domingo, 12 de julio de 2020

Room #033

Maggs [User] Posted on 03/06/2020 14:58 pm
REPLY: F0-bos [Sólo para consumidores] *SECUELAS*(Abro hilo)

Hola, de casualidad encontré tu hilo y me parece buena idea aportar con mi experiencia luego de inyectarme la sustancia F0-bos. Hace 2 años la conseguimos a cambio de un pequeño colgante de hueso que tenía una amiga, no tengo idea de quién lo preparó o cómo obtuvo la receta, pero fue lo mejor que he probado en mi vida, en fin... solo me adentraré en el detalle de la última habitación que he visitado, ya que en este tiempo he pasado por demasiados rooms:

A noche el sueño me venció y terminé llegando al pasillo negro, como de costumbre mi cabeza me iba a matar si no elegía rápido una puerta, así que sin pensarlo entré en la que tenía el cartel con el número #033. 

En el momento en el que crucé el umbral de la puerta sentí que el suelo bajo mis pies se desvanecía, dejándome caer al vacío. Sentía que mis entrañas se revolvían tratando de intentar por la boca de mi estómago, caía sin poder pensar en otra cosa que no fuera el dolor que sentiría mi cuerpo al destrozarse cuando tuviera contacto con el frío concreto que de seguro me estaba esperando en el fondo.

No servían de nada mis sentidos aumentados en este momento, ni mi visión ni mi oído me salvarían ahora. Lo que sí fue útil es la alarma de mi teléfono, que me sacó del trance antes de que la pesadilla acabara conmigo. 

He estado en muchas habitaciones pero jamás volvería a la Room #033. Si no logras despertar no encontrarás nada más que muerte.



SCP-003 Placa Madre Biológica

Ítem #: SCP-003

Clasificación del Objeto: Euclid

Procedimientos Especiales de Contención: SCP-003 debe mantenerse a una temperatura constante no inferior a 35°C e idealmente por encima de 100°C. No se permitirá que ningún organismo multicelular vivo de Categoría IV o de mayor complejidad entre en contacto con SCP-003.

En caso de corte total de energía, si SCP-003-1 comienza a aumentar su masa, el personal asignado debe entrar en contacto con la piel con SCP-003-1. Idealmente, el personal puede usar su calor corporal para hacer que SCP-003-1 vuelva a estar por encima de la temperatura crítica; sin embargo, el contacto con la piel debe mantenerse incluso en el caso de que SCP-003 alcance la temperatura de activación, durando como mínimo hasta que SCP-003-1 avance completamente a su segunda etapa de crecimiento.

El personal que ingrese al área de contención de SCP-003 debe ser examinado primero en busca de parásitos corporales de Categoría IV o de mayor complejidad, y esterilizado si tales organismos están presentes. Todo el personal que haya estado en contacto físico con SCP-003-1 debe presentarse inmediatamente para la posterior esterilización.

SCP-003-1 no debe ser extraído de SCP-003-2 excepto en el caso de los procedimientos de emergencia detallados anteriormente. Cualquier cambio significativo en la actividad de las runas de SCP-003-2 (incluyendo patrón, frecuencia o color) debe ser comunicado dentro de las tres (3) horas de ocurrido. El cese de la actividad de las runas debe ser reportado inmediatamente. SCP-003-2 debe tener una fuente de alimentación designada como Generador 003-IX en todo momento.

Descripción: SCP-003 consta de dos componentes relacionados de origen independiente, denominados SCP-003-1 y SCP-003-2.

SCP-003-1 parece estar compuesto de quitina, pelo y uñas de biología desconocida, dispuestas en una configuración similar a la de una placa madre de computadora. Las pruebas revelan que SCP-003-1 es anterior a las primeras placas de circuito conocidas por miles de años. SCP-003-1 se considera consciente pero no activamente peligroso excepto si se cumple determinadas condiciones.

