Éste objeto en particular solo puede ser obtenido en un lugar de culto, una iglesia abandonada. Cuanto más decrépita sea la construcción mejor y jamas debes intentar obtenerlo en terrenos sagrados que aún se utilicen. Al llegar al lugar debes preguntar por "El Centinela", durante doce minutos parecerá que tus esfuerzos fueron infructuosos pero entonces alfo ocurrirá... un hombre mayor con ojos dorados abrirá la puerta para ti.
Cuando lo conozcas, su cuerpo demacrado y sus ojos inhumanos pueden ponerte nervioso, resiste la tentación de huir ya que si lo haces solo atraerás la atención de lo que el vigila, en lugar de eso intenta hablarle. En el momento que él pronuncie las palabras: "Creo que estamos al final", pídele visitar a quien se hace llamar "El Portador de la Redención". El centinela te mirará confundudido, pero luego sonreirá como si se diera cuenta de pronto de lo que estaba hablando, entonces te pedirá que lo sigas luego de darte una oportunidad de retirarte del lugar.
Si decides quedarte, el te guiará hacia abajo por un blanco pasillo sin nada en las paredes, el pasillo brillará intensamente casi cegándote a medida que bajas, cuando llegues al final el centinela abrirá una puerta y te señalará que entres no intentes que te acompañe, incluso si quisiera sus deberes superan con creces cualquier comodidad o seguridad que pudiera brindarte.
Dentro de la minúscula habitación habrá una puerta a la derecha y una a la izquierda y una a la derecha. Frente a ti habrá un esqueleto apuntalado apresuradamente contra la pared. En sus dedos hay dos anillos, uno plateado y uno dorado. Por ahora debes tomar la puerta de la derecha y pasar, en el interior verás un hombre que ha cometido actos repugnantes, tan inimaginable mente depravados que desafían toda explicación. El está más allá de la comprensión y en este punto más allá de cualquier salvación que puedan ofrecerle los hombres con traje.
Tómalo y arrástralo tras la puerta ignorando sus suplicas para que te detengas, cuando lo atravieses el esqueleto se levantará y apuñalará con la mano derecha a este abominable intento de hombre. Su cuerpo se pudrirá aquí durante la eternidad, rodeado de las aguas estigias que ves frente a ti, no lo mires aunque la curiosidad te consuma... su destino no te concierne.
Ahora debes dirigirte a la puerta de la izquierda donde encontrarás a una pequeña niña que ha sido traumatizada de las maneras más inimaginables y asesinada por el miserable que arrojaste al abismo. Debes tomar su frágil cadáver y llevarla de vuelta por la puerta, mientras haces esto, el esqueleto se acercará a ti y verás como mientras levanta su brazo izquierdo le restaura la vida a la pequeña.
En este momento puedes hacerle una pregunta a ella, todas le causarán risa excepto la última pregunta: "¿Cómo pueden ser redimidos?", derrepente el esqueleto se acercará a ti y te atacará salvajemente, debes resistir y no llorar o seguramente morirás. Debes esperar lo suficiente hasta que deje de dar golpes y se reduzca a polvo. La niña se acercará a ese monton de suciedad y levantará los dos anillos. Uno de ellos tiene un ojo y el otro una cruz, ella te los entregará y te conducirá hasta la puerta, vete de inmediato ya que si te demoras te convertirás en el nuevo guardián del pozo.
Los anillos también son llamados "Pecado" y "Esperanza", juntos son el objeto 506 de 538. El ciclo continuará a menos que cedas ante la locura.
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