lunes, 5 de agosto de 2019

Gorgona


Origen: Griego γοργώ
Fecha: 600 ac
Aspecto: Monstruo femenino
Temperamento: Agresivo











Antecedentes:

En la mitología, una gorgona era un despiadado monstruo femenino y a la vez una deidad. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se utilizaba para proteger templos y cráteras de vino.

A veces se representan con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero lo más común es encontrarlas representadas con dientes y piel de serpientes. En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los muertos, mientras que la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneo.

Existen tres gorgonas:
  • Medusa
  • Esteno
  • Euriale


#033 El Holder del Viento

En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier institución mental o centro de rehabilitación donde puedas llegar por ti mismo. Dirígete a la recepción y pide visitar a aquel que se hace llamar "el portador del viento". La recepcionista se marchará, como si no hubiera nadie allí. Síguela. Después de cinco minutos de caminar aparentemente sin rumbo, ella comenzará a silbar. Si es una melodía que reconoces, continua siguiéndola. Si no reconoces la canción, intenta recordar los mejores momentos de tu vida, ya que a partir de ahí no sabrás nada más que el dolor interminable de tu propio infierno personal.

Si te encuentras tarareando la melodía, la recepcionista se dirigirá a ti y te señalará una habitación, a tu izquierda. Entra en la habitación. En el interior habrá una amplia pradera de hierba, que te llegarán hasta las rodillas. Lo primero que notarás será una brisa cálida y suave que te cubrirá la cara. A lo lejos, escucharás un leve susurro. Si no escuchas el susurro, corre de vuelta por la puerta y ciérrala detrás de ti o la tranquila pradera se convertirá en tu lugar de descanso final.

Si el susurro persiste, cierre la puerta, ésta desaparecerá apenas le quites la vista. Sigue el susurro lo mejor que puedas. Después de unos pocos pasos, un joven se levantará de la hierba, vestido con ropas simples de granjero. Este hombre solo conoce la respuesta a una pregunta:

¿Qué se los llevó?

El hombre te contará una historia perezosa. Una historia llena de ilusión y engaño, embotada por su acento. Comenzarás a cansarte, es posible que desees recostarte y dormir un rato sobre la hierba, pero no lo hagas. Porque si lo haces, nunca despertarás de tu sueño.

Una vez que el hombre termine de divagar, te hará una pregunta:

¿De verdad lo quieres?

La pereza inducida por el paisaje hará que quieras decir que no, pero resiste y toma las campanas de viento que te ofrece. La puerta por la que entraste aparecerá de nuevo detrás de ti, permitiéndote salir en paz.

Estas campanas son el objeto 33 de 538. Cuando el viento hace que suenen estas campanas, significa que otro objeto está cerca, como el final de toda esperanza.


domingo, 4 de agosto de 2019

El árbol de manzanas

Al escuchar la noticia, Jorge palideció.

– Conseguirás otro trabajo, Jorge – dijo el viejo García –; eres muy habilidoso. Además te indemnizaré bien por tus años de servicio.

Él no quería otro trabajo; había estado a cargo de la granja durante años pensando que sería el dueño algún día, dado que el anciano no tenía familiares vivos. Jorge quedó sin habla mientras se miraba las manos impotentes sobre la mesa.

– Jorge…, no me queda mucho tiempo de vida, es hora de darme los placeres que siempre deseé.

Tenía razón en lo primero: no le quedaba mucho tiempo de vida.

– ¿Se toma una copa conmigo, jefe? – preguntó Jorge – Por los buenos tiempos.

El empleado puso veneno en la bebida del anciano, y a los pocos minutos éste quedó en el suelo echando espuma por la boca.

Deshacerse del cadáver fue fácil; tenía cientos de hectáreas para enterrarlo. Eligió un punto junto a una calle de tierra, alejado del casco de la granja, y fue a enterrarlo esa misma noche. La luna llena lo observaba mientras cavaba, pero cada vez que él la miraba ella se ocultaba entre las nubes negras, pues la vergüenza ajena que ella sentía no le permitía mirarlo de frente.

Los años pasaron y nadie sospechó del asesinato. El viejo García viajaba mucho, y al no tener familia que notara pronto su ausencia, rastrear su paradero fue una tarea imposible.

La granja tenía una gran cantidad de animales y cultivos que le permitieron a Jorge darse una gran vida. Se casó, tuvo muchos hijos y aún más nietos, y todos vivieron felices en las tierras que habían pertenecido al viejo García. Solo había un terreno prohibido: aquel que se encontraba cercado para que nadie llegara por casualidad al punto en donde el anciano estaba enterrado.

Un día comenzó a crecer un árbol en ese sitio; un árbol de manzanas. No era un árbol común, tenía algo diferente; una tristeza que se le notaba en las raíces que salían de la tierra con desesperación, un rencor que deformaba la esencia misma del tronco, un odio que retorcía sus ramas haciéndolas ver como brazos ávidos de un cuello humano.

Jorge vivió una larga vida, y celebró sus noventa años en la granja con toda su familia. Globos y guirnaldas coloreaban el lugar, y la música era tan alegre que hasta Jorge se movía al ritmo sentado en su silla de ruedas. Sus hijas y nueras habían llenado una mesa de comida elaborada con la mayor dedicación, y sus hijos asaron carnes siguiendo las enseñanzas que él les había dado cuando eran niños. Pavo, pato, res, ensaladas y pasteles; Jorge probó un poco de cada uno de los platos.