SCP-003-1 fue encontrado en una tabla de piedra, SCP-003-2, en la cual reside actualmente. Las runas de SCP-003-2 no forman parte de ningún lenguaje conocido y emiten patrones de luz pálidos y parpadeantes.

SCP-003-2 está controlado por un ordenador interno (no biológico), cuyo contenido es en su mayor parte inaccesible sin riesgo de dañar a SCP-003-2. SCP-003-2 es capaz de controlar las emisiones de radiación, incluyendo calor, luz y tipos de radiación anómalos. SCP-003-2 contiene una fuente de energía interna de naturaleza anómala, que parece haber estado perdiendo energía desde varios siglos antes de su descubrimiento.

Se considera probable que SCP-003-2 fue creado con el propósito de contener a SCP-003-1. Los datos parcialmente recuperados e interpretados de SCP-003-2 pueden referirse a un evento de reestructuración de clase-LK pasado y/o futuro potencial causado por SCP-003-1.

SCP-003 fue localizado por el equipo de visión remota SRV-04 Beta. Parece posible que SRV-04 Beta haya sido contactado deliberadamente por SCP-003-2. Otras organizaciones también han sido alertadas de la existencia de SCP-003, posiblemente por medios similares. A pesar de esta actividad, SCP-003-2 no parece ser consciente, basado en su falta de reacción al análisis y a los procedimientos de M03-Gloria.

Cuando SCP-003 cae por debajo de 35°C, ambos componentes reaccionan.

Primero, SCP-003-1 entra en un estado de crecimiento caracterizado por un aumento exponencial de la masa. Este estado de crecimiento consta de dos etapas. En ambas etapas, SCP-003-1 estimula parcialmente su crecimiento mediante la conversión de la materia a su alrededor, comenzando con cualquier material inorgánico circundante, incluyendo elementos atmosféricos, luego material orgánico no vivo, incluyendo células de piel muerta, cabello, quitina, esmalte, queratina y otros materiales biológicos.

La primera etapa es siempre la misma. SCP-003-1 primero aumentará su masa, luego tomará una forma similar a la de un ofiuroideo (ofiuras) de quince metros de diámetro (incluyendo lo que parece ser un procesador central de tres metros de diámetro). Formará órganos sensoriales que parecen escanear su entorno circundante y convertirá parcialmente el área a su alrededor en una sustancia anómala no identificada (SCP-003-2 parece inmune a la conversión).

La segunda etapa describe una alteración del crecimiento que ocurre cuando SCP-003 entra en contacto con material orgánico vivo; SCP-003 parece "modelarse" a sí mismo a partir del material orgánico, e intentará comunicarse con organismos que coincidan con su ""plantilla" o "plantillas" iniciales.

En su segunda etapa, SCP-003-1 puede pausar, ralentizar o cambiar su crecimiento, y también convertir elementos inorgánicos y orgánicos no vivos en estructuras funcionalmente similares, mientras que altera anormalmente su composición física.

Mientras que el crecimiento en la primera etapa es constante, en la segunda etapa la tasa de crecimiento de SCP-003-1 disminuye en un 20-90% mientras SCP-003-1 permanezca en contacto con materia orgánica viva. El porcentaje está determinado por la complejidad del organismo u organismos en contacto con SCP-003-1; SCP-003-1 parece dedicar una gran cantidad de poder de procesamiento al análisis de materia orgánica viva.

Durante cada una de las etapas de crecimiento de SCP-003-1, SCP-003-2 libera ráfagas de radiación que inhiben temporalmente el crecimiento de SCP-003-1, o invierten este crecimiento cuando la temperatura de SCP-003-1 supera los 100°C. Se han reproducido o registrado emisiones de radiación similares por otros medios anómalos.

