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miércoles, 2 de diciembre de 2020

Corpse Ela

Aquella madrugada un espantoso sonido que retumbaba en el pasillo le hizo despertar sobresaltado y con el rostro bañado en sudor, por unos segundos estuvo convencido de que solo era una sensación producto de una espantosa pesadilla, sin embargo, el ruido no se detenía. Parecía que algo se arrastraba sobre la madera en dirección a su habitación, el crujido de las tablas se intensificaba conforme pasaban los segundos provocando que su cuerpo se estremeciera de terror. En un principio consideró quedarse completamente estático sobre el lecho, a lo mejor ese ruido únicamente era producto de la paranoia que llevaba sufriendo desde la tarde anterior. Cuando el sonido se detuvo suspiró medianamente aliviado, aun así, esto no le brindó una completa sensación de seguridad. Debatió un buen rato entre inspeccionar o volver a dormir, aunque lo mas sensato seria la segunda alternativa no deseaba arriesgarse a que algo o alguien pudiese estar ahí afuera amenazando con lastimarlo a él o a su familia. Con pasos inseguros se dirigió hasta la puerta y giró del pomo, del otro lado el oscuro pasillo se encontraba sumido en la oscura calma de la noche, volvió a suspirar, su mente le estaba jugando una terrible broma.

Retornó a la cama arrastrando los pies y se sentó sobre el borde de la misma para buscar en el cajón de la mesa de noche una píldora para dormir, odiaba que los malos sueños le parecieran tan reales. Tras tragarla sin ayuda de agua volvió a recostarse mirando al techo aguardando que el medicamento surtiera efecto, sentía como lentamente una relajante calma se apoderaba de si induciendo el sueño, sonrió para sus adentros con mayor seguridad, todo había terminado. A pocos segundos de quedar completamente dormido sintió un peso aplastándole el pecho, volvió la mirada de golpe encontrándose con los ojos sin vida de la chica que frecuentaba sus pesadillas, desesperado trató mover el cuerpo, sin embargo, sus extremidades no obedecieron, acto seguido y con la desesperación aumentando segundo tras segundo intentó gritar pero de su garganta no se emitió el mas insignificante quejido. Ella sonrió mostrando sus dientes manchados de sangre al instante que le enterraba las uñas en la carne, cuando inclinó el rostro sobre el suyo pudo escuchar el grotesco crujido de sus huesos rotos reacomodándose para adoptar la posición, parte del liquido que escurría por la herida abierta de su frente acabó goteando en la suya, él se limitó a cerrar los ojos con fuerza rogando por que todo ello acabara. Así fue. En un par de segundos la presencia desapareció dejando únicamente aquel rastro de sangre en su piel, el punzante dolor de los arañazos y por supuesto una perturbadora imagen rondando en su mente.

Horas mas tarde cuando bajó a desayunar en su rostro destacaban un par de enormes ojeras, se veía cansado y disperso, como si únicamente estuviese en cuerpo mientras su mente divagaba en un lugar ajeno al real.

—Andrew, cariño ¿Te encuentras bien? —Le había cuestionado su madre quien no tardó en percatarse de su extraña actitud. Él asintió sin estar demasiado convencido, no quería entrar a explicar los sucesos con lujo de detalles—. Te ves muy cansado... ¿No dormiste bien? —Volvió a preguntar ella mientras se acercaba y ponía su mano sobre su frente para asegurarse de que no tuviese fiebre o algún otro síntoma.

Se sobresaltó mas de lo que hubiese querido al sentir el tacto de su madre, de algún modo le recordó a la sangre resbalando sobre su piel, eso fue mas que suficiente para llevar a su mente de vuelta a la horrible noche. De un salto se incorporó de la silla mientras insistía bastante molesto en que se encontraba de maravilla, desde luego no se atrevió a mencionar el incidente de la madrugada, ellos solo creerían que finalmente había sucumbido ante la locura. Pese a que detestaba dejar a sus padres con un ambiente tan tenso prefería escapar antes de que se atrevieran a presionar en el tema, tomó las llaves del auto y se apresuró a salir del lugar lo antes posible.

De camino a la universidad se esforzó en calmar sus nervios tomando diferentes píldoras para la ansiedad e intentando convencerse de que tales sucesos únicamente se trataban de una alucinación, eso quería creer. Pasadas las horas trató de pretender que nada había sucedido, asistió a clase con regularidad dando su mejor esfuerzo para atender a las explicaciones y simulando estar en perfecto orden, sin embargo, no podía disimular aquella perpetua paranoia que le obligaba a reaccionar con hostilidad ante la mas mínima señal de amenaza. Como si de un déjà vu se tratase todas las personas con las que se cruzó a lo largo del día hicieron las mismas preguntas con respecto a su comportamiento, aunque en un principio fue tolerable alcanzó el punto de causarle incomodidad extrema, intentó excusarse afirmando haberse quedado hasta tarde realizando algún proyecto, estaba convencido de que nadie le creería como sucedía cada vez que esos acontecimientos se repetían, para su mala suerte, parecía que su pretexto cada vez funcionaba menos. Ahora podía jurar que murmuraban a sus espaldas, juzgando vilmente su extraña actitud ¡¿Que podían saber ellos?! Lo único que deseaba era estar en paz consigo mismo aunque fuese por un par de horas. Al llegar la tarde evadió su ultima clase decidido a ayudarse de una u otra forma, realizó un par de llamadas para programar una cita con su terapeuta lo antes posible, no estaba seguro si se trataba de un milagro o su notorio desespero había causado a alguna alarma en la recepcionista con la que hablaba desde el otro lado de la línea, en cualquiera de los casos fue sencillo agendar una sesión para esa misma tarde.

Su infortunio retornó en cuanto cruzó las puertas del lugar y tomó asiento en la sala de espera. Generalmente la pacifica atmósfera del lugar le ayudaba a despejar sus pensamientos y olvidarse de toda aquella pesadilla que le agobiaba desde hacía dos años, pero ahora dentro de su cabeza distintas voces tomaban turno para susurrarle que en esta ocasión buscar ayuda no tendría utilidad y que por el contrario solo empeoraría las cosas, ello provocaba que lentamente su paciencia se deteriorara hasta el punto de tornarse insoportable. Pese a que en un inicio acudir a terapia resultaba relajante ahora con el segundo aniversario de aquel acontecimiento a la vuelta de la esquina y dado a los incidentes de los últimos días no le cabía duda en que no existía poder humano capaz de ayudarle. El insomnio y la ansiedad comenzaban a comerle vivo poco a poco, sumado a ello, la llama de culpa que tanto se había esforzado en extinguir ahora ardía mas fuerte que nunca. Se culpaba a si mismo de que todo estuviese volviendo a suceder, quizá si desde un inicio hubiese hablado con la verdad no se encontraría entre la espada y la pared.

lunes, 30 de noviembre de 2020

La verdadera historia de The Theater

No es algo de lo que se susurre en ciertos círculos, ni algo que alguien haya encontrado en alguna venta de garaje, no es de un desarrollador sin nombre e imposible de rastrear... y ciertamente no es sobrenatural.

El videojuego en cuestión se llama The Theatre (r antes de e), y fue desarrollado por una empresa llamada Salida Software. Estoy bastante seguro de que es una empresa inglesa, a pesar del nombre en español. Hasta donde yo sé, todo lo que hicieron fue software de aprendizaje (tengo una suite de matemáticas de ellos), por lo que The Theatre probablemente estaba destinado a ser una especie de juego de entretenimiento educativo. Obviamente, el videojuego nunca se terminó, probablemente por falta de financiación o por la quiebra de toda la empresa.

La descripción de la historia es bastante precisa; está en una perspectiva en primera persona, con sprites planos en un entorno 3D y con muchos fallos. El Ticket Taker tiene un cuerpo en forma de huevo, y una de sus manos es enorme y deforme, creo que parece que se está acercando a ti en busca de tu boleto. La descripción del Swirly Head Man también es precisa, solo una versión defectuosa del Ticket Taker, pero vi a algunas personas decir que se parece a Giygas ... Ese no es el caso. Los rasgos de su rostro están simplemente arremolinados y están rojos porque sus labios son gigantes. No tengo la menor idea de por qué sucede esto, porque si bien hay algunos sprites de personajes en los recursos del juego, ese no es uno de ellos. Ah, y solo para aclarar, el sprite es un poco espeluznante. Eso es todo. No es aterrador, nunca me ha llenado de una sensación de pavor, es solo un poco espeluznante.

