sábado, 12 de diciembre de 2020

El libro de Azrael

El libro de Azrael es un grimorio o libro prohibido que circuló entre los magos y alquimistas medievales. Se trata de otro libro apócrifo que fatiga la paciencia de los bibliotecarios, quienes jamás han podido hallarlo. No obstante, la leyenda afirma que todos, sin distinción, conoceremos sus páginas. Este libro maldito fue escrito supuestamente por Azrael, el ángel de la muerte en la mitología hebrea.

En ese contexto, la misión de Azrael es conducir a las almas de los muertos hacia el salón divino donde serán rigurosamente juzgadas; tarea que comparten numerosas criaturas mitológicas, por ejemplo, Caronte o los Psicopompos.

La historia de Azrael es elusiva, al igual que su libro. Los musulmanes lo conocen como Abu Yaria; los persas como Mordad, aunque su verdadero nombre proviene del árabe Izrail, que significa "El que ayuda a Dios".

Este título ominoso tiene una razón concreta. Azrael fue el encargado de elegir y llevar el puñado de tierra con el que Dios forjaría a Adán. Por eso se lo conoce como "el ángel de la muerte", justamente por ser el vehículo por el cual lo eterno fue confinado, siquiera momentáneamente, en lo finito.

El libro de Azrael es una especie de pergamino o rollo que contiene los nombres de todos los seres humanos que fueron y todos los que serán. Las almas malditas están marcadas en negro, y las benditas, en luz.

Cuando el día señalado para la muerte de alguien se avecina, un fragmento de El libro de Azrael cae, como una hoja marchita, sobre la falda de Dios. Ése es el momento en el que Azrael nos visita, nos enseña nuestro nombre en el libro, y nos escolta hacia nuestro destino.

Semejante tarea posee un grado de responsabilidad insospechada, ya que, con excepción de Dios, Azrael será la última criatura del universo en morir.

Al igual que Caronte en los mitos griegos, Azrael debe esperar el deceso del último humano, del último ángel, para alcanzar su propia destrucción. Pero la función de Azrael excede a la de un mero acompañante de los muertos. Su nombre, recordemos, "El que ayuda a Dios", le añade otras ocupaciones.

Se dice que Azrael fue el primer ángel en estudiar a fondo la naturaleza de las almas humanas. El resto de los ángeles no entendían la disposición que Dios había diseñado para ellas; y aún más, hasta su llegada, los ángeles solo sabían que las almas de los bondadosos llegaban al cielo, pero desconocían su destino posterior.

Este profundo examen del alma humana le permitió a Azrael ocupar un rol protagónico en la administración y el cumplimiento de los designios divinos. Aprendió a rastrear a las almas extraviadas, algo que ningún otro ángel era capaz de hacer.

¿En dónde se encontraban estas almas perdidas?

Los mitos no dicen mucho al respecto. Solo sabemos que el alma, cuando el peso de su naturaleza humana todavía es demasiado denso como facilitar la ascensión, tiende a descender hacia una región inferior, un sitio abandonado, vacío, un reino de miseria y aislamiento.

Este reino fue el lugar de destino para los Ángeles Caídos, es decir, el infierno, antiguamente conocido como Sheol entre los hebreos.

Allí también perecieron, en número asombroso, Azazel y sus ángeles caídos, junto a los Nephilim, los hijos híbridos de los ángeles y las mujeres humanas que asediaron al mundo durante las Guerras Celestiales.

Las constantes correrías de Azrael despertaron recelos y sospechas infundadas en los ángeles. Nadie entendía por qué Azrael elegía estar lejos del cielo, rastreando almas y desencadenándolas de las regiones inferiores.

En cierto momento se creyó que Azrael rechazaba su sitio en el coro celeste, y que sus constantes salidas escondían propósitos nefastos.

Lo cierto es que Azrael fue puesto a prueba, y por amor a la humanidad abandonó para siempre las comodidades del cielo para continuar su misión. Nunca dejó de adorar a Dios, pero el resto de los ángeles vindican lo contrario. Saben que Azrael está vivo, pero su nombre ya no se pronuncia entre ellos.

