En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a alguna institución mental o casa de acogida a la que puedas llegar por tus propios medios, cuando llegues al mesón dí que quieres visitar a quien se hace llamar "El Portador del Invierno", si la recepcionista comienza a llorar estás en el lugar correcto. La recepcionista llamará a seguridad y serás escoltado afuera del edificio a una calle fría en medio de una tormenta de arena, comienza a caminar por la calle, verás que todas las casas son oscuras y el crepúsculo pareciera durar por siempre. Es bueno que en tu camino disfrutes del canto de las cigarras y los pájaros, ya que si ellos se detienen debes correr. Cualquier dirección que tomes será la correcta siempre y cuando sea bajando una calle, si el canto continúa nuevamente detente. No te aventures a salir del camino ya que las cosas que habitan el bosque odian la compañía.
Si ves un cuervo solo, de pie en los cables eléctricos debes dejar de moverte. En cambio si hay un cuervo blanco en su lugar puedes voltearte cuidadosamente y acercarte rápidamente a la salida; Si corres el te escuchará y jamás se aburrirá del dolor que te producirá su festejo en tu alma. Todo quedará en silencio, pero ellos saben lo que has visto así que ni intentes correr. El cuervo volará lenta y horriblemente hacia ti, una vez que veas sus verdes ojos no podrás alejar tu mirada de él ya que si lo haces el tiempo transcurrirá hasta mediados de invierno sin que puedas moverte, sintiendo como te congelas lentamente hasta la muerte en la nieve.
Cuando el cuervo aterrice comenzará a picotear el suelo ignorándote, si su cabeza gira debes permanecer mirándolo al área donde deberían encontrarse sus ojos, entonces debes hacer solo una pregunta: "¿Qué ganaremos con el invierno?
El ave continuará picoteando el suelo mientras continúes mirándolo, si en este punto vuela lejos de ti debes considerarte afortunado, ya que no fuiste considerado digno de morir a manos de este ser y te ha dejado escapar. De ser así no intentes volver por este objeto si valoras tu vida.
Si en cambio gira a ver tus ojos escudriñando tu alma, entonces el tiempo dejará de ser medible y comenzarás a sentir el frío de comienzo de invierno invadir tus huesos, no apartes la mirada. El cuervo volverá a graznar antes de levantar el vuelo, debes perseguirlo, no lo pierdas de vista. Llegarás a un bosque y verás al cuervo entre los árboles, fijate bien en donde desaparece de tu vista y entra al matorral tu mismo. Si no localizas al ave, ni siquiera el suicidio te salvará de las criaturas que llaman "hogar" a este bosque.
Entrarás en un claro y encontrarás al cuervo muerto hace mucho tiempo, en avanzado estado de descomposición, lo único que queda intacto es uno de sus lúcidos ojos verdes. Sentirás la abrumadora necesidad de sacar uno de tus propios ojos y reemplazarlo con el del cuervo, si resiste este impulso perderás la conciencia. Cuando despiertes, estarás en el parque más cercano a tu casa, cubierto con una fina capa de nieve y el ojo verde reposando en tu mano izquierda. Si alguna vez miras fijamente la pupila del ojo morirás ya que las criaturas del bosque siempre están hambrientas cuando no llegan buscadores.
Cuando el cuervo aterrice comenzará a picotear el suelo ignorándote, si su cabeza gira debes permanecer mirándolo al área donde deberían encontrarse sus ojos, entonces debes hacer solo una pregunta: "¿Qué ganaremos con el invierno?
El ave continuará picoteando el suelo mientras continúes mirándolo, si en este punto vuela lejos de ti debes considerarte afortunado, ya que no fuiste considerado digno de morir a manos de este ser y te ha dejado escapar. De ser así no intentes volver por este objeto si valoras tu vida.
Si en cambio gira a ver tus ojos escudriñando tu alma, entonces el tiempo dejará de ser medible y comenzarás a sentir el frío de comienzo de invierno invadir tus huesos, no apartes la mirada. El cuervo volverá a graznar antes de levantar el vuelo, debes perseguirlo, no lo pierdas de vista. Llegarás a un bosque y verás al cuervo entre los árboles, fijate bien en donde desaparece de tu vista y entra al matorral tu mismo. Si no localizas al ave, ni siquiera el suicidio te salvará de las criaturas que llaman "hogar" a este bosque.
Entrarás en un claro y encontrarás al cuervo muerto hace mucho tiempo, en avanzado estado de descomposición, lo único que queda intacto es uno de sus lúcidos ojos verdes. Sentirás la abrumadora necesidad de sacar uno de tus propios ojos y reemplazarlo con el del cuervo, si resiste este impulso perderás la conciencia. Cuando despiertes, estarás en el parque más cercano a tu casa, cubierto con una fina capa de nieve y el ojo verde reposando en tu mano izquierda. Si alguna vez miras fijamente la pupila del ojo morirás ya que las criaturas del bosque siempre están hambrientas cuando no llegan buscadores.
Ese ojo es el objeto N°307 de 538. Cualquiera que lo mire será devorado por las criaturas. ¿Lo usaras para gobernarlos o para salvarlos?
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