sábado, 24 de octubre de 2020

#068 El Holder de lo Negativo

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier institución de salud mental o centro de acogida al que puedas llegar por tus propios medios. Llama la atención de la recepcionista y pide visitar a quién se hace llamar "El Portador de lo Negativo". Si la persona de recepción se niega rotundamente a ayudarte, gira inmediatamente, deja la institución y toma la ruta más rápida posible a casa; Después de quince días de esconderte sabrás si tus rastreadores te han encontrado. Sin embargo si la recepcionista simplemente asiente con la cabeza con una expresión pétrea y te indica que la sigas, hazlo. Te llevará a una habitación de hospital aparentemente inocente y luego se irá.

Tan pronto como la puerta se cierre debes mover la camilla a un lado para revelar una trampilla de madera decrépita en el piso. Usa la cama para bloquear la entrada, el tiempo corre y los centinelas están en camino. Abre la trampilla y encontrarás un polvoriento ataúd gris de metal que se encuentra en un pozo poco profundo excavado en el suelo. Abre las cerraduras laterales y levanta la tapa: si está vacío acuéstate dentro y cierra la tapa; si ya hay gente ahí te recomiendo intentar romperte el cuello antes de que lo haga el residente del interior del ataúd.

Debes permanecer dentro del ataúd exactamente cuatro minutos y trece segundos, antes de ese momento no debes abrir la tapa, lo que sucedería si lo haces escapa a la comprensión de tus oídos mortales. Cuando haya pasado el tiempo indicado golpea dos veces la tapa metálica, si no tienes respuesta golpea 3 veces más, si el ataúd tiembla levemente en respuesta puedes abrir la puerta. En cambio si el ataúd permanece en silencio, debes saber que tu esperanza de vida en este momento es cuanto más de un minuto. 

Empuja a un lado la tapa para emerger en lo que parecen los oscuros y destruidos restos de un extraño taller de máquinas subterráneo. Las paredes de color ocre con manchas y el polvo gris del tiempo sobre los apagados y silenciosos dispositivos informáticos hablan a su propia manera de los cientos y miles de batallas que se planearon, se organizaron y se perdieron miserablemente en la misma habitación en la que ahora estás tu sentado. No pierdas el tiempo ya que la maquinaria puede ser extraña e intrincada. Ponte de pie y extiende la mano derecha para encontrar una pared y da vueltas hasta que encuentres una palanca de metal que sobresale de ella aproximadamente a la altura de tu hombro. Si la habitación comienza a emitir un zumbido cada vez más fuerte, no te asustes, en cambio grita a la oscuridad: "Es el último conocimiento que necesitamos". Si el zumbido se apaga puedes continuar con tu búsqueda, si no es así la maquinaria comenzará su última rutina de integración contigo como objetivo. Una vez que encuentres el interruptor bájalo.

El último generador operativo se marchará con un doloroso gemido, alimentando poco más que los escuetos buenos artefactos de iluminación del suelo. El centro de la sala todavía está en penumbras y verás un enorme dispositivo de color latón, increíblemente complejo, que se asemeja a un cruce entre un opulento trono de metal y un sistema de soporte vital de la era victoriana. En medio de los tubos de Zig Zag, las tuberías, las válvulas, los engranajes y las placas podrás ver un cadáver demacrado e inhumanamente frágil aferrándose a penas a lo que le queda de vida. Por muy intimidante que pueda ser el trono, debes entrar con toda naturalidad en presencia de la criatura y preguntarle: "¿Quién los dispersó por primera vez?".

Tu pregunta enciende una nueva luz en sus lechosos y grises ojos y con el despecho y la frustración de innumerables generaciones, en su voz ronca y mecánicamente amplificada te recitará todas las historias de heroísmo, todas las historias de heroísmo vano, cada alianza rota y todos los fracasos desgarradores y decepcionantes de todos los que vinieron antes de ti. Su contagiosa desesperación atravesará tu piel, se deslizará más allá de tu carne y atravesará tus huesos; pero debes tener cuidado de no perder la concentración: él sigue siendo su esclavo y su lado corrupto te consumirá fácilmente si le das la oportunidad. Entonces te contará la historia de aquellos que supieron por primera vez de su convergencia, cómo dispersaron los objetos y rompieron su impía unión, también te dirá qué hizo que fracasaran y perecieran.