La biología de SCP-003-1 ha sido objeto de extensos estudios. Se han identificado elementos significativos similares a SCP-███, SCP-1512, y SCP-2756, los dos últimos de los cuales no tienen ninguna conexión confirmada con SCP-003-1 y ninguna conexión conocida entre sí, y ninguno de los cuales se entiende plenamente (técnicamente, incluso menos que SCP-003, gracias a la extensa investigación interdisciplinaria sobre los objetos de SCP-003). Hasta la fecha, no se ha presentado ningún análisis convincente que explique satisfactoriamente la conexión de SCP-003-1 con estos objetos SCP u otros, ni su conexión con la tecnología moderna más allá de la apariencia (y la posible mimetización a través de un mecanismo desconocido).

sábado, 11 de julio de 2020

#327 El Holder de los Mares Occidentales

Dirígete a cualquier tienda o alquiler de embarcaciones, ferry o lugar que pueda llevarte en un bote al Océano Pacífico, ve al mostrador del lugar y solicita un boleto para ver al "Portador de los Mares Occidentales", la persona del mostrador inmediatamente lucirá mareada, casi a punto de vomitar, te llevará aun taxi normal que está esperándote afuera y te conducirán en el por un tiempo, podrían ser momentos o más de una hora; inevitablemente te llevarán a un pequeño muelle donde hay una lancha atada. Debes entrar, encontrarás una brújula de latón brillante, aproximadamente del tamaño de un CD y de unos 2,5 cm de grosor en alguna parte del bote. Si no la encuentras debes salir antes de que la persona que te trajo se despida de ti, si llegas demasiado tarde para encontrarlo, serás asesinado. También debes tener cuidado, si el trabajador vomita sobre ti aunque sea un poco durante el viaje o cuando mientras te llevan, sumérgete en el agua del mar; espero que estés cerca ya que es lo único que evitará que tu carne se deshaga sobre tus huesos en cuestión de segundos.

Si logras llegar al bote, sal a mar abierto hasta un lugar donde ya no divises ningún tipo de tierra, pon la brújula en tu regazo y concéntrate en ella. En cuestión de segundos escucharás un canto profundo y vacío, comenzará desde el silencio y cuando lo notes ya estará a tu alrededor; una vez que el sonido sea casi ensordecedor, comienza a ir hacia el norte, sin dejar que tus ojos vacilen de esa brújula. Si el canto se detiene por más de tres segundos, sumérgete en el agua y no subas; los tiburones y el ahogamiento son preferibles a lo que encontrarás por encima de las olas, por supuesto, no es como si fueras a encontrar algo menos que las pesadillas más oscuras del infierno en estas aguas.

Eventualmente sentirás que tu bote golpea tierra, felicidades, has llegado al centro del caos. Verás enormes estatuas tipo Moai bailando alrededor de una gran  pira, ten cuidado con el humo, verás que ahuyenta incluso a la muerte, no debes huir de la enloquecedora cacofonía de gritos que vienen de su interior mirando la fogata ni tampoco mires los rostros de las estatuas, porque si lo haces te notarán y te asarán vivo a fuego lento por el resto de la eternidad, llenándote de líquido para que seas apetecible a sus horribles gustos.

Camina hacia la llama sin dejar de mirar la brújula y pregúntale al fuego: "Qué planearon hacer con la tierra?" El Moai emitirá un gran zumbido en un tono tan bajo que hará vibrar tu médula hasta el núcleo, con suerte no te romperás muchos huesos. Ahora mira al fuego lo más profundamente que puedas y en cuanto lo veas te pedirán que te desprendas de la brújula que te trajo hasta aquí. Si no lo haces el fuego te lo quitará junto con tus manos y posiblemente todo lo que pueda alcanzar, si por el contrario le das el artefacto, prepárate a correr. En el momento que tus manos dejen de tener contacto con el metal, corre hacia el centro del fuego ignorando cualquier dolor o ardor que seguramente sentirás. Ignora la ardiente comprensión de todos los que perecieron en ese fuego antes que tu y si puedes, ignora sus últimos gritos de dolor mientras los últimos trozos de carne se derriten de tus huesos al rojo vivo.