Se dice que Azrael y sus ayudantes tienen cuatro misiones concretas:
  1. Dispersar a los demonios para que las almas alcancen su destino.
  2. Cazar las almas que pertenecen al infierno y destruirlas, si es que han logrado escapar
  3. Dirigir a los humanos durante la muerte.
  4. Rastrear a las almas que, pasado un tiempo en el infierno, han obtenido el perdón.
Ahora bien, para que Azrael pueda entrar libremente en el infierno debió negociar una tregua con Satán y sus devotos.

Nadie sabe realmente cuántas almas ha salvado, o cómo las rescata del Infierno, ni siquiera se conoce el sitio a dónde son depositadas, si al cielo, a la reencarnación, o al olvido.

Llegará el día, terrible y cifrado en un pergamino antiquísimo, en el que todos nosotros descubriremos el rostro de Azrael y las regiones ignotas que nos tiene reservadas.



jueves, 10 de diciembre de 2020

La leyenda de Mothman

La leyenda del Mothman (Hombre polilla/mariposa) es sin duda una de las más enigmáticas, misteriosas y realmente curiosas historias que existen sobre seres sobrenaturales, ya que el patrón que sigue su aparición parece estar más cerca del seguido por una leyenda urbana que el que habríamos de esperar para unos sucesos aparentemente reales.

El aspecto físico que se le atribuye a esta hipotética criatura es la de un humanoide de más de 2 metros de altura, con grandes alas que se repliegan, cubierto de pelo gris oscuro, con grandes garras en las patas, sin cabeza ni brazos y con dos grandes ojos rojos y luminosos a los que se atribuyen facultades hipnóticas, situados en el tórax, cerca de los hombros.

Todo ocurrió en West Virginia, y se sucedió durante un año. La oleada de avistamiento del “Mothman” comenzaba el 15 de Noviembre de 1966, concretamente en Point Pleasant. Además, durante todo ese año, se sucedieron una serie de extrañas llamadas en las que solo se escuchaba el “ruido que haría un ratón de tamaño gigantesco”. Un ruido posteriormente atribuido al Mothman.

En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos matrimonios paseaban en automóvil cerca del sector conocido como “área TNT”, una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Ellos habrían observado al lado del camino a una criatura de unos 2 metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.

El conductor se habría dirigido hacia la carretera principal y los ocupantes aterrorizados habrían sido seguidos hasta la misma entrada del pueblo. Los supuestos testigos habrían afirmado haber oído un agudo grito proveniente de la criatura; luego cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el “área TNT”, sin aparecer nada. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, se dice que otro supuesto testigo había asegurado haber visto al monstruo.

“Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”. 

También esta persona le habría atribuido poderes hipnóticos a la mirada de esa criatura. La noticia no tardó en difundirse y rápidamente Point Pleasant se convirtió en el foco de atención de muchos “caza-monstruos”, quienes, armados, recorrieron una y otra vez los sitios señalados por los testigos sin encontrar absolutamente ningún indicio.

El 25 de noviembre, en un campo de cultivos, otro supuesto testigo había visto a las 7,15 de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo, una figura humana de color grisáceo, elevándose verticalmente desde el suelo y abalanzándose contra el auto. Se dice que la víctima aterrorizada aceleró, pero la bestia lo estuvo siguiendo, dando vueltas sobre el vehículo como si estuviera jugando, durante varios kilómetros.

Igualmente se dice que pilotos pertenecientes a la base militar cercana de Galípolis, el día 4 de diciembre también observaron al monstruo maniobrando y planeando sobre el río, y que pudieron calcular que iba a unos 100 metros de altura y a casi 100 kilómetros por hora. Posteriormente se le había seguido con la intención de fotografiarle, pero se dice que no pudieron, ya que el ser habría desaparecido en uno de sus movimientos cerca de un espeso bosque.

La periodista Mary Hyre comenzó a publicar artículos sobre este extraño personaje en el periódico “The Messenger”, y comenzó a indagar para obtener información y ocupar publicaciones. En ellas aseguraba haber sido acosada por las visitas de unos hombres vestidos de negro que le aconsejaban dejar de publicar artículos sobre el tema. Esta periodista cada noche desvelaba, víctima de un sueño que se repetía cada madrugada. Veía como el puente de Silver Bridge, que se sitúa a la entrada de Point Pleasant, se derrumbaba, y ella caía y nadaba entre paquetes de regalos. Un sueño que, como veremos más adelante, no andaba muy lejos de la realidad

John Keel, periodista que había publicado su primera crónica en el New York Times con tan solo 16 años, y que había conseguido pasar una noche entera dentro de la pirámide de Gizeh, contaba con 36 años cuando se sucedieron los hechos, y se hizo cada vez más conocido desde que comenzó a seguir el caso del Mothman y a publicar reportajes en su revista “The fliying sauce review” (traducido al español como “La revista de los platillos volantes”).