Cuando haya terminado te extenderá lenta y dolorosamente la mano desde el interior de la carcasa metálica, no tomes su mano. Lo que debes hacer es cruzar tus brazos sobre el pecho y exclamar: "¡Tus ruinas defectuosas no son mías para abrazarlas!". Apoyado en uno de los misteriosos dispositivos de la sala, hay un delgado bastón de metal de dos puntas. Tómalo y usando todo el poder que logres reunir, dirígelo a la única parte vital que está expuesta en su cuerpo: la cabeza. Su muerte será rápida.

En el momento que su cuerpo podrido y el dispositivo infernal permanezcan en silencio, introduce tu mano en el caparazón de metal que protege al cadáver y busca el mecanismo que mantiene funcionando internamente a la máquina, en cuanto tu mano toque una pieza de calor punzante tómala y arráncala, debería desprenderse fácilmente. Corre lo más rápido que puedas al ataúd de metal, has matado a la única entidad que mantenía el orden del lugar y no pasará mucho tiempo hasta que la habitación en la que estás comience a deshacerse y se desmorone en el vacío. Cierra la tapa, cierra los ojos y si tienes suerte te dormirás instantáneamente.

Al despertar estarás en tu propia casa, en tu propia cama, abrazando fuertemente contra tu pecho un objeto caliente de metal. Es prudente que te deshagas inmediatamente del ataúd que está junto a ti, no quieres lidiar después con preguntas incómodas.


El engranaje dorado corrupto que abrazabas es el Objeto N°068 de 538. Ahora sabes cómo fallaron tus predecesores y es tú responsabilidad asegurarte de que esos errores no se repitan. 


viernes, 23 de octubre de 2020

#536 El Holder del Autocontrol

Antes de comenzar te sugiero que estés cerca del final de tu búsqueda, idealmente ya deberías conocer unos 500 portadores. Si intentas encontrar al "Portador del Autocontrol" cuando tu resistencia y cordura no se han llevado reiteradamente al límite, no es posible que hayas fortalecido lo suficiente tu determinación como para lograr esta hazaña. 

En cualquier ciudad, en cualquier país; encuentra la reunión pública más cercana que puedas encontrar, pregunta por el "Portador del Autocontrol". La mayoría de los presentes no sabrá de qué estás hablando, pero una de las personas presentes fruncirá el ceño o dejará de sonreír, para luego mostrar una estoica expresión. Siempre habrá uno, sin importar la ocasión. Cuando encuentres a esta persona desnúdate completamente y suelta lo que sea que estés sosteniendo. Mantén tus brazos extendidos para que cada pulgada de tu piel esté expuesta, cuando hayas terminado esa persona te guiará entre la multitud. La gente inevitablemente te mirará fijamente, hará comentarios sarcásticos y te castigará; pero no debes prestarles atención. Permanece completamente estoico y no apartes tu vista de la persona a que te guía.

Luego de más o menos una hora de caminata ya no estarás entre la misma multitud en la que comenzaste, el cambio será sutil y muy gradual pero, eventualmente te darás cuenta de que estás caminando entre una multitud de demonios. Se burlarán de ti, se burlarán de tu desnudez y algunos tal vez lleguen a tocarte, pero aún así no les prestes atención. Mientras sigas caminando no pueden hacerte daño, pero insisto, debes permanecer inexpresivo y siempre mira de frente a la persona que te dirige.

Cualquier vergüenza, enfado o cualquier otra emoción que puedas sentir durante este viaje, se intensificará hasta el punto que te sentirás paralizado completamente con los demonios. Tu guía llegará eventualmente a una pared y la atravesará pero tu no podrás hacerlo, quédate completamente quieto y espera pacientemente mientras los demonios continúan acosándote sin cesar. Ignora a los demonios, ignora tu hambre, ignora tu sed y tu cansancio; permanece completamente quieto durante días y una puerta aparecerá en la pared frente a ti. Pasa por el umbral hacia la habitación y la puerta se cerrará tras de ti.