El videojuego se desarrolla casi exactamente como se indica en la historia; De hecho, con tanta precisión que creo que el autor acaba de descargarlo en alguna parte y decidió hacer una historia aterradora de sus experiencias. Admito que algunas cosas en él pueden ser inquietantes. Como dije, el videojuego está inacabado y tiene muchos fallos.

Creo que la idea es seleccionar una película de los carteles de la pared, entrar al cine y jugar un minijuego. Los minijuegos tienen fallas (y faltan recursos) hasta el punto de que casi no se pueden jugar, pero no parece haber un límite de tiempo para ninguno de ellos, por lo que solo tienes que avanzar hasta que hayas hecho algo lo suficientemente bien como para ser arrojado al vestíbulo. Lo que se describe en la historia es lo que sucede si no selecciona una película; se le permitirá entrar al cine, pero como no se ha establecido el parámetro de qué juego cargar, simplemente se le devolverá al vestíbulo.

Aquí es donde se vuelve un poco extraño. Si continúa entrando al cine sin elegir una película, sucederán cosas raras, a veces espeluznantes. No estoy seguro de por qué, pero si tuviera que hacer una suposición fundamentada, sería que fallar más allá de los minijuegos de esta manera hace que las variables alcancen valores que no deberían, lo que hace que las cosas aparezcan donde no deberían. O, ya sabes, el juego se ha ido al infierno y ha vuelto. Han pasado años, pero estos son algunos de los efectos que puedo recordar:
  • El hombre con cabeza de remolino o Swirly Head Man.
  • Los carteles de películas que aparecen fuera de su marco.
  • Texturas que cambiaban de color.
  • Problemas de audios muy perturbadores.
  • Otros personajes y áreas.
Estos últimos fueron extrañamente los más interesantes. A veces aparecerías en una habitación pequeña con un piso negro y paredes verdes, que bloqueará el juego si se toca. A veces aparecerás en una habitación similar al vestíbulo, con un puesto de comida o algo así. Hay una mujer detrás del mostrador, con una máquina de palomitas de maíz increíblemente mal dibujada y una fuente de refrescos, pero todo es solo una imagen en la pared. Básicamente es solo un gran mural amarillo en un puesto de comida. No recuerdo si puedes interactuar con él o no.

El único personaje del que vale la pena hablar es un tipo con una chaqueta marrón, que aparece en la acera fuera del vestíbulo. Mirando hacia atrás, no creo que la historia mencione esto, pero a la izquierda de donde comienzas la pared hay una hilera de puertas de vidrio que dan a la calle fuera del teatro. Si pasas por alto los minijuegos lo suficiente, un hombre con una chaqueta de aspecto extraño (creo que intentaron hacer un terno de lana pero quedo desastroso) con una gran sonrisa en su rostro estará al otro lado de las puertas, mirándote.

… En realidad, dado que tiene la misma forma de cuerpo que el Ticket Taker, se parece un poco al alcalde de The Nightmare Before Christmas. Sin embargo, su sonrisa no es espeluznante, es amplia; lo que ES espeluznante son sus ojos. Mientras que el Ticket Taker, el cenicero y otros sprites siempre estarán frente a ti, el tipo sonriente está anclado en su lugar como una de las paredes. Sus ojos, sin embargo, siempre te miran fijamente. Solo pensar en eso me da escalofríos... Está bien, está bien, aunque no hay nada abiertamente aterrador o sobrenatural en el juego en sí, eso es algo que admito que legítimamente me asusta. Como una muñeca de porcelana...

Ejem. Eso es prácticamente todo lo que hay en The Theatre. Si puedes encontrarlo en alguna parte, te recomiendo que lo descargues solo para ver cómo es. Oh! Una cosa que había olvidado... Como se dice en la historia, hacer que la cosa funcione es, por decir lo menos, difícil. Creo que alguien se apoderó de todo el código y los recursos y simplemente lo compiló y agregó su propio instalador o algo así. Una vez más, la instalación no tiene nada de paranormal, simplemente no funciona bien.


jueves, 26 de noviembre de 2020

The Theater

¿Alguna vez has oído hablar de un antiguo videojuego de PC llamado The Theater? Sí, no lo creo. Probablemente porque mucha gente dice que ni siquiera existe. Verás, The Theater (traducido al español El Teatro) es un antiguo videojuego de computadora lanzado casi al mismo tiempo que Doom. Hoy en día, si alguna vez lo encuentras, solo está disponible en CD-ROM pirateado que, la mayoría de las veces, ni siquiera contienen el juego. Las copias legítimas reales que dicen que fueron lanzadas en su día tienen una cubierta en blanco con nada más que el sprite de lo que desde entonces se ha llamado el Ticket-Taker (traducido al español Boletero). Es simplemente un hombre calvo, caucásico, pixelado, pobremente dibujado, con grandes labios rojos, llevaba un chaleco rojo sobre una camisa blanca y pantalones negros. No tiene emociones, aunque algunos dicen que si rompes el disco, su cara se muestra enojada la próxima vez que mires la portada. Pero esto simplemente se descartó como una leyenda urbana. Lo peculiar de The Theater, sin embargo, es que no hay un desarrollador escrito en el estuche ni una descripción del juego en la parte posterior. Es simplemente el Ticket-Taker sobre un fondo blanco en ambos lados.

El videojuego fue inicialmente conocido por su incapacidad para instalarse correctamente. El proceso de instalación bloquea inmediatamente la computadora cuando el usuario llega al acuerdo de licencia. Otro aspecto extraño del acuerdo de licencia de The Theater es que siempre que se supone que se nombra el estudio de desarrollo, el texto es simplemente una línea en blanco. De todos modos, la mayoría de las personas que afirman poseer uno de los CD originales dicen que descubrieron cómo instalar el juego simplemente reiniciando su computadora en el acuerdo de licencia con el disco aún dentro. Luego se les pide que presionen "ACEPTO" en el inicio y continua con la instalación. Luego el juego comienza sin ninguna introducción, además de un menú principal que es simplemente el objeto del exterior de una sala de cine en una calle vacía de la ciudad. El título aparece y luego los 3 botones del menú "JUEGO NUEVO, CARGAR, OPCIONES". Al seleccionar OPCIONES, el juego se bloquea inmediatamente en el escritorio. Se dice que LOAD no funciona en absoluto. Incluso si tiene un juego guardado, no sucede nada cuando lo presiona. Por lo tanto, NEW GAME es la única opción de menú que funciona.


Una vez seleccionado, estará en la vista en primera persona. Estás parado en el vestíbulo de un cine vacío, con la excepción del Ticket-Taker parado frente a un pasillo oscuro que solo se puede asumir que conduce a los propios cines. No hay nada que hacer más que mirar los carteles de películas mal dibujados, en su mayoría ilegibles, o acercarse al Ticket-Taker. Una vez que el jugador se mueve hacia el Ticket-Taker, se reproduce un clip de sonido de muy baja calidad que dice “GRACIAS, POR FAVOR DISFRUTE DE LA PELÍCULA” junto con un cuadro de diálogo que dice lo mismo. Luego caminas por el pasillo y la pantalla se vuelve negra y estás de vuelta en el vestíbulo vacío y haces exactamente lo mismo una y otra y otra vez.

Si bien esto puede sonar como un juego realmente horrible, suceden una serie de cosas peculiares a medida que continúa jugando. Se desconoce la cantidad de veces que tiene que continuar hacia la sala después de entregar su boleto al Ticket-Taker antes de que ocurran los eventos extraños. La mayoría afirma que es completamente aleatorio y podría llevar desde el primer juego hasta el cuatrocientos. Lo que sucede, sin embargo, ha perturbado profundamente a algunos jugadores.

La primera ocurrencia es cuando el jugador vuelve a aparecer después de caminar hacia el pasillo. Esta vez notarán que el Ticket-Taker está completamente ausente. El jugador entonces, sin ninguna otra opción, decide caminar hacia el pasillo oscuro. El clip de sonido y el cuadro de texto mencionados anteriormente todavía se reproducen en ausencia del Ticket-Taker, pero cuando el jugador camina hacia los pasillos, la pantalla no se apaga. Se vuelve negro a medida que caminan más profundamente en la sala, pero el clip de sonido de los pasos del jugador aún se reproduce mientras continúan presionando el botón hacia arriba en su teclado. Aquellos que afirman haber jugado el videojuego original informan que se sintieron extremadamente incómodos caminando por el pasillo, anticipando todo el camino que sucedió algo horrible. Bueno, eventualmente el jugador no puede avanzar. No hay nada por unos momentos antes de que aparezca un objeto extraño que se describe como "el que toma boletos pero con un remolino por cara" y se para frente al jugador. Los jugadores originales del juego dicen que sus cuerpos se congelaron inmediatamente y sus estómagos se revolvieron al ver este sprite, que ha sido apropiadamente llamado "Swirly Head Man" (hombre con cabeza de remolino). No pasa nada cuando el Swirly Head Man se para frente a ellos. Luego, de repente, suena un chillido penetrante mientras el juego falla. Esto dura unos minutos, y los chillidos son continuos. Luego, el jugador regresa abruptamente al lobby con todos los sonidos y gráficos como deberían ser.