Los avistamientos del Mothman cesaron la noche del 15 de Diciembre de 1967 cuando el puente de Silver Bridge se vino abajo, acabando con la vida de más de 46 personas. El Mothman nunca más volvió a ser visto en el lugar.

Existen numerosas teorías sobre el Mothman; unos dicen que era un ángel que venía a avisar de la catástrofe; otros, que era un demonio que vino a causarla. Algunos aseguraban que era una grulla canadiense (un pájaro muy popular en el lugar), que incluso podía haber mutado por la radiactividad que aún pudiera albergar la zona TNT, aunque todos los testigos aseguraron que lo que vieron no era una grulla.

También se habló de una maldición echada 500 años atrás por el líder de las tribus nativas, un jefe shawnee llamado Hokolesqua, antes de morir víctima de una emboscada. Una leyenda famosa y bastante extendida en Estados Unidos (EE. UU.) es la del hombre polilla, Mothman. Este ser aterrorizó a los habitantes de Point Pleasant, Virginia, en 1966. Son diversos los testimonios de los que vieron o incluso se cruzaron con este ser. Por ejemplo, se recoge el testimonio de una joven conductora que acompañaba a su padre a una ciudad cercana.

"A lo lejos percibí una silueta en medio del camino. La silueta parecía la de una especie de hombre pájaro. Conforme el coche se acercaba, la silueta agitó los hombros, desplegó alas y salió volando, desapareciendo en el espacio en pocos segundos. Sus alas eran tan grandes, que cuando las desplegó, no podía ver la carretera".

Como ya hemos dicho, son diversos los testigos que afirmaron haber visto a este ser misterioso. Releyendo todos los testimonios llegamos a la conclusión de que el ser medía cerca de dos metros, era de color gris oscuro y, aunque tenía forma humana, no tenía brazos ni cuello. Sus inquietantes ojos eran rojos, y parecían estar al nivel de los hombros. Las alas alcanzaban una envergadura de 3 metros.

Quizás de los testimonios y casos más destacables encontramos el de la periodista Mary Hyre. Ésta publicó artículos en el periódico “The Messenger” sobre Mothman. Incluso llegó a asegurar haber sido visitada por unos hombres vestidos de negro que le aconsejaban dejar de publicar artículos e investigar sobre el tema (¿los hombres de negro?). Pero lo más sorprendente, por lo que después sucedió, fueron los sueños que esta periodista afirmaba tener casi cada noche. En ellos veía un puente que se derrumbaba y ella caía y nadaba en el río.

La mayoría de las apariciones se efectuaron en noviembre y en diciembre de 1966. Misteriosamente, ese 15 de diciembre un puente cedió bajo el peso de los coches en Point Pleasant. Extrañamente, tras ese trágico suceso las apariciones cesaron. La leyenda insinúa que el ser quería avisar de ese trágico incidente. no de los misterios recientes más enigmáticos y difundidos es el de las apariciones del Mothman, o el hombre polilla, un extraño ser cuya aparición mucha gente cree que suele ser premonitoria de alguna catástrofe o de avistamientos ovni. Conozcamos un poco más al Mothman.

Las primeras noticias de avistamiento de esta extraña criatura datan de 1960 y tienen su origen en Cornstalk, Virginia, Estados Unidos, donde un padre y su hija viajaban tranquilamente en coche, cuando se toparon con una extraña figura alada, pero de forma humana, de más de 2 metros, de grandes e hipnóticos ojos rojos y cubierta de pelo gris oscuro. Esa visión solo duró unos segundos, pero marcaría sus vidas.

Sus siguientes apariciones fueron en noviembre de 1966, y cuando los testigos repitieron la descripción calcada de la criatura avistada 5 años atrás, la leyenda comenzó a extenderse por la zona como la pólvora.

El 1 de noviembre, un vecino de la ciudad de Charleston, que se identificó como Richard West, comunicó a la policía que un ser alado con aspecto humanoide, de unos dos metros de altura y unos tres de envergadura en sus alas, permanecía en lo alto de una vivienda cercana, para ascender verticalmente “como un helicóptero”. Destacaban sus brillantes ojos rojos.

