como parecen. A la izquierda del camino verás miseria, privación y desesperanza, pero si observas de cerca verás que no son tan malas como parecen.
Debes seguir el camino que se curva hacia ambos lados desde la posición inicial, pero jamás debes intentar entrar en esas escenas. Si alguna de estas ilusiones te engaña y hace que te salgas del camino, quedarás atrapado ahí por siempre. Ten cuidado de no tropezar.
Al final del camino encontrarás una gran puerta de roble que no tendrá bisagras, adornos o algún tipo de decoración. Debes decir en voz alta: "Los son iguales". Entonces la puerta desaparecerá, si dices otra cosa la puerta no se moverá.
Cuando entres en el cuarto no verás nada, pero sentirás que te observan desde todas las direcciones. Dí en voz alta a las presencias invisibles: "Caminaré por el medio". Si dices algo más, la mitad de las criaturas te despedazará. Pero si lo hiciste de la manera correcta los oirás... La mitad gritará, abucheará o silbará, la otra mitad comenzará a contarte tu tonto error, sin embargo si escuchas con atención notarás un pequeño aplauso. Cuando todo el sonido se detenga te encontrarás fuera de la puerta que usaste la primera vez, sosteniendo la bola de cristal.
Esa bola de Cristal es el objeto 102 de 538, ahora debes juzgar por ti mismo qué lado es negro y qué lado es blanco, no hay una repuesta incorrecta.
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