El juego continúa normalmente durante los siguientes dos "ciclos" de entrada al vestíbulo, con un par de jugadores originales que afirman que Swirly Head Man aparecería brevemente y desaparecería en la esquina de la pantalla mientras se reproducía un enérgico efecto de sonido de "grito". Luego, en algún momento después de conocer al Swirly Head Man, el jugador ve al Ticket-Taker caminando de un lado a otro (aunque no hay una animación de caminar, las extremidades del sprite están completamente estáticas, por lo que simplemente salta hacia arriba y hacia abajo como sustituto) con los ojos muy abiertos y la boca abierta para simular una expresión facial preocupada. Algunos jugadores notaron que los carteles de la película habían sido reemplazados con imágenes del Swirly Head Man, lo que hizo que volvieran inmediatamente la cabeza de su personaje de los carteles y se acercaran al Ticket-Taker. Luego se reproduce otro clip de sonido diferente de baja calidad, pero el cuadro de diálogo no contiene más que caracteres corruptos que hacen que el texto que hubiera estado en el cuadro sea completamente ilegible. Debido a la calidad extremadamente baja del sonido, los jugadores debaten lo que dice exactamente el Ticket-Taker en este punto, aunque hay un consenso generalizado de que dice 'NUNCA ALCANCE LOS OTROS NIVELES'. Luego, la pantalla se apaga una vez más y devuelve al jugador a su punto de partida en el lobby, pero el Ticket-Taker se ha ido y el pasillo está bloqueado por un gran sprite de pared de ladrillos. Tocar la pared de ladrillos bloqueará el juego de inmediato. Y eso es todo lo que hay que hacer. Nadie sabe qué son los "Otros niveles" o cómo acceder a ellos, ni se sabe por qué Swirly Head Man provoca un miedo tan agudo en quienes lo han visto en el juego. Todas las copias originales de The Theatre se han perdido o destruido. Pero la parte más espeluznante es el hecho de que todos los jugadores originales del juego afirman ver ocasionalmente un breve vistazo del Swirly Head Man por el rabillo del ojo.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Polybius

En Portland, Oregon, en 1981, apareció un nuevo juego de arcade inaudito en varios suburbios, algo raro en ese momento. Este juego se llamaba Polybius. El videojuego demostró ser increíblemente popular, hasta el punto de la adicción, y se formaron colas alrededor de las máquinas, seguidas rápidamente por grupos de visitas de hombres de negro. En lugar de los datos de marketing habituales recopilados por los visitantes de la empresa a las máquinas recreativas, recopilaron algunos datos desconocidos, supuestamente probando las respuestas a las máquinas psicoactivas. Los propios jugadores sufrieron una serie de efectos secundarios desagradables: amnesia, insomnio, pesadillas, terrores nocturnos y suicidio que aparecían como causados ​​por el juego en varias versiones de la leyenda.

Polybius es una leyenda urbana sobre un videojuego de arcade poco común lanzado en 1981. El videojuego fue creado por una compañía misteriosa llamada Sinneslöschen (traducido del alemán "Aclarar la mente") y era un puzzle/shoot-’em-up. Solo se lanzó en algunos suburbios de Portland, Oregon.

Supuestamente era muy popular, y la gente formaba largas filas para tocarlo. Sin embargo, los jugadores informaron cosas extrañas sobre el juego, como escuchar a una mujer llorar y ver rostros grotescos por el rabillo del ojo. Los jugadores también tendrían pesadillas, experimentaron náuseas, dolores de cabeza, desmayos o incluso desarrollarían amnesia. Algunos incluso se suicidaron. Otros dejaron de jugar a los videojuegos por completo y al menos uno se convirtió en un activista anti-videojuegos.

Según un propietario de una sala de juegos, los hombres vestidos con trajes negros a menudo venían a recopilar "registros" del juego.

No tomaron dinero, simplemente datos sobre el juego. Debido a esto, la teoría principal es que se trató de una especie de experimento gubernamental que utilizaba mensajes subliminales. El juego permanece en la oscuridad ya que aproximadamente un mes después de su lanzamiento, todos los gabinetes desaparecieron repentinamente. Un gabinete reapareció en una sala de juegos en 1998, pero rápidamente desapareció nuevamente. Si bien algunos han intentado recrear el juego, nadie ha encontrado la ROM original.


viernes, 20 de noviembre de 2020

Dead Bart

¿Sabes cómo Fox tiene una forma extraña de contar los episodios de Los Simpson? Se niegan a contar un par de ellos, lo que hace que la cantidad de episodios sea inconsistente. La razón de esto es un episodio perdido de la temporada 1.

Encontrar detalles sobre este episodio perdido es difícil, a nadie que estaba trabajando en el programa en ese momento le gusta hablar de ello. De lo que se ha reconstruido, el episodio perdido fue escrito en su totalidad por Matt Groening. Durante la producción de la primera temporada, Matt comenzó a actuar de manera extraña. Estaba muy callado, parecía nervioso y morboso. Mencionar esto a cualquiera que estuviera presente resultaba en enojo y te sentenciaban a que nunca se lo menciones a Matt. El número de producción del episodio fue 7G44, el título fue Dead Bart.

Además de enojarse, preguntarle a cualquiera que estuvo en el programa sobre esto hará que hagan todo lo posible para evitar que usted se comunique directamente con Matt Groening. En un evento de fans, logré seguirlo después de que habló con la multitud y, finalmente, tuve la oportunidad de hablar con él a solas mientras salía del edificio. No parecía molesto porque lo había seguido, probablemente esperaba un encuentro típico con un fan obsesivo. Sin embargo, cuando mencioné el episodio perdido, todo el color desapareció de su rostro y comenzó a temblar. Cuando le pregunté si podía darme algún detalle, sonó como si estuviera al borde de las lágrimas. Agarró un trozo de papel, escribió algo en él y me lo entregó. Me rogó que no volviera a mencionar el episodio.

La hoja de papel tenía la dirección de un sitio web, preferiría no decir cuál era, por razones que verá en un segundo. Ingresé la dirección en mi navegador y llegué a un sitio que era completamente negro, excepto por una línea de texto amarillo, un enlace de descarga. Hice clic en él y comenzó a descargarse un archivo. Una vez que se descargó el archivo, mi computadora se volvió loca, era el peor virus que había visto en mi vida. La restauración del sistema no funcionó, se tuvo que reiniciar toda la computadora. Sin embargo, antes de hacer esto, copié el archivo en un CD. Traté de abrirlo en mi computadora ahora vacía y, como sospechaba, había un episodio de Los Simpson en él.

El episodio comenzó como cualquier otro episodio, pero tuvo una animación de muy mala calidad. Si ha visto la animación original de Some Enchanted Evening, es similar, pero menos estable. El primer acto fue bastante normal, pero la forma en que actuaron los personajes estuvo un poco fuera de lugar. Homero parecía más enojado, Marge parecía deprimida, Lisa parecía ansiosa, Bart parecía tener una ira y un odio genuinos por sus padres.

El episodio trataba sobre los Simpson en un viaje en avión, cerca del final del primer acto, el avión despegaba. Bart estaba jugando, como era de esperar. Sin embargo, como el avión estaba a unos 50 pies del suelo, Bart rompió una ventana del avión y fue succionado.

Al comienzo de la serie, Matt tuvo la idea de que el estilo animado del mundo de los Simpson representaba la vida y que la muerte hacía las cosas más realistas. Esto se usó en este episodio. La imagen del cadáver de Bart era apenas reconocible, aprovecharon al máximo que no tenía que moverse, e hicieron un dibujo casi fotorrealista de su cadáver.

El primer acto terminó con la toma del cadáver de Bart. Cuando comenzó el segundo acto, Homero, Marge y Lisa estaban sentados en su mesa, llorando. El llanto siguió y siguió, se hizo más doloroso y sonaba más realista, mejor actuando de lo que crees posible. La animación comenzó a decaer aún más a medida que lloraban y se podían escuchar murmullos de fondo. Este llanto continuó durante todo el acto dos.