El 12 de noviembre de 1966 cerca de Clendenin, en Virginia. Cinco hombres se encontraban en el cementerio local, preparando la fosa para un entierro, cuando algo que parecía un ser humano, despegó de algunos árboles cercanos y voló sobre sus cabezas. Los hombres estaban confundidos pues no parecía ser un pájaro, sino más bien un hombre con alas.

La noche del 14 de noviembre, dos parejas formadas por Roger y Linda Scarberry, y por Steve y Mary Mallette, que paseaban en coche en Point Pleasant (Virginia Occidental), junto a unos depósitos militares, conocidos como TNT, observaron una criatura de unos 2 m de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.

Aceleraron, pero a pesar de alcanzar los 160 km/h la criatura les seguía muy de cerca y sin aparente esfuerzo, a unos metros del coche y sin agitar sus enormes alas de más de 3 metros de envergadura. Sólo un fino chirrido, similar al emitido “por un ratón grande”, acompañaba a aquel extraño ser alado hasta que desapareció.

El sheriff, al escuchar excitados testigos, se desplazó de inmediato a la zona, que albergaba una fábrica de explosivos así como numerosos depósitos de almacenamiento muchos de ellos subterráneos, pero no encontró nada, tan solo una leve interferencia en su radio. “Fueron aquellos dos grandes ojos rojos, como faros de automóvil, lo que nos sobrecogió”, declararían poco después los testigos.

A las 10 y media de la noche de esa misma noche, Newell Partridge, un contratista local que vivía en Salem a unos 90 kilómetros de Point Pleasant, estaba viendo la televisión cuando la pantalla se oscureció de repente. Su perro llamado “Bandido”, comenzó a aullar en el porche delantero por lo que Newell salió a ver lo que estaba pasando.

Cuando salió al porche, Newell vio a Bandido ladrando hacia el granero que estaba a pocos metros de la casa. Newell apuntó con la linterna hacia esa dirección y vio dos círculos de color rojo que comparó con los reflectores de una bicicleta. El perro salió entonces disparado hacía aquellos ojos rojos, mientras Newell regresaba a casa en busca de su escopeta. Presa de un temor absoluto, decidió no volver a salir y durmió aquella noche con el arma sobre la cama.

El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, otro supuesto testigo aseguró haber visto al monstruo: “Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”.

En abril de 1986 corría un rumor entre los trabajadores de una central eléctrica del sur de Ucrania. Casi una docena de diferentes hombres y mujeres declararon haber visto extraños fenómenos similares que les causaron estupor. Algunos tuvieron pesadillas y otros recibieron amenazas por teléfono.

Al menos 4 han visto realmente a la criatura de la que todo el mundo continúa hablando: un enorme hombre de tez oscura, sin cabeza pero con unas enormes alas y unos luminosos ojos rojos. Dicha mañana, sin embargo, los rumores tendrían que esperar. Se programó un examen rutinario del reactor 4 con objeto de estar preparado en caso de una pérdida de potencia. Parecía que los oficiales estaban preocupados por la posibilidad de que ocurriera un desastre en la planta, habiendo recibido numerosas y misteriosas advertencias, especialmente durante los últimos días. Querían estar preparados para cualquier cosa. Se sabía que el reactor 4 era inestable a bajos niveles de potencia y la mañana del 26 de abril de 1986 la central nuclear de Chernobyl explotó, al fallar el suministro de potencia del generador.

Aquella mañana murieron 30 personas y 10 más como resultado de la exposición a las radiaciones. El grafito del reactor continuó ardiendo durante 9 días causando la mayoría de los daños radioactivos en la zona. Y, mientras los helicópteros sobrevolaban en círculos arrojando 500 toneladas de arena, barro, plomo y otros productos químicos sobre las llamas, los trabajadores que habían sobrevivido a la catástrofe observaron atónitos un enorme pájaro de 7 metros volando en círculo entre el humo del incendio.

En 1926 en las estribaciones del sudeste de China tuvo lugar uno de los peores desastres de ingeniería ocurridas en la historia. Allí se encuentra una de las presas más grandes del mundo, aunque sólo la segunda más grande de China, la presa Xiaon Te Dam. La presa se derrumbó el 19 de enero de 1926, arrojando más de 50.000 millones de litros de agua sobre las tranquilas tierras de labranza que se encontraban situadas debajo. Murieron más de 15.000 personas al quedar ciudades enteras demolidas ante aquel flujo torrencial.