Si de alguna manera logras llegar al centro antes de que tus pies se hayan derretido en las brasas, lo que te llevaría una eternidad en esta pesadilla que grita, arde y despiérta; serás lavado con un calor de limpieza como un Jacuzzi. El fuego central quemará imágenes de la tierra como si hubieran llegado a la parte posterior de tu cerebro, verás desde hierba tan afilada como vidrios rotos desollando los pies de los transeúntes, hasta los pequeños mosquitos que perforan los órganos de los desafortunados alojándose en ellos y expandiéndolos hasta que tienen el tamaño de automóviles y una gran cantidad de horrores inimaginables. Si tu cordura no se ha quemado ni ennegrecido por esta horrenda visión notarás que te encuentras en una playa cerca de un aeropuerto en algún lugar de Hawaii, sin importar donde hayas comenzado estarás vestido con la ropa que tu abuelo llevaba exactamente sesenta años antes de zarpar. En tus bolsillos encontrarás dos cosas más que las que tenías: Un boleto de avión a cualquier lugar del mundo en el que más necesitas estar en ese instante y un pequeño encendedor tallado en una madera oscura y densa en forma de una cabeza de Moai. Este pequeño accesorio turístico encenderá cualquier cosa, incluso bajo el agua.
quier cosa, incluso bajo el agua.



Ese encendedor es el Objeto N°327 de 538. Su fuego arde para la reunión con sus compañeros.



Caracol Cónico

"Cuentan que en Australia hay una especie de caracol que si te inyecta su veneno, te da el tiempo suficiente para fumarte un cigarrillo antes de morir".

Así comenzaba la carta de un tal señor "C", en la cual solo con esa frase había captado toda mi atención. Sostenía la carta a pocos centímetros de mi rostro y ahora que la tenia en mis manos era incapaz de seguir leyendo ¡Cuánto esfuerzo me costó encontrarla!
Ansioso por buscar información de un terrible accidente (100 personas muertas sin ningún motivo aparente), me encontré con esta carta escrita por el único sobreviviente del acontecimiento, que casualmente había muerto unos días antes de mi llegada a aquel pequeño pueblo de Australia.

Parecía que el pueblo quisiera deshacerse de la carta que quedó abandonada en la habitación donde el señor "C" murío, como un cadáver podrido. No podía creer que yo, un periodista que nunca creyó en estas supersticiones me asustara con lo que el breve escrito pudiera contener, pero entonces me convencí de que cuando se comienza un trabajo hay que terminarlo hasta el final. Totalmente dispuesto a seguir leyendo, me senté en la cama de la habitación y comencé a sentir ese placer que siempre me había provocado seguir el ritmo de las palabras.