El tercer acto comenzó con una tarjeta de título que decía que había pasado un año. Homero, Marge y Lisa eran esqueléticamente delgados y todavía estaban sentados a la mesa. No había ni rastro de Maggie ni de las mascotas.

Decidieron visitar la tumba de Bart. Springfield estaba completamente desierta, y mientras caminaban hacia el cementerio, las casas se volvieron cada vez más decrépitas. Todos parecían abandonados. Cuando llegaron a la tumba, el cuerpo de Bart yacía frente a su lápida, con el mismo aspecto que tenía al final del primer acto.

La familia empezó a llorar de nuevo. Finalmente se detuvieron y se limitaron a mirar el cuerpo de Bart. La cámara se acercó al rostro de Homero. Según los resúmenes, Homero cuenta un chiste sobre esta parte, pero no es audible en la versión que vi, no se puede escuchar lo que dice.

La vista se alejó cuando el episodio llegó a su fin. Las lápidas del fondo tenían los nombres de todas las estrellas invitadas de los Simpson. Algunas de las que nadie había oído hablar en 1989, otras que aún no habían aparecido en el programa. Todos tenían fechas de fallecimiento. Para los invitados que murieron desde entonces, como Michael Jackson y George Harrison, las fechas eran cuando morirían.

Puedes intentar usar las lápidas para predecir la muerte de las estrellas invitadas vivientes de Los Simpson, pero hay algo extraño en la mayoría de los que aún no han muerto. Todas sus muertes figuran en la misma fecha.



miércoles, 18 de noviembre de 2020

Puerta de entrada a la Mente

En 1983, un equipo de científicos profundamente piadosos llevó a cabo un experimento radical en una instalación no revelada. Los científicos habían teorizado que un ser humano sin acceso a los sentidos o formas de percibir los estímulos podría percibir la presencia de Dios. Creían que los cinco sentidos nublaban nuestra conciencia de la eternidad y, sin ellos, un humano podría realmente establecer contacto con Dios mediante el pensamiento. Un anciano que afirmó no tener “nada por lo que vivir” fue el único sujeto de prueba que se ofreció como voluntario. Para purgarlo de todos sus sentidos, los científicos realizaron una operación compleja en la que se cortaron quirúrgicamente todas las conexiones nerviosas sensoriales con el cerebro. Aunque el sujeto de prueba conservaba la función muscular completa, no podía ver, oír, saborear, oler ni sentir. Sin forma posible de comunicarse con el mundo exterior o incluso de sentirlo, estaba solo con sus pensamientos.

Los científicos lo monitorearon mientras hablaba en voz alta sobre su estado mental en oraciones confusas que ni siquiera podía escuchar. Después de cuatro días, el hombre afirmó estar escuchando voces silenciosas e ininteligibles en su cabeza. Suponiendo que se trataba de un inicio de psicosis, los científicos prestaron poca atención a las preocupaciones del hombre.

Dos días después, el hombre lloró porque podía escuchar a su esposa muerta hablar con él, y más aún, podía comunicarse con él. Los científicos estaban intrigados, pero no convencidos hasta que el sujeto comenzó a nombrar a los parientes muertos de los científicos. Reiteró información personal a los científicos que solo sus cónyuges y padres fallecidos habrían conocido. En este punto, una parte considerable de científicos abandonó el estudio.

Después de una semana de conversar con los difuntos a través de sus pensamientos, el sujeto se angustió y dijo que las voces eran abrumadoras. En cada momento de vigilia, su conciencia fue bombardeada por cientos de voces que se negaron a dejarlo solo. Con frecuencia se arrojaba contra la pared, tratando de provocar una respuesta de dolor. Pidió a los científicos que le dieran sedantes, para poder escapar de las voces durmiendo. Esta táctica funcionó durante tres días, hasta que comenzó a tener severos terrores nocturnos. El sujeto dijo repetidamente que podía ver y escuchar al difunto en sus sueños.

Solo un día después, el sujeto comenzó a gritar y arañar sus ojos no funcionales, con la esperanza de sentir algo en el mundo físico. El sujeto histérico ahora decía que las voces de los muertos eran ensordecedoras y hostiles, hablando del infierno y el fin del mundo. En un momento dado, gritó "No hay cielo, no hay perdón" durante cinco horas seguidas. Rogaba continuamente que lo mataran, pero los científicos estaban convencidos de que estaba cerca de establecer contacto con Dios.

Después de otro día, el sujeto ya no podía formar oraciones coherentes. Aparentemente enojado, comenzó a morder trozos de carne de su brazo. Los científicos se apresuraron a entrar en la cámara de prueba y lo sujetaron a una mesa para que no pudiera suicidarse. Después de unas horas de estar atado, el sujeto detuvo su lucha y sus gritos. Se quedó mirando fijamente al techo mientras las lágrimas silenciosamente cruzaban su rostro. Durante dos semanas, el sujeto tuvo que ser rehidratado manualmente debido al llanto constante. Finalmente, volvió la cabeza y, a pesar de su ceguera, hizo contacto visual con un científico por primera vez en el estudio. Susurró: "He hablado con Dios y él nos ha abandonado" y sus signos vitales se detuvieron. No hubo una causa aparente de muerte.


lunes, 16 de noviembre de 2020

En el Sótano

Nací en Tennessee, U.S.A. Tuve una vida normal hasta que nos mudamos a Connecticut, un estado muy paranormal en lo que a mí respecta. Crecí como un niño normal hasta que cumplí los 13 años de edad.

La casa a la que nos mudamos era muy vieja, perteneciente a la transición del siglo XVIII al siglo XIX. Vivimos allí durante muchos años. Un día fui al sótano. Era muy húmedo y muy oscuro, las luces no funcionaban, así que bajaba con una linterna a buscar el jabón de baño y todas las provisiones compradas que se guardaban allí. Mi hermano se burlaba de mí, diciéndome cobarde.

Un día, específicamente un martes, bajé al sótano a buscar un paquete de arroz y en lo que fui a abrir el empaque del arroz miré hacia atrás.

Me asusté al ver una figura que me estaba observando. Me dije que podría ser mi hermano, pero luego recordé que estaba lavando su ropa. Tomé la paca de arroz y salí corriendo del sótano.

Fui asustado a contar a mi mamá, pero no me quiso creer. Esa noche me levanté para tomar agua. Fue entonces cuando me pegó la curiosidad y decidí ir al sótano a ver si esa cosa seguía allí. Prendí la linterna y me dirigí al sótano. Se veía más feo y húmedo por la noche que por el día.

Cuando bajé las escaleras recorrí el sótano, y escuché un crujido. Provenía de una vieja mesa que había estado allí desde que compramos la casa. Me acerqué y la toqué. La mesa se rompió, de cuyo interior huyeron algunos ratones.

Seguí buscando hasta que encontré el cuarto donde se almacenaban las provisiones. Iba a entrar y vi de nuevo a la sombra. Esta vez se movía. Me cerró la puerta con candado. Salté del barandal y me torcí la muñeca del brazo izquierdo. La sombra me miraba como el diablo, con esos ojos saltones y rojos.

Cuando estaba al punto de atacarme, a lo lejos brillaron las luces del sol naciente. La cosa había desaparecido. Desde entonces no volví a verla. Creo que lo que quería era asustarme y hacerme saber que esa es su casa. Quizás esté acechando hasta que otro intente entrar en el sótano, ten cuidado.



Calificación: 


domingo, 15 de noviembre de 2020

Lo que no debe saberse

Siempre tengo la condenada rutina de tomar agua a medianoche. Y normalmente enciendo una luz, al menos, la del baño.

Cuando la enciendo, aparece una sombra que no es la mía entrando en la cocina. Obviamente pienso que es un ladrón o algo así. Entro y no veo nada. Tomo mi vaso de agua como siempre y regreso al baño. Mientras paso delante del espejo del lavamanos, noto que hay algo detrás de la cortina, una sombra de alguna persona, quieta. El baño estaba frío, pero afuera hacia calor. Corro hacia la cortina y no hay nada. Vuelvo a mirar al espejo y detrás mío hay una chica de traje negro, piel gris y ojos amarillos. Su cabello cubre su cara excepto sus ojos que me miran con ferocidad e ira. Miro detrás de mi hombro pero no hay nada.

Por unos segundos creí que era mi imaginación, voy a mi cuarto. Y como siempre apago la luz y trato de conciliar el sueño.