En otros casos, las casas fueron arrancadas y arrastradas por la corriente durante varios kilómetros manteniéndose completamente intactas. De los que sobrevivieron, casi todos cuentan una historia acerca de haber visto u oído al negro "hombre-dragón" que se apareció a las víctimas del desastre y por los alrededores de la estructura de la presa. Es escaso el número de testigos presenciales de este particular desastre, dado que la mayoría de registros periodísticos fueron destruidos cuando el régimen comunista subió al poder en China.

El 3 de junio de 1983 Alison McCarrey planeaba una soñada escapada con su marido, Eric, a las costas de las Islas Bermudas. El día antes de salir de viaje, se tumbó para echar un sueñecito y una extraña llamada telefónica la despertó. La describió como si se tratara de código morse, sólo pudo oír sonidos estridentes con un montón de interferencias. Pensó en grabar la llamada para que la oyera su marido que conocía el código morse, pero la llamada fue demasiado breve. Volvió a echarse, pero, al despertarse más tarde aquella tarde, se dio cuenta de que había estado durmiendo durante más de 6 horas. Lo único en lo que podía pensar era en un agitado sueño que había tenido en el que una figura gris con alas negras la observaba mientras ella se ahogaba en un enorme océano. Su marido llegó poco después a casa pero ella no le contó nada.

Más tarde esa misma noche, no podía conciliar el sueño y oyó a su perro, un terrier escocés, que gruñía y arañaba la puerta principal de la planta inferior. Bajó a inspeccionar y cuando miró hacia el exterior, declaró más tarde: "Quería reírme porque no me lo podía creer. Pero no pude hacerlo. Fue como si una mano me rodeara la garganta, tenía tanto miedo". En su césped, delante de ella, estaba el enorme hombre alado de su sueño. El hombre fue volando en dirección a la ventana donde ella permanecía de pie. "Pero no movió ninguna parte del cuerpo, de repente estaba volando hacia mí". Su "aterrorizador" grito despertó a su marido, quien la encontró de pie, temblando en el vestíbulo principal. Le explicó toda la historia entre sollozos y gemidos.

martes, 8 de diciembre de 2020

Jason the Toymaker

No tengo muchos recuerdos de mi pasado. Los rostros de mis verdaderos padres eran como máscaras desteñidas en mi mente. Yo sólo tenía algunos restos de mi infancia, nombres sin rostros y una oscuridad total. A la edad de nueve años, había pasado algo en mi familia. Mi trauma fue tan profundo que me hizo olvidar la mayor parte de mi vida.

Yo sólo tenía un borroso recuerdo relacionado con mi mejor amigo. Él era el único que tuve en toda mi vida. Era una imagen pegada en mi mente, que va junto con la risa de fondo y la melodía de una caja de música.

Entre los orificios traseros de mi amnesia, alcancé a ver sus ojos color miel y su cabello caoba oscuro. Recordé su sonrisa amable... Pero nada más. El resto desapareció en la oscuridad. Así lo hizo.

Los recuerdos regresaron al orfanato de donde yo nací. Impresionante mente tuve padres: Magdalena y Steven, los que me llevaron de vuelta a la cálida sensación de tener una familia. Yo, adopté un sentimiento, que se me había olvidado. Ellos me criaron en su casa hasta la edad de quince años.

Mi amnesia me llevó a ir a exámenes psicológicos y chequeos, que año tras año lentamente empezaron a fallar. Parecía que yo no sería capaz de recuperar mi memoria.

Por un lado, quería saber lo que pasó, pero por el otro... Una extraña sensación de angustia sugirió algo que no deseaba.

Obviamente, hubo alguna consecuencia desagradable para mí. Era como el presentimiento de ser perseguida por algo.

Los especialistas dijeron a mis padres que debe haber sido relacionado con un recuerdo particular que fue estimulado continuamente. Ni la causa, ni lo que era exactamente era clara, pero a pesar de mis esfuerzos, no podía concentrarme en él.

Me sentí como si estuviera siendo observada, no por la gente, sino por los juguetes de peluche en mi habitación. Era estúpido, lo sé. Al principio, eran simplemente juguetes, pero una y otra vez, sus grandes ojos redondos parecían mirarme.