Las paredes, el piso y el techo de esta habitación deberían ser del blanco más puro y la iluminación no parece pertenecer a la tenue luz que lo alumbra. La habitación está completamente vacía excepto por otro ser desnudo en el medio. Esta criatura humana o inhumana te parecerá la cosa más atractiva que jamás hayas visto, pero debes suprimir inmediatamente cualquier forma de excitación; la entidad no te ayudará, pues comenzará a tentarte primero verbalmente y luego en su desesperación físicamente. No caigas en la tentación, no consideres sus ofertas ni por un segundo y aunque te estimule físicamente no llegues al clímax. Si fallas estarás perdido eternamente en un estado de dicha e ignorancia, olvidando para siempre todo lo demás.

Sin embargo si tienes éxito, el seductor o seductora sonreirá, asentirá y te dirá que has fallecido. En un parpadeo te encontraras vestido con las prendas más finas que puedas imaginar. Ya no estarás cansado ni tendrás hambre aunque no hayas comido o dormido durante días. Ahora y solo ahora puedes relajarte y ceder ante tu emoción, se formará una puerta detrás de ti. Agradece e inclínate ante el Portador y sal por la puerta. No se si es necesario o no un signo de gratitud, pero después de todo esto sería una lástima fallar por falta de modales. Te encontrarás en la reunión donde comenzaste y la multitud que antes se burló de ti, ahora rugirá en aplausos aunque no sepan por qué lo hacen.


Tus nuevas prendas son el objeto N°536 de 538. Con ellas puestas nunca tendrás hambre, nunca te cansarás y nunca caerás en la locura. Es una lástima que solo las vengas a obtener ahora que tu búsqueda casi termina.

Pero no estoy Amargada

El verano pasado tuvimos una fiesta enorme para mi hermanito por su sexto cumpleaños, había castillos inflables, guerras de bombas de agua, una barbacoa y por supuesto un gigantesco pastel.

Mi fiesta será mucho más pequeña, en realidad será solo un pastel e incluso para eso, mamá no tenía harina para hacer la masa.

Pero no estoy amargada. Troto enérgicamente por el camino que lleva a casa de los Parker. "Solo baja al pueblo rápidamente y mira si tienen algo de harina, apresúrate en tu regreso"—dijo mamá.— Y ponte tu impermeable y tus guantes Laura.

Levante la mirada hacia las sombrías nubes grises que siempre parecen estar cubriendo el suelo, dudo que un impermeable y guantes me vayan a ofrecer mucha protección.

Llamo a la puerta principal de la casa de los Parker cuando llego, sintiéndome un poco tonta. La Sra. Parker probablemente estará en el mismo lugar en el que estaba cuando vine la última vez: extendida sobre el piso de la cocina, cubierta en supurantes llagas con algunas ratas mordisqueándole la cara... Y es ahí donde está aún, pero dado que ya ha pasado una semana desde que vine, ahora es en su mayoría huesos con algunos pedazos cartilaginosos colgándole y no le importa en lo absoluto cuando agarro el bote de harina y la bolsa de azúcar que tenía guardada en la alacena. Las bombas, cos sus vapores venenosos y nubes infecciosas nos encontraron desprevenidos a casi todos nosotros, pero la Sra. Parker creía en que siempre había que contar con una alacena bien surtida ante cualquier eventualidad.

Me retiro rápidamente sin comprobar si el Sr. Parker sigue con vida, la última vez que lo vi estaba llorando mientras me rogaba que lo trajera conmigo, pero no pude bajar su silla de ruedas por las escaleras y perdí completamente el control de ella; el Sr. Parker terminó en el fondo y luego lo escuché gruñendo mientras salía corriendo por la puerta, por eso pienso que entonces estaba vivo.

Probablemente las ratas ya lo han reclamado en este punto, ni siquiera reviso, me limito a salir corriendo por la puerta nuevamente y voy hacia mi casa con el harina y el azúcar.