No pude dormir esa noche, porque sentía que alguien respiraba en mi cara. Abrí los ojos y no había nadie. Esa noche no pude dormir. Creí que lo que leí me jodió la imaginación, así que seguí como si nada, solo que esta vez no me inmuté en escribir la novela.

Esa noche no me pasó nada raro, pero a la hora de regresar a la cama, esta vez sentía que me asfixiaba. Algo me apretaba el cuello, y no eran las sábanas porque esa noche dormía sin ellas. Cerré mis ojos. Ni siquiera pude mover ni un dedo mientras mi cuello seguía estrechándose.

—No vuelvas a buscarme —susurró una voz fría a mi oído—. Vuelve a averiguar sobre el mundo de los muertos, y la próxima vez que nos encontremos, te llevaré a mi mundo…

Abrí los ojos y la joven estaba sobre mí, con sus manos en mi cuello

Admito que sigo investigando, pero ahora pido permiso antes de hacerlo. En las noches, la misma joven me sigue vigilando. Si me pongo a investigar a fondo de nuevo, ella misma será quien me mate. Lo que encontré sobre los fantasmas del espejo, eran todos sobre ella... La mismísima Ver...


sábado, 14 de noviembre de 2020

Torture Soup.avi

Todo empezó hace 10 años. Un vídeo misterioso y escalofriante se subió a YouTube... La historia empezó hace ya 15 años, en 2005, Raymond S. Persi tuvo una visión. En su propio canal él empezó una serie únicamente para internet, el canal se llamó RaymondTV, en esta serie aparecerían unos personajes llamados Ray Ray. A través de unos vídeos les dio vida, pero su proyecto se quedó a la deriva, simplemente no siguió con el proyecto. Sin embargo mientras duró, este tipo no fue un creador cualquiera, él mandó a hacer los trajes de los Ray Ray y contrato actores, pero un día lograron abrir su oficina y se robaron los trajes, jamás se atrapó a los ladrones y el objetivo del robo fue desconocido.

En 2006 apareció un vídeo en YouTube llamado Torture Soup que había sido subido por un canal llamado Adana, Persi no tiene idea quién creó este vídeo y debió ser muy poco tranquilizador para él. Una teoría afirma que la sopa está compuesta de carne humana y que el hombre que aparece en el vídeo esta siendo torturado con los trajes de los personajes que él mandó a hacer. Se cree que una pareja fue capturada y que mataron a la mujer, que el hombre se esta comiendo a su propia pareja.

Han aparecido más vídeos donde aparecen los trajes de Ray Ray...


viernes, 13 de noviembre de 2020

#099 El Holder de los Restos

En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier cementerio que puedas encontrar. Cuando llegues al lugar, ignora a cualquier empleado de ropa formal, dirígete al primer trabajador con aspecto de sepulturero que veas y pídele amablemente visitar a aquel que se hace llamar "el portador de los restos". Al comienzo, él no te tomará en cuenta. No digas ninguna palabra. Sólo quédate allí y míralo. Pronto, tomará una pala y una linterna, e irá hacia una tumba. Síguelo, y sé respetuoso con las tumbas mientras caminas. Si las perturbas de alguna manera, enfurecerás a las almas enterradas allí. Después de una larga caminata, el hombre se detendrá en una tumba aislada, sin marcas, y empezará a cavar. Mientras lo hace, caerá la noche, las luces se apagarán, y pronto, todo estará completamente oscuro, siendo la única fuente de luz, la linterna del sepulturero.

Si, por cualquier razón, el hombre deja de cavar, debes decir: "¡Esto debe hacerse! Yo sólo quiero hablar". Si continúa la excavación, estás a salvo, sin embargo, si el sepulturero no reanuda su actividad, corre y no te detengas por ninguna razón. Aléjate del cementerio, lo más lejos que puedas. Corre hasta que amanezca, si llega la mañana, has escapado. Él no se detendrá hasta que termine la noche.

Varias horas pasarán hasta que él termine. Saldrá arrastrándose de la tumba, que ahora será profunda. En el interior, habrá un sencillo ataúd de madera. Deberás bajar y abrirlo. Dentro, habrá una hermosa mujer. Su piel será fría como la muerte y blanca como la luna. Sólo podrás preguntarle una cosa, si dices o haces cualquier otra cosa, el hombre te golpeará con su pala y te enterrará vivo.

¿Qué les espera?

En el momento en que termines la pregunta, el cuerpo de la mujer se deteriorará rápidamente ante tus ojos. Ni se te ocurra desviar tu mirada en señal de disgusto, más bien, deberás honrarlo y ver su retorno a la tierra, el ataúd se pudrirá y sus huesos se desintegrarán. Aunque será de noche, la luz de la linterna será suficiente para ver.

Cuando se complete el proceso, una rosa blanca crecerá desde el suelo. Será hermosa, con un prístino botón blanco y un tallo largo y verde. Los pétalos serán fríos al tacto. Ten cuidado con sus espinas. Arráncala y sal de la tumba. No verás al sepulturero por ninguna parte, la pala y la linterna también habrán desaparecido. Si hueles la flor percibirás su olor divino, calentando tu alma desde dentro. Si examinas la tumba de la que acabas de salir, encontrarás que se ha vuelto a llenar de tierra, luce como si nunca se hubiera excavado en aquel lugar. Sobre la lápida, que antes no tenía nada escrito, se podrá leer:

Ellos nunca deben estar juntos. 
Nunca.

La rosa blanca es el Objeto 99 de 538. Crece únicamente de los restos de una tumba. Incluso después de la muerte, su vida persiste.



Del Amor al Manicomio

Amelia se había divorciado hacía ya algunos meses y lejos de buscar compañía, fue volviéndose cada vez más huraña y se dedicó enteramente al cuidado de sus hijos, Ludmila y el pequeño Valentín.

En el invierno del 94', el pueblo fue asolado por una extraña enfermedad respiratoria que atacaba principalmente a niños y ancianos. La mortandad fue terrible, se decía que todas las familias habían perdido a alguien, y la de Amelia no fue ajena al brote.

Ella procuró por todos los medios aislar a sus pequeños, pero una noche comenzó la tos de la pequeña Ludmila. Se empecinó en no pedir ayuda y comentó con los vecinos que, con infusiones y muchas mañas, los niños se habían recuperado.

Pasó el tiempo, y, aunque el brote había acabado, Amelia se negaba a mostrar a sus niños, diciendo que en su casa estaba mejor, que en la calle podrían enfermar nuevamente. Los vecinos advirtieron pronto la paranoia en la joven madre, pero después de tremenda tragedia, no se podía culpar a nadie de ser demasiado cuidadoso.

El invierno dio paso a la primavera. Llegó el verano y los vecinitos se agolpaban ansiosos en la puerta esperando a que Ludmila saliera a jugar con ellos, pero Amelia los espantaba.

Llegó Marzo y comenzaron las clases, una par de semanas después, las maestras notaron la ausencia de Ludmila; la directora, preocupada, llamó a la casa.

—Hola, querida, ¿cómo estás?—preguntó— ¿Cómo está Ludmila?

—Gracias por preocuparse, Ludmila está muy pero muy bien. Yo le estoy dando clases en casa. Usted sabe que soy maestra.

—Ya lo sé, querida, pero la nena está en una etapa en la que necesita estar cerca de otros niños. Me gustaría por lo menos verla un rato al menos, si es posible— insistió la mujer.

—Por supuesto que puede venir a verla.

Cuando cerró el colegio, la directora tomó por la antigua calle de tierra, golpeó la puerta y Amelia la atendió sonriente. Apenas abrió la puerta, sintió el fortísimo olor a jazmín impregnado en el ambiente.

Se saludaron y la mujer fue hasta el cuarto de Ludmila. A medida que se acercaba, el olor a flores se desvanecía, absorbido por un hedor fétido, putrefacto; tan fuerte era el hedor que debió taparse la nariz con un pañuelo. Abrió la puerta temblorosa, y la vio... Sentada en un rincón, su carne corrupta, consumida por los insectos, con los brazos cruzados y, sobre la mesita, una bandeja con galletas y una taza de chocolate humeante. Corrió despavorida y se topó con Amelia, que sostenía al pequeño Valentin. Con su pecho desnudo y flaco, amamantaba un montón de huesos y trapos.

— ¿Cómo vio a Ludmila?

—Mejor de lo que esperaba, querida.

Contuvo el llanto hasta salir de la casa. Corrió hasta la comisaría para contar lo sucedido.