Desde que era pequeña me pareció que los juguetes de peluche en mi habitación estaban vivos, ya muchas veces traté de demostrarlo: espié fuera de mi habitación con la puerta entre abierta, entonces yo volvía tan pronto como podía y los miraba fijamente a los ojos hasta sentir la sensación de ardor por no parpadear.

Ese recuerdo era uno de los pocos de mi infancia que todavía me hizo sonreír, pero las cosas han cambiado. Una y otra vez, los juguetes de peluche me miran. Casi parecía que querían ponerme a prueba y yo no podía más. La idea quedó en mi mente. A veces, me parecía que se movían, convirtiendo sus pequeños rostros hacia mí. En otras ocasiones, hicieron ruidos en mi habitación. Esto no puede ser verdad, obviamente.

¿Por qué este pensamiento me persigue? ¿Por qué odio a los juguetes de peluche? A pesar de todo, ¿Por qué no me deshago de ellos?

Podía haberlos regalado a otros niños, o tirarlos a la basura. Un día lo intenté, realmente, lo hice, pero cuando tomé uno de ellos en mis brazos, un fuerte sentimiento de ansiedad y terror me detuvieron. Siempre acabo poniéndolos de vuelta a sus lugares, en los muebles, en mi cama, en los estantes. Entonces tuve que tomar tranquilizantes.

Sólo había un juguete que tomé junto a mí durante las noches, a pesar de mi edad, no podía separarme de él y sentía un afecto familiar. Algo que se inició mucho antes de mi amnesia.

Lo encontré en mi armario en el orfanato y de ahí en adelante nos hicimos inseparables.

Fue un conejito dulce con orejas caídas, por un lado, era de color rojo y en el otro lado color caramelo. Llevaba un chaleco negro, con dos mangas largas que le arrastraban hasta sus pies y tenía un collar elegante con puntadas en cada borde de la tela. Su pequeño ojo izquierdo estaba cubierto con un parche, y en el centro un botón negro.

Fue divertido, pero parecía que era el único juguete de peluche inofensivo. Él dormía a mi lado desde que era pequeña como esa noche, después se me escapó bajo las sábanas, quedándome dormida casi al instante entre las paredes viejas que crujían.

Yo estaba de pie todavía en la oscuridad, sin poder moverme y yo no podía entender cómo terminé allí, rodeada sólo por el silencio destilado. Algo viscoso agarró mi muñeca y me abrazó con tanta fuerza que un dolor instantáneo disparó a través de mí. Un conjunto de uñas blancas penetró lentamente mi carne. Las veo cortando a través de mi piel, haciéndome sangrar. Grité y lloré, pero una risa cubrió mis súplicas desesperadas.

Ella me pertenece, una voz me susurró. Dentro de ese oscuro abismo, dos brillantes ojos verdes aparecieron ante mí, a muy pocas pulgadas de distancia de mi cara.

—Tú eres solo un obstáculo para mí.

Se echó a reír divertido por mi dolor mientras me perforaba. Tenía uñas como agujas. Arruinó mi cuerpo con herramientas oxidadas... Por el contrario; me dijo que me iba a arreglar.

Me di cuenta de una puerta abierta, era la única cosa que podía distinguir de la oscuridad. Mis ojos estaban borrosos por el dolor. Vi una visión de la gente parada mirándome. La imagen de esa puerta se acercaba, con el fin de mostrarme su expresión vacía, a pesar de las muecas pegadas en sus rostros.

Yo vi que no eran personas reales. Eran muñecas y de alguna manera, sentí una fuerte sensación de náuseas que me superaba de tan sólo mirarlas. Había algo en ellos, que me hizo débil de estómago y tal vez, era su parecido extraordinario y macabro a una persona real.

Ella me pertenece.

domingo, 6 de diciembre de 2020

El Show M

Cuando tenía 9 años, recuerdo que tenía un show de TV favorito. Tenía actores humanos y actores en botargas de animales con segmentos educativos entre cortes. No quiero mencionarlo porque era un show muy bueno y éste acontecimiento no es culpa del show. Sólo lo llamaré "El Show M".

El Show M llevaba años transmitiéndose y yo había estado viéndolo desde que recuerdo. Siempre me sentaba, justo después de la escuela con mi hermana mayor Scarlett y mi mejor amiga Brandi, quien vivía en la casa de al lado. Era nuestra rutina, cada día nosotras tres nos sentábamos juntas; con dulces, si nuestras madres lo permitían, o si no con manzanas y uvas; y durante las pausas conversábamos y chismeábamos sobre hechos importantes en nuestras vidas.