El jolgorio se detuvo cuando su nieta adolescente cayó al suelo de repente. Trataron de reanimarla pero no hubo caso, fue una muerte súbita. De todos modos hubo poco tiempo para ayudarla, pues enseguida cayó su hijo mayor. Instantes después falleció una de sus hijas, y enseguida otra de sus nietas. En pocos minutos vio a todos morir.

Jorge giró la cabeza y miró el árbol, que seguía allí, deforme, observándolo y juzgándolo; y vio que al costado de éste había una escalera. Quedó en silencio mientras se miraba las manos impotentes sobre la mesa, manos que temblaban frente a un plato con una porción de pastel que no había llegado a probar: un pastel de manzana.




Calificación: 



sábado, 3 de agosto de 2019

Este hombre de los sueños

Enero de 2006, en New York, la paciente de un psiquiatra dibujó el rostro de un hombre que había aparecido repetidamente en sus sueños. En muchas ocasiones, el hombre de calva incipiente, cejas gruesas y labio superior corto, le daba consejos sobre su vida privada. La mujer jura que nunca ha conocido al hombre en su vida.

El retrato del hombre yació olvidado en el escritorio del psiquiatra durante varios meses hasta que otro paciente reconoce esa cara y dice que el hombre lo ha visitado a menudo en sus sueños. Este nuevo paciente también afirmaba que nunca había visto a ese hombre en su vida.

El psiquiatra envió el retrato a algunos de sus colegas que trabajaban con pacientes similares. En unos pocos meses, cuatro pacientes reconocieron al hombre como una presencia frecuente en sus propios sueños. Todos se refirieron a él como este hombre.

En poco tiempo, al menos 2000 personas habían afirmado haber visto a este hombre en sus sueños, en muchas ciudades de todo el mundo.

Por el momento no existe una relación comprobada o un rasgo común entre las personas que han soñado con este hombre. Además, ningún hombre vivo ha sido reconocido como parecido al hombre del retrato por las personas que lo han visto en sus sueños.


Se han desarrollado varias teorías para explicar la presencia misteriosa y recurrente de este hombre en los sueños de diferentes personas no relacionadas entre sí. Las siguientes teorías son las que suscitan el mayor interés entre los propios soñadores.

Teoría arquetípica; según la teoría psicoanalítica de Carl Jung, este hombre es una imagen arquetípica perteneciente al inconsciente colectivo que puede surgir durante diferentes etapas del desarrollo emocional, durante cambios dramáticos en nuestras vidas o durante circunstancias estresantes en sujetos particularmente sensibles.

Teoría religiosa; según esta teoría, este hombre es la imagen del Creador, es decir, una de las formas en que Dios se manifiesta hoy. Esta es la razón por la cual los soñadores sienten decididamente la necesidad de mencionarlo habitualmente.

Teoría del viajero de sueños; es la teoría más interesante y la que tiene las mayores implicaciones, pero también tiene la credibilidad científica más baja. Según esta teoría, este hombre es una persona real, que puede entrar en los sueños de las personas a través de habilidades psicológicas específicas. Algunos creen que en la vida real este hombre se parece al hombre de los sueños. Otros piensan que el hombre en los sueños se ve completamente diferente de su contraparte de la vida real. Algunas personas parecen creer que detrás de este hombre hay un plan de acondicionamiento mental desarrollado por una gran corporación.

Teoría de imitación de sueños; esta es una teoría científica psicosociológica que afirma que este fenómeno ha surgido casualmente y se ha desarrollado progresivamente por imitación. Básicamente, cuando las personas están expuestas a este fenómeno, quedan tan profundamente impresionadas que comienzan a ver a este hombre en sus sueños.

Teoría del reconocimiento diurno; esta teoría afirma que las apariciones de este hombre son puramente casuales. Normalmente no recordamos con precisión los rostros que vemos en nuestros sueños. La imagen de este hombre sería un instrumento que, al verla de casualidad, facilita el reconocimiento de una imagen onírica indefinida.


viernes, 2 de agosto de 2019

Wendigo


Localización: Región de los grandes lagos, E.E.U.U. y Canadá

Origen: Pueblos nativos de zona.
Aspecto: Humanoide
Temperamento: Agresivo
Tamaño: 2 metros aproximadamente.
Equivalentes: El Mohán (Colombia)


Antecedentes:


El mito más popular sobre en Wendigo cuenta que hace mucho tiempo un gran cazador se perdió en el bosque y al alimentarse de carne humana para sobrevivir fue castigado transformándose un monstruo muy ágil, de grandes manos dotadas de garras que le sirven para alimentarse de carne humana. 
Puede personificarse como el viento soplando sobre la copa de los árboles o como un espíritu, también puede ser un ser musgoso que habita lo profundo de el bosque o en el peor de los casos una híbrido entre bestia y humano. El Wendigo llama a sus presas por su nombre éstas al escuchar su llamado se internan en el bosque inevitablemente perdiéndose para siempre como alimento de esta criatura.
También suele describirse como un corpulento espíritu del bosque que posee un blanco pelo y se alimenta de musgos, aunque otras historias dicen que comía guerreros que se aventuraban demasiado profundo en los grandes bosques desiertos y helados del norte de E.E.U.U y Canadá.

Otra leyenda dice que el primer Wendigo fue un hombre mortal quien fue traicionado por su amada y para vengarse la mata y se come su corazón, sin embargo, en lugar de poder saborear su venganza, sintió como su corazón se congeló convirtiéndose en una bestia capaz de alimentarse solo de este órgano.