Amelia fue internada en el hospital psiquiátrico "El Sauce". Hasta el día de hoy, deambula por los pasillos del psiquiátrico, amamantando a un montón de trapos mugrientos y llamando Ludmila a toda joven que se le acerque.



Calificación: 

jueves, 12 de noviembre de 2020

#088 El Holder del Vacío

 En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier centro de salud mental o centro de rehabilitación al que puedas acceder por tus propios medios. Cuando llegues a la recepción del edificio, pregunta por quien se hace llamar "El Portador del Vacío", el trabajador te mirará como si le hablaras en otro idioma, debes repetir una vez más tu petición y por nuestro bien es mejor que no digas tu destino. El trabajador se pondrá de pie, estremecido visiblemente y te pedirá que lo sigas, debes hacerlo. Mira sus pies cuidadosamente y cuenta sus pasos, cuando hayan llegado al escalón número sesenta y cuatro detente, el hombre habrá desaparecido. 

Gira a tu izquierda y golpea tres veces la puerta frente a ti. Si no hay respuesta, date la vuelta e inténtalo con la puerta que está detrás de ti. Si aún no hay respuesta quiere decir que esta búsqueda no era tuya y estarás condenado a vagar por estos pasillos eternamente.

Pero si una voz infantil te pide que pases, abre la puerta silenciosamente y entra. La habitación será simple y pintada de un color azul océano sólido. Habrá un niño en el medio del cuarto sentado en una mesa jugando una mezcla de algún juego de mesa y un solitario. El pequeño te mirará con sus increíblemente negros ojos que parecen perforar más allá de tu alma y te preguntará sin dejar de mirarte "¿Tú también quieres una tarjeta?".

Los próximos momentos decidirán tu destino.

Mira fijamente los ojos del niño sin emitir ningún sonido, respira tranquilamente. Eventualmente el suspirará y reanudará su juego, sacará una tarjeta de una pila sobre la mesa.

Si esa tarjeta tiene una imagen el niño volverá a suspirar y la arrojará al suelo. Lo que sea que esté representado en la carta cobrará vida, huye si lo deseas. Si tienes suerte morirás de hambre o deshidratación en los pasillos, antes de que la grotesca criatura te encuentre. 

En caso de que la tarjeta esté en blanco pregunta sin perder tiempo: "¿Por qué se rompieron?".

El chico te mirará fijamente, entrará en tu mente y sentirás como si tu propia existencia estuviera siendo investigada. No intentes pelear ni esconder nada, los poderes de este Holder son mucho más fuertes de lo que aparentan y es muy posible que pierdas la cordura donde estás.

Si aún queda coherencia en tu mente cuando termine este "examen" te quedarás profundamente dormido, no intentes luchar contra esta sensación, no servirá.

Te despertarás en la cama del lugar al que llamas hogar, con un objeto redondo y nacarado en tu mano.


Este objeto es el N°088 de 538. Has jugado y ganado, pero, ¿Tendrás tanta suerte en la reunión?


A través de las Escaleras

En mi ciudad hay varios sitios que están embrujados. Todo el mundo los conoce y evita pasar cerca. Uno de ellos es la escalera de piedra que conduce al barrio conocido como “El bajo”.

Es una escalera que se construyó a principios del siglo XX, utilizada mayormente por los obreros de la vieja fábrica frigorífica. Hoy en día casi no se la usa porque hay muchas otras calles asfaltadas que conducen al Bajo, y además porque, como dije anteriormente, todo el mundo sabe que hay algo malo en ella. Muchos habitantes que utilizaron estas escaleras aseguran haber visto a una figura encapuchada que asciende escalón por escalón, haciendo un ruido crujiente como de papel. El rostro nunca se le ve, aparece cubierto por la capucha, pero algunos vecinos dicen que tarde o temprano la aparición levanta la cabeza y entonces el destino de uno está marcado, porque lo que ve es espantoso y ya no podrá sacárselo de la mente nunca más.

Tengo un amigo que una vez vio esta cosa, aunque lo contó una sola vez y hasta el día de hoy se niega a volver a hacerlo. Dijo que él tenía doce años cuando ocurrió, jugaba al rugby en el club náutico que está al final de la barranca y siempre daba grandes rodeos para evitar utilizar la escalera. Pero ese día llegaba tarde a las prácticas y el entrenador, que era muy severo, le había advertido que lo dejaría fuera del equipo si llegaba con retraso una vez más. Así que mi amigo no dudó en utilizar las escaleras para descender, porque si bien temía al famoso sitio, mucho más temía al entrenador, un tipo rubicundo y algo excedido de peso al que todo el mundo apodaba “El Oso”.

Mi amigo se aferró al viejo pasamanos de madera y comenzó a bajar. Pensaba que si lo hacía lo suficientemente rápido, el miedo no le ganaría y no tendría tiempo para arrepentirse. El problema es que aquellas escaleras, que están ubicadas en un lugar solitario y rodeado de vegetación, son muy largas y los escalones de piedra en muchos casos están partidos o directamente no existen, por lo que uno tiene que descender con cierto cuidado a menos que quiera romperse una pierna. Así que mi amigo muy pronto aminoró la velocidad del descenso, y más o menos a mitad del trayecto comenzó a escuchar unos extraños crujidos, que provenían de la parte baja de la escalera.

Alarmado, vio que alguien había comenzado a subir, escalón por escalón, de una manera muy lenta, como si tuviera las piernas enfermas. La cara no se le veía, la tenía cubierta por una capucha. Mi amigo trató de darse vuelta y huir, pero no pudo, estaba paralizado, solo podía contemplar aquella aparición que se le acercaba de a poco, emitiendo esos crujidos que sonaban en la tarde silenciosa como a papel seco.

La distancia entre él y la misteriosa figura se fue acortando con rapidez, había diez escalones entre ellos, luego cinco, luego dos. Y ahí la figura encapuchada se detuvo. Y alzó la cabeza. Y era él. Era mi amigo. Solo que mucho más viejo, y con la cara podrida porque ya estaba muerto. Sus mejillas se veían hundidas y los ojos habían sido comidos por los gusanos. La aparición extendió una mano cadavérica y le acarició el brazo. Y luego le sonrió.

Así te verás cuando estés durmiendo en el ataúd le dijo con una voz espantosa. Dentro de sesenta y nueve años.

Recién ahí mi amigo pudo salir de su parálisis. Dio la media vuelta y corrió escaleras arriba gritando como un loco. Los vecinos lo socorrieron y fueron a buscar al presunto agresor, pero en las escaleras no había nadie.

A la noche mi amigo tuvo una pesadilla. Soñó que estaba muerto y se veía exactamente como esa cosa de las escaleras. Cuando despertó, se miró en el espejo del baño y suspiró aliviado al ver su rostro lampiño de adolescente. Se lavó la cara y recordó que ese día era su cumpleaños, ya tenía trece. Regresó al dormitorio y al mirar hacia la ventana lanzó un grito; sobre el vidrio empañado, alguien había escrito:

"Sesenta y ocho"...



Calificación: 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

#077 El Holder de la Divinidad

En cualquier ciudad, en cualquier país; ve a cualquier centro de salud mental o centro de acogida al que puedas llegar por tus propios medios. Cuando llegues a la recepción solicita hablar con el que se hace llamar "El Portador de la Divinidad". Debes repetir esto dos veces antes de que el trabajador te responda, se pondrá rígido, mirando hacia arriba por unos segundos antes de volverse a mirarte con unos ojos de un indescriptible color. Luego de eso debes seguir al trabajador con la vista hacia el suelo, siguiendo sus pasos con la mayor precisión que puedas ya que si no lo haces nunca más encontrarás tu camino.

Cuando el trabajador se detenga gira y mira hacia arriba desde el suelo, a partir de este momento debes resistir cualquier impulso de mirar hacia atrás. Te encontrarás frente a una puerta que tiene una espantosa daga roja clavada en el centro. Agárrala del mango y siente un dolor increíble subir por la superficie de tu brazo, luego por todo tu cuerpo hasta hundirse en lo más profundo de tu ser. Si en algún momento sueltas la daga, el dolor no desaparecerá incluso después de tu muerte. Una vez que el dolor llegue a tu corazón sentirás una repentina y demoniaca oleada de fuerza. Arranca la daga de la puerta y esta se abrirá, el dolor desaparecerá en el momento que el arma se retire de la puerta.

Debes cruzar la puerta y atravesar el largo y arqueado pasillo que conduce a una habitación circular iluminada de una manera extraña. Ve derecho al hombre que se encuentra en el centro del cuarto, el estará arrodillado, de espaldas a ti, rezando profundamente, completamente sumergido en las sombras pero rodeado por un resplandor dorado. Si el termina su oración antes de que lo alcances, tu alma eterna no valdrá un centavo.