Entonces, recuerdo que fue un cálido viernes de verano, Scarlett encontró una competencia con premios en una de sus revistas de chicas. Hacía preguntas sobre el show, y el primer premio era un viaje con tus padres a Disney World. Pero aún mejor, quien quiera que enviara las respuestas correctas se volvería un miembro del Club de Fans del Show M, un club de fans del show. Aquél mismo día, después del ver el Show M, nosotras tres nos apiñamos en el sofá para responder el cuestionario.

Las preguntas eran muy difíciles: pedían detalles sobre episodios viejos del show. Sin Scarlett, Brandi y yo jamás hubiéramos podido lograr responder todas las preguntas. Scarlett le suplicó a nuestra mamá estampas y sobres y llenamos los tres sobres con cada papel con nuestros nombres, y detalles de contacto y las respuestas a las preguntas. Scarlett incluso nos dijo que variáramos nuestras respuestas un poco para que no nos acusaran de hacer trampa.

Eran los primeros días de primavera. Recuerdo que había tulipanes en nuestro jardín y mi mamá nos regañó por arrancar dos para decorar la mesa de la cocina. Pero después de su sermón ella me entregó una pequeña y cuadrada carta con mi nombre impreso en ella. La parte posterior decía: "Bienvenido al Club de Fans del Show M"

Las cartas fueron enviadas y cada día nos apresuraríamos al buzón de correos para conseguir nuestras insignias del Club del Show M. Cuando la primera nevada comenzó a caer, dejamos de revisar el buzón. Brandi seguía apasionada sobre el show y lo miraba todos los días, pero Scarlett perdió interés. Cuando Scarlett dejó del ver el show, yo también empecé a saltarme el show. Brandi seguía viniendo, pero ella era la única mirándolo. Me sentaba junto a ella mientras leía las viejas revistas de chicas de Scarlett.

No había mucho en el sobre, sólo un pequeño panfleto que me dio la bienvenida como miembro del club y una pequeña tarjeta de identificación con mi nombre en ella, un gran logo del show y en letras negras Club de Fans del Show M, y en la línea de abajo, con grandes letras negras, la palabra Miembro. Brandi recibió su sobre ese mismo día. Ella brillaba con felicidad. Scarlett estaba celosa al principio, pero dos días después también recibió su sobre.

Desde entonces, cada viernes, cada una de nosotras recibía un folleto sobre el show con fotos, anécdotas y antecedentes de los personajes. Ocasionalmente los panfletos también pedían a los miembros del club que promovieran el show y que esperaran el "Tour del Show M". De cualquier forma, funcionó: Amamos el show después de eso. Creo que desde ese día en adelante, después de que orgullosamente metí mi tarjeta de membresía en mi mochila, no me perdí ni un episodio.

Entonces, a mediados de junio, todas recibimos dos panfletos. El primero era el usual con datos y fotos. Pero el segundo era un anuncio: "El autobús de la gira está en la ciudad, ¡ésta es tu oportunidad de convertirte en Miembro Élite!". El autobús vendría el próximo sábado a nuestro pueblo. A todas se nos permitió ir. Estábamos más que emocionadas. El panfleto no tenía mucha información y esto fue antes de que tuviéramos una computadora en casa. El autobús de la gira llegaría a la 1 P.M y los personajes principales del programa estarían ahí para recibir a todos y jugar juegos con nosotros. Aquellos que participaran en al menos cuatro juegos serían promovidos al estatus de "Miembros Élite", y recibir una nueva y dorada tarjeta de membresía.

Aquellos nueve días de esperar al "Tour del Show M" fueron los más largos de mi vida. Brandi, Scarlett y yo planeamos todos los días cómo nos tomaríamos fotos con cada personaje y qué juegos jugaríamos con ellos. Yo soñaba en secreto el vencer a Scarleet en el "juego del conocimiento", donde nuestro conocimiento sobre el programa sería puesto a prueba.

