En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier institución psiquiátrica o casa desolada donde puedas llegar por ti mismo. Dirígete a la recepción y pide visitar a aquel que se hace llamar "el portador de la rabia". El recepcionista reaccionará tímidamente y te señalará una puerta, luego se alejará. Entra por la puerta, observarás como el camino desciende en la oscuridad por una escalera de metal. Mientras desciendas, comenzarás a escuchar gritos que provendrán de una garganta de origen indeterminado.
Si los gritos se detienen en cualquier momento, grita hacia la oscuridad ¡Reanude su negocio! ¡No deseo entrometerme! Si los gritos no vuelven, no hay nada que puedas hacer, ya que estarás muerto antes de que sepas lo que sucede. Si los gritos continúan, puedes seguir adelante.
Eventualmente, verás la luz que entra por las grietas de una puerta. Pasa por esta puerta y estarás en lo que parece ser una mazmorra medieval. Cráneos humanos llenas de velas iluminarán la estancia repleta de esqueletos alineados en las paredes. Habrá una mesa de madera frente a un fuego dentro de una chimenea. En esta mesa estará la cabeza cortada de una niña de 4 años, mirando hacia adelante con ojos lechosos. Acércate a la mesa y mira la cabeza a los ojos. Con una voz clara y ordenada, preguntale:
¿Quién evitará que se junten?
La cabeza te mirará a los ojos y te relatará la historia de un hombre. Ella te contará toda su historia, desde su violento nacimiento hasta lo que está haciendo en ese mismo momento. Sus hechos serán relatados con detalles horrorosos. Es un asesino del que nunca se ha visto en el mundo, y está loco.
Si al final de la historia, la cabeza te dice: Él está escuchando nuestra conversación, te sacarán de la habitación y nadie volverá a escuchar de ti jamás. Experimentarás todas las cosas más horribles que jamás hayas concebido, y permanecerás vivo hasta que las hayas experimentado todas.
Si ella te dice que Él está en otra parte, ahora te está buscando. Él no se detendrá hasta que mueras o los objetos se junten. Ella te dirá que la recojas. Levanta la cabeza por el pelo y mira la mesa donde estaba. Clavada en la madera habrá una aguja, cubierta de sangre seca, semen, pus e innumerables sustancias no identificables.
Esa aguja es el objeto 21 de 538. La caza ha comenzado y el reloj no se detiene.
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