Una vez que llegues a el, presiona la daga en su garganta mientras le preguntas: "¿Qué enseñan?". Comenzará a cantar como respuesta. No intentes comprender sus palabras, en tu estado podrían destruirte. Debes estar atento a oír la palabra "Sacrificio", en cuanto la escuches apuñala su garganta con la daga. Su sangre se filtrará sobre el arma, transformándola y la luz llenará la habitación. Te encontrarás de pie en el techo de la institución donde comenzaste, sosteniendo una pluma de color blanco puro en tu mano. 


Esta Pluma es el Objeto N°077 de 538. Protégela a toda costa porque tu destino ahora es suyo.


Demonios del Sur

Estoy completamente atemorizado por las cosas que vi y espero que ustedes, los lectores, crean en la veracidad de mi relato. Ocultaré dónde ocurrió, solo diré que fue en una isla al fin del mundo, una isla con mitos y leyendas de brujas y duendes tan reales, como lo que voy a relatar.

Habíamos ido a una fiesta con mi amigo Reiner a la cabaña de su tío, era una fiesta donde iríamos diferentes familias con una gran relación, casi como si fuéramos hermanos, y nos quedamos a dormir ahí. 

La cabaña había sido construida por el tío de mi amigo y se encontraba en un gran terreno en una montaña. Cerca de ahí había un bosque, del cual se podían escuchar el croar de ranas y los graznidos de horribles aves carroñeras, así como el misterioso balido de ovejas, un balido que expresaba el miedo de estas hacia algo desconocido, de dudosa procedencia.

Al comienzo nos divertimos mucho, bebimos mucho alcohol, cantamos canciones, reímos a carcajadas y Reiner nos deleitó tocando el saxofón.

Hubo un momento a eso de las tres de la mañana en el que Reiner y yo salimos afuera a fumar, cuando logramos divisar extraños movimientos en la hierba, no sé por qué le dimos tanta importancia, pero nos intrigó mucho, como si fuéramos dominados por alguna especie de energía cósmica. 

Al volver a la cabaña nos dirigimos hacía la cocina, lejos de la sala donde estaban los demás, y comenzamos a hablar de lo ocurrido, como si fuera la cosa más extraña del mundo. Fue entonces, en medio de la conversación, cuando sentimos un golpe en la ventana, pero al mirar no había nada. Nos quedamos mirando fijamente la ventana y, de pronto, una pequeña mano, pálida y horrible, de largas uñas negras, golpeó dos veces la ventana. Reiner lucía igual de asustado que yo, la única variable es que él sentía mucha curiosidad, mientras que yo estaba terriblemente perturbado y con dificultades para asimilar lo sucedido.

Fue a eso de las tres y media de la mañana cuando, con linterna y un garrote en mano, decidimos salir a investigar. Estaba lleno de ansiedad; sin embargo, había algo que me incitaba a salir a investigar. Comenzamos dirigiéndonos hacia unas hierbas de gran altura, cerca del lecho del río. Solo estar cerca del horrible croar de aquellas ranas nos causaba más temor, pero a la vez nos atraía mucho más, como cuando los tambores alimentan la valentía de un soldado. 

Entre las hierbas no encontramos nada; sin embargo, al tomar el camino de vuelta, una mano salió de entre las hierbas y nos saludó en gesto de burla. Quedamos paralizados, y logramos escuchar unas extrañas risitas roncas y como lentamente esta se alejaba. Corrimos hasta llegar a la cabaña, traté de prender un cigarro, pero mis manos temblaban, así que Reiner lo encendió por mí.

Reiner lucía diferente, como si algo lo hubiese poseído, sus ojos estaban dilatados y lo único que hacía era esperar a que terminase de fumar para poder ir tras ese ser. 

Cuando ya me quedaba tan solo medio cigarrillo, Reiner lo lanzó al piso y me tiró de la chaqueta. Obviamente entendí la orden, solo que esta vez me dijo que cruzaremos el lecho del río.

No saben el horror que me provocaba tener que cruzarlo: mis manos sudaban y mi corazón latía horriblemente, pero era impulsado por el misterioso croar de esas ranas y por Reiner, quien me daba más miedo que toda la situación misma. 

Cruzamos a saltos el lecho, de roca en roca, y cada vez el croar de las ranas se hacía más fuerte. Al adentrarnos en aquel bosque de gigantescos árboles y negros arbustos, me di cuenta que se nos haría difícil encontrar a aquel ser, al igual que muchos que hoy en día se esconden en aquellos bosques y selvas eternas, que cada día son profanados por el hombre. Es ahí, en el bosque donde estos se camuflan entre las ramas y las hojas, y donde aquellos hombres que se atreven a profanar su tierra sagrada y sus antiguos e ignotos rituales son condenados a la locura misma, como lo hicieron conmigo.

Fue ahí en la profundidad de ese bosque, cuando me di cuenta que volver sería ya una tarea difícil, y dudaba si iba a salir vivo o cuerdo. Me sentía como vigilado, y a medida que nos adentramos más en el bosque comenzamos a oír el sonido de flautas infernales.

Eran unas flautas que emitían un sonido perfecto, pero a la vez enfermante, y se hacían cada vez más fuertes. Fue de pronto cuando llegamos a una parte donde el camino se detenía, que divisamos algo bajo nosotros, en un terreno inferior.

Vimos a unos horribles sátiros de ojos negros, lívidos y altos, que danzaban en círculos mientras tocaban aquellas flautas de la locura. En el centro había una gran estatua hecha de madera, que representaba la figura de un horrible sátiro mucho más grande, con la mandíbula abierta desproporcionadamente, y con unos rubíes como ojos. Frente a ella había un anciano, un humano, que entonaba en voz baja un extraño canto, y sostenía con su mano izquierda una hoz. 

Fue ahí cuando unos sátiros trajeron consigo a una jovencita desnuda. Se encontraba llorando, con su cuerpo lleno de rasguños y heridas letales, el anciano lamió y mordió los pechos de la jovencita y procedió a lanzarla con mucha violencia sobre una piedra frente la estatua, para luego clavar la hoz en la mandíbula de la chica. 

El anciano comentó a cantar, y mientras los sátiros danzan y tocaban las flautas, otros emergieron de las sombras y siguieron el canto del viejo, un infernal canto en un extraño idioma que de ahora en adelante solo escucharé en mis pesadillas futuras, junto con el sonido de aquellas flautas de la locura.

Fue de pronto cuando alguien extraño nos empujó a Reiner y a mí, y caímos hacia abajo, vimos que quien nos empujó era un asqueroso ser deforme, con su cabeza doblada hacia atrás; además, tenía torcidos los brazos, dedos, nariz, boca y orejas. 

Se movía en una sola pierna, y ayudándose de las manos, pues la otra pierna estaba pegada por detrás al cuello o a la nuca. Este ser se abalanzó sobre Reiner y comenzó a babear sobre él, así como a arañarlo violentamente, mientras balbuceaba el canto del anciano y de los sátiros.

Nunca olvidaré los gritos de dolor y de excitación de Reiner, la horrible forma en la que lloraba y gritaba de dolor mientras al mismo tiempo decía: "Sí, sí, sigue, sigue, dame más". 

Los sátiros lentamente comenzaron a acercarse hacia nosotros, al igual que el horrible anciano de horribles ojos amarillos. Impulsado por el miedo, procedí a hacer un acto que me hace sentir culpable todos los días de mi vida: abandoné a Reiner.

Comencé a correr y trataba de no mirar hacia atrás, pero aún así lo hacía, y veía cómo esos horribles seres se acercaban lentamente a Reiner, sin dejar de entonar aquel horrible canto.

Cuando comencé a escuchar el croar de las ranas comprendí que ya estaba saliendo, pero cuando ya estaba a punto de cruzar el lecho del río, escuché un grito agudo y lleno de dolor, el grito de Reiner. 

Entré a la cabaña con mucha precaución y me encerré en la habitación, sin que me viera, mientras ellos seguían bebiendo, cantando y siendo felices.

Me atemoriza el hecho de que los hombres vagan por la tierra sin idea de las criaturas que conviven con ellos, sin idea de los secretos que los bosques albergan, aquellos bosques que cada día más destruyen y profanan, y lo único que lograrán será que aquellos seres emerjan de las sombras y se alcen sobre nosotros. 

