Extraños asesinatos, sin explicación ni pistas del culpable, se han multiplicado tras varios meses. Se tenía bajo sospecha al asesino que se había investigado tiempo atrás, pero se encontró un testigo que asegurada haber sido atacado por un asesino distinto a Jeffry Woods. Aterrorizando distintas ciudades, se desconoce si trabajan juntos o por separado. Por suerte, pudimos conocer al sobreviviente del ataque y temerosamente nos contó desde una reservada cama del hospital lo que había sucedido. He aquí su testimonio:
«Todo sucedió una noche», narró el chico. «Caminaba de mi trabajo a la casa, estaba por unas calles bastante desoladas, había decidido tomar un atajo nuevo, para cambiar la rutina… Gran error. Ya a mitad de camino empecé a sentir que me observaban. Al escuchar pasos, volteé rápidamente buscando que no fuera un ladrón, pero no encontré nada, así que solo tomé todo como producto de mi imaginación, continúe caminando pero la sensación de ser observado se hizo más fuerte. Los pasos los oí más cerca, al voltear observé algo acercarse a mi rostro y por reflejo lo esquivé. De pronto, en un momento veo a una chica de cabello negro y chamuscado, con un mechón púrpura. En ese momento, me dio la impresión de que tendría entre 16 o 17 años, aunque su rostro no parecía ser el de un humano, su piel era de un blanco muy desagradable, sus ojos me miraban con una sed de sangre, tenia las pupilas muy dilatadas, con midriasis y se veía una extraña cocedura en sus ojos. Su sonrisa era sobrehumana, tosca y estaba cortada.
»Me quedé parado durante mucho tiempo, sintiendo la adrenalina correr por mi cuerpo. Ella no soltó ninguna palabra, solo se quedó allí parada por lo que me pareció una eternidad. Finalmente, la chica soltó una frase mientras inclinaba la cabeza de un lado a otro de una forma esquizofrénica y ruidosa, el sonido de sus huesos tronar me heló los nervios:
»Ve a dormir mi príncipe.
»Inmediatamente reaccioné y emprendí carrera en la dirección contraria a la de ella, corrí como nunca, pero no fue suficiente, oí sus pasos, siguiéndome. Sin darme cuenta, recibí de golpe su peso sobre mí, seguido del frío filo de un cuchillo atravesar mi brazo.
»Caí al suelo con un gemido de dolor, la chica me apresó al suelo soltando una histérica carcajada. Saco su cuchillo de mi hombro y rasgo mi camisa, haciendo una extraña caricia en mi abdomen desnudo, observándome con detalle, pero por suerte, escuchamos la voz de un policía que había llegado, estaba apuntándole con un arma. La chica se incorporó rápidamente y el policía soltó varias balas a su dirección, pero ésta las esquivó cubriéndose con los árboles, sin dejar de soltar esa carcajada, se alejó de allí.
»Jamás podré olvidar esa mirada… y mucho menos esa risa…»
Una semana después de la entrevista, encontraron al joven muerto en su casa, mutilado y despedazado por toda la casa, al cuerpo le faltaban varios órganos, los cuales fueron encontrados escondidos en partes muy inaccesibles. La habitación donde se sospecha fue el asesinato, se encontró escrito con sangre en la pared:
No te fuiste a dormir
mi príncipe.
Extraído del periódico local.