El sábado, Scarlett fue a una pijamada por un cumpleaños en casa de una de sus amigas. Se suponía que los padres traerían de regreso a Scarlett el domingo a las 12. Alrededor de las 12:30, Brandi vino corriendo a nuestra casa. Golpeó la puerta trasera, como ella siempre hacía, y la dejé pasar. Brandi estaba más que emocionada; su mamá se había voluntariado para acompañarnos las tres y ella quería ir temprano para que no nos perdiéramos de nada. Mi mamá llamó a la casa de la amiga de Scarlett, pero ellos no levantaron el teléfono. Dijo que Scarlett estaría en casa pronto, lo suficientemente temprano como para ir a tiempo.

A las 12:45, la mamá de Brandi vino para preguntar por nosotras. Dijo que tendríamos que irnos para que las filas no fueran tan largas. Mi mamá dijo que deberíamos esperar a Scarlett, pero Brandi hizo un berrinche; tenía miedo de que no pudiéramos abrazar a todos los personajes si llegábamos tarde. La mamá de Brandi decidió conducir. Yo quería ir con ellas, pero mi mamá dijo que ella nos llevaría a Scarlett y a mí. Sentí como si estuviera siendo castigada porque Scarlett se tardaba. Supliqué. Lloré. Nada sirvió; Brandi fue sola.

Los padres los amigos de Scarlett la llevaron a las 13:40. Estaba molesta con ella, pero mi mamá dijo que si armaba una escena no iríamos. Cedí.

Llegamos alrededor de veinte minutos después al estacionamiento donde estaba programado que el autobús pararía. Vimos las multitudes desde la distancia, estacionamos el coche y caminamos hacia allá. Le pregunté a mi mamá dónde estaban los personajes del show; ella dijo que estaban justo detrás de la muchedumbre. Todos cargaban los panfletos del Tour del Show M, pero parecía como si la multitud fuera casi de padres. Todos estaban de pie en media luna hacia el borde del estacionamiento. Algunos de ellos se veían preocupados, pero muchos de ellos estaban riendo y hablando.

Mi mamá encontró a la madre de Brandi al otro final del medio círculo; caminamos hacia ella. La mamá de Brandi era de los que estaban preocupados. Nos dijo que el autobús había estado ahí, junto con todas las figuras animales del Show M. Tenían un gran autobús con el logotipo del Show M y dieron dulces.

Una de las figuras de animales explicó a los padres que habían construido un set a las afueras del pueblo donde todos podíamos hacer un filme corto con los personajes del programa. Dijeron que llevarían a todos allá.

Se llevaron primero a los niños. Estaban tan emocionados que pocos padres pusieron objeción. Aún así, tres o cuatro padres aparecieron y calmaron al resto. Se suponía que el siguiente autobús llegaría en algunos minutos, para llevar a todos al estudio.

Cuando escuché eso estaba emocionada como nunca. Corrí a la calle a mirar para así ser la primera en el autobús. Scarlett me siguió. No vi la expresión de preocupación cuando la madre de Brandi hablaba con la mía. No entendí por qué la policía vino en menos de una hora después.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Daisy's Destruction

Daisy's Destruction es un vídeo que ha tenido competencia desde que salió Dafu Love. En mi opinión, creo que es más perturbador que Dafu Love. El video se encuentra en la Deep Web y cuesta alrededor de 700 dólares.

He aquí la anécdota de un chico que lo vio y tuvo un trauma muy fuerte. Se pide precaución al lector, pues lo siguiente puede helar la sangre.

Primero, se oyen gritos fuertes y ensordecedores; tan desgarradores que dañan los tímpanos. Aparece una niña de preescolar, llamada Daisy, recostada en una cama; dos hombres la violan brutalmente. La pequeña grita de dolor y desesperación, mientras una mujer, al fondo, fuma como si no estuviera pasando nada...

Al término de la violación, se acerca la señora, la agarra y le rompe el órgano sexual introduciendo su puño dentro de éste. La niña suelta otro grito que pareciera que sus cuerdas vocales estuvieran desgarrándose, así como toda su garganta. Los otros dos despiadados se ríen.

Finalmente, los marginados, insatisfechos, mutilan a la pequeña. Primero cortan sus brazos, luego sus piernas, el tronco y su cabeza, de forma sangrienta y horrible para cualquiera con un poco de compasión y humanidad.

Lo más horrendo de todo sucede cuando la pequeña calla mortalmente al final, tras ser despedazada su cara.

Los autores fueron arrestados en 2015 por la policía. Se hacían llamar NLF (No Limits Fun), que se traduce como "Diversión Sin Límites".