Sigo esperando que descubran la muerte de Reiner, y estoy seguro que será a mí a quien juzgarán, pues todos estos sucesos ocurrieron solo hace media hora, y estoy escribiendo este relato para que aquellos interesados sepan lo que de verdad ocurrió, y no que lo probablemente oirán, que asesine a Reiner.

No puedo dejar de pensar en aquel deforme ser, el mismo que golpeó la ventana, el mismo que nos saludó, el mismo que nos empujó. No sé si pueda continuar una vida normal, solo sé que escucho pisadas afuera... ¡No puede ser! ¡La ventana! ¡La ventana!


Calificación: 

martes, 10 de noviembre de 2020

#092 El Holder de Salmacis

En cualquier ciudad, en cualquier país, puedes ir a cualquier institución mental o centro de rehabilitación donde puedas llegar por ti mismo. Dirígete a la recepción y pide visitar a aquel que se hace llamar "el portador de Salmacis". Si te miran de arriba hacia abajo, como si te juzgarán, has venido al lugar correcto. Pulsarán un botón oculto. Quédate quieto. El encargado vendrá y te acompañará a un pasillo adyacente. Atravesarán una puerta abierta y te tomará por los hombros, te preguntará si te has encontrado con el Portador de la Pasión. Contesta honestamente, si tu respuesta es no, te empujará devuelta al pasillo. Corre rápido y lejos. No te detengas hasta que el sol se ponga dos veces, porque todas las plantas de la ciudad querrán aplastar tu cuerpo hasta convertirlo en polvo sangriento.

Si tu respuesta fue afirmativa, te llevará más profundo en el complejo. Escucharás una variedad de gritos, tanto masculinos como femeninos. Si miras por las rendijas de las puertas del vestíbulo, verás que en cada habitación habrá un hombre y una mujer, cosidos juntos de forma grotesca. Te estoy ahorrando la sorpresa, no mires por esas puertas. Si lo haces, te arrastrarán al mismo destino y te coserán a otra persona sin anestesia. La otra persona luchará por siempre para alejarse de ti, tirando de las suturas hasta que tu piel amenace con rasgarse.

Como no mires dentro, el encargado te llevará al final del pasillo. Te acompañará a través de otra puerta y te tomará de la mano. Le preguntará si te has reunido con el Portador de la Inocencia. Nuevamente debes contestar con honestidad. Si tu respuesta es no, te mirará enojado y estrellará tu cabeza contra la puerta, cubriéndola con tus sesos. Este salón no te permitirá morir, en cambio, permanecerás allí por toda la eternidad sin la capacidad de moverte o meditar en nada más que tu propio dolor.

Si tu respuesta fue sí, te llevará con más rapidez por el nuevo pasillo. Parecerá que el corredor se dobla y tuerce, como el cuerpo de una serpiente enroscada alrededor de un cilindro. Que no te engañe. Este pasillo es igual de recto que el anterior. No pierdas la concentración o caerás por toda la eternidad. Cuando llegues al final, el encargado te hará una última pregunta.

¿Te has reunido con el Portador del Trisquel?

¡No respondas! Este es un truco que te costará la vida, a menos que descubras su secreto. No hay ningún Portador del Trisquel. En su lugar, debes sostener el Objeto 5 o 13: el Ojo de la Luz o el Reloj de Arena Roto de la Oscuridad. Si dices algo o sostienes cualquier otro Objeto, incluso los que se encuentran en las profundidades del infierno sentirían pena por ti.

Él te llevará a una última puerta y te encerrará dentro. Esta habitación estará oscura y vacía, salvo por la puerta, una silla y un reloj analógico. Siéntate en la silla y date tres palmadas en la parte interna de los muslos. Gira la silla hacia el reloj, luego párate y mueve las manecillas del reloj hacia atrás, 4 minutos y 13 segundos. La puerta se deslizará y revelará un pasillo diferente del que llegaste. Este corredor olvidado parecerá deteriorado, salvo por las estatuillas de marfil de hombres y mujeres que lo flanquearán a lo largo de las paredes. Aunque bellamente talladas, estas estatuillas tendrán el rostro destrozado por el dolor del parto. Sí, incluso las estatuas masculinas tendrán el vientre dilatado por un feto que sus cuerpos jamás podrán dar a luz del todo. No toques las estatuas.

Debes correr hasta el final del pasillo. Hazlo rápido, pues el tiempo que tienes para hacerlo es poco. Al final, encontrarás una motosierra a diésel. Tómala y ponla en marcha. Debes cortar todas las estatuillas sin dejar que ni un solo fragmento toque tu piel. Si fallas en esto, los peñascos de marfil crecerán hasta alcanzar la altura humana, se abalanzarán sobre ti y te harán toda clase de actos inmundos, hasta convertirte en una estatuilla como ellos. Siempre gestando, siempre contaminado, nunca serás libre. Reza para que este no sea tu destino. Una vez que termines, regresa a la habitación donde estaba el reloj.

Siéntate en la silla y mira hacia el reloj, no dejes que la motosierra se apague. Los engranajes del reloj caerán, formando una boca llena de dientes de metal dorado. Esta boca se fruncirá hacia ti. Inclínate y bésala. Asegúrate de que tus ojos estén cerrados y que tu beso sea apasionado. Acepta su lengua de porcelana en tu boca como lo harías con un amante. Si no lo haces, esos mismos engranajes te pulverizarán lentamente. No dejes de besar aun si unos brazos te toman de los hombros o si sientes unas piernas de porcelana alrededor de tu cintura. Este es el Portador de Salmacis.

Aparecerá como una muñeca perfecta, un maniquí de correcta anatomía hasta el último centímetro. Todo excepto por un soporte en la parte de abajo. No mires el soporte. Solo préstale atención a sus ojos. 

Sólo el Buscador de Portadores debería haber llegado tan lejos ¿Eres el Buscador?

Dile la verdad, ya que tu castigo será mucho peor si le mientes. Si eres el Buscador, ella empezará a hablar, te contará de su hermana gemela, la Novia y Portador del Buscador. Te contará de sus muchas cirugías, con vívidos detalles de su lenta transformación a una muñeca viviente. De como se le realizó sin anestesia cada corte, cada costura. No la escuches o tu cuerpo será sometido a las mismas cirugías mientras ella las va narrando. En su lugar, debes agacharte y darte golpecitos en la parte interna de los muslos, una vez por segundo, 253 veces. Cuando termines de hacerlo, ella estará en silencio otra vez. Pregúntale entonces: 

¿Cómo puedo llevar nuestra última esperanza?

Ella te sonreirá y estirará, agarrando unas manijas invisibles en el techo. Ella se levantará en el aire, pero sus piernas y cintura no la acompañarán. Ahora debes completar el cuerpo. Coloca en su pelvis el Objeto 18, el Útero de las Pasiones. Coloca sobre el soporte el Objeto 19, el Falo de la Inocencia. Luego descenderá y se volverá a unir. Rápidamente, abrázala y llévala hacia ti, ya que un círculo de hojas afiladas comenzarán a ser disparadas desde el suelo, llevando consigo hilos rojos de tu propia sangre sino consigues hacerlo a tiempo.

No la sueltes. Ignora el dolor punzante en las piernas y el abdomen. Apriétala fuerte. Ignora el chorro de sangre de tu pecho. Si la dejaras ir ahora, este dolor sería tuyo eternamente. Luego deberás dar un paso atrás y dejarla caer al suelo. Le faltarán la pelvis y sus senos, yacerá muerta. El dolor punzante en la zona lumbar y el pecho desaparecerán ¡pero no mires hacia abajo! Si lo hace ahora, una locura más allá del entendimiento te llevarán. Un anillo de seda roja girará alrededor tuyo, apretándote como una cuerda. No entres en pánico. No luches. Cuando parezca que te rebanará, la seda se deslizará a tu alrededor. Te encontrarás de pie ante tres puertas. Dos serán puertas de baños. Uno tendrá una marca extraña.

Entra en la puerta central con la marca. Te encontrarás en un baño, similar a uno de hombres, pero de olor agradable, y con un dispensador de productos de higiene femenina. Entra en uno de los puestos y mira hacia abajo. La pelvis que construiste en el Portador de Salmacis, así como sus pechos, ahora serán tuyos. Familiarízate con su nuevo cuerpo. Cuando hayas terminado, sal del baño y se encontrarás en la recepción de la institución mental.

Su pelvis es el objeto 92 de 538. Con ella, podrás dar a luz al niño de las Pasiones e Inocencia. Si se corrompe con luz u obscuridad depende de ti.