Mamá termina de preparar mi pastel y enciende la fogata para poder hornearlo. Mientras tanto comienzo a aplicar Desitin en las peores llagas del rostro y brazos de mi pequeño hermanito y luego medico las mías. Hoy están peor y dudo que haber salido hoy haya ayudado, incluso con el impermeable. En un mes, más o menos, de seguro estaremos muertos al igual que los Parker, quienes no tenían un sótano en el cual refugiarse cuando cayeron las bombas.

Mi pastel huele cada vez mejor a medida que se hornea, mi hermano me hizo un dibujo genial de nosotros dos pescando juntos y mi mamá incluso encontró las velas para mi pastel. Estoy segura de que esta será mi última fiesta de cumpleaños... Pero no estoy Amargada.



Calificación:


Desde las Sombras [Micropasta]

Ellos te observan desde las sombras, esperando el momento idóneo para atacar cuando tú no los miras, ya que si llegaras a dirigir tu mirada hacia ellos, te aseguro que lo que encontrarías no sería muy agradable de ver.

jueves, 22 de octubre de 2020

#522 El Holder de Incógnito

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a algún institución de salud mental, manicomio o centro de acogida al que puedas llegar por tus propios medios, lleva contigo una máscara o antifaz completo de cualquier tienda de manualidades que puedas conseguir. Ve a la recepción y pídele al empleado que te lleve con "El que esconde sus rostros" si el trabajador te pregunta de qué estás hablando, retírate e inténtalo otro día.

Sin embargo si el empleado pone su mano bajo el escritorio y presiona el botón de seguridad, ponte la máscara, los guardias de seguridad irrumpirán corriendo de un lado a otro. Te estarán buscando, te arrestarán, te llevarán a una celda de detención y te dejarán pudrirte ahí dentro. Tu única esperanza será el mimo Portador. Si logras captar su interés es posible que sientas su sombra pasar a tu lado, ahora estarás bajo su protección. Mira de cerca, estará ahí vestido de guardia de seguridad y con la misma máscara que tu. Será el único que podrá verte, después de mirarte un segundo, saldrá por una puerta cercana, debes seguirlo rápido.

Luego de que él te guíe por el complejo terminarás en una gran habitación iluminada por una sola vela tenue. Él está allí detrás de la vela, vestido con una capa; no le quites los ojos de encima o se transformará en otra persona, alguno de tus seres amados. Estará soñando despierto, puede que no lo parezca pero ese sueño es todo lo que se avecina, sus pensamientos se convertirán en los tuyos, sus recuerdos se convertirán en los tuyos y cuando los vuelvas a ver se volverán locos, locos de atar y sabrán que es tu culpa.

Levanta la vela, el pasará su mano a través de la llama y debes hacer lo mismo, la luz parpadeará dejando escapar una estela de humo en el aire que se convertirá en imágenes de personas que hacen el mal, el se quitará la capa y la pondrá sobre tus hombros. La tela fluye como si estuviera hecha de la seda más ligera pero parece pesar quince kilos, está cargado con el peso de los engaños del Portador. El te hablará:

"Hoy estás atado a servirles, atado a esconderlos, atado como uno de ellos. Escúchalos hablar, escúcha al mundo, déjalos reunirse solo cuando sea el tiempo"

Pregúntale entonces: ""¿Cómo se ocultan ahora?"

Se quitará la máscara, sonreirá y te dará su respuesta. Vete, no te quedes a ver como el regresa a su vida original. No te gustará lo que verás, debes quitarte la máscara tan pronto como llegues a la luz del sol. Cada vez que la uses eres libre de decir el Nombre de cualquier otro Portador escucharás sus pensamientos, ganarás su semblante y conocerás sus secretos. Es tu trabajo usar esa máscara para mantenerlos ocultos del resto del mundo.



Esta Máscara es el Objeto N°522 de 538, la máscara de las Grandes Mentiras. Cuidado: La humanidad no estaba destinada a ahondar en la mente de seres retorcidos.