"Cuentan que en Australia hay una especie de caracol que si te inyecta su veneno, te da el tiempo suficiente para fumarte un cigarrillo antes de morir". Volví a leer en voz alta, como si intentara convencerme de que sólo eran letras escritas en un papel, aunque aún hoy no puedo evitar que me deje sin habla.
"En Australia hay una especie de caracol, el caracol cónico Conus Magus, de los cuales hay algunas razas que son capaces de matar a una persona en poco tiempo. Estos caracoles constan de una especie de sifón, algo así como un cañón biológico que lanza un dardo cuando el caracol detecta a una víctima en su radio de acción. En realidad este dardo es una especie de diente, que al clavarse en la carne de su presa libera una poderosa toxina la cual tiene el efecto de un relajante muscular que funciona con tanta eficacia que las víctimas son incapaces de mover el diafragma para respirar, por lo que fallecen al poco tiempo de haber tenido contacto con el veneno.
Uno de los lugares donde se pueden encontrar en abundancia es en la gran barrera de coral, por lo que únicamente suponen un riesgo para los submarinistas que desean coleccionar sus conchas, no obstante la corriente puede arrastrar a algunos ejemplares y llevarlos hasta la costa.
Cuando todo ocurrió me encontraba en las famosas playas de Australia, disfrutando de un tiempo que pesar de los pronósticos había resultado ser excelente. Hubo lo habitual: un aviso de tiburones y otro de medusas, un escalofrío me recorrió al escuchar la voz en la radio, que hablaba con un tono demasiado cordial para el tema que estaba tocando, aunque en un instante volvió a invadirme el placer al recordar que estaba solo en un hotel con mi amada. Podía sentir el sabor de su carne en mis labios, un calor intenso pero agradable se extendía por mi cuerpo, mientras rozaba con suavidad el suyo. Le pedí que se quitara el anillo de bodas para poder sentir el contacto de todo su cuerpo, me sentí muy complacido al notar que su dedo mostraba una débil marca en el lugar del anillo, más tarde se convertirán en las marcas que usualmente tiene en el dedo una esposa.
Cuando salió el sol sentí muchos deseos de quedarme en la cama, pero le había prometido a mi esposa que visitaríamos las playas de ese maravilloso país. En ese entonces la playa no estaba repleta de turistas, solo había algunos surfistas montando las olas y era la hora perfecta para disfrutar de la tranquilidad del mar, ella me susurro con un hilo de voz que nos marcháramos a un lugar más solitario de la playa y no pude negarme.
Nos fuimos a un pequeño sector de la playa donde las olas a penas alcanzaban los 50 cm. Ella se fue a bañar en el mar y yo me quedé tumbado en la arena mientras encendía un cigarrillo mientras contemplaba cómo ella se iba internando en el mar; me distraje por un momento hasta que noté como el solitario lugar comenzaba a llenarse de gente que aún no logro entender por qué llegó hasta ese lugar.
De repente la cortina de humo que me rodeaba se disipó y vi a mi esposa tumbada en la arena con muchos turistas a su alrededor. Me acerqué corriendo alarmado, pero un hombre me detuvo en medio del camino negando con la cabeza. Entonces me percaté de que mi amada tenía una pequeña marca en el tobillo, a penas recuerdo lo que me explicaron en ese momento, solo después los forenses me pudieron dar a entender lo que por no llamarlo de otra forma, diré que fue un accidente.
Recuerdo que como pensé que no tenía otra cosa que hacer mientras la angustia me consumía y veía a todos aglomerarse alrededor de mi esposa que yacía tumbada en la arena, creí que de seguro había un médico cerca y que el hombre que me detuvo sabía lo que hacia; saqué un cigarrillo para relajarme un poco, cuando me lo terminé noté que había un extraño silencio. Todavía algo conmocionado miré a mi alrededor: todos estaban muertos". 

C.


Calificación:

viernes, 10 de julio de 2020

#315 El Holder de la Hipocresía

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier institución de salud mental o centro de acogida al que puedas llegar por tus propios medios, cuando llegues a la recepción pide ver a la persona que se hace llamar "El Portador de la Hipocresía". Una Mirada de machismo y confianza aparecerá en la cara del trabajador y el se irá diciéndote que lo acompañes, no lo sigas ya que te llevará inevitablemente a tu muerte. A medida que dobla en la esquina se dará cuenta de que no lo estás siguiendo y gimoteará mientras se dirige a ti, insistirá temerosamente en que lo sigas y mirará por encima de su hombro para asegurarse de que vengas.

Síguelo y te llevará a un ala desocupada de la institución, sin embargo si miras de cerca te darás cuenta de que esa deterioración es una ilusión. Las astillas de pintura que alfombran el piso han sido raspadas metódicamente de las paredes y las bombillas que parecían simplemente haber dejado de funcionar, se hicieron añicos. Las habitaciones de tamaño mediano que albergan a los pacientes en el resto del recinto han sido reemplazadas por pequeñas celdas del tamaño de un clóset, cubiertas con rejillas de alambre y aseguradas con púas de ferrocarril.

A medida que sigas al trabajador por el pasillo, comenzarás a escuchar sonidos de otras personas, las celdas no están vacías: albergan personas de diversa cordura, las cuales golpean desesperadamente la rejilla de alambre, mientras que miles de cucharachas se arrastran sobre ellas. No los mires sin importar cuan lastimeros sean sus gritos, si lo haces la persona a la que miras reirá con alegría al ser liberado de su prisión mientras te obligan a entrar a la celda para tomar su lugar.

Continúa siguiendo al trabajador por el pasillo, eventualmente este se volverá más angosto hasta que los costados de las celdas raspen tu ropa y los dedos de los miserables habitantes de las celdas te arañen la cara, piernas o cualquier cosa que puedan alcanzar. Cuando escuches la voz de una mujer murmurando: "Se lo que buscas"; detente en seco y contesta: "Entonces conoces el camino".

Las luces parpadearán inmediatamente una vez, luego dos veces y luego se apagarán. Luego escucharás las puntas de los rieles siendo expulsadas de las paredes y el sonido de una rejilla que cae al suelo. Siente las rejillas que te rodean y busca la que aún no ha fallado: Si la rejilla está suelta a la derecha sacala e ingresa a la celda, escucharás a la mujer decir: "Ese no es el camino, buscador", una y otra vez. Ignórala y sigue caminando, si vacilas le darás a las cucarachas la oportunidad de comerte vivo. Llegarás a tres puertas de las cuales dos son doradas, una de ellas está llena de termitas, esa es la que debes abrir: las puertas doradas en realidad no son mejores y conducen a los pozos más oscuros del infierno.

Una vez ingreses por la puerta encontrarás en escena una gran sala de conferencias que tiene espejos en todas sus paredes. En el podio hay un hombre vestido con una túnica plateada, que se dirige a los asientos vacíos en un idioma desconocido. Solo mira al hombre con tus propios ojos, verlo a través de los espejos hará que te vuelvas loco al conocer su verdadera forma. Evita los reflejos de los espejos, siéntate en la fila más alejada hacia atrás y levanta la mano. Él te ignorará. corta el revestimiento del asiento que está frente a ti (usa los dientes si no posees un artefacto con filo) y toma el micrófono que sostiene el asiento, golpéalo tres veces. El orador te mirará molesto mientras te pregunta: "¿Tiene algo que agregar?"

Solo una pregunta te permitirá salir vivo de ese salón: "¿Qué debo hacer para sobrevivir a la prueba? Todas las demás preguntas revelarán que la sala no está vacía en absoluto y al público no le gusta que lo interrumpan las preguntas sin sentido. El orador retrocederá en estado de schock y tendrás que prepararte para conocer su verdadera apariencia. Las luces lo bañarán con un brillante resplandor y él se desvestirá revelando una criatura tan horrible que el aire a su alrededor parecerá contaminado, mirarlo sería invitar a la locura. Se oirán chillidos en los asientos frente a ti, creando un estruendo horrible. Corre hacia el corredor del medio entre los asientos, corre hacia la criatura y cuando estés en el escenario grita: "¡Sé lo que eres!".

La sala desaparecerá dejando solamente el escenario, la criatura será reemplazada entonces por el hombre con la ropa plateada, el te mirará directamente a los ojos, mientras te pregunta: "¿De verdad?

Ya ves que el hombre eres tu mismo unos treinta años mayor, el volverá a su anterior forma de monstruo y luego a ti, no debes reaccionar ya que si lo haces estarás rogando que te dejen volver al pasillo del manicomio y las cucarachas parecerán el cielo en comparación con tu destino.




Si te quedas completamente quieto, él presionará un objeto de metal pesado en tu mano. El micrófono es el Objeto 315 de 538. Te ayudará a encontrar la verdad de